4 minute read
La economía circular II
Jorge Arturo Calderas Winder
Advertisement
www.linkedin.com/in/jorgearturocw Licenciado en Derecho, asesor energético y de sostenibilidad, Promotor ODS y Climate Reality Leader.
Los trabajos que coordina y dirige Ocean Conservancy que con la participación de cientos de miles de voluntarios se combate la contaminación por plásticos de los océanos11, el Standard GRI:306: RESIDUOS 202012 , emitido por la Global Reporting Initiative (GRI), el cual puede ser utilizado por empresas y organizaciones de cualquier tamaño, tipo, sector o ubicación geográfica que desee informar sobre la composición de los residuos (entre los que se encuentran los materiales plásticos), así como la Norma ISO 1400113, emitida por la International Organization for Standardization (ISO), donde las empresas y organizaciones pueden implementar un sistema de gestión ambiental, las normas ISO 19095, ISO 30012, ISO 18188, ISO 19679 y la ISO 1043314, así como las desarrolladas por el Comité Técnico ISO/TC 6115 Respecto a la labor que realizan las empresas para combatir la contaminación por plástico, se identifica el Global Commitment16 dirigido por la Ellen MacArthur Foundation (EMF), en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Global Plastics Pact17, también de la EMF, a través de los cuales las empresas y gobiernos se comprometen a cambiar la forma en que producimos, usamos y reutilizamos el plástico. Así como la alianza mundial denominada Plastic Pollution Coalition, donde más de 1200 organizaciones, empresas y líderes intelectuales en 75 países trabajan por un mundo más justo y equitativo libre de contaminación plástica y su impacto tóxico en humanos, animales, vías fluviales, el océano y el medio ambiente18 . Robustece lo anterior, la resolución19 histórica del pasado 2 de marzo, intitulada Poner fin a la contaminación plástica: hacia un instrumento legalmente vinculante, que representantes de 175 Estados Miembros de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) adoptaron, en su Quinta Sesión celebrada en Nairobi, Kenia, donde se establece la creación de un Comité Intergubernamental de Negociación con la ambición de completar un proyecto de acuerdo global legalmente vinculante contra la contaminación por plásticos para fines de 202420 que refleje diversas alternativas para abordar el ciclo de vida completo de los plásticos, el diseño de productos y materiales reutilizables y reciclables, y la necesidad de una mayor colaboración internacional para facilitar el acceso a la tecnología, el desarrollo de capacidades y la cooperación científica y técnica, así como el paquete de medidas propuesto en el Circular Economy Action Plan. The European Green Deal, adoptado por la Comisión Europea el 30 del mismo mes, donde
entre otras acciones, prevé una iniciativa sobre productos sostenibles21, incluida la propuesta de Reglamento sobre el diseño ecológico de los productos sostenibles , el cual se basa en la actual Directiva de diseño ecológico 2009/125/EC, para reducir el impacto ambiental de los productos.
Pero… ¿entonces cómo la economía circular puede reducir la contaminación por plásticos?
La solución a la contaminación por plásticos se localiza en un enfoque sistémico intersectorial hacia una economía circular que impulse un cambio significativo y duradero para lograr una producción y consumo sostenibles, donde: i) se eliminen los plásticos problemáticos o innecesarios, ii) los insumos de materiales para plásticos sean seguros, reciclados o renovables, iii) los plásticos se reutilicen más y iv) los plásticos se reciclen o composten al final de su uso22 .
A continuación algunas cifras: se prevé que para 2040, la economía circular tendrá el potencial de reducir en un 39% las emisiones mundiales de GEI23, reducir el volumen anual de plásticos que ingresan a nuestros océanos en un 80%, generar ahorros de USD 200 mil millones. por año y crear 700.000 empleos adicionales netos24, lo cual representa un enorme potencial que debe ser apoyado por políticas públicas internacionales, nacionales y subnacionales, y lo confirman los hallazgos del IPCC que se advierten en el informe Climate Change 2022: Mitigation of Climate Change del Grupo de Trabajo III25, publicado el 4 de abril de este año, donde estima que el cambio tecnológico, la regulación y las políticas públicas pueden ayudar a dirigir la digitalización, la economía compartida y la economía circular hacia la mitigación del cambio climático, además de que la economía circular contribuye con el cumplimiento de las metas de diversos Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el de Agua y saneamiento (ODS6), Energía asequible y no contaminante (ODS7), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Producción y consumo responsables (ODS12) y Acción climática (ODS13). Y todo ello, no le es ajeno al ISO/TC 32326 ya que, desde el 2018, se encuentran en desarrollo de seis nuevas normas en materia de economía circular, para determinar marcos, orientación, herramientas de apoyo y requisitos para la implementar en las actividades de todas las empresas y organizaciones a fin de maximizar la contribución al desarrollo sostenible. ¡Solo sobrevivirán las empresas que incluyan, en el corto plazo, las estrategias de circularidad en su modelo de negocio, en lugar de esperar a que se emita un marco normativo nacional o subnacional que resulte obligatorio!