Boletín informativo sobre
Prevención de Riesgos Laborales Servicio de Prevención A.E. Grupo Canarias
Número 2 Octubre 2010
La Gestión de la edad en PRL
CONTENIDOS • LA GESTIÓN DE LA EDAD DESDE P.R.L.
• EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL
• SEGURIDAD VIAL
• DECÁLOGO BÁSICO PARA MANEJAR EL STRESS
Nos ha tocado vivir en una época en la que las consecuencias de la disminución de la natalidad en los países desarrollados unido a una mejor calidad de vida, en términos generales, que nos permite vivir más años, ha dado lugar a que podamos hablar de un envejecimiento de la población en general y en consecuencia de un envejecimiento de las plantillas de las empresas. Existe un desequilibrio entre la población activa y la pasiva lo que ha disparado las alarmas de previsión económica de los sistemas de protección social. El retraso en la edad de jubilación, las limitaciones para prejubilarse, un control más exhaustivo sobre los despidos pactados para cobrar (en España) dos años de paro antes de jubilarse o sobre los dictámenes de invalidez por motivos de salud son medidas que los gobiernos están poniendo en marcha. A éstas se sumarán otras orientadas a incentivar económicamente la permanencia en activo y a regular, por ley, que el paso a la jubilación sea progresiva para cada trabajador.
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Esto, que ocurre en muchos países, ha dado lugar a que se diseñen políticas de “envejecimiento activo” que pretende que los años no impidan la participación en la actividad social y
laboral de la población sénior. En España, casi el 45% de la población laboralmente activa, está por encima de los 55 años, que se corresponde con la media europea y esto tiene evidentes repercusiones en la gestión de los RRHH en las empresas y por supuesto en la PRL.
El envejecimiento de la población es, ante todo y sobre todo, una historia del éxito de las políticas de salud pública, así como del desarrollo social y económico.
Este es un tema que se ha desarrollado por parte del Servicio de Prevención de A.E. en Canarias durante la celebración de la Jornada Técnica “Premio a las mejores prácticas en PRL” en los aeropuertos de Tenerife y Gran Canaria. La presentación realizada planteó un somero análisis de la situación actual y los cambios que han de adoptarse en
las empresas ante el hecho de que la edad media de los trabajadores crecerá de forma inexorable en los próximos años. En la gestión de los puestos de trabajo y del personal que los ocupa hay que tener en cuenta un nuevo factor; la evolución de determinadas capacidades del trabajador por el envejecimiento fisiológico y esto obliga a adoptar medidas singulares en la planificación de las plantillas, la formación de los trabajadores y aspectos concretos de prevención de riesgos laborales tales como la evaluación de los puestos de trabajo y la vigilancia de la salud. La adaptación necesaria en materia de PRL pasa necesariamente por desarrollar métodos para establecer la compatibilidad de los puestos y tareas con la presencia de trabajadores sénior, así como la elaboración de protocolos específicos de vigilancia médica para estos empleados. Se habló también la conveniencia de establecer mecanismos de cooperación entre la medicina del trabajo y la medicina pública que permitan la colaboración en el control de patologías crónicas y/o relacionadas con el trabajo así como el necesario intercambio de información en beneficio del individuo. Se expusieron algunos ejemplos y propuestas de profesiogramas que permitirían determinar ese nivel de compatibilidad para conocer de antemano qué trabajadores habrían de ser recolocados con los años y adoptar medidas con suficiente antelación, tanto en el ámbito de formación del individuo como de adaptación del puesto o las tareas. La tercera parte de la presentación expuso un catálogo de medidas que las empresas están adoptando en toda Europa. En este sentido se explicó como una buena gestión
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de la edad en las empresas debe ser percibida por el trabajador como algo beneficioso, consistente en una serie de ventajas que alcanza con los años que le harán más llevadero el trabajo paulatinamente. Las empresas, por su parte, deben planteárselo como una inversión de esfuerzo y recursos para lograr una plantilla motivada, que realiza un trabajo eficiente a pesar de los años. Se puede considerar que la presencia en las empresas de trabajadores sénior, más que un inconveniente, puede suponer una señal de solvencia y estabilidad. Hay que considerar trabajadores sénior:
que
los
> Son una fuente de conocimientos, experiencia y saber hacer que les hace valiosos. Su presencia en activo constituye un método para retener el talento. > Aunque conviven con patologías que aparecen con los años, los índices de accidentes y enfermedades laborales son inferiores a los de los jóvenes. > Son más prudentes y no actúan por impulsos. > Suelen ser promotores de buenas actitudes entre sus compañeros. > Es una característica habitual entre ellos, la claridad de objetivos y una mejor capacidad de resolución de conflictos. > Su conocimiento de los recursos y las personas del
entorno empresarial suele ser un valor añadido. > Son capaces de asumir cambios si se les da el tiempo y la oportunidad necesarios. > Suelen tener un mayor compromiso, implicación e identificación con la empresa. > Muchas empresas valoran su papel como tutores de empleados más jóvenes. Es una aportación importante y resulta estimulante para los mayores.
Todo ello explicó como resulta un prejuicio injusto e injustificado plantearse que la edad conlleva la obsolescencia de los trabajadores.
Tasas de empleo de los trabajadores con edades entre 55 y 64 años en 2007 (en %) Suecia Estonia Dinamarca Letonia Reino Unido Chipre Finlancia Irlanda Lituania Alemania Países Bajos Portugal Rep. Checha UE-27
70 60 58,6 57,7 57,4 55,9 55 53,8 53,4 51,5 50,9 50,9 46 44,7
España Bulgaria Grecia Rumania Austria Francia Eslovaquia Bélgica Italia Eslovenia Hungría Luxemburgo Polonia Malta
44,6 42,6 42,4 41,4 38,6 38,3 35,6 34,4 33,8 33,5 33,1 32 29,7 28,3
¿QUÉ HACER? ¿CUÁLES SON LAS MEDIDAS PREVENTIVAS EN LA GESTIÓN DE LA EDAD? Entre las numerosas iniciativas empresariales expuestas, se destacaron las relacionadas con la flexibilidad horaria, la adecuación de puestos y tareas, el fomento del trabajo en equipo y la polivalencia de los trabajadores, los programas de formación singulares y de carácter anticipativo, las campañas de sensibilización y de fomento de buenas prácticas de auto-cuidado, la descarga de determinadas tareas, la facilitación de transporte, el acceso a menús singulares en los comedores laborales, la eliminación de barreras arquitectónicas, y en definitiva la consideración del factor edad a la hora de realizar compras (herramientas, máquinas, uniformes), diseñar puestos, repartir tareas, establecer turnos, horarios y ritmos.
Equipos de protección individual Cuando se recomienda el uso de un equipo de protección individual a un trabajador, sobre todo si éste desconoce su uso, se debería consignar unos pequeños conceptos previos, sobre uso, utilidad, adquisición, etc. Los equipos de protección individual o protecciones personales (EPI), son elementos de aplicación directa sobre el cuerpo del trabajador, que tienen por finalidad disminuir o impedir las lesiones consecutivas de un riesgo laboral. No eliminan, ni corrigen un riesgo, sólo se deben tener en cuenta si no existe otra posibilidad de luchar contra los riesgos o como métodos complementarios de otras medidas, a las que nunca deben sustituir cuando éstas se pueden aplicar. Los EPI’s se pueden clasificar según la parte del cuerpo que protegen, tales como cabeza, vista, oído, vías respiratorias, manos, pies, cuerpo, etc. A la hora de implantar un EPI, debemos tener en cuenta que se debe seguir una serie de etapas tales como: estudio, convencimiento y supervisión. Para realizar un adecuado estudio sobre la instauración de protecciones personales se deben seguir una serie de pasos: En primer lugar se ha de valorar los riesgos previsibles, su naturaleza, magnitud y alternativas de seguridad para evitarlos. Por otro lado al considerar cuales son los EPI’s más adecuados, hay que tener en cuenta las posibles interferencias de estas en el proceso productivo y las posibles contraindicaciones (no ha de crear nuevos riesgos). Establecer las características más adecuadas tales como forma y modelo, en todo caso se usarán prendas debidamente autorizadas. Estudiar especialmente la adaptabilidad y el confort, lo cual es de suma importancia ya que la mayoría de
las prendas son rechazadas por quien se las va a poner. Una alta calidad aumenta la comodidad de su uso. Hay que facilitar el que realmente las usen los operarios. Por último han de ser de fácil manejo y de sencillo mantenimiento, y algo muy importante que no entorpezcan el trabajo. Por otro lado hay que convencer a la dirección de la empresa y a los trabajadores de que son necesarias. Los trabajadores son más difíciles de persuadir, ya que aparte de ser incómodas, tales protecciones condicionan las costumbres previas. La distribución de los EPI’s, se debe acompañar de una serie de actuaciones complementarias como las siguientes: > Formar sobre el riesgo que hay que evitar y sus consecuencias. > Elaboración de la normativa de estricto cumplimiento (personalización de usos, responsabilidad y obligatoriedad).
Se recomienda que los propios usuarios que serán los futuros usuarios de los equipos participen en la elección del modelo. Por último se debe supervisar que los equipos se están utilizando y las condiciones de su uso. Y tener especial atención en el desgaste de los equipos. En Aena existe un catálogo de equipos de protección definido en base a los riesgos de nuestros puestos de trabajo. Cada uno de ellos cuenta con una ficha en la que se definen sus características lo cual facilita su adquisición. Estas fichas figuran como anexo al procedimiento de gestión de ropa de trabajo y equipos de protección individual que puede consultarse tanto en la intranet de SSCC como en la web PRL de la intranet de Tenerife Sur disponible para Canarias.
SEGURIDAD VIAL
Recientemente se han celebrado jornadas sobre seguridad vial promovidas por el Instituto Canario de Seguridad Laboral. La administración está preocupada por el aumento de los accidentes in itinere (durante la ida y vuelta al trabajo) y en misión (en la realización de trabajos para la empresa pero fuera de sus instalaciones) y entre ellos los relacionados con los accidentes de tráfico entre los que se consideran tanto a los conductores y ocupantes de vehículos como a los peatones. Este tipo de accidentes, además, son los que muestran una mayor gravedad en las lesiones así como un mayor número de muertes. Habitualmente, las empresas no consideran los accidentes de tráfico como algo propio ya que ocurre fuera de sus paredes y además se tiene poco margen de maniobra, no
obstante si tenemos en cuenta que casi el 90% de los accidentes están básicamente relacionados con causas humanas, es irrenunciable que todos los que cuenten con capacidad de actuación, adopten medidas para paliar este problema común. En las empresas se tiene margen de maniobra para actuar en ese terreno y de hecho se está trabajando en esa línea. Existen diversas medidas que contribuyen a combatir los factores de riesgo y, entre ellas podemos considerar las siguientes. 1º Flexibilizar los horarios de entrada y salida a los trabajos para atenuar la sobrecarga de las carreteras en horas punta y eliminar el factor “prisas”. Esta es una medida eficaz que algunas empresas, como la nuestra, está implementando. 2º Facilitar y estimular el trasporte en grupos o colectivo. Destinado también a disminuir el tráfico, tiene otros efectos positivos tales como que elimina algunos de los inconvenientes que supone tener que conducir tras realizar trabajos
a turno y sobre todo trabajos nocturnos, por otra parte cada autobús que circula descarga la carretera de al menos 40 coches particulares y cada grupo de trabajadores que comparte coche implica una reducción de al menos otros tres. 3ª Las empresas con vehículos deben ser muy cuidadosas con sus planes de mantenimiento ya que el porcentaje de accidentes relacionados con malas condiciones de los vehículos es importante. En este sentido las “ruedas lisas o mal infladas” y los frenos en mal estado se llevan la peor parte. Una de las conclusiones que aportamos a las jornadas fue que las empresas pueden adoptar iniciativas para mejorar la seguridad vial con costos muy variables pudiéndose incluso llegar a “coste cero” lo que demuestra que se puede hacer prevención en cualquier circunstancia. Sin costo para la empresa: > Facilitar la creación de grupos mediante; tablón de anuncios,
poner en contacto “trabajadores/ vecinos”, disponer una herramienta informática interna. > Apoyo para diseñar las rutas y puntos de encuentro. > Asignar a alguien la coordinación de los grupos. > Flexibilizar el horario de entrada y salida para los grupos Claro que si la empresa está dispuesta a asumir algún coste y así aumentar el estímulo puede proporcionar algún beneficio a los grupos que se creen tal como facilitar estacionamiento gratuito en la empresa o en los puntos de encuentro de salida, cheques gasolina u otro tipo de regalo (manos libre, etc.).
Salvo en el Aeropuerto de Tenerife Sur, que conserva el trasporte con recursos propios para el personal de Aena, en el resto de los aeropuertos y empresas del archipiélago podemos encontrar todo tipo de situaciones aunque el uso del coche particular con uno o dos ocupantes sigue estando muy extendido de modo que para mejorar la seguridad vial, queda tarea por hacer.
Otras alternativas son la subvención del bono de trasporte público o la organización de trasporte colectivo compartiendo costos entre varias empresas.
DECÁLOGO BÁSICO PARA MANEJAR SU NIVEL DE ESTRÉS
1. Aprenda a relajarse. Debe aprender algún método de relajación para dejar fuera de su cuerpo y mente la tensión. 2. Lleve una dieta equilibrada y practique ejercicio físico regular. 3. Dedique suficiente tiempo a dormir para conseguir su descanso. 4.No se preocupe por los asuntos poco importantes. Ponga las cosas en perspectiva. 5.No se enfade constantemente. Evite perder los nervios. Intente mantener el control sobre sus sentimientos de enfado y oriéntelos de forma constructiva. 6.Aprenda a organizarse. 7.Maneje el tiempo de forma eficaz. Controle su agenda en la medida de lo posible. 8.Haga uso de su red de apoyo social. Comparta tiempo con su familia, amigos y compañeros. 9.Viva de acuerdo con sus propios valores. Asegúrese de que las metas que persigue tienen un significado personal para usted. 10. Haga uso de su sentido del humor. Aprenda a reírse de sí mismo y de las circunstancias
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