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TEMA DE LA SEMANA: Continuo involucramiento de las Iglesias cristianas en política
1. Iglesias giran a la extrema derecha en América Latina
Río de Janeiro. Estados cada día menos laicos, con adioses al aborto legal, al matrimonio homosexual, a otros derechos de géneros minoritarios y a la educación sexual, podría ser el futuro de muchos países en América Latina si sigue el ascenso político del fundamentalismo religioso. Las iglesias, que en un reciente pasado regional se destacaron, al menos en sus bases sociales, por sus sectores progresistas en la resistencia a las dictaduras militares y la opción por los pobres, sobresalen ahora por la sed de poder de sus corrientes más conservadoras y la forma autoritaria como lo ejercen donde ya llegaron al gobierno, como Brasil. Hay varios ministros evangélicos nombrados por el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro. El más reciente es Milton Ribeiro, titular de Educación, que en poco más de dos meses en el cargo ya está bajo investigación judicial, solicitada por la Procuraduría General por declaraciones catalogadas de homofóbicas. La opción de adolescentes por la homosexualidad se debe a ―familias desajustadas‖, a la falta de atención de los padres, dijo el ministro, un pastor presbiteriano, en una entrevista al diario O Estado de São Paulo, el 24 de septiembre. Otros dos ministerios, el de Justicia y el de Mujer, la Familia y Derechos Humanos, también están en manos de evangélicos. Los evangélicos ultraconservadores, especialmente los pentecostales, empezaron a involucrarse en la política en los años 90, según Nicolás Iglesias, uruguayo especialista en religión y política que coordina los proyectos Fe en la Resistencia y Los Dioses están Locos. Antes seguían la orientación de ―no meterse en la política‘, un ―mundo contaminado‖ e identificado con el demonio, recordó en una entrevista telefónica con IPS desde Montevideo. En Uruguay, sorprendió la irrupción del Cabildo Abierto (CA) en las elecciones generales de octubre de 2019, con 11 por ciento de los votos, al presentar ―un discurso coincidente con el religioso conservador, aunque no se trata de un partido religioso‖, destacó. ―Su origen en la derecha religiosa es el catolicismo integrista, más relacionado con el franquismo, el falangismo (de España)‖. Familia y valores morales son sus temas centrales. La sorpresa es alcanzar tal votación, tras menos de un año de fundado y en un país reconocido por su laicismo, al menos hasta ahora. El CA obtuvo así un lugar en la coalición del actual gobierno y su líder, el general retirado Guido Manini Ríos, excomandante del Ejército, se convirtió en cabeza de una corriente que ―tiende al populismo nacionalista de tradición militarista‖, definió Iglesias. En otros países latinoamericanos el protagonismo religioso es más visible en la ola de gobiernos y fuerzas de extrema derecha en ascenso en la política regional. Esa búsqueda del poder político ya le ha costado algunos reveses a las iglesias, especialmente las evangélicas. En Brasil el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, un pastor neopentecostal, tiene su intento de reelegirse dificultado por un fallo de la Justicia Electoral, que lo inhabilitó por ocho años por improbidad. En 2018 puso personal y vehículos de la alcaldía en un acto de campaña electoral de dos candidatos a diputados, uno de ellos su hijo. Su participación en los comicios de noviembre, en que buscaría un segundo mandato de cuatro años, depende de recurso que interpuso ante una instancia superior. Otro pastor, este pentecostal, Everaldo Pereira, presidente del Partido Social Cristiano (PSC), está preso junto a dos hijos, desde 28 de agosto, bajo cargos de corrupción en el sistema de salud del gobierno del estado de Río de Janeiro. En Costa Rica el candidato evangélico Fabricio Alvarado sufrió una abrumadora derrota en las elecciones presidenciales de abril de 2018. Dos años después su partido Nueva República, que creó luego de dejar el ―cristiano‖ Reconstrucción Nacional, no logró elegir siquiera un solo alcalde. En Perú una amplia unión conservadora de católicos, evangélicos, partidos y otras fuerzas, armada en 2016, interpuso ante la Justicia un reclamo contra el Currículo Nacional de la Enseñanza Básica, por incluir el enfoque de género. La inseguridad jurídica solo se despejó en 2019, cuando la Corte Suprema rechazó la demanda. En el centro de esa ofensiva peruana estuvo el colectivo ―Con mis hijos no te metas‖ que tiene como objetivo la llamada ―ideología de género‖, que a juicio de los fundamentalistas religiosos buscaría destruir la familia tradicional y promover la homosexualidad y el aborto, recordó Luis Yáñez, asesor de comunicación del Centro de Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos. El movimiento aparentemente perdió fuerza, se dividió y se hizo menos visible ―quizás a la espera de las elec-
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ciones de 2021‖, comentó en entrevista telefónica desde Lima. La alianza con el fujimorismo y el escándalo de corrupción que involucró la constructora brasileña Odebrecht, cuatro expresidentes y otros políticos peruanos, con muchas prisiones, debilitaron también esas fuerzas religiosas, observó el también editor del portal La mala fe. Tales adversidades no son un obstáculo para ―el claro ascenso‖ de los sectores conservadores de las iglesias en la política latinoamericana, que ―empezó hace mucho tiempo, se expande y los analistas distraídos tardan en advertir‖, señaló la brasileña Sonia Corrêa, codirectora del internacional e independiente Observatorio de Sexualidad y Política. En Brasil ocupan y dividen con los militares la mayoría de los ministerios y el gobierno tiene como consigna ―Dios por encima de todos‖, recordó. Se trata de una articulación mundial que busca ―la restauración o la preservación del orden sexual, que ataca el aborto y glorifica la familia‖ y que ―proyecta un orden político antidemocrático, aunque no necesariamente totalitario‖, aseguró. ―La inspiración viene de Estados Unidos, pero asume diseños distintos en cada país, con proyectos de poder en todas partes‖, dijo por teléfono desde Río de Janeiro. El movimiento tiene muchos segmentos que comparten intereses y ―valores‖, como los cristianos ultraconservadores, sean católicos o evangélicos, grupos neofascistas y otros que ―rechazan los derechos de la mujer, el aborto, la educación sexual, los LGBTI‖, sostuvo Diana Cariboni, periodista e investigadora de OpenDemocracy. Los evangélicos especialmente, que se hicieron más presentes en América Latina desde los años 70 para ―competir con el catolicismo y la teología de la Liberación, se hicieron más activos en política últimamente y están en un proceso de aprendizaje, en que el activismo feminista y del LGBTI son fuentes‖, acotó en diálogo por teléfono con IPS desde Montevideo. Errores iníciales ocurrieron, como ―crear partidos propios que se malograron‖, con votación insignificante en Argentina, por ejemplo. ―Lo que quieren es gobernar‖, aseguró Cariboni, quien tiene entre sus especialidades el seguimiento del ascendente nexo entre fundamentalismos religiosos y política en la región. Mientras tratan también de organizarse internacionalmente. El Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia se reúne anualmente desde 2017. En contrapartida en Brasil empezó a organizarse un movimiento de ―evangélicos progresistas‖ en varios grupos. Un ejemplo es la ―Alianza Nacional LGBTI+‖ que combate los prejuicios dominantes en las corrientes hegemónicas, como el ―pecado de la homosexualidad‖ y la ―cura gay‖. Es una acción ―interesante y alentadora‖, aunque con poca gente, porque rompe la inercia en que cayó la izquierda en Brasil, celebró Corrêa. Otra esperanza es la posible derrota de Donald Trump en su intento de reelegirse como presidente de Estados Unidos el 3 de noviembre, acotó. (ipsnoticias.net) 29/09/2020
2. Protestantes de Chile por la libertad de conciencia ante plebiscito: “Nadie puede arrogarse representación”, dicen
Chile. El Concilio de Iglesias Protestantes Históricas de Chile publicó un comunicado donde rechazan que ciertos grupos se ―arroguen‖ la representación de esta comunidad y su visión respecto al plebiscito constitucional del 25 de octubre. En el documento, sostienen que es preciso recordar ―que NO existe ‗La Iglesia Evangélica‘, sino las iglesias‖, por lo que ―ninguna organización o iglesia en particular puede arrogarse la representación de todas las iglesias, o del conjunto de los evangélicos‖, dice el comunicado emitido el lunes 28. La ciudadanía chilena votará en un plebiscito nacional para aprobar o rechazar una Convención Constitucional que redacte una nueva Carta Magna. El evento será el 25 de octubre y diferentes organizaciones políticas, civiles e incluso religiosas se pronunciaron en pautas publicitarias gratuitas, a favor o en contra de la convocatoria. Una persona a nombre de la ―Iglesia Evangélica‖ dijera que votarán por esa opción y que Satanás estuvo detrás del ―Estallido social‖. ―La Biblia dice que Satanás vino precisamente a matar, robar y destruir. Esto nos demuestra quién es el que está detrás de todo este proceso refundacional de Chile y ningún hijo de Dios puede dar su aprobación a las obras infructuosas de las tinieblas‖, argumentó Kevin Valenzuela, según consignan medios chilenos.
Aquí la Declaración completa:
Declaración del Concilio de Iglesias Protestantes Históricas de Chile A la comunidad nacional toda ―En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz‖. Santiago 3:18. Reunido extraordinariamente este Concilio de Iglesias Protestantes e Históricas de Chile, frente a declaraciones de diversas organizaciones y grupos pronuncián-
dose públicamente en favor de opciones específicas respecto del próximo plebiscito, involucrando directamente, otras veces indirectamente, en esa opción a todos los evangélicos o, a ―La iglesia Evangélica‖, consideramos oportuno e imprescindible señalar: 1) Que nos parece reprochable que se pretenda identificar e instrumentalizar a todos los evangélicos con una determinada opción, cualesquiera sean estas. 2) Que es preciso reiterar una vez más que NO existe ―La Iglesia Evangélica‖, sino las iglesias evangélicas: un conjunto de diversas entidades con formas organizacionales y prácticas diversas, aunque coincidan en algunos elementos doctrinales básicos propios de todas las iglesias cristianas. 3) Que, en consecuencia, ninguna organización o iglesia en particular puede arrogarse la representación de todas las iglesias, o del conjunto de los evangélicos. 4) Que incluso al interior de cada iglesia sus miembros representan diversas opciones y miradas, y que una declaración particular representa generalmente la opinión de las directivas, resultado de procesos deliberativos propios de cada organización, y no la de todos y cada uno de los integrantes de la iglesia. 5) Que la libertad de conciencia informada es un principio fundamental de la comprensión reformada del Evangelio y que, en consecuencia, la libertad del creyente para decidir en conciencia frente a los asuntos que le competen y también en su calidad de ciudadano/a está garantizada por la teología, la historia y la tradición de las iglesias herederas de la Reforma Protestante. 6) Que consideramos, y es parte de nuestra herencia, como responsabilidad cristiana el participar activamente como ciudadano/a en la vida de la comunidad y la sociedad. 7) Ello exige expresarse libremente en cuestiones relevantes de la vida en sociedad. 8) Por todo lo anteriormente explicado, reiteramos el llamado a participar en libertad de conciencia como ciudadanos/as responsables en el próximo proceso plebiscitario. Rvdo. Dr. Jorge Cárdenas Brito Presidente Concilio Iglesias Históricas y Protestantes de Chile (alc-noticias.net) 29/09/2020
3. Los obispos de México exigen al gobierno reconocer el desplazamiento interno forzado debido a la inseguridad y la pobreza
La Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana llamó a construir un marco de protección legal e institucional capaz de garantizar los derechos humanos de las personas desplazadas internas https://www.vidanuevadigital.com/2020/09/28/losobispos-de-mexico-exigen-al-gobierno-reconocer-eldesplazamiento-interno-forzado-a-causa-de-lainseguridad-y-lapobreza/?fbclid=IwAR0ul4BwgECykycPrTC2iKxOz5IfbfnTOcI eR-mYhlH2cOe4DjnatXOBFw8 (vidanuevadigital.com) 28/09/2020
4. Joe Biden, el candidato católico: Bernardo Barranco V.
Para Joe Biden, ser un candidato demócrata y católico a la presidencia tiene sus riesgos. Como creyente guarda los preceptos religiosos, pero sostiene no acatar los principios doctrinales de la Iglesia ni seguir las instrucciones pontificales ni de autoridad religiosa alguna. Biden sigue la línea trazada por John F. Kennedy que en los años sesenta los protestantes temían su docilidad ante Roma. Como respuesta tajante, el candidato Kennedy dijo en un discurso en Texas: ―Creo en una América donde la separación de iglesias y Estado es absoluta, donde no hay prelado católico que induzca al presidente, si éste es católico, a cómo actuar; y a ningún pastor protestante induciendo a su rebaño por quién votar... Creo en un presidente cuyas opiniones religiosas son una cuestión privada‖ ( Remarks to an Assembly of Preachers in Houston, Texas, New York Times, 13/9/1960, p. 22). Este mismo posicionamiento, asumido por Biden es importante, porque en Estados Unidos lo religioso juega un papel cada vez más relevante en la vida política. En un país con un universo religioso tan diverso, las iglesias no sólo son portadoras de salvación, sino de conciencia social y política. Las razas y las diversas culturas en Estados Unidos encuentran cobijo bajo la identidad que ofrecen las adscripciones religiosas. En comparación con otros países industrializados, la religiosidad en Estados Unidos es excepcionalmente alta, motivada según la hipótesis de diversos especialistas, por la incertidumbre de una sociedad altamente competitiva. Existe cierta vulnerabilidad en diversos tejidos sociales, inseguridad ante el riesgo y la desigualdad económica, a pesar de una prosperidad general indudable. Por tanto, las iglesias proporcionarían redes de seguridad y certeza que el Estado no brinda. Encuestas señalan que 87 por ciento dice creer en Dios; 55 por ciento dice que reza regularmente (comparado con casi 10 por ciento en Francia y 6 por ciento en Reino Unido) y una mayoría (56 por ciento) dice que creer en el Dios como se describe en la Biblia.
Alan Cooperman, director de estudios religiosos en el Centro Pew de Investigación, establece una provocadora hipótesis para entender el comportamiento político de los creyentes en Estados Unidos. Señala que hay que separar afiliación religiosa de la religiosidad. Dice que existe un padrón histórico que, a mayor religiosidad, las personas tienden a ser más políticamente más conservadoras y procuran votar por los republicanos. Por el contrario, las personas adscritas a las iglesias pero con baja religiosidad tienden a ser demócratas (https://on.cfr.org/3ieRlWK). Por ello Biden tiene que andar con cuidado, porque el ser católico no le garantiza el voto religioso. Por el contrario, la jerarquía y los católicos blancos miran con desconfianza las posturas liberales de Biden en materia moral, en torno al aborto, el derecho de los homosexuales, las parejas igualitarias y la adopción de hijos. En contraste de Donald Trump, Biden no habla de religión, sino desde la fe. Trump ofrece mayor libertad política a las estructuras religiosas y se declara abiertamente contra el aborto. Guiños y coqueteos para los sectores blancos protestantes, evangélicos y católicos que le dieron el triunfo en 2016. Biden es hijo de una católica irlandesa. Educado por monjas y activo en su infancia en escuelas parroquiales. Sin embargo, desde muy joven tomó distancia del tradicionalismo católico y de su doctrina. Biden escribió un libro sobre su vida en la política, ahí expresó: Las convicciones sobre mí mismo, sobre la familia, la comunidad y sobre el mundo en general provienen directamente de mi religión. Sobre todo de la Biblia, las bienaventuranzas, los 10 mandamientos, los sacramentos o las oraciones que aprendí. Culturalmente soy católico. Más que cultural, los católicos conservadores, le demanda ser doctrinariamente católico. Biden podría contar con el favor electoral de los protestantes negros. Con el apoyo de los católicos hispanos, judíos y musulmanes. Pero sobre todo con los llamados nones, las personas que no se identifican con ninguna religión organizada. Los nones han crecido, son probablemente más de una cuarta parte de la población adulta total de Estados Unidos, y han estado incrementando la preferencia demócrata. La verdadera interrogante sobre dicho segmento no es por quién votarán, sino si saldrán a votar. Resulta el segmento más apático y abstencionista del entablado electoral. Biden goza de una amplia experiencia política, ha sido miembro del Poder Legislativo desde hace cerca de 50 años. Fue vicepresidente al lado de Barack Obama, de 2008 a 2016. Goza de una ligera ventaja, según diversas encuestas, sobre su competidor Trump en un contexto comcomplejo. Estados Unidos enfrenta desde la gran depresión la mayor crisis económica, sacudido por la pandemia de Covid-19, conflictos raciales que quebrantan la estabilidad social. Trump, como presidente, ha desatado diversos conflictos internos y ha perdido capacidad de liderazgo a escala mundial. Un comportamiento personal que raya la frontera de lo éticamente permitido pero que, sin embargo, tiene eco en un amplio sector de la población. El miércoles 19 de agosto de 2020, justo en el momento de su postulación, Joe Biden, de 77 años, desarrolló un mensaje político casi religioso. Reiteró la imagen de que esta elección será la batalla por recuperar el alma de Estados Unidos. Repetidamente recurrió a los temas de la oscuridad y la luz. En este momento oscuro, creo que estamos preparados para encontrar la luz una vez más, expresó Biden. Ofreció palabras de consuelo a las familias estadunidenses que han fallecido a causa del coronavirus. Instó a sus compatriotas a luchar contra el racismo y la división. ―Les doy mi palabra: si me confían la presidencia, recurriré a lo mejor de nosotros, no a lo peor. Seré un aliado de la luz, no de las tinieblas… el amor es más poderoso que el odio. La esperanza es más poderosa que el miedo. La luz es más poderosa que la oscuridad.‖ Biden coqueteó con la escatología católica. (jornada.com.mx) 30/09/2020
5. El Estado como Dios: José Hutter
Hemos llegado a un nivel de estatismo donde todo lo que necesitamos lo reclamamos al Estado como si fuera la única fuente que garantiza nuestra existencia
“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…” Éxodo 20:4.5a Hablamos del segundo mandamiento. Cuando pensamos en los dioses que se adoran en España, ya no hay que pensar en primer lugar en miles de vírgenes y cristos cuyos imágenes abundan en cualquier iglesia católica romana y en muchos otros sitios. No quiero centrarme en eso, porque la aplicación es demasiado evidente. De los dioses ante los cuales la gente se inclina actualmente quiero mencionar dos que me llaman particularmente la atención y que tienen más adeptos que las imágenes católicas.
Por un lado está el dios Mamon. ―Poderoso caballero es don dinero‖, reza el conocido refrán. Y esto demuestran no solamente los escándalos de corrupción que la tele nos lleva a casa un día sí y otro también en sus programas de noticias. Pero el afán por el dinero no se concentra únicamente en aquella clase social que consideramos ―rica‖, sino que se extiende a todas clases y niveles sociales. Un fenómeno en este sentido son las loterías estatales: cuentan con una popularidad sin precedentes. Las largas colas ante las oficinas de loterías en diciembre hablan un lenguaje elocuente. Por lo menos una vez al año todas las cadenas del país dedican su programación completa a la retransmisión del sorteo y la locura que viven los ganadores. A pesar de sus grandes problemas económicos, España sigue siendo uno de los países con más alto gasto en loterías per cápita en el mundo entero. Roberto Garvía, profesor del Departamento de Ciencia Política y Sociología de la Universidad Carlos III de Madrid, lleva muchos años centrado en el estudio del consumo de lotería. Él llega al sorprendente resultado de que ―en España el mercado de lotería supone cerca del 1,5% del PIB, lo que le sitúa entre los países con consumo per cápita más alto en el mundo. Lotería de Navidad, del Niño, la Primitiva, la Quiniela, la ONCE, el Euro millón…‖. (1) En 2019, el gasto por cabeza solamente de la lotería de navidad en España llegó a 70 €. (2) Y todo esto ni siquiera incluye el ejército de máquinas tragaperras, ahora también en su versión digital. El afán por el dinero rápido y fácil parece que mantiene cautiva a nuestra sociedad. Esta es una de las razones por las que tanta gente se dejó manipular por créditos fáciles en los años de la bonanza al inicio de este siglo. Casi nadie se preguntaba cómo podía devolver el dinero prestado. El puesto de trabajo parecía seguro y con el las posibilidades de pagar los plazos de los créditos. De todos modos, lo de las loterías y los créditos es un tema bien conocido y por lo tanto, puede causar tal vez sorpresa la cantidad de dinero gastado, pero no el hecho en sí. Lo que me preocupa más es otro fenómeno y esto es el segundo punto al que quiero referirme hablando de la idolatría en nuestros tiempos: la creciente deificación del Estado: la estadolatría. Tradicionalmente, la sociedad española ha vivido al margen del Estado que históricamente siempre ha supuesto una amenaza potencial para el ciudadano de a pie. Pero esto ha cambiado radicalmente en los últimos años. Desde la transición y sobre todo el ingreso de España en la UE en 1985 y a base de generosas transferencias desde Bruselas, se ha implantado poco a poco el modelo de Estado de Bienestar que caracteriza la Europa occidental actual. El Estado paulatinamente ha ocupado el lugar del garante de nuestra seguridad, bienestar y felicidad - en detrimento, por cierto, de la familia. Como Dios Todopoderoso, el Estado regula cada vez más aspectos de nuestra vida privada. Por ―nuestra propia seguridad‖ somos sometidos a una vigilancia constante desde el momento en el que salimos de casa hasta que volvemos. Grabados por decenas de miles de cámaras de seguridad instaladas en cada rincón. Y gracias a Alexa, los móviles inteligentes y las redes sociales, ni en nuestra propia casa estamos a salvo aunque parece que de momento solo algunas multinacionales se aprovechan de lo que pasa dentro de nuestras cuatro paredes. De momento. Hacienda sabe cada detalle de nuestros ingresos, los agentes estatales pueden someternos a un escutrinio meticuloso en cada aeropuerto en nombre de la seguridad. Y pueden hacerlo también, cuando les da la gana, en cualquier otro lugar. Así nos enteramos quien manda. Y con la llegada del Covid-19 las regulaciones y controles estatales han alcanzado niveles que hace solo unos meses parecían imposibles. Todo por nuestro bien, por supuesto. El Estado nos vigila y también hace que cada vez seamos más dependientes de él. El porcentaje del gasto estatal dentro del PIB ha llegado en España casi al 50%. Es decir: la mitad de la actividad económica se lleva a cabo gracias el Estado. Y con la intervención estatal creciente por la crisis del Covid-19 la cifra va en aumento. Por la sobreregulación del mercado de trabajo, millones de personas están condenadas al paro y dependen de subsidios estatales. Pero parece que aún no es suficiente. Muchos reclaman ―más Estado‖ para salvarnos, dándole al gobierno de turno más poderes y competencias para asumir su papel mesiánico. ¿No sabemos dónde dejar a los niños? ¡Que el estado se encargue! ¿No tenemos suficientes ingresos en casa? ¡Que el estado se encargue! ¡Que se encargue de educar a nuestros hijos, de proporcionarnos unos ingresos fijos, de facilitarnos todo tipo de servicios gratuitos, de ponernos partidos de futbol gratis (se llama ―interés popular‖), de regular la vida hasta los más mínimos detalles! Lo importante es: ¡que el estado se encargue! Ya está sobre la mesa el proyecto de la renta básica universal
que solo significa una cosa: más dependencia del Estado. Y para lograr esto, estamos dispuestos a que el gobierno confisque una buena parte de los ingresos particularmente de aquellos que aún tienen trabajo o luchan para sobrevivir con su pequeña empresa. Es por el bien común, claro, para luego repartirlo de nuevo y de forma más ―justa‖ a través de una todopoderosa y omnipresente red de funcionarios, pagados también por los ciudadanos. Vivimos en un momento que se parece peligrosamente al Egipto de los tiempos José. Leemos en Éxodo 41:55: ―Y el pueblo clamó a Faraón por pan‖. Los egipcios en los tiempos de Faraón ya habían renunciado completamente a ejercer ningún tipo de responsabilidad. De hecho, ya no les quedaba otra opción. Faraón era el Estado y el Estado era dueño de todo. Me parece que hemos llegado a un nivel de estatismo donde todo lo que necesitamos lo reclamamos al Estado como si fuera la única fuente que garantiza nuestra existencia. El Estado, por cierto, desempeña su papel de salvador con mucho gusto. Pero como todos los dioses, exige a cambio un alto precio. Uno podría decir: en fin, así funciona el mundo. Pero lo verdaderamente preocupante es que también muchos creyentes caen en la estadolatría, sin darse cuenta de que realmente están pecando contra el segundo mandamiento. Durante siglos los evangélicos en España han luchado contra los abusos de una Iglesia estatal y de los correspondientes regímenes políticos. Pero ahora, cuando dios Estado nos da la posibilidad de que también nos puedan llover subsidios, algunos gustosamente abren la mano para pillar lo que se puede. Que de esta manera estamos hipotecando nuestra credibilidad histórica, poco parece importar. Y no hay que olvidar: es muy difícil y poco recomendable morder la mano que te da pan. Obviamente, nuestros estados actuales no requieren literalmente que se les rinda honores de dios, como ocurrió en los tiempos del Imperio Romano. Faltaría más. Pero se comportan como si fueran Dios. Y como hemos visto, los ciudadanos están dispuestos a concederle al Estado cada vez más poder. Esto es aún más sorprendente si tomamos en cuenta hasta qué punto el Estado está corrompido y es manifiestamente incapaz de organizar la vida pública de una forma satisfactoria. Pero parece que la gente tiene la romántica idea de que una vez se quiten los corruptos actuales, su lugar será ocupado por gente recta y honesta. Y ¿de dónde ha de venir esta gente? Por lo tanto, el milagro no va a ocurrir a menos que nuestra sociedad se regenere profundamente a base de principios sacados de la ética bíblica. Dada la cada vez mayor intrusión del Estado en nuestros asuntos personales, el creyente debería apoyar cualquier iniciativa que intente recortar el poder estatal. Y no estoy hablando en favor o en contra de ningún partido político en particular, porque existen estatistas de izquierdas y también de derechas. Todo lo que limita la capacidad estatal de decidir sobre la vida de una persona o de la Iglesia tiene que ser bienvenido. Cabe simplemente recordar, que Israel tal y como Dios lo tenía previsto en la Ley de Moisés, fue organizado de forma absolutamente descentralizada, precisamente para evitar la estadolatría al estilo egipico. La única institución central fue el santuario donde se adoraba a Dios. Por lo demás, las 12 tribus arreglaban sus propios asuntos. Y cada israelita era responsable de su vida - y nadie más. Y las 12 tribus se rigieron por el mismo patrón. Tal vez sea esta la razón que los estados pequeños tienen el más alto grado de libertad mientras que los grandes y sobre todo los imperios tienen una tendencia inherente hacia el totalitarismo. Es precisamente Samuel quien avisa a los israelitas de los peligros de un estado centralizado a través de un monarca, reclamado y escogido por el pueblo porque todos los demás pueblos también lo tenían (1 Samuel 8). Haremos bien en recordar estas verdades. ―No tendrás dioses ajenos delante de mí‖. Tampoco al dios llamado Estado de Bienestar.
Notas:
1) Estudio de la Universidad Carlos III de Madrid. 2) Artículo en ABC. (protestantedigital.com) 3070)/2020
6. El Gobierno aprueba nuevas restricciones a los lugares de culto en ciudades con altas tasas de contagio
Los lugares de culto de los municipios afectados deberán reducir su aforo a solo un tercio de ocupación. El ocio, la restauración o las apuestas, en cambio, reducirán su aforo un 50% Madrid. El Boletín Oficial del Estado publicado este 1 de octubre incluye nuevas medidas relacionadas con la pandemia del covid-19 con restricciones al ejercicio de libertad de circulación y convocatoria, las cuales afectan asimismo a los lugares de culto. ―Es urgente -expresa el Gobierno- implementar las medidas necesarias para controlar la transmisión en los
municipios con poblaciones mayores de 100.000 habitantes que presenten incidencias superiores a los 500 casos por 100.000 habitantes‖, un criterio que afecta directamente a 11 municipios en España, todos ellos en la Comunidad de Madrid. En estos municipios hay una incidencia muy superior a la indicada, con una media de ―892 casos por 100.000 en los 14 días valorados, más de tres veces la incidencia nacional‖ lo que resulta en ―un 33 % del total de casos notificados en toda España en ese periodo. Estas cifras no incluyen la transmisión que estos casos han podido generar en otros territorios‖, advierte el Gobierno.
Restricciones de movilidad
―Es especialmente urgente implementar las medidas necesarias para controlar la transmisión‖ para así ―proteger al máximo a las poblaciones afectadas, preservar la capacidad asistencial y minimizar el riesgo de exportación de una situación epidemiológica grave de un territorio a otro, tratando, en definitiva, de reducir las tasas de transmisión por debajo de los niveles de riesgo establecidos por los organismos internacionales‖, explica la disposición publicada en el BOE. Las medidas presentadas incluye una limitación a la movilidad semejante a la experimentada durante el estado de alarma, limitando cualquier desplazamiento de los habitantes de estas ciudades confinadas fuera del término municipal, quedando solo permitidos desplazamientos que impliquen asitencia sanitaria, obligación educativa, laboral o legal, o el cuidado de mayores o personas dependientes. No se incluye entre las excepciones permitidas el desplazamiento por razón de asistencia a lugar de culto, que quedaría por lo tanto prohibido.
Lugares de culto: un tercio del aforo
En cuanto a los lugares de culto, se reduce el aforo a ―un máximo de un tercio, garantizando en todo caso la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros‖. Así, los lugares de culto tendrán que cumplir con una restricción mayor que la de locales comerciales, establecimientos de hostelería o restauración, lugares de juego o apuestas, academias y centros de enseñanza no reglada o instalaciones deportivas. Todos estos tienen una reducción de aforo del 50 por ciento. Sobre los velatorios también se consideran restricciones, con ―un aforo máximo de quince personas en espacios al aire libre o diez en espacios cerrados, sean o no convivientes‖. Además se incluyen restricciones en ―la comitiva para el enterramiento o despedida para la cremación de la persona fallecida se restringirá a un máximo de quince personas‖. Todas estas son medidas similares a las ya aprobadas por la Consejería de Sanidad de Madrid en la Orden 1178/2020 publicada el sábado 19 de septiembre que estaban ya siendo aplicadas a los distritos más afectados por contagios desde la pasada semana. En el mes de julio, diversas entidades religiosas de Cataluña, agrupadas en el Grupo de Trabajo de Religiones, realizaron un comunicado en el que criticaban las medidas de reducción de aforo de la Generalitat, que había limitado el aforo de servicios religiosos a solo diez personas.
Información actualizada para iglesias evangélicas
Desde Ferede, se acaba de actualizar el documento en el que se especifican las medidas que deben aplicarse en el ámbito de las iglesias evangélicas en cada Comunidad Autónoma. La última fecha de actualización del documento es el 30 de septiembre. Se puede acceder al documento aquí.
CEM: Preguntas y respuestas
En una nota publicada en su página web, el Consejo Evangélico de Madrid responde a algunas de las dudas que surgieron ante la aplicación de la normativa sobre distritos del pasado 19 de septiembre, que se asemeja a lo que ahora se extenderá a municipios enteros. Reproducimos a continuación las respuestas a algunas de las dudas más habituales:
P: ¿Puede la gente asistir con normalidad a las iglesias?
R: Las personas pueden asistir a las iglesias manteniendo las medidas de aforo y seguridad.
P: ¿Es necesario un justificante de desplazamiento?
R: Es necesario justificante para desplazamiento por motivos laborales, estudios… Puede utilizar el modelo disponible en la web de la CM.
P: La gente que vive en barrios no confinados, ¿puede asistir a iglesias que se encuentran en barrios confinados?
R: Las personas que viven en barrios no afectados con las medidas de restricción no pueden acudir a iglesias de las zonas que tienen dichas medidas
P: ¿Pueden acudir personas de un barrio confinado a una iglesia que está en un barrio no confinado?
R: No pueden acudir a una iglesia de las zonas con restricción de movilidad desde una zona que no tiene esta restricción.
P: Las personas que viven en un barrio confinado, y asisten a una iglesia en ese mismo barrio, ¿necesitan justificante o certificado de membresía para poder desplazarse?
R: Dentro del mismo barrio o zona no necesita justificante.
P: ¿Pueden los voluntarios que van a iglesias a servir alimentos, etc., a personas necesitadas, acudir a realizar su voluntariado esté donde esté la iglesia y vivan donde vivan ellos?
R: En estos casos se considerarían situaciones asimilables a motivos laborales necesitando una autorización Modelo de justificante/certificado para entrada y salida de zonas de movilidad restringida por motivos laborales.
P: ¿Pueden los pastores desarrollar su función pastoral en cualquier rincón de la ciudad? ¿Con o sin autorización?
R: Sí se puede, si no reside en la zona restringida de movilidad deben tener autorización: Modelo de justificante/certificado para entrada y salida de zonas de movilidad restringida por motivos laborales. (protestantedigital.com) 01/10/2020
7. El Papa en la ONU: la voz de los sin voz
El papa Francisco habló por videomensaje a los 190 representantes de los países presentes en la Asamblea General de la ONU, en ocasión de su 75º aniversario. Pidió perdonar la deuda a los países más pobres, cerrar los paraísos fiscales, prevenir la evasión y el reciclaje de dinero, lograr el desarme nuclear y terminar con la carrera armamentista, renovar totalmente la arquitectura financiera internacional. Pidió que haya una vacuna anti-coronavirus accesible para todos. Ya en días pasados había dicho: ―Sería triste si al promover la vacuna, se diera prioridad a los más ricos o si estas vacuna se convirtiera en propiedad de esta o aquella nación. Demasiadas personas y sobre todo niños mueren por no tener fármacos que están disponibles en otros países; y esta es una injusticia. Lamentablemente hoy se escucha más a las grandes compañías financieras que a los que mueven la economía real, se escucha más a las empresas multinacionales que a los movimientos sociales, se escucha más a las compañías farmacéuticas que a los profesionales sanitarios, se escucha más a los poderosos que a los débiles e indefensos‖. En la ONU el Papa defendió la Agenda 2030 y los Acuerdos de París sobre el clima, una salud pública que beneficie sobre todo a mujeres y niños de todo el mundo, la ecología integral, la cooperación entre estados en contra de los nacionalismos exacerbados, la defensa de los migrantes y víctimas de las tratas. Arremetió también contra los colonialismos ideológicos y lamentó que instituciones internacionales promuevan el aborto como servicio esencial, en vez de luchar por el derecho a la vida y el cuidado permanente de la vida. Recordó que la gran lección de la pandemia era que ―no podemos vivir sin el otro, o peor aún en contra del otro‖. (umbrales.edu.uy) 29/09/2020
8. La campaña electoral mantiene a los evangélicos en Costa de Marfil “muy divididos”
La nueva candidatura del hasta ahora presidente, en contra de lo que dicta la Constitución, ha polarizado a la sociedad marfileña Yamusukro. Cuando en junio murió de forma repentina el hasta entonces primer ministro de Costa de Marfil y candidato a la presidencia para las elecciones del próximo 25 de octubre en representación del partido del gobierno, Amadou Gon Coulibaly, muchos marfileños no esperaban que el ahora presidente, Alassane Ouattara, decidiera optar a la reelección. Sobre todo, porque se lo prohíbe la Constitución. Instalado en la presidencia desde 2010, y cerca de cumplir los 80 años, Ouattara ha agotado este año los dos mandatos, por un lustro cada uno, que la carta magna marfileña le permite. Sin embargo, Ouattara ha justificado la decisión de una nueva candidatura al frente de la Agrupación de Houphouetistas por la Democracia y la Paz (RHDP, por sus siglas en francés), por la muerte inesperada del que iba a ser su candidato, Gon Coulibaly, y alegando que la reforma constitucional realizada en 2016 le permite optar a una nueva reelección. ―He decidido responder favorablemente al llamamiento de mis conciudadanos que me pidieron ser candidato a las elecciones presidenciales. Esta decisión, cuidadosamente considerada, es un deber que acepto en el mejor interés de la nación, para continuar poniendo mi experiencia incansablemente al servicio de nuestro país‖, ha señalado Ouattara. La presentación de su candidatura, en cambio, ha generado crispación en una parte de la sociedad marfileña que desde agosto ha protagonizado protestas multitudinarias y en las que han muerto varios manifestantes. ―Tras el anuncio de la candidatura del presidente Ouattara, la tensión en el país ha sido real‖, explica a Protestante Digital el secretario general de los Grupos Bíblicos Universitarios de Costa de Marfil, Saï Mathieu Guei. ―La gente está decepcionada y se siente traicionada porque el presidente había dicho, en varias ocasiones,
y en particular el pasado 5 de marzo en el Parlamento, que ya no se presentaría. Pero contra todas las expectativas ha cambiado de opinión, violando la Constitución‖, añade Guei.
Una polarización creciente
Hasta ahora, lo habitual en Costa de Marfil había sido la tensión postelectoral, como en los comicios de 2010, cuando la Comisión Electoral declaró vencedor al propio Ouattara y el Consejo Constitucional anuló los resultados que daban la victoria a Laurent Gbagbo, lo que provocó una oleada de violencia que en apenas unos meses costó la vida de unas 3.000 personas. Sin embargo, para estas elecciones la expresión de la indignación popular por la decisión de Ouattara no ha esperado a los resultados y lleva semanas manifestándose en las calles de las principales ciudades del país. Una indignación que se ha visto crispada a medida que el relato de la precampaña marfileña iba avanzando. Por ejemplo con la detención de la activista política y líder del grupo Alternativa Ciudadana Marfileña (ACI, por sus siglas en francés), Pulchérie Gbalet. ―Ouattara usa la televisión nacional como medio de propaganda, pues sabe que sus oponente están utilizando fuertemente las redes sociales‖, señala Guei. Y el escenario de polarización ha crecido todavía más después de que la Corte Africana haya ordenado al Consejo Constitucional de Costa de Marfil que acepte la candidatura de Gbagbo, expresidente del país y que cuenta con una condena en firme de 20 años de prisión por el saqueo de la sucursal nacional del Banco Central de los Estados de África Occidental (BCEAO). ―La población ya no quiere ver al presidente Ouattara al frente del país, pero todos están convencidos de que se impondrá por la fuerza y el fraude. El presidente ha nombrado a sus familiares para la mayoría de instituciones y del poder judicial, y siempre los ha utilizado para tomar decisiones a su favor. La gente no está dispuesta a aceptar la fuerza que el presidente y sus seguidores quieren imponer. Por eso se han organizado marchas de protesta y el gobierno las ha prohibido‖, dice Guei.
División también entre los evangélicos
Según el secretario general de los GBU marfileños, los evangélicos también están ―muy divididos‖ ante las próximas elecciones presidenciales. ―Hay al menos cuatro federaciones evangélicas cuyos líderes no se entienden entre sí y no pueden hablar como una misma voz‖, añade Saï Mathieu Guei. Protestante Digital ha contactado con al menos dos de estas federaciones y no ha obtenido respuesta. En el mes de febrero, el Consistorio de los Protestantes Evangélicos de Costa de Marfil ya se manifestó pidiendo ―a todos los actores que se comprometan a crear un ambiente propicio para unas elecciones pacíficas, justas y transparentes, que deberían conducir a resultados indiscutibles para todos‖. ―Invitamos a los fieles de nuestras asambleas, a nuestros conciudadanos y a todos los dirigentes a buscar las mejores virtudes para la construcción de nuestra querida nación‖, remarcaban. Según informa el medio local Abidjan.net, diferentes organizaciones evangélicas se han reunido este mes de septiembre para manifestar su deseo de trabajar por la unidad. Entre ellos, el mismo Consistorio de los Protestantes Evangélicos de Costa de Marfil, la Conferencia de Obispos Pentecostales y Evangélicos de Costa de Marfil y el Compendio de la Nueva Generación de Pastores en Costa de Marfil. Un encuentro que ha sido bien valorado por la oficina del primer ministro. ―En general, los evangélicos rara vez se pronuncian sobre asuntos políticos y cuando lo hacen siempre es por separado. La mayoría de veces, las federaciones de iglesias se dedican más a orar por las elecciones. Otras organizaciones, como GBU, han decidido formar a los cristianos y sensibilizar a los líderes para ayudar a reducir la tensión y que las elecciones se desarrollen de forma pacífica‖, añade el secretario general del movimiento universitario evangélico en el país.
Corrupción y criminalidad, retos para la nueva presidencia
Para Seï Mathieu Guei, la población ha manifestado tres exigencias principales para la nueva presidencia. La primera tiene que ver con el cambio de las autoridades actuales por personas que ―íntegras y creíbles‖, dice, porque aunque ―las leyes son buenas, en general, los gobernantes las violan o manipulan‖. Por otro lado, el representante del GBU marfileño asegura que ―quieren la erradicación de la corrupción‖. ―El nivel de corrupción es muy elevado. El propio presidente y sus familiares crean empresas paralelas a las que licitar la construcción de carreteras y otras infraestructuras que, al final, son de mala calidad y un trabajo caro‖, remarca. La cuestión del tráfico y del consumo de drogas también se ha convertido en un problema grave en Costa de Marfil, según Guei. ―El consumo de droga se ha vuelto muy fuerte en nuestro país‖, señala. De hecho, según datos del Comité Interministerial de Lucha Contra el Abuso y el Tráfico Ilícito de Droga del país (CILAD, por sus siglas en francés), en base a las últimas publicaciones de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (ONUDC) sobre Costa de Marfil, el 12% de los marfileños entre 15 y 64 años consume drogas. La más popular es el cannabis, con una preva-