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oportunidad detrás de la crisis
Quien podría negar la inconmensurable labor del Club Talca y de sus miembros, en el impulso de la economía y los negocios en nuestra ciudad, a partir de su fundación en el año 1868, primeramente en el desarrollo de la actividad agrícola y de las mejoras tecnológicas que se introdujeron en dicho rubro y, asimismo, en el incipiente desarrollo de la industria, en los inicios del siglo XX, en que nuestra región, ocupó un sitial relevante, de la mano de la industria naval en Constitución, del Banco de Talca, de la industria alimentaria, establecimientos fabriles de papeles y cartón, celulosa, fósforos, molinos, aceiteras, plantas cerveceras, bodegas de vino e imprentas, por mencionar sólo algunos.-
El fenómeno de la globalización, para bien o para mal, conspiró en contra del fortalecimiento de la industria en nuestro país, y también en nuestra región. Así las cosas, el desarrollo de la econo-
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mía y los negocios ha debido ajustarse a esta nueva realidad.
En un mundo más pequeño, que da paso a la era digital, la ciudad de Talca, se presenta como un terreno fértil de impensadas oportunidades, en que el Club Talca debe aspirar a jugar un rol preponderante.-
De otro lado, el asombroso crecimiento urbano y demográfico que ha experimentado la ciudad de Talca, ha generado un fenómeno de desconcentración, que ha dado paso a la consolidación de otros sectores de un gran potencial residencial, comercial y financiero, como es el caso del sector Oriente, el sector de la Florida, sin perjuicio de enclaves industriales en la ruta Longitudinal. En efecto, muchos de nuestros socios han trasladado sus viviendas, oficinas y lugares de trabajo, hacia estos nuevos polos de crecimiento.-
La realidad que se viene comentando, pareciera dar cuenta de una pérdida de preponderancia del centro histórico de la ciudad, donde se ubica nuestro Club. Sin embargo, detrás de los grandes cambios, surgen también grandes oportunidades.-
En este contexto, el Club Talca, debe asumir el desafío de servir de puente o vaso comunicante, entre el centro de la ciudad -que siempre seguirá siendo el centro-, y los nuevos polos de negocios.-
Para ello, se requerirá más que nunca el apoyo y ayuda de todos los socios de este hermoso Club, a quienes convocamos como Directorio, a ser partícipes de los proyectos que en esta dirección debemos emprender. De lo contrario, la inercia y la incapacidad de asimilar la realidad social y cultural vigente, podría derrotarnos y llevarnos a lamentar, con impotencia, la caída de un grande de nuestra historia, como ha ocurrido con gran parte de los clubes sociales de nuestro país.-
Ricardo Baltierra O”Kuinghttons Director Club Talca
24 | memoria anual