El siguiente escalón

Perseverar

Faraday Enjaulado

Especialista del sector eléctrico que vive encerrado en su jaula, anulando el efecto de rumores para presentar sus puntos de vista.

Durante esta administración, la constante más notoria ha sido la perseverancia. Sin importar cuántas señales negativas, advertencias o problemas en la implementación de las propuestas realizadas, esta administración sigue en su camino trazado desde el inicio. Hasta ahora no se ha observado una actitud de aceptar y rectificar cuando una decisión tiene consecuencias negativas, por el contrario, la justificación viene acompañada de frases como “aquellos les fue peor”, “los anteriores nos dejaron este problema y ahora critican la solución”; o de dichos populares para descalificar a los que apuntan con el dedo, sin ningún tipo de respaldo que sustente el dicho. Desde mayo del año pasado la Secretaría de Energía hizo pública su intención de modificar la manera en la que funciona el Mercado Eléctrico Mayorista para favorecer a CFE. Primero usó la pandemia como medio para justificar acciones de control que ejercería el CENACE, brincándose la autoridad de la Comisión Reguladora de Energía, los participantes de la industria se defendieron y entonces la SENER misma emitió un cambio de política energética en el DOF el pasado 15 de mayo: de nuevo los amparos detuvieron su aspiración. Entonces el presidente envió una propuesta de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, una vez más un amparo derivó en una suspensión definitiva por parte de la SCJN. El siguiente escalón es la reforma constitucional, para hacer esto se requiere una fuerza importante dentro del Congreso y el presidente ya dijo en su conferencia matutina que buscará el apoyo necesario para hacerla pasar. En cada escalón la justificación para la suspensión se va complicando pues cada vez el sustento requiere de una figura legal más alta, la suspensión a la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica se sustenta con controversia con la Constitución. La lógica detrás de cambiar la Constitución es justamente derribar estas barreras para poder realizar los cambios que ya han suspendido en tres ocasiones anteriores con los mismos argumentos, pues la propuesta no ha cambiado en fondo. La realidad es que aún a este nivel no se puede cambiar la Constitución al gusto, la Constitución está al mismo nivel jurídico de otros instrumentos como los tratados internacionales firmados por México y los compromisos adquiridos por convenios como el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), el protocolo de Kyoto y sus posteriores actualizaciones en las distin-

tas Conferencias de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Estos instrumentos hacen que realizar cambios sea más complicado, siempre que favorezcan a las empresas estatales sobre participantes de la iniciativa privada, o favorezcan el uso de combustibles fósiles como el carbón, o la utilización de combustóleo que no cumple las normas de contenido de azufre... Solo que esta vez las repercusiones pueden ser de nivel internacional. Sin embargo, volvemos a la premisa con la que se inició este artículo, esta administración se caracteriza por perseverar. Así que no dudamos que seguirán intentando a toda costa hacer que pasen los cambios que están impulsando, sin importar cuánta resistencia haya. Lo complicado para esta administración es el tiempo, el reloj corre en su contra y pasar cambios de esta magnitud va a requerir tiempo, sobre todo en la implementación. Suponiendo que lograran pasar una reforma constitucional, no se verían sus frutos hasta la siguiente administración, lo que hace que el clima para la inversión sea aún más difícil. Es muy poco probable que veamos grandes proyectos en el sector energético impulsados por la iniciativa privada en lo que resta del sexenio, mientras que las empresas productivas del estado han estado luchando contra los viejos problemas que las aquejan, limitando su capacidad para generar estos proyectos. En resumen esta incertidumbre va a causar retrasos en proyectos que son de gran importancia para el país en estos tiempos de cambio tan acelerados que vive el sector energético a nivel mundial. Bajo esta premisa hay que empezar a dimensionar el costo de las decisiones que estamos tomando como país y si estamos dispuestos a pagar ese precio de dichos retrasos. Como siempre queremos saber tu opinión, escríbenos a nuestras redes sociales, estamos en contacto.

El siguiente escalón es la reforma constitucional, “ para hacer esto se requiere una fuerza importante dentro del Congreso”