3 minute read

Baterías

Next Article
Cooperación

Cooperación

Cooperación y progreso

Eduardo Meza Medina

Advertisement

eduardomeza_unam@hotmail.com Ingeniero eléctrico electrónico por la UNAM. Consultor e investigador energético y docente de la Facultad de Ingeniería. Sus líneas de especialidad son energías renovables, sostenibilidad y gestión hídrica.

El futuro de la cooperación entre México y Estados Unidos se había puesto en duda por la crispación con la que se habían desarrollado las relaciones bilaterales, sin embargo, dicha cooperación será posible a través del rubro energético, ambiental y de desarrollo social. La turbulencia que causó la incertidumbre de las elecciones en Estados Unidos sin duda mantuvo a más de uno a la expectativa. Estamos ante un escenario en el que se ha estado pocas veces: la no reelección del presidente en turno. La administración de Trump llevó hasta los ánimos álgidos a partidarios y detractores; políticas proteccionistas y centradas en los beneficios a las empresas. El componente migratorio fue de gran importancia, si no es que podríamos decir que fue lo único que le interesaba y atañía a la administración Trump. A esto el gobierno mexicano accedió, pues vio la veta de oportunidad de llevar la política energética como mejor le pareciera, lo cual fue regenerar y fortalecer las empresas productivas energéticas del estado y tratar de acercarse a la autosuficiencia energética. La toma de posesión de Biden denota que las reglas del juego han cambiado. Si bien el componente migratorio seguirá tras bambalinas no será la mayor preocupación con la que se llevará la administración del país durante los próximos cuatro años. La administración hará todo lo posible por diferenciarse de su antecesora dando un giro de 180° y eso lo hemos visto desde el primer día del nuevo presidente al frente de la Casa Blanca: Ha decidido regresar a la OMS y al acuerdo de París. Los estandartes principales serán la parte ambiental y energética, tratar de mitigar la pandemia lo más rápido posible y tratar de recuperar el liderazgo de la región. La gran pregunta ante este panorama es: ¿Podrá haber una cooperación entre países que sea satisfactoria para ambos gobiernos? Se podría decir que la presión de Estados Unidos sobre el gobierno mexicano para abrir de nuevo el mercado energético será constante y hasta astringente. Exigiendo las condiciones que anteriormente se habían dado a sus inversiones, si puede ser una posibilidad, los vientos parecieran cambiar y para alcanzar objetivos comunes y particulares, deberá haber colaboración mediante la suma de voluntades. En el rubro ambiental ha habido varias acciones relevantes que siguen la

línea, como lo son la cancelación del oleoducto entre Estados Unidos y Canadá (proyecto Keystone), ante lo cual el mismo Trudeau salió a defenderlo; y el cese del plan petrolero que se tenía en el Refugio Nacional de vida Silvestre del Ártico. Una arista de convergencia podría ser el proyecto Mesoamérica; pues es de donde más se puede sacar provecho para conciliar intereses y objetivos cubriendo con las necesidades de desarrollo en la región Centroamericana para la mitigación de la migración debido a la precariedad en las condiciones de vida. Dicho proyecto tiene directrices específicas en la parte económica, como el transporte y seguridad energética y la parte social, como vivienda, seguridad alimentaria, salud y medio ambiente. El gobierno estadounidense ya se ha pronunciado y ha dicho que apoyará con 4 mil millones de dólares para el desarrollo de la región. El eje energético de la iniciativa Mesoamérica, está enfocado en el uso racional y eficiente de la energía, la interconexión eléctrica de las naciones que son parte del proyecto, y la creación de fuentes de energía renovable para la región, de los ejemplos más importantes son los proyectos de energía geotérmica que se están llevando a cabo en el Salvador. Visto desde esta perspectiva ambos

La gran pregunta ante este panorama es: ¿Podrá haber una coope“ ración entre países que sea satisfactoria para ambos gobiernos?”

gobiernos tienen una cooperación que podría ser fructífera y satisfactoria para ambos, sin embargo, se deberá vigilar de cerca y fortalecer a las instituciones que reciben los apoyos e implementan los planes trazados para asegurar que se ejecuten de manera eficiente y evitar que los recursos se utilicen de manera negligente. Cabe agregar que si bien, la seguridad energética es un ámbito medular para para el crecimiento económico también lo es la soberanía, en este caso para ambas administraciones, de tal suerte que encontrar el punto medio será fundamental; también es importante mencionar que dadas las condiciones apremiantes del manejo de la pandemia, vacunación masiva y recuperación de las economías de Estados Unidos y México se puede retrasar los planes para dicha cooperación energética y ambiental al menos en el corto plazo.

This article is from: