Una tarea de todos

Isaac Yamín Sánchez Arredondo

isaacyaminarredondo@gmail.com Egresado la UNAM, cuenta con una experiencia de más de 5 años como abogado tanto en empresas del sector TI, firmas de abogados y Notaría Pública. Actualmente cursa estudios de Especialidad de Derecho Energético.

Cuando se lee o se escucha la cifra de 1.5° C, para muchos no tiene mayor relevancia y mucho menos si se relaciona como un factor para las condiciones de vida en el planeta a futuro. Pero es sumamente necesario empezar a tomar en cuenta esta cifra con una mayor relevancia en el colectivo, porque no es un tema menor lo que implica esta cifra en el futuro, ya que tal como lo estableció el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el cambio climático, por sus siglas en inglés (IPCC) en el año 2019, año en el que publicó un informe especial, el “Reporte Especial de Calentamiento Global 1.5°C”, en el que básicamente subraya los impactos del calentamiento global y las implicaciones en caso de que la temperatura del planeta aumente 1.5°C, estableciendo metas para el 2030 y 2050, en las que se prevé se limite el aumento de la temperatura, para poder aun manejar el problema del cambio climático. Como parte de los esfuerzos de los gobiernos que se han comprometido a combatir el cambio climático, este año se llevará en Glasgow, Escocia la vigésima sexta edición de la Cumbre Mundial de Cambio Climático, en la que los especialistas han previsto que su éxito dependerá del cumplimiento de las promesas que se han hecho a los países en desarrollo para financiar medidas de mitigación. Así como de que los gobiernos definan y lleguen a compromisos sobre los temas pendientes para la aplicación del Acuerdo de París, sobre la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y se adopten medidas más ambiciosas para combatir el cambio climático ,y, considero que la más importante es escuchar todas las voces, que haya una pluralidad, y que todas las propuestas sean tomadas en cuanta para dar posibles soluciones en el combate a este fenómeno, que cada día nos afecta más y que sus efectos cada vez son más visibles. Aunque algunos nieguen la existencia del mismo o volteen la mirada en aras de justificar su progreso, como algunas na-

Su éxito dependerá del cumplimiento de las promesas que se han “ hecho a los países en desarrollo para financiar medidas de mitigación”

ciones lo han hecho, ignorando por completo el fenómeno y no dimensionando la magnitud del cambio climático. Lo preocupante es que estos parámetros, aún no se han tomado con la seriedad debida, ya que conforme van pasando los años y se siguen formulando acuerdos, pero que no son llevados a la realidad. Y de esa forma de nada va a servir cualquier cumbre o acuerdo entre naciones para combatir el cambio climático.

Como parte de las acciones que están llevando a cabo los gobiernos que han firmado acuerdos y se han comprometido a cumplir los mismos, han recurrido a la mencionada transición energética, que hoy por hoy, juega un papel crucial para combatir el cambio climático, ya que deriva en acciones a corto y largo plazo, previendo reducir daños causados a la salud humana a causa de la contaminación atmosférica. Y más allá de llevar a cabo una descarbonización, que es uno de los factores que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero, es considerar una transición energética sostenible, que contribuya al bienestar de la humanidad. Y en lo que concierne al Estado Mexicano, este tiene una tarea titánica para enfrentar las medidas de mitigación, ya que, tiene un gran reto por delante, pues para poder llevar a cabo los compromisos adquiridos en los acuerdos, deberá trabajar en conjunto con empresas y sociedad civil, y principalmente, mostrar una apertura, ya que esta administración en turno ha sido seriamente señalada por no escuchar a los expertos en la materia y tomar a la ligera las medidas de mitigación, anteponiendo su agenda gubernamental por encima de los acuerdos adquiridos.