dichos por los susodichos | Belen | Johan | Aniela | Valeria | César | 2512

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Dichos por los susodichos 23 Autorxs Diversxs Ana Campuzano, Aniela Reyes, Armando Guerrero, Belen Aviles, Brenda Avilés, César Olguín, Diana Saavedra, Elizabeth Navarro, Itzel Castellanos, Ivan Aldana, Jacqueline Velarde, Johan Hinojosa, Julieta Ornelas, Lucero Mancilla, Miranda Brenda, Nicole Fierro, Nigthe Guerrero, Paola Carretero, Querén Amador, Sofía Valdez, Valery Cruz, Wendy Santos y Xavier Alvarado.

ISBN: En trámite Primera edición digital: 2021 ©2021 Laboratorio Diseño y Edición Gráfica I UNAM | FAD Práctica profesional sin fines de lucro Diseño y Edición Gráfica

Belen Aviles

Johan Hinojosa

Valeria Martínez

Aniela Reyes

César Olguín Corrección de Estilo por Andrea Nava Edición Digital publicada en México

Agradecemos a lxs 23 autorxs por su colaboración en este proyecto y por su ingenio lingüístico demostrado en cada uno de los cuentos.

Al profesor Escalona por transmitirnos sus conocimientos, tenernos paciencia y orientarnos durante estos meses.

A Andrea Nava por su ayuda en la corrección de los escritos y habernos dedicado algo de su tiempo para explicar cada una de sus correcciones.

Así mismo, queremos dedicar esto a ustedes, los lectores y a todos aquellos a quienes no se les haya dedicado un libro.

Índice

Lo único que sé hacer Bailar sin estudiar Una tlacuacha hecha papilla La traviesa Chilis De completos desconocidos a una peda en mi casa El mero viaje Una mañana Pórtate bien Relájate Chip Torres Merecido Los santos uniformes Dos chicas y una carta Pasajero fuera de serie Siempre hay alguien para ti Aprendiendo Los adornos del día de muertos Alguien me habló Un día complicado Insta - panic El proyecto Ahora entiendo...

Peculiar conexión

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Ana Campuzano Aniela Reyes Armando Guerrero Belen Aviles Brenda Avilés

37 41 45 49 53 57 61 65 69 73 77 81 85 89 93 97 101 105

César Olguín Diana Saavedra Elizabeth Navarro Itzel Castellanos Ivan Aldana Jacqueline Velarde Johan Hinojosa Julieta Ornelas Lucero Mancilla Miranda Brenda Nicole Fierro Nigthe Guerrero Paola Carretero Querén Amador Sofía Valdez Valery Cruz Wendy Santos Xavier Alvarado

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Lo único que sé hacer

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PorAnaCampuzano

yer tuve una buena racha y gané tres mil pesos en dos horas. La cuestión era encontrar el momento adecuado y elegir bien, porque siempre hay una oportunidad. Este trabajo de medio tiempo es perfecto, porque puedo estudiar en las mañanas, ganar dinero en las tardes, y hacer tarea en las noches.

Lo mejor es que soy mi propia jefa, tengo mis propios horarios, y no tengo que pagar impuestos. Hay días difíciles y hay otros simples, como ayer, en el que con solo cuatro viajes pude conseguir la cuota que quería. Pero hay otras veces en las que, por más que me esfuerzo, no logro conseguir ni mil pesos.

Puedo tener mis propios horarios porque mi experiencia me lo permite. Comencé en el negocio familiar desde los diez años, cuando mi papá me metió a trabajar. Él me enseñó todo lo que sé, y desde que murió he tenido que ponerlo en práctica yo sola.

A veces me cuestionaba a mí misma y pensaba en renunciar, pero es que, por ahora, es lo único que sé hacer. En el futuro seré dichosporlossusodichos

18 Lo único que sé hacer

contadora, sin embargo, apenas estoy a la mitad de la carrera, y vivir sola es muy caro, así que debía seguir trabajando.

Pero bueno, era cuestión de tiempo y yo sabía lo arriesgado que era, y bien dicen que hasta al mejor cazador se le va la liebre.

Creía que con mi experiencia nunca me atraparían, pero ahora voy rumbo al ministerio público, con las manos esposadas, montada en una patrulla, arrepentida por haber elegido la navaja y no la pistola esta noche. dichosporlossusodichos

PorAnaCampuzano 19

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Bailar sin estudiar

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PorAnielaReyes

i date se llama Diego, es un chavo muy divertido, él está trabajando y estudiando una carrera en la misma uni que yo, seguro conoces a alguien como él, muy seguro de sí mismo y responsable. En cambio, yo siempre voy por la vida casi flotando en el aire, claro, hago lo que puedo con mi carrera, pero me gusta más ver tik toks, salir con mis amigos de fiesta, y otras veces descansar haciendo nada.

Un fin de semana fuimos todos en bola a una fiesta, Diego no quiso ir conmigo, puesto que no le gusta dejar las cosas “ahí pa’ mayo”, prefiere hacer sus tareas y quedarse en casa. Sinceramente, si me agüite porque no fue, porque me cae muy bien y quería presentarlo con mis amigos para pasar un buen rato. Yo me la pase de perlas bailando y cantando, eso me hace olvidarme de mis tareas y los problemas en mi casa.

Cuando mi mamá me vio llegar, no tardó en pegar el grito al cielo: ―¡Ay niña, deja de andar revoloteando como mariposa! dichosporlossusodichos

22 Bailar sin estudiar

¡Andas de vaga y ni terminar tu tarea puedes!

Después de recibir un buen regaño de mi jefa, sé qué debo concentrarme siempre, pero la verdad me gusta divertirme de vez en cuando.

Ella está muy equivocada si sigue creyendo que soy una vaga porque ¡Ya prometí echarle más ganas!, y desde entonces, soy más responsable con mis estudios, incluso los fines de semana veo a Diego para estudiar inglés juntos.

En pocas palabras, nunca lo imaginó, mi madre no esperaba eso de mí. ¡Gracias jefa!

Seguir la influencia de Diego cambia mis viejos hábitos, ahora nos divertimos estudiando y me enseña que puedo dar lo mejor de mí. dichosporlossusodichos

PorAnielaReyes 23

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Una tlacuacha hecha papilla

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PorArmandoGuerrero

omo cada fin de semana, la tlacuacha de la cola torcida se encontraba entre sábanas y cobijas, las cuales cubrían sus orejas peludas de la música proveniente del tronco de las ranas teporochas, ranas conocidas por hacer pedas ruidosas. La tlacuacha estaba hasta la coronilla de no poder echarse una pestañita después de una larga semana de atender su changarro de garnachas. Situación que había demandado repetidas veces a las autoridades, pero nunca hacían nada. Ni siquiera dialogar con ellas servía, pues la música era tan alta que jamás escuchaban lo que tenía que decir a las ranas.

Sin embargo, esa noche todo cambió. Por semanas se rifó un traje en forma de ave lunar, ave que era conocida por ser depredadora de las ranas teporochas. Sin más, se dispuso a ponerse el disfraz casero, pero que aun así era bastante convincente.

Ya amarrada a un árbol, saltó balanceándose por encima de aquel tronco mientras trataba de imitar al ave. Cosa que en cuestión dichosporlossusodichos

26 Una tlacuacha hecha papilla

de un instante, cuando una rana notó la reconocible sombra de aquella ave, y sin dudarlo alertó al resto.

—¡Ya nos cayó la voladora, huyan!

La tlacuacha reía para sus adentros, pues la escena era graciosa; las ranas salieron disparadas del único agujero de ese tronco, haciendo que todas cayeran por todos lados y huyendo hechas cagada.

Y así, después de aquel magnífico plan, pudo disfrutar sus fines de semana de descanso que tanto anhelaba, ya que las ranas jamás volvieron a hacer una peda. dichosporlossusodichos

PorArmandoGuerrero 27

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La traviesa Chilis

—

PorBelenAviles

¡Se llevaron a la Chilis! — entré gritando como alma que lleva el diablo a la casa.

—Espérate, espérate, espérate, ¿cómo que se la llevaron? ¿quién ? —preguntó mi madre.

—Pues si supiera no estaría gritando jefa, lo que quiero decir, es que fui a dejarle sus croquetitas como siempre, y ya no está —le contesté.

—Entonces, ¿qué esperas niña?, vamos a buscarla—dijo mientras me empujaba, encaminándose a la puerta.

Junto a mi madre, salí a buscar a nuestra perrita, La Chilindrina, o como le decimos de cariño, La Chilis, es una pequeña perrita que recogimos de la calle, pero que queremos mucho, sobre todo porque resulta muy graciosa, como cuando mueve su cola cada que llego a casa, para saludarme.

Después de un rato, escuchamos gritar a Don Víctor, el carnicero.

—¡Largo de aquí perra del demonio!, ¡Que te vayas, te digo!

Corrimos hechas la mocha hacia la carnicería, para encontrar a dichosporlossusodichos

30 La traviesa Chilis

La Chilis debajo del mostrador mientras comía un pedazo de carne, al mirar alrededor pudimos ver al carnicero con una escoba, intentando sacarla de ahí.

—Pero Don Víctor, no sea así de salvaje, deje a la pobre de La Chilis—le dijo mi madre.

—Pues su perra, que viene a comerse mi mercancía, ya es la tercera vez en este mes, ya llévesela y amárrela, o bien, a ver que le hace—nos dijo Don Víctor mientras dejaba su escoba.

Mi madre y yo agarramos a la Chilis y salimos de la carnicería, no sin antes darle al carnicero el dinero de la carne que se comió la perrita traviesa, llegamos a la casa y la fuimos a dejar a su casita en el patio, más tarde mi madre dijo que tendríamos que mantenerla dentro para que no vuelva a pasar lo mismo de hoy, sin embargo, conociendo a la traviesa Chilis, ni encontrando las esferas del dragón se quedaría quieta por un segundo. dichosporlossusodichos

PorBelenAviles 31

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De completos desconocidos a una peda en mi casa

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PorBrendaAvilés

os mil veintiuno, después de tanto encierro, media carrera en línea, aburrimiento y clases con tareas sin fin, un grupo de jóvenes deseosos de salir a rumbear decidieron conectarse antes de comenzar la clase para quedar de acuerdo sobre el spot donde se conocerían por primera vez. Uno de ellos, que por lo regular era el primero en entrar a las reuniones, quedó sorprendido al fijarse de que ya todos se encontraban dentro de la sesión poniéndose de acuerdo para una fiesta en su casa, cuando de pronto de forma inusual, cada uno de los presentes comenzaron a hablar, a dar sugerencias sobre lo que deberían llevar y comentar sobre la temática que este encuentro tendría.

Sin duda, aquella reunión se tornaba algo rara a comparación de las demás, ya que nunca habían tenido relación alguna fuera de un cuadro de imagen y un usuario que los distinguía del resto. dichosporlossusodichos

34 De completos desconocidos a una peda en mi casa

Probablemente la única cara familiar era la de su profesor.

Encendiendo uno por uno sus cámaras y dejándose ver por primera vez después de dos años de pandemia, la organización de la peda estaba resultando como se había planeado.

El revuelo era tal que parecía sorprendente cómo en tan poco tiempo la organización estaba siendo un éxito: —¡Ya ni para los trabajos en equipo!—se escuchó decir.

Algunos decían: ¡Cerveza, whisky, tequila, brownies!

Y claro, como era de esperarse, el tiempo pasó sin que se dieran cuenta, entre tanto alboroto por aquella fiesta, ninguno de ellos se dio cuenta de que ya había transcurrido su oportunidad para ponerse de acuerdo dentro de aquella reunión, cuando de pronto se escuchó de fondo a alguien gritar: —¡Ya nos cayó la ley! dichosporlossusodichos

PorBrendaAvilés 35

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El mero viaje

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PorCésarOlguín

aminando por las peligrosas calles de Tepito, con la misión de armar drogas fuertes en aquel punto. Ahí estaba yo, entrando por enésima vez a la boca del lobo, la tarea era simple, generar cuadros, pastas, polvos, algunos gramos de motita exótica y salir ileso.

Como de costumbre fui a la vecindad de Mario, el cantón estaba en el mero punto rojo de La Lagunilla, era mucho riesgo, pero también era la mejor tienda que conocía. Ya me sabía la maña, caminar por la banqueta y luego tirarle un chiflido, al momento, me dejaron pasar.

Unas escaleras al final de un pasillo me conducían a la mágica dulcería; entrar al spot era todo un espectáculo: bolsas de efectivo y de mercancía de todos los calibres moviéndose al por mayor.

Era inevitable no sentirse medio acá en un ambiente de alto peligro y circunstancias poco favorables.

Cuando me tocó, le saqué la lista con las cantidades, unidades y las mejores calidades. Armé mucho y por eso me rayó. Como dichosporlossusodichos

38 El mero viaje

todavía me sobraba varo, me armé unos dulces que me di en caliente, me entusé todo y salí en corto.

Ya en el tianguis me empezó a explotar, y sepa la verga qué pasó, todo a mi alrededor cambió de un momento a otro. Y así el universo y yo nos fundimos en un magnífico ser, en el que la división del uno en sus multiplicidades jamás existió.

Tarde me di cuenta que ya me habían torcido. dichosporlossusodichos

PorCésarOlguín 39

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Una mañana

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PorDianaSaavedra

uena la alarma, son las seis y media de la mañana; diez minutos perfectos para alistarse antes de la clase. Mientras busco mi celular me voy despejando y luchando por no volver a quedarme dormido, es una semana pesada, se acercan los finales y los profes se vuelan como voladores de Papantla con las tareas y proyectos, por ende, no he dormido mucho; aún en pijama me acerco al escritorio y prendo la computadora para conectarme a Zoom y entrar a clase, esta es la rutina de siempre, ya no veo un fin.

Empieza la clase y entre sueños lucho por seguir tomando notas, la mayoría de las veces lo que más me mantiene despierto es la ansiedad de que al profesor se le ocurra pedirme participar, no es que no sepa, pero siempre me ganan los nervios y termino sin saber que acabo de decir, sin poder unir mis ideas, las clases en línea imponen mucho. A punto de quedarme dormido, a lo lejos escucho una voz, parece de alguna niña y pego el susto, dichosporlossusodichos

42 Una mañana

¿ya estarán participando?, rápidamente veo la llamada, y me doy cuenta de que no es así, una chava activó su micrófono sin querer.

—No amiga, no te veré hoy, estoy muerta en tareas y el profesor dice que le echemos ganas, pero nos deja trabajo como si enseñara, ¡Está loco!

Toda la clase comienza a mandarle mensajes para poder hacerle saber que el profesor ha escuchado todo y que apague su micrófono pero estos llegan sin éxito, sorprendentemente se abre otro micrófono con carcajadas, es el profesor, silencia a la chava y dice: —Mariana, tenías tu micrófono prendido, ¿y qué crees?, ¡SÍ, ESTOY LOCO! La situación ha dejado al grupo petrificado, no solo por el descuido de la chava si no también por la buena actitud que tomó el profesor, desde ahora ya no solo me mantendré despierto por no saber participar, si no por el miedo de activar mi micrófono, no le deseo esa pena a nadie. dichosporlossusodichos

PorDianaSaavedra 43

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Pórtate bien PorElizabethNavarro

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e acuerdo de que nunca nadie me habló de lo que significaba un embarazo a temprana edad, ni tampoco me hablaron del sexo; prácticamente mi educación sexual estuvo basada en un “pórtate bien” cada vez que salía a algún lado, ya saben, una frase que forma parte de la cultura mexicana.

Así fue como tuve mi primera hija a los dieciocho, ¿estaba feliz?, la verdad es que no, no tenía ni idea de lo que significaba cuidar a alguien que era mil veces más frágil de lo que podía serlo yo, estaba gacho, y el imbécil a cargo de la otra mitad de la chamba ni se apareció, prácticamente estaba sola.

Las actitudes que tomé ante mi situación me hicieron darme cuenta de que estaba repitiendo constantemente un odio irracional hacia las infancias, y redundantemente yo siempre odié a quienes hacían eso.

Lo primero que pasó fue asimilarlo, ¿qué pedo?, ¿embarazada tan joven?. Igual creo que a ninguna edad se está lista para ello, dichosporlossusodichos

46 Pórtate bien

y menos estando sola, pero sí me pasé. Y la culpa de tener un papá que sí o sí me hizo parir a una hija que no quería. Estaba todo mal, así que me aferré a acostumbrarme y querer a lo único que me quedaba, mi hija. Tampoco se trata de romantizarlo, vaya, está muy cabrón que te obliguen a tener un hijo que simplemente no quieres y ya. Me sentí como una incubadora.

Cuando mi hija me llegue a preguntar, pues claro que le voy a decir que estuvo canijo, y tal vez le sirva para no cometer los errores. Equis, el punto es que, por favor no obliguen a sus hijas a parir, si no es lo que quieren, los errores ocurren, la gente se descuida, los condones se rompen. Y como a mí me decían: ‘’al mal paso, darle prisa’’ que después de un buen tiempo, para mí terminó convirtiéndose en: ‘’al mal paso darle Guerber”’. Neta. dichosporlossusodichos

PorElizabethNavarro 47

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Relájate

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PorItzelCastellanos

alo se encontraba solo en casa, su madre había salido esa tarde y no regresaría hasta el día siguiente, estaba muy estresado por un proyecto de la escuela y sentía que ya no tenía cabeza para resolverlo, así que decidió darse un descanso, y marcarle a uno de sus amigos para pedir ayuda.

— Isaías, ayúdame por favor, no se me ocurre nada y el maestro no deja de regresar mi trabajo.

— Ay, Lalo, parece que te estás cortando la yugular con galletas marías. ¿No te has dado cuenta que nadie le entiende?, lo que deberías hacer, es darte un descanso, aprovechar que no está tu madre y hacerte un té con lo que te di el otro día.

— ¿Un té de mota?, tú debes estar loco, ¿cómo crees?. Mi mamá me mata o peor aún, es capaz de anexarme, además, ni siquiera lo sé hacer.

— Lalo, ¡Ya cálmate!, de verdad necesitas el té, de seguro sigues pensando en la tarea, spoiler alert, ¡Te lo va a regresar!, además, dichosporlossusodichos

50 Relájate

tu mamá regresa hasta mañana, no lo sabrá, y si tienes problemas yo te puedo ir guiando.

Isaías comenzó a decirle todo lo que necesitaba, Lalo siguió cada paso hasta que finalmente consiguió el té. Continuaron hablando por un rato más, solo hubo risas y diversión, hasta que el timbre de la casa de Lalo comenzó a sonar.

— Lalo, creo que ya te cayó la chota.

— Sabía que era una mala idea, al rato te marco.

— Si es que no te anexan.

Rápidamente Lalo tiró el té que quedaba en su taza, su mamá entró, lo saludó y se dirigió a la cocina, en ese momento Lalo recordó que aún había un poco de té en la tetera por lo que empezó a ponerse nervioso, su mamá lo notó, pero por lo cansada que estaba no le prestó atención, así que decidió ir a dormir, Lalo aprovechó para limpiar el resto de la cocina y finalmente subió a su cuarto, ya relajado, las ideas comenzaron a fluir y pudo continuar con su tarea. dichosporlossusodichos

PorItzelCastellanos 51

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Chip Torres

a

PorIvanAldana

penas comenzaba el ciclo escolar de mi último año en la universidad, allá por el año 3005 cuando la humanidad y los reptilianos ya estudiaban en las mismas escuelas, y no existía más esta diferencia entre nosotros.

Yo odiaba ir a la escuela en ese entonces, pues recientemente había muerto mi perro y no pude actualizar mi sistema operativo con el chip 500 G contra el virus Bi-chota (uno de los muchos virus que generó en el año 2019 una terrible enfermedad). A pesar de que los humanos se vacunaban anualmente, desde antes de la llegada de los reptilianos, contra esa horrible enfermedad, el virus mutó muchísimas veces y la situación era cada vez más crítica.

Un día, al salir de la escuela se escuchó un trueno, un ruido tan estruendoso como si hubiese sido un microbús volador, mientras que del brumoso cielo surgió sobre mí, de manera repentina, una grieta colosal. Transcurridos unos segundos, se cerró abruptamente y bajó un ser que parecía usar un uniforme dichosporlossusodichos

54 Chip Torres

de escuela secundaria técnica del milenio pasado. Me encontraba muy asustado, como niño durante la firma de boletas. El ser extraño se acercó a mí en un dos por tres, y con una mirada profunda como el océano, se plantó frente a mí. Sacó algo que parecía ser una reliquia del Rayo McQueen y mientras volaba un auto con los rayos láseres que emitía su mochila, abrió mi mano y me entregó una reliquia. ―Ten, ésta es la cura de la humanidad. Vengo del futuro pasado y he venido a salvarlos. En el taller de mi secundaria nos enseñaron a viajar al futuro pasado, en nuestra realidad ya existía la cura del virus Bi-chota. He venido a salvar tu realidad. Lo único que tienes que hacer es descargar el chip torres de ésta reliquia, imprimirlo en 3D e ingerirlo.

Me fui corriendo como el viento, como tiro al blanco. Llegué a mi casa y abrí el archivo de la memoria reliquia. Lo envié por correo a todos mis conocidos y familiares. Ingerí el chip torres y comencé a ver la realidad,la realidad era que solo era un sueño. dichosporlossusodichos

PorIvanAldana 55

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Merecido

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PorJacquelineVelarde

emasiado ego, demasiado ego en una misma persona, le importa poco pensar en alguien más que no sea él. El comentario halagador de hace más de dos años sigue retumbando en su cabeza mientras que las palabras directas, con esperanzas de cambio, pasan desapercibidas. En serio creía que tenía el control de todo por el simple hecho de ser él.

Romina ve todo de lejos, ante cualquier problema solo sonríe incómodamente pensando en cómo salir corriendo, ¿así es el amor? —“si me quieres, me tienes que aceptar como soy”—es lo que invariablemente contestaba él.

—Ya estoy harta, siempre es la misma historia.

Un día, con la receta indicada, muchas especias y la cocción perfecta, dio en el blanco. Algo vengativo, pero ella creía firmemente en que él se lo merecía. Un golpe a su ego y se iría.

Puso todo sobre la mesa, una flor en el centro, una copa, un vino que guardaba para una ocasión especial, y finalmente la estrella, la dichosporlossusodichos

58 Merecido

hamburguesa, que lucía ajena a todo lo que la rodeaba.

Finalmente él llegó, emocionado dio la primera mordida, un completo carnívoro disfrutando del bello regalo de su novia sumisa.

—¡Qué bien sabía!

Vio un papel debajo del plato y lo leyó. Romina se fue, ya no lo quería, estaba con otra persona desde hace más de un mes; él la trataba horrible y ni siquiera le importaba, ¿qué más daba si se iba?.

—¡Ah, y la hamburguesa era vegana!

Realmente me hicieron de chivo los tamales, o bien, de soya la hamburguesa.

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PorJacquelineVelarde 59

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Los santos uniformes

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PorJohanHinojosa

ra una tarde nublada, parecía que iba a llover, escondidos en los escombros se encontraban dos militares del ejército mexicano, Luis y Carlos, unos sobrevivientes del enfrentamiento que se llevó a cabo ese mismo día contra el ejército estadounidense, cerca de Durango, una verdadera masacre por parte de esta fuerza.

Veían a lo lejos como le cortaban las extremidades a uno de sus compañeros, ¿por qué lo hacían?, sólo por diversión; aterrorizados al ver dicha acción del enemigo, no pensaban en más que salir de ese lugar lo más pronto posible. Por más que pensaron en una estrategia, se les ocurrió la magnifica idea de infiltrarse en las líneas del ejército estadounidense, ¿cómo lo harían?, cambiando de uniformes con unos cuerpos que se encontraban cerca de ellos. Era el plan perfecto.

Comenzó a llover esa misma tarde, y ya con el uniforme gringo, uno de los militares quejándose con voz entrecortada empezaba a decir: dichosporlossusodichos

62 Los santos uniformes

—Si no me tapo, andaré todo moquiento—para mala fortuna de ellos, iba pasando un militar estadounidense, percatándose e informando que tenían intrusos en las filas, por lo que comenzaron a correr por sus vidas, sin rumbo alguno; corriendo, ambos empezaron a recitar el padre nuestro, entre lágrimas, rezos y lamentos lograron ver a lo lejos un grupo de aviones, sí, era el ejército mexicano, por lo que Luis gritaba: —¡Ya pelamos compadre!— salvaron sus vidas de puro milagro.

O esa sería la historia que nos hubiera contado el abuelo, antes de morir, en ésta carta olvidada. El abuelo realmente nunca perdió la fe, incluso cuando se encontraba acorralado por el ejército gringo, jamás se dio por vencido, pienso que eso es lo que le falta a la humanidad en estos tiempos modernos, un poco de fe y confianza. dichosporlossusodichos

PorJohanHinojosa 63

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Dos chicas y una carta perdida

e

PorJulietaOrnelas

milia y Anna son hermanas, se llevan dos años de diferencia. Un día de pandemia, mientras se encontraban en casa de su abuela, buscaban dentro del ático cosas antiguas de esta, había vestidos de todos los colores, una gran cantidad de libros, su abuela siempre ha disfrutado mucho de la lectura, había papeles y papeles, montones de fotografías en blanco y negro, retratando épocas que solo en su imaginación conocían.

Comenzaron a abrir los libros, husmeando entre las páginas, buscando secretos, sin saber lo que estaban a punto de encontrar.

Dentro de un libro, que no resaltaba de entre todos, cayó un pedazo de papel, no tan grande como para ser llamativo, pero no tan chiquito como para pasar desapercibido. Las dos sorprendidas, se abalanzaron para tomar la hoja.

“Para Cecilia…” Se leía en la carta.

—¿Cecilia? Esa es nuestra abuela—dijeron las dos sorprendidas.

La curiosidad era más grande que todas las advertencias que les dichosporlossusodichos

66 Dos chicas y una carta perdida

había dado su misma abuela a través de los años.

“Nadie sabe lo que hay en la olla más que la cuchara que la menea”, les había dicho una y otra vez. Pero no aguantaron y abrieron la carta, era una carta de amor.

“Mi querida Cecilia” leyeron.

“Con amor, Julio…” ¿Julio? Ese definitivamente no era su abuelo. Las niñas salieron corriendo, gritando: —¡Abuela! ¡Abuela! ¿qué es esto? ¿quién es Julio?—preguntaban alteradas.

Al ver la carta que tenían entre las manos, la abuela enojada se las arrebató.

—¿Qué hacen husmeando entre mis cosas?—preguntó molesta.

—¡Abuela!—seguían diciendo las niñas.

—¡Ni una palabra más!—interrumpió su abuela. —¿Qué les he dicho?.

—Nadie sabe lo que…—repitieron apenadas.

Jamás averiguaron quién era Julio, las niñas se fueron ese día aún curiosas por saber a qué se debía tanto misterio por una carta.

Y su abuela, regresó la carta a un lugar más seguro, contenta por haber recordado a aquel gran amor de su vida, que quedaría para siempre solo como un secreto. dichosporlossusodichos

PorJulietaOrnelas 67

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Pasajero fuera de serie

h

PorLufaMancilla

ola, mi nombre es Natalia, pero mis compas me llaman Nat; dicen que soy el fin de semestre en persona y ahora mismo no podrían tener más razón. Acabo de pasar a comprar mi desayuno, por suerte, ya estoy buscando un asiento en el camioncito de camino a la uni, hoy ando muriendo de sueño y necesito recuperar todos los minutos que pueda, entonces le pido permiso a un pasajero para sentarme pegada a la ventana.

—El guajolocombo siempre salva el día, ¿verdad?—dijo él.

—Sin duda, es un héroe sin capa—respondí.

—Tu tatuaje está cabrón—me contó entusiasmado.

—Gracias, la neta ya ando pensando en cuál será el siguiente.

Seguimos conversando, no sé en qué momento comencé a cabecear; en eso Milton (el pasajero) me dice en tono burlón: —¿Tú, andas trabajando duro o durando en el trabajo?

Acto seguido, lo más inesperado ocurrió, Milton se puso de pie rápidamente y en eso un sujeto en la parte de atrás gritó: dichosporlossusodichos

70 Pasajero fuera de serie

—¡Ya valieron verga, hijos de su puta madre!— apuntando con una pistola.

—Flojitos y cooperando banda, pasen todo lo que tengan.—dijo Milton mientras su compañero recorría el camión con una mochila y arma en mano.

Seguía soñolienta y ahora desconcertada, pero comencé a sacar mi laptop y teléfono, —¡Chin!, la entrega.—pensé.Torpemente quise esconder mi cámara, en eso sentí que tocaron mi hombro, era Milton, voltee nerviosa, y escuché: —Tú no güerita, me caíste con madre. — dijo sonriendo. Esa frase hizo que el alma me regresara al cuerpo.

—Estuvo cerca, más vale pobre, pero vivita y coleando. —pensé.

—¡Síguele chingando!—gritó Milton cuando él, y su compañero bajaban corriendo del camión.

Pero la cosa no acabó ahí, un segundo después el compa del Milton estaba embarrado en el piso ¡Lo había atropellado una bici!

El chofer no perdió la oportunidad y le gritó: —¡No que muy lión!

Acto seguido, todos los pasajeros se bajaron, algunos planeando recuperar sus pertenencias y otros soltando madrazos.

Esos fueron los minutos más largos de mi vida, lo que parecía ser un viaje más de camino a la universidad, se convirtió en una anécdota digna de ser contada. dichosporlossusodichos

PorLufaMancilla 71

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Siempre hay alguien para ti

e

PorMirandaBrenda

n el pueblo de La Piedad Michoacán, vivía una gran familia de artesanos muy conocidos en el lugar, ellos se dedicaban a vender contenedores de fruto seco, mismo que solo puede ser consumido cuando está inmaduro, estos contenedores son generalmente utilizados como recipientes para transportar líquidos como agua, pulque, aguamiel, entre otros, o bien, para almacenar semillas y plantas, estos contenedores eran conocidos como guajes. Al ser producto de un fruto seco, entre los guajes había una gran variedad de distintas formas y tamaños, esto complicaba que se les pudiera encontrar un tapón que les quedara a la medida.

Encontrar el tapón correcto parecía ser solo un problema de los guajes, pero no, con el tiempo fueron comparando esta situación con la vida amorosa de un gran número de personas en el pueblo de La Piedad, ya que para muchos, al no ser tan agraciados físicamente, se les dificultaba encontrar pareja. dichosporlossusodichos

74 Siempre hay alguien para ti

Ésta es la historia de María, hija los famosos artesanos del pueblo, María era la de enmedio por orden de nacimiento, y la menos agraciada de sus seis hermanos, sus hermanos mayores ya estaban casados y con hijos mientras que los menores, ya estaban por casarse, su familia se encontraba preocupaba por la situación, pues en aquel entonces era muy mal visto no casarse antes de los veintes.

El pueblo no dejaba de hacer comentarios mal intencionados y llenos de burla para María, diciendo que era tan poco agraciada que se quedaría soltera por toda la vida, que jamás encontraría a alguien que la quisiera así, obviamente esto la hacía sentir mal, así que, sus padres cansados de la situación la mandaron a estudiar a otro estado. Tiempo después, María fue a visitar a su familia, pero esta vez no iba sola, la acompañaba su pareja, no era el joven más guapo, sin embargo, se veían muy bien juntos y al percatarse de esto, la gente del pueblo quedó sorprendida, pues no esperaban que esto podría llegar a suceder, no paraban de decir y afirmar:, está bueno el tapón pal guaje. dichosporlossusodichos

PorMirandaBrenda 75

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Aprendiendo

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PorNicoleFierro

ra el verano del 99 y Nicolás caminaba por las calles de Madero al lado de su madre, Elena, una artesana de día y por las noches, se convertía en una grandiosa ilustradora. Después de una larga jornada de trabajo, los viernes, ambos solían ir a caminar por las calles de Mesones y Pino Suárez, en busca de material gráfico, para que poco después, ya en casa su madre se pusiera a dibujar y a experimentar.

Nico no solo había heredado el talento de Elena, sino que también el de su tío Lalo, un gran ilustrador de portadas de libros. No obstante, a pesar de que solía manifestar interés por los carritos, el fútbol y la veterinaria, el dibujo era su verdadera pasión; no todo el tiempo se la pasaba investigando acerca de una y otra especie para poder dibujar animales a detalle. Sin duda alguna, su artista interior dominaba su pequeña cabeza e inocente imaginación, forjando un gran artista.

Su tío siempre vio el gran potencial de su sobrino, y cuando dichosporlossusodichos

78 Aprendiendo

tenía la posibilidad, lo inscribía en concursos de dibujo queriendo explotar el interior artístico que Elena le había fomentado.

En algún momento, sin previo aviso, Lalo tuvo la oportunidad de registrarlo en un concurso de cómics en donde el premio consistía en un taller de varias semanas de ilustración para niños; sin embargo, había que entregar en menos de 24 horas un dibujo que fuera su pase para participar en el evento.

Nico, sin titubear tomó lápices, pinceles y varios tipos de papel de los que utilizaba cotidianamente su mamá, y encerrándose en su mundo por cinco horas, salió del cuarto con una gran sonrisa, en su escritorio, estaba el dibujo que solicitaban para participar.

Elena le preguntó: ―Nicolás, ¿cómo es que lograste tan extraordinario proyecto en tan poco tiempo?

Finalmente con una gran satisfacción y seguridad, Nico respondió: ―Es pan comido mamá, aprendí de la mejor. dichosporlossusodichos

PorNicoleFierro 79

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PorNigtheGuerrero 81

Los adornos de Día de Muertos

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PorNigtheGuerrero

odo lo que veían les gustaba, las flores, el papel picado, las calaveras y los adornos de arañas gigantes; los niños Martínez observaban el tianguis de Día de muertos encantados, como cada año, tomaban cosas de cada puesto y se las mostraban al padre gritando: ―¿Nos podemos llevar este?

A lo que el señor Martínez contestaba con un complaciente: ―¡Claro! ―mientras las bolsas de cosas se acumulaban en sus manos.

De vuelta en casa, cargando con adornos y muñecos de brujas y calacas, entraron corriendo en la cocina diciendo: ―Mamá, mamá, mira lo que trajimos―la señora Martínez volteó a ver a sus hijos, y con una mirada sin nada de sorpresa exclamó: ―¡Ya se fueron a chacharear otra vez!, ¿qué tanto compraron?―la mujer observó todo lo que cargaban sus hijos y con un tono de reproche mirando a su esposo, les dijo: ―¿Y qué vamos hacer con todo esto? dichosporlossusodichos

82 Los adornos de Día de Muertos

―Pues no sé, ¿no te hacía falta nada para la ofrenda?―dijo el señor Martínez con culpabilidad en la voz. ―La ofrenda ya está lista, tal vez aún podríamos poner algunas cosas en ella, pero definitivamente no todo ―dijo la madre. ―¿Y si mejor adornamos la casa y hacemos una fiesta de Halloween?―preguntó uno de los niños.

El padre inmediatamente dijo: ―¡Sí! Es una excelente idea, podemos invitar a sus tíos y primos va ser muy divertido.

La señora Martínez aceptó el plan y todos muy emocionados comenzaron a organizar la fiesta, invitaron a la familia y amigos, pasaron todo el día siguiente adornando y preparando comida.

Cuando llegó el día de la fiesta y todo estaba listo los papás se percataron de que olvidaron un pequeño detalle para la fiesta, los disfraces de los niños. Ambos observaron el reloj y se dieron cuenta que no tenían tiempo para ir al tianguis a comprar los disfraces y volver antes de que llegaran los invitados, así que decidieron improvisar. ―Haber, pruébate esto... no mejor ponte esto y con el rostro pintado quedará bien―decía la esposa.

Al final, con la fiesta ya transcurrida de manera exitosa, con los hijos corriendo por la toda casa junto a sus primos, la señora Martínez le dijo a su esposo: dichosporlossusodichos

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―Y entre todas las chacharas que les compraste a los niños, no les pudiste comprar un disfraz para día de muertos ―con una sonrisa y observando el rostro mal pintado de su marido, luego de que los niños decidieron que él también necesitaba un disfraz.

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PorPaolaCarretero 85

Alguien me habló

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PorPaolaCarretero

u alarma había sonado a las ocho de la mañana, comenzando un nuevo día.

—Buenos días—se pudo escuchar un breve murmuro.

Miró directamente a dónde provenía aquel ruido, su mirada

había dado con su figura de cartón de tamaño real de Harry Styles, posó fijamente su mirada en ella.

—Vaya, vaya, ¡Qué honor que me estés hablando a mí!— le dijo con cierta ironía mientras esperaba pacientemente otro ruido, pero, pasado un rato no recibió ninguna respuesta.

La sola idea de Harry Styles dándole los buenos días le había causado mucha gracia; prefirió restarle importancia y seguir con la que sería su rutina matutina, mientras se duchaba reflexionaba acerca de lo que había pasado con anterioridad, su única conclusión fue: ser la persona favorita de Dios.

Cuando se encontraba arreglándose, como de costumbre, estaba fingiendo tener una charla con su figura, aunque esta dichosporlossusodichos

86 Alguien me habló

vez se dedicó hacer preguntas a lo random, su única intención era que el tiempo pasara rápido, y con gran éxito lo había conseguido, el tiempo se le fue volando, incluso había olvidado la promesa que le había hecho a su hermano.

Justo cuando pudo recordar lo que tenía que hacer, como si hablaran del rey de Roma, su hermano había hecho presencia llamándole para que se apresurara, en respuesta al llamado simplemente dedujo que lo mejor sería ignorarlo, fue entonces, cuando los llamados de su hermano se habían vuelto insistentes que nuevamente miró a su figura.

—¿No crees que mi hermano es demasiado…especial?— preguntó sarcásticamente con cierta maldad detrás de sus palabras.

Como antes pensó que la respuesta sería nuevamente el silencio, por lo que se había emocionado cuando escuchó un leve sonido de afirmación, después de cantar victoria, la realidad la golpeó y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

Y ahí se encontraba, mirando fijamente a su figura, esperando quizá otra reacción, en eso, su hermano entró a su cuarto con más insistencia para que se apresurará, pero, siguió observando a la figura prescindiendo completamente de lo que decía su hermano.

—¡No hagas cómo si Harry Styles te hablara!—gritó su hermano al notar que lo volvió a ignorar. dichosporlossusodichos

PorPaolaCarretero 87

Posteriormente éste salió como alma que lleva el diablo con un portazo, provocando un ruido tan fuerte que logró que saliera de su trance y regresara a la realidad.

Se apresuró a tomar sus cosas y trató de alcanzar a su hermano, dando una última mirada a su habitación, específicamente a la figura de cartón, y con una sonrisa se fue alejando, pensando que efectivamente era la persona favorita de Dios.

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Un día complicado PorQuerénAmador

“

Nada me puede salir peor”. Estas palabras es mejor no repetirlas, y Samuel se dio cuenta un poco tarde. El lunes empezó 40 minutos después de lo esperado, su alarma no sonó, lo que lo llevó a tener una serie de eventos desafortunados. Tuvo que saltarse el desayuno para salir corriendo porque el camión tenía la mala costumbre de no esperarlo ni un segundo más. Lamentablemente, ni rompiendo su récord de velocidad logró alcanzarlo. Una viejita, sorprendida por su empeño de llegar a su destino, le dijo: —Se nota tu esfuerzo, no pasa nada si no vas un día a la escuela.

—Gracias señora, pero tengo que ir, si no ¿cómo seré el futuro de México?

—Hace mucho tiempo que no veía a alguien tan responsable, corre, te pago el taxi.

Samuel agradeció y tomó un taxi rosado con talco. Ya más calmado e intentando ver el lado positivo dijo: dichosporlossusodichos

90 Un día complicado

—Nada me puede salir peor— para su sorpresa, el taxi salió volando por un tope que ponchó la llanta. Samuel nada sorprendido por la mala suerte de su día, decidió caminar a su destino.

El taxista sorprendido, le dijo: —La neta, yo que tú, mejor ya no iba a la escuela.

—Debo ir, es mi única chamba.

Corriendo, sudando, y sin desayunar, llegó una hora tarde a clases, donde se encontró con su mejor amigo. Quien alarmado por su aspecto, le preguntó qué le había pasado.

—Tuve una pésima mañana, pero tenía que llegar a clases.

—Te ves bien mal, pero ¿sabes cuál es mi lema? al mal rato, buen trago. ¿Jalas por chupe o qué? dichosporlossusodichos

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Insta-panic

e

PorSofíaValdez

ra el primer lunes de mayo, Betty peinaba su cabello platinado cual espejo, esa tarde iría a una fiesta. Al llegar, se reunió con sus amigos, quienes platicaban y bailaban, cuando de pronto, vio pasar a un chico que llamó su atención.

“Es tan alto y guapo como el infierno”, pensó Betty. Sus amigos notaron que no podía quitar la mirada de aquel joven.

No pudo evitar preguntar si alguno de ellos lo conocía, Inés asintió, le empezó a contar sobre Jaime, era un actor inglés y hasta Dios sabe que ella ama a los jóvenes ingleses. Betty ya imaginaba una boda con él, aunque fuera con anillos de papel, pero necesitaba saber más. Inés le pidió su teléfono al muchacho, fue directo a Instagram, entró al perfil de Jaime, y mientras veía sus fotos, a ella le gustaba más. Cuando todos sus amigos querían acercarse a la pantalla, Betty les arrebató el teléfono y sin querer, su dedo dio doble click a la pantalla dándole like a una foto de dos años atrás, el mundo se detuvo, todos quedaron shockeados era dichosporlossusodichos

94 Insta-panic

obvio que Jaime sabría que lo estaban stalkeando.

—Al que stalkea, el like se le cuela—dijo Inés al momento que sus ojos recorrían todo el salón para asegurarse que Jaime no estuviera viendo su teléfono.

Todos entraron en pánico, le dijeron a Betty que necesitaba calmarse, pues un like, no sería lo peor que le hubiera pasado. Por suerte la fiesta ya estaba por acabar, así que Betty no esperó más, y subió a un taxi como método de escape.

Llegando a su casa se recostó, tomó su celular, al cual había evadido todo el camino, y al scrollear por la pantalla, ninguna foto cargaba en su timeline, se puso buscar lo que estaba sucediendo , y al igual que su corazón, las redes sociales se habían detenido, lanzó un suspiro, pues ese like nunca llegó, entonces podría tener una historia de amor sin red flags. dichosporlossusodichos

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El proyecto

e

PorValeryCruz

ra viernes y el cuerpo de Chencho lo sabía, contaba los tictacs del reloj de la clase para despegar como cohete e irse a su cantón cerca de la uni, ya que había planeado con su roomie una fiesta tremenda; la casera se iría el fin de semana a su pueblo y le pidieron permiso de hacer una “ reunión recatada” a lo cual aceptó. Sería la última fiesta del semestre y el crush de Chencho confirmó su asistencia, así que estaba que el corazón se le salía por la boca.

Cómo buen estudiante que era, Inocencio ya había dejado su proyecto final del sábado terminado y listo para entregar, de modo que estaba más relajado que de costumbre, se fue a casa y se emperifolló; él, junto con su roomie ya tenían todo listo para el exceso y diversión.

Poco a poco los amigos y unos cuantos colados empezaron a llegar,la cosa se descontroló. Al poco rato, Chencho andaba más prendido que un arbolito de navidad, bailando y cantando “halls, clorets , pepitorias, cacahuate, tridents, chocolate, mazapanes, cigarros y tictac…” dichosporlossusodichos

98 El proyecto

“¿Dónde dejé mi proyecto?” se preguntó de repente, girando la cabeza como el exorcista buscando a su compañero gritó: — ¡Fernandooooo!

— ¿Quéeeee?

— Dile a mi proyecto que venga aquí.

— Creo que está en tu cuarto.

Luego luego, Inocencio se giró en dirección a su cueva, pero chocó con su crush y le dijo: —Compadre, qué bonitos ojos tiene, ¿por qué no los usa para ayudarme a buscar mi proyecto?—medio atontados se fueron juntos, y cuando abrieron la puerta encontraron a dos tórtolos haciendo cosas sospechosas, así que Chencho paniqueado les gritó: —¡Saquense a bañar!— luego se puso a buscar como loco su trabajo, sin embargo, no lo encontró se dispuso a llorar y dijo: —Ya Juanga, ¡Llévame a tu lado!—y como si le apagaran el switch de la luz se cayó “dormido” sobre su cama.

A la mañana siguiente, Chencho se le levantó como resorte al escuchar sonido de su alarma y musitó: —Debo ir a mi clase—corriendo se alistó y observó a su roomie, bien fresco, tomándose un suero, este le dijo: —Chencho te pusiste bien erizo anoche, saliste de la nada gritando: dichosporlossusodichos

PorValeryCruz 99

“¡Ay, mi proyecto!”, parecías la llorona, asustaste a tu crush, ahuyentaste a medio mundo, te pusiste a cantar canciones de Paquita, y para acabarla dijiste: “Bueno, iré a sacar mi trabajo de debajo de la cama, para tenerlo listo a primera hora”.

Chencho estaba apenado, pero al menos su proyecto estaba bien, así que tomó una manzana y respondió: —Ya no lo vuelvo a hacer.

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Ahora entiendo…

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PorWendySantos

e sabe que México es un país muy religioso, y así como lo es, también tiene un toque siempre gracioso, solemos disfrazar la tragedia con la comedia, tal vez ocultamos el dolor cuando es necesario, sin embargo, somos cálidos, tan cálidos que hasta la muerte nos abraza. Sinceramente, yo no entendía porqué pasa esto, conforme fuí creciendo lo entendí, y ahora viene a mi mente un vago recuerdo.

Era el mes de agosto más o menos, faltaba poco para regresar a la escuela, tenía unos 8 años y acompañé a mi mamá a ver a mi abuelita, un ser de luz, siempre alegre, me gustaba su sonrisa, bailaba muy bien, y cuando la acompañaba a la tienda me dejaba elegir un dulce, o en días calurosos alguna paleta de hielo, sin embargo, ese verano no fue igual, se encontraba en reposo, al parecer tenía una fuerte gripa.

Mi abuela vivía en un pueblito y había frases muy raras del lugar del que ella provenía. Mi tío Horacio, hablando con mi mamá, la cual se miraba desanimada después de ver en cama a mi abuela, mencionó: dichosporlossusodichos

102 Ahora entiendo...

—Yo creo que este año ya no va a cargar a los peregrinos.. Mi madre comenzó a sollozar, yo me preguntaba “¿Por qué?” Hace mucho tiempo que mi abuelita no lo hacía, yo lo sabía porque íbamos siempre en fechas decembrinas a ver las festividades del pueblo, y ella no los cargaba personalmente, tal vez el festejo no sería en su casa, o “¿será que saldrá de vacaciones en esa temporada?”, pensé en eso solo un momento y luego ignoré, seguí jugando en el campo.

Llegó diciembre, un mes de clima frío, dos meses antes mi abuelita se fue, “pasó a mejor vida”, esa pequeña gripe era un cáncer pulmonar que quiso ocultar, ahora lo entiendo. Fuimos a festejar las fiestas decembrinas al pueblo, en su memoria, porque es lo que ella hubiera querido, ahí fue cuando no la sentí conmigo, cuando me percaté de su ausencia y no la vi festejando con nosotros, volví a pensar en lo que dijo mi tío Horacio, era cierto, mi abuelita “no llegó a cargar los peregrinos” y es que ni una fiesta tan alegre como Navidad detiene el tiempo o la muerte. dichosporlossusodichos

PorWendySantos 103

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Peculiar conexión

h

PorXavierAlvarado

ace tiempo existió un hombre muy peculiar, a simple vista parecía solo un sujeto más, vivía de modo muy sencillo, no tenía ataduras, su única labor era la de maquinista. Le iba bien, pero no le importaba el dinero, tenía la oportunidad de conocer a muchas personas que en su mayoría eran personas humildes que iban trasladándose de ciudad en ciudad, buscando una mejor vida, así que él les donaba una gran parte de su sueldo a las familias grandes y a las personas necesitadas. Ésta gente se lo agradecía, sin embargo, al mismo tiempo le preguntaban si no lo necesitaba para vivir, él alegaba que no iba del tren a casa, que su casa era el tren y nada lo hacía más feliz que hacer viajes largos y disfrutar del trayecto, además de fumar, fumar y fumar.

Dormía en uno de los vagones y cuando le tocaba hacerlo de noche, entre tanto silencio, podía escuchar lo que el tren le decía.

Contaba que tenían una conexión más allá de lo terrenal, que habían nacido para permanecer juntos. dichosporlossusodichos

106 Peculiar conexión

—Estás loco—le decían sus colegas de trabajo.

El hombre había pasado prácticamente toda su vida en el tren, y era muy probable que efectivamente estuviera loco, era viejo y solitario, pero su sentir era real.

Un mal día, un pasajero del tren intento aprovecharse del hombre y fingió ser pobre, pues sabía que él era muy bondadoso, pero el viejo no era ningún estúpido, lo había visto anteriormente y sabía que era un mentiroso, así que se negó, únicamente le dio su chaqueta y le dijo: —Seguro te quedará muy bien, tienes cuerpo de limosnero.

Esto enfureció al pasajero, por lo que esperó a que el tren estuviera vacío y cayera la noche para entrar a hurtadillas al vagón donde dormía el maquinista y le disparó en la cabeza. Ni siquiera pudo pensar, le robó todo lo que pudo encontrar y luego huyó.

Al día siguiente encontraron al viejo y lo enterraron al lado de donde estaba parado el tren, llamaron a otro conductor, dado que era urgente el próximo viaje, pero el triste tren nunca volvió a funcionar, como si su motor hubiese sido agujereado. Se quedó ahí, parado para siempre, sin abandonar nunca a su viejo, y el viejo a su amigo el tren. dichosporlossusodichos

PorXavierAlvarado 107

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Dichos por los susodichos se terminó de editar en México en diciembre de 2021 Consta de un ejemplar digital publicado en ISSU

Dichos por los susodichos, es una compilación de narrativas que giran en torno a una serie de circunstancias lúdicas, mismas qué para florecer y salir a la luz, han tenido que reconocer necesariamente el panorama lingüístico o retórico del cual han surgido; al mismo tiempo hubo que deshojar frases y dichos recurrentes utilizados comúnmente para modificar el uso normal y lógico de la palabra, con el fin de lograr persuadir y embellecer estilísticamente expresiones diversas que forman parte de nuestra cotidianidad enfadosa.

Alfonso Escalona