3 minute read
Día
Día Mundial de Agua
Adrián Morales Ríos
Advertisement
adrianmoralesrios@outlook.com Ingeniero Químico Industrial por el IPN. Sus líneas de especialidad se orientan al sector petrolero, con particular enfoque en la prospección petroquímica.
En junio de 1992, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo que se efectuó en Río de Janeiro, la Asamblea General de las Naciones Unidas propuso que se celebrara el Día Mundial del Agua, conmemoración que se realiza el 22 de marzo de cada año desde 1993. El motivo de la celebración es debido a que el agua es de vital importancia y desde hace más de tres décadas podemos observar la gravedad de los estragos que representa el desabasto de este líquido, como lo resalta las Naciones Unidas: A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2,200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. Esto significa que, directamente, cerca del 30 por ciento de la población se ve afectada por la escasez de agua y otro 10 por ciento, más de 800 millones de personas, tienen afectaciones secundarias por la falta de abastecimiento. Estimaciones indican que para el año 2050, una de cada dos personas se verá afectada por este suceso, no obstante, los panoramas más alarmantes muestran que esta cifra podría ser peor si se continúa con el aumento de temperatura global. Es por lo que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 busca principalmente, para el año 2030, garantizar el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos, así como lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos. A través de la iniciativa del Día Mundial del Agua, se pretende concientizar a la población de todo el mundo acerca de la importancia del agua para la vida y la crisis mundial en la que nos encontramos inmersos, con miras a satisfacer la necesidad de que exista un abastecimiento para todos.
El principal reto al que nos enfrentamos para cumplir la meta del ODS 6 es el crecimiento poblacional desmedido. Esto se puede traducir en la necesidad de una mayor cantidad de agua para necesidades básicas, pero también conlleva mayor cantidad de agua para la agricultura y la industria y, lamentablemente, una mayor contaminación de las fuentes de agua potable pues, como indica el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: el 80%
de las aguas residuales se vierte en vías fluviales sin un tratamiento adecuado. Este año, el tema del Día Mundial del Agua se centra en lo que significa el agua para cada uno de nosotros. Desde el comienzo de la humanidad, el agua ha tenido diferentes significados para cada grupo de personas, en temas como la cultura, la salud, la educación, la economía y la integridad de nuestro entorno natural. Esto cobra gran relevancia pues nos permite conocer las preocupaciones de la población y da herramientas para valorar el futuro de la gestión del vital líquido. Otro tema que cobra gran relevancia es el relacionado con la contingencia de salud en la que nos encontramos pues se queda expuesta la mayor necesidad del lavado de manos y la desinfección de superficies para combatir la propagación del COVID-19 y otras enfermedades infecciosas.
México, a través del Programa Nacional Hídrico 2020-2024, se une a la lucha contra el desbasto y la contaminación del agua. Mediante encuestas, cursos y otras actividades, el Gobierno de México, impulsa el saneamiento y abasto de agua para todos, sobre todo para los grupos más vulnerables. Asimismo, busca promover un desarrollo integral apoyando a los sectores productivos y protegiendo a la población contra posibles impactos como sequías e inundaciones. Es así como este día es un puntual recordatorio de la situación en la que nos encontramos en todo el mundo y que debemos tomar cartas en el asunto de forma oportuna para evitar mayores afectaciones. La solución debe apelar a la empatía pues, aunque algunos de nosotros no nos encontremos en un escenario alarmante, debemos ponernos en los zapatos de otros que padecen esta lamentable situación. Asimismo, no debemos esperar a que la solución venga de las grandes corporaciones o del gobierno, sino debemos tener las mejores prácticas en nuestro hogar, área de trabajo, estudio, etcétera.