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Relación de la globalización con el consumo energético
José Hugo Carmona
johugocar@gmail.com Maestro en ingeniería, con experiencia en mercados de energía, modelación de escenarios y prospectivas del sistema energético mexicano, evaluación de cadenas de valor del sector hidrocarburos y su transformación.
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Los expertos afirman que el petróleo afecta prácticamente a todos los sectores importantes de la economía. Podemos agregar que el papel de la energía en el proceso de crecimiento ha sido inmensamente importante, particularmente desde que la globalización se incrementó a principios de los años ochenta. El petróleo es un fondo común mundial, y los productos, recursos y oleoductos de energía cruzan fronteras entre países que se han visto realzadas por la globalización. Durante las últimas tres décadas, los académicos han dedicado constantemente una gran cantidad de tiempo a estudiar el vínculo entre la globalización y el consumo de energía. A medida que el mundo se globaliza, el consumo total de energía cambiará. Sin embargo, este cambio en el consumo de energía se puede aumentar o disminuir dependiendo del impacto neto de varios factores. Se ha percibido que el aumento en el nivel total del producto económico mundial y los ingresos asociados con la globalización y la eliminación de las barreras comerciales empujan el consumo de energía a niveles más altos. Por lo tanto, la expansión de la globalización generalmente se asocia con un uso ampliado de la energía debido a la conexión empírica establecida entre el crecimiento económico y el consumo de energía. Las economías exportadoras de rápido crecimiento, como China y la India, se han beneficiado del cambio de sedes de la manufactura hacia fuera de los EE. UU. o de Europa Occidental, donde esta es más cara. Es decir migraron de países desarrollados a países en vías de desarrollo. El cambio ha resultado en un mayor consumo de energía por tres razones: En primer lugar, a pesar de que la intensidad energética muestra una tendencia creciente, China han mostrado un mayor incremento en sus consumos energéticos, representando casi la tercera parte del consumo mundial. En segundo lugar, las reglas relacionadas con la eficiencia energética y sus consecuencias ambientales son más flexibles en China y la India que en los países desarrollados. En consecuencia, se cree que la globalización ha provocado una expansión de la demanda mundial de energía y un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, que tienen consecuencias negativas para el medio ambiente. En tercer
lugar, a medida que aumenta el nivel de ingresos de las personas en las economías de exportación en crecimiento, su nivel de consumo de energía también aumentará. Este cambio en la expansión de los mercados se debe a que día con día, las organizaciones buscan incrementar su competitividad a través de estrategias económicas, políticas, legales y sobre todo tecnológicas que les permitan contar con ventajas en los mercados internacionales, entre estos cambios el consumidor ante un mundo globalizado exigirá calidad y precios competitivos en los productos y servicios que las compañías ofrecen. Esto ocasionará que las empresas busquen la optimización de sus sistemas de producción y cadenas de valor a bajos costos perseverando la calidad de sus servicios para mantener la competitividad de sus mercados. A pesar de que las innovaciones tecnológicas han permitido que los procesos permitan cada vez más a las organizaciones el ahorro del consumo energético mediante la eficiencia energética de las cadenas de valor, esto no detendrá la demanda de energía en el mundo. La Agencia Internacional de Energía (AIE), estima que la demanda mundial de energía aumente 4.6% durante este año, el creciente consumo de El papel de la energía en el proceso de crecimiento ha sido inmensamente “ importante, particularmente desde que la globalización se incrementó”
energía continuará fortaleciendo la integración de los mercados en el mundo, lo que constituirá la creación o ampliación de acuerdos entre las naciones, especialmente en los marcos regulatorios, con el fin de mantener un suministro de energía sin interrupciones. El gran reto de las naciones, especialmente aquellas que se encuentran en vías de desarrollo, será alinearse con las reglas ambientales y adoptar esquemas progresivos de políticas ambientales, a fin de mitigar las emisiones de efecto invernadero y lograr las metas con acuerdos internacionales, como es el caso del acuerdo de París. Satisfacer la demanda de energía con tecnologías más amigables con el medio ambiente y la transición energética son las vías para lograr un mundo sustentable.