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Especial No. 8
Energía
JUNIO 2018
Nota por: José Hugo Carmona
Semblanza
José Hugo Carmona Carmona Es Ingeniero químico petrolero por la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Instituto Politécnico Nacional, cuenta con una maestría en ingeniería de procesos por la Universidad Autónoma Metropolitana en colaboración con la Universidad Técnica de Dinamarca. Sus áreas de investigación son el diseño, síntesis, modelado, simulación, optimización y control de procesos en ingeniería química, refinación, petroquímica, petróleo y gas. Durante su trayectoria estudiantil participo en diversos proyectos con Petróleos Mexicanos (PEMEX) en simulación y optimización. Actualmente se desarrolla como especialista de investigación en modelación matemática para el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, enfocado en el sector hidrocarburos y su transformación dentro del “Laboratorio Binacional para la gestión inteligente de la Sustentabilidad Energética y Capacitación Tecnológica”
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La escasez y las prospectivas del gas natural en México
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l mundo ha vivido diversas revoluciones industriales, en los 1800’s el carbón se convirtió en el principal energético del mundo, los países con activos de Carbón encontraron un camino al desarrollo económico que cambió el orden geopolítico del mundo, después en los 1900’s el petróleo empezó a remplazar el carbón hasta convertirse en la nueva fuente principal de la energía, ahora estamos viviendo un nuevo cambio en el que el mundo está impulsando la adopción de nuevas tecnologías renovables, no obstante el abandono total de los hidrocarburos se debe hacer de manera paulatina pues el costo económico del cambio por energías renovables lo convierte en un gran reto a nivel País, es por eso que se han adoptado diferentes estrategias de transición energética y en México se está dibujando el panorama del futuro utilizando el gas natural, sin embargo, la producción de este hidrocarburo en México ha ido en disminución en los últimos años y la dependencia a la importación desde Estados Unidos representa una amenaza que el País deberá afrontar y establecer una estrategia para disminuirla.
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La escasez y las prospectivas del gas natural en México El gas natural es uno de los combustibles más importantes dentro de la industria manufacturera, su escasez puede interrumpir de manera considerable la producción industrial de varios sectores en distintas maneras. Los sectores que son afectados directamente por la falta de abastecimiento del gas natural son la generación eléctrica y la industria de los metales. En México, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) estima que las empresas manufactureras pierden en promedio 150 millones de dólares con cada alerta crítica que ocurre con una interrupción de suministro de gas. Mientras en México hemos tenido que implementar las alertas críticas para racionar el uso de gas, los recursos no convencionales como el gas shale han presentado un gran crecimiento de producción en los Estados Unidos durante la última década. En el año 2000, solo el 1.6% de la producción de gas natural en el mundo se produjo en ese país, no obstante, la producción saltó al 4.1% en 2005 y al 21.1% en 2016. Esta revolución energética redujo el precio del gas natural en los Estados Unidos: el precio bajo de 7.7 a 2.84 dólares por millón de Unidades Térmicas Británicas (BTU por sus siglas en inglés), de 2007 a 2017. Existe una infraestructura de gas natural que conecta a México con la red estadounidense y le permite importar gas natural de su vecino del norte a un costo relativamente bajo. Por lo tanto, la trayectoria de los precios mexicanos fue similar al del país norteamericano. Dado que la reducción de precios ha sido estable durante un tiempo prolongado, muchas empresas en México cambiaron de otras fuentes como el combustóleo o carbón al gas natural como una fuente de energía, y la demanda de este último aumentó abruptamente.
A pesar de las similitudes geológicas entre México y los Estados Unidos, Pemex no ha aprovechado la explotación del gas shale que se extiende por las formaciones geológicas compartidas en el norte del país. La reciente reforma energética permite en la actualidad a otras compañías además de Pemex, explotar hidrocarburos no convencionales. La producción de gas shale requiere compañías de producción en pequeña escala. Debido a la gran escala de producción con la que cuenta Pemex, sus operaciones están enfocadas principalmente en la extracción de petróleo, extrayendo gas como subproducto. Otro detalle que se presenta, es el mecanismo en que el gobierno fija el precio del gas natural, ya que subestiman el precio real en el mercado al no tomar en cuenta los costos de transporte y la inversión necesaria para aumentar la infraestructura de ductos para la importación del gas natural de los Estados Unidos. Esto tuvo dos consecuencias en el mercado energético mexicano, proporcionó un estímulo adicional para el crecimiento de la demanda al mismo tiempo que los bajos precios hicieron menos rentable para Pemex invertir en la infraestructura para el transporte y la producción del gas natural. Como resultado, la demanda creciente de ductos para importar gas natural de los Estados Unidos y la falta de infraestructura, el sistema entro en una zona vulnerable en el segundo semestre del 2012 y como los eventos ocurrieron en corto plazo, la industria no tuvo tiempo para reaccionar y cambiar los planes de producción y el sector manufacturero experimentó una escasez de gas desde abril del 2012 a julio del siguiente año.
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La escasez y las prospectivas del gas natural en México Para hacer frente a los problemas de la falta de abastecimiento de gas natural, Pemex implementa un sistema de alertas críticas que consisten en solicitar firmas de estados particulares para limitar su consumo de gas natural durante un periodo de tiempo de una fracción de su consumo histórico. Esto redujo la disponibilidad de gas natural y afectó la capacidad productiva de la industria manufacturera y, por lo tanto, el nivel de actividad económica del país. Un decremento del 10% en el consumo de gas natural en la industria reduce la producción de la manufactura en un 0.32%.
La falta de gas natural alcanzó su punto máximo durante el segundo trimestre del 2013, en este trimestre la tasa de crecimiento del PIB en términos ajustados por estacionalidad habría sido 28 puntos porcentuales más alta si no se hubiera producido dicha escasez. Por lo tanto, la escasez del gas natural es un factor que contribuyó al pobre desempeño de la economía mexicana observado en el año 2013. Existe evidencia que los inversionistas retrasaron o cancelaron proyectos productivos en México debido a la incertidumbre sobre la disponibilidad de gas. Una de las medidas a corto plazo para atacar el problema de la escasez del gas fue la importación de gas licuado por mar a través de Manzanillo. Sin embargo, su precio es más alto, lo que trajo consigo un efecto en la producción. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se vio afectada por las restricciones de capacidad en la infraestructura de gasoductos, lo que elevó el costo de la generación de electricidad. En el mediano plazo, es necesario ampliar la infraestructura de gasoductos. La nueva reforma energética contempla actualmente un ambicioso programa de inversión en infraestructura con financiación pública y privada. El proyecto los Ramones aumentará el suministro de gas natural a la región centro-oeste y contribuirá a la resolución del problema de cuello de botella que se presenta actualmente en la distribución del gas.
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La escasez y las prospectivas del gas natural en México Es importante avanzar en términos del nuevo marco legal en el sector hidrocarburos para reducir la incertidumbre de los inversionistas sobre la expansión de la red de ductos y dar certeza sobre la garantía del suministro oportuno del gas natural. De lo contrario, se podría desalentar la inversión de nuevos proyectos productivos. Otro de los factores que generó la escasez del gas natural fue el mecanismo de fijación de precios que parece subestimar el precio real del gas natural. Se necesita más investigación para evaluar si el gobierno debería subsidiarla infraestructura de gas o si los consumidores deberían soportarla carga financiera de este desarrollo. La reforma energética no hace mención alguna sobre el mecanismo de fijación de precios y la cuestión sobre los subsidios aplicables. Una decisión informada y transparente con respecto a estos puntos es crucial para evitar futuros problemas. Desde la reforma de 1995 se ha permitido la inversión de la industria privada en infraestructura de transporte de gas natural, pero prácticamente no ha habido tal inversión. Por lo tanto, abrir el sector energético a la inversión privada no garantiza en sí mismo mercados eficientes sin escasez, si el mecanismo de fijación de precios no se establece correctamente, no se incentiva la llegada de la inversión y no se generan los proyectos necesarios. Para la llegada de la transición energética como se está planteando, es necesario que México cuente con grandes cantidades de suministro de gas natural para poder cubrir una alta demanda de electricidad generada a partir de este combustible. Dado que el gas natural es más barato que el combustóleo, esta sustitución podría hacer que los precios de la electricidad disminuyan en un 13%, las reducciones de los precios de la electricidad por lo tanto impulsarían la mejora de la producción manufacturera y aumentarían el PIB en general hasta un 0.6%. Los efectos más grandes son posibles si una mayor eficiencia en el sector hace que los precios de la electricidad converjan a los de niveles de los Estados Unidos. Hay que tomar en cuenta de que el gas natural no solo se utilizará como insumo para la generación de electricidad, sino
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La escasez y las prospectivas del gas natural en México Los precios del gas natural son el componente más importante sobre el costo unitario de generación eléctrica en los tipos de generación que utilizan gas natural como su principal insumo, por lo tanto el precio del gas tiene la capacidad de controlar los precios de la electricidad, sobre todo considerando que México está tratando de eliminar combustibles más pesados y cada vez más aumenta el uso de gas natural como combustible de transición a las renovables. Por otro lado, las empresas manufactureras que requieren un gran nivel energético de entrada en sus procesos de transformación de materias primas, encuentran en el gas natural una fuente estable que es fácil de controlar y que es más segura que otros combustibles y al mismo tiempo tiene un costo que representa una fracción pequeña de otros combustibles que aportan el mismo nivel energético, lo que confirma la importancia de esta fuente de energía como insumo directo en la producción manufacturera. Este resultado proviene del hecho de que alrededor del 18% de la demanda nacional de gas natural proviene del sector industrial. De acuerdo a las prospectivas de producción de gas natural de la Secretaria de Energía (SENER) presentada este 2017, estima que la demanda de gas natural para el año 2031 aumente en un 26.8% respecto al 2016, por lo cual el gas natural tendrá una participación del 82% en el sector eléctrico, debido a la implementación del gas natural como un combustible menos contaminante y más económico. Se estima que la producción de gas natural pueda alcanzar desde los 4,044 millones de pies cúbicos hasta los 6,244 millones de pies cúbicos en el año 2031, 47.2% respecto al 2017, tomando en cuenta que las actividades de explotación del gas natural sean llevadas a cabo por Pemex y la inversión privada. De los cuales el 52% de la producción del gas natural estará a cargo de Pemex y el otro 48% por parte de las empresas ganadoras de licitaciones para el escenario de máxima producción y el porcentaje de producción para el escenario mínimo será del 62% y 38 % respectivamente. El plan quinquenal de licitaciones para la explotación y extracción de hidrocarburos de la Secretaria de Energía 2017 muestra las áreas de oportunidad para la exploración y extracción de gas natural en las tres provincias petroleras productoras de gas no asociado más importantes: Sabinas-Burro-Picachos, Burgos y Veracruz, donde la primera es la que presenta mayores recursos prospectivos de gas, principalmente recursos no convencionales, que sería el área con mayor atención para la inversión privada para la explotación del gas shale. En el caso de la infraestructura se pretende licitar 2 proyectos nuevos en los próximos 2 años para construir 2 gasoductos: el gasoducto Jaltipan-Salina Cruz y el gasoducto Cárdenas-Acapulco. Por lo tanto, es necesario analizar las políticas públicas actuales y facilitar la inversión en las actividades de exploración y producción e infraestructura del gas natural, que traerá como beneficios el desarrollo del sector energético nacional, el suministro para la generación de electricidad, la operación de la industria manufacturera, reducir las emisiones y con ello equilibrar el desarrollo sostenible del medio ambiente y la economía.
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La escasez y las prospectivas del gas natural en México Referencias: 1. Alvarez Jorge (2016). Made in Mexico: Energy reform and manufacturing growth. Energy Economics. Volume 55. P.p. 253-265. USA. 2. Alcazar Carlo (2017). The effect of natural gas shortages on the Mexican economy. Energy economics. Volume 66. P.p. 147-153. México 3. SENER (2017). Prospectiva de Gas natural 2017-2031. Secretaría de Energía. Gobierno de la república. México. 4. Recuperado de: 5. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/325639/Prospectiva_de_Gas_Natural_2017-2031.pdf 6. 24 de mayo de 2018 7. SENER (2017). Plan quinquenal de licitaciones para la exploración y extracción de hidrocarburos 2015-2019. Evaluación 2017. Secretaría de Energía. Gobierno de la república. México. 8. Recuperado de: 9. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/291468/Plan_Quinquenal_Evalucion_2017..pdf
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