NO CUENTAS Hay un temor ancestral, que nos hace mirar en otra dirección. Es la sensación de que si miramos nos pase algo similar. La empatía que nos debería movilizar para arrimar el hombro, se oculta bajo capa de supervivencia huidiza. No te salvas solo, lo harás si unes tus manos a las de los demás. Hay un refrán que equivocamos. "Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija." La sombra del amo no te cobija, te sacrifica. Votaste a los amos, pensando que sacarían a flote este barco. ¡Iluso! No sabes que nunca saciará su deseo de poder, dominio y riqueza. ¿Cómo pudiste no ver lo que escondían las sonrisas de farsarios y farsarias que hoy te sacan de casa? ¿No tenías memoria? ¿No la tienes? No hace tanto. Sorprendente que en doscientos años, no hayamos sacado de sus tronos a los poderes caciquiles de esta tierra. ¿Para qué derramaron su sangre nuestros abuelos y abuelas? ¿Acaso pensaste que te darían parte? Sobras, si no rindes. No cuentas.