Acceso Energía Especial 10

Acceso

Especial No. 10

EnergĂ­a

AGOSTO 2018

Nota por: Claudia Bello

Semblanza

Claudia Bello Reyes Licenciada en en el sector

Derecho por la Universidad Mexicana con trayectoria energético mexicano y los sistemas de transparencia.

Trabajó como asesor del Consejo de Administración y del Comité de Estrategia e Inversiones de Petróleos Mexicanos, donde ayudó a elaborar los lineamientos del comité en el periodo de transición de PEMEX de empresa paraestatal a empresa productiva del Estado.

Cuenta con amplia experiencia en la Administración Pública Municipal enfocada principalmente en temas relacionados con programación, presupuestación, calidad en el servicio, la mejora administrativa, derecho de acceso a la información y transparencia.

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La importancia de la transparencia y rendición de cuentas La reforma energética se desarrolló con la finalidad de promover la creación de mercados basados en la competencia. No obstante, sin importar los avances en las esferas económicas y regulatorias, tres elementos clave para que este fin se logre de manera adecuada: el Estado de Derecho, la transparencia y la rendición de cuentas. Primero, para que un mercado funcione es necesario que impere el Estado de Derecho, si los mercados, cualquiera que éstos sean, no se desarrolla bajo un orden jurídico sólido, éstos, invariablemente, tenderán al fracaso.

Segundo, la apertura de mercados, consecuencia de la reforma energética, cambió radicalmente el sector energético del país, principalmente al reducir la participación de los dos monopolios legales controlados por el Estado y permitir la participación de los privados en actividades que fueron reservadas al sector estatal por muchos años. Bajo el principio de competencia leal, uno de los grandes retos es eliminar las potenciales fallas de mercado que se producen por la asimetría de información, misma que se alimenta por la falta de transparencia. La transparencia debe permitir a los participantes conocer toda la información existente, que sea completa, clara y veraz, para que tengan la capacidad de tomar decisiones que les permitan ser competitivos en el sector que se desarrollen.

En tercer lugar, si las fallas de mercado no pueden prevenirse ex ante y es posible detectar la influencia de agentes económicos que se benefician de alguna manera de estas fallas, entonces el principio de la rendición de cuentas debe prevalecer. Las organizaciones, instituciones y servidores públicos, encargados de regular de manera correcta el sector, tienen la obligación de tomar decisiones que incrementen el bienestar social y no el interés individual. En caso contrario, tienen la responsabilidad de rendir cuentas cuando el resultado es el opuesto.

En general, México enfrenta grandes retos en materia de Estado de Derecho, transparencia y rendición de cuentas y, en particular, el sector energético mexicano se ha visto afectado por diversos escándalos que han plagado a las empresas productivas del estado con empresas privadas. En consecuencia, la corrupción se ha convertido en un elemento nocivo que impera no solo en las empresas e instancias gubernamentales, sino que también en cada rincón de la sociedad mexicana.

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La importancia de la transparencia y rendición de cuentas No es casualidad, entonces, que exista una necesidad de contar con estos principios en todo el quehacer, público y privado, del país. El Estado de derecho, la transparencia y rendición de cuentas se han convertido en parte del discurso público en todos los niveles y es que es identificado como una prioridad el fortalecer y hacer aplicables los mecanismos que conlleven a generar mayor participación ciudadana en esta materia.

No obstante, a lo largo del camino que ha recorrido la sociedad para lograr alcanzar mayor participación en el quehacer público han aparecido resistencias por parte de las organizaciones, instituciones y servidores públicos que deberían crear esta realidad. En contraste, el generar alrededor de las instituciones de gobierno opacidad se ha convertido en una actividad recurrente que ha arrojado como consecuencia un sinfín de corruptelas empoderadas por la atribución que les otorga la investidura gubernamental que les recubre y la falta de normatividad que no brinda claridad a la sociedad sobre el ejercicio de sus derechos para participar en el día a día de las instituciones públicas.

Al paso de los años, los ciudadanos han comprendido, aunque continúan aprendiendo, que vivimos en una sociedad democrática donde la participación ciudadana debe jugar un papel preponderante en los asuntos públicos. En la medida que esta percepción ha incrementado, los conceptos de transparencia, rendición de cuentas y Estado de Derecho han tomado un papel más importante en la observancia que deben seguir los procesos de toma de decisiones.

Por otro lado, no se puede hablar de estos tres conceptos sin tener presente el derecho que representa un mecanismo de control y garantía de estos principios: el derecho de acceso a la información. Desde la interpretación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos hasta la adopción más descriptiva del mismo en nuestra Constitución en el Artículo 6º, inciso A. El derecho de acceso a la información se consolidó como la puerta de entrada para fortalecer jurídicamente la participación social, su interés y opinión en los asuntos públicos y de ejercicio del poder gubernamental.

Nuestra Carta Magna reconocer el derecho de acceso a la información como una garantía individual de todo ciudadano mexicano, aludiendo a que, en la interpretación de dicho derecho, deberá prevalecer el principio de máxima publicidad y con ella la observancia y cuidado de su correcta ejecución reside en un organismo autónomo que deberá regirse en los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, eficacia, objetividad, profesionalismo, transparencia y, también, máxima publicidad.

Esto se consolidó con la reforma constitucional de mayo de 2015 lo que detonó la base y sustento no solo del fortalecimiento de un derecho humano, ya existente y consagrado, sino que, además, otorgó uñas y dientes a la sociedad para que ésta pudiera tener una participación más activa, a través del Sistema Nacional Anticorrupción.

Aunque, si bien es cierto, hoy día se puede pensar que los avances en materia de transparencia y rendición de cuentas a través del reconocimiento amplio del derecho de acceso a la información, también lo es, que aún los retos son muchos, las resistencia por parte de los actores políticos que gobiernan al país son variadas y abundantes y, particularmente en este sexenio, se pudo observar una férrea línea de corrupción insaciable que aunque, si bien, se debe reconocer que no toda se generó producto de esta administración, lo que sí sucedió es que se consolidó de manera más sentida, por la publicidad de los actos y la falta de empatía. En nuestro sector, solo hace falta recordar los casos de oceanografía, Odebrecht o IUSA, por poner algunos ejemplos.

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i podemos hacer un símil del derecho del acceso a la información, el cual indicaba arriba es una garantía individual, también lo es la voluntad del pueblo mexicano por cumplir y hacer cumplir con los mecanismos que ayudan a consolidar el estado de derecho en nuestro país. Por ello, el primer reto es iniciar un proceso de transculturación social donde iniciemos por comprender que no es culpa de entes etéreos en las estructuras de gobierno, sino que éstas están integradas por miles y miles de ciudadanos mexicanos que como individuos nos convertimos en parte de la problemática. Todos nosotros como individuos, como mexicanos y como sociedad, tenemos un papel muy activo en los actos de corrupción; es solo necesario voltear a nuestro alrededor y en cada esquina podemos observar como la propia sociedad esta infectado de este virus y olvida respetar las normas y las leyes que regulan la convivencia social y que permiten (medianamente) el mantener un control social.

El segundo reto, es el de enaltecer el servicio público, recuperar el ethos del servicio de quienes ocupan estos cargos y el espíritu de vocación por servir y no servirse de la sociedad. La transparencia, y la rendición de cuentas, solo sirven como mecanismos que permiten la participación, pero los cambios deben ser generados de raíz y fortalecidos por estas herramientas que dan a la sociedad la posibilidad de estar pendiente de su gobierno, de incidir y de participar en la toma de decisiones que les afecten de manera directa o indirecta.

cambiarán de un día para otro, pero existe una ventana de oportunidad para iniciar un cambio de pensamiento, en los individuos, y se convierta en un cambio de pensamiento colectivo. La transparencia servirá para que podamos observar su actuar, pero la verdadera acción debe prevalecer en un cambio de convicción, de conciencias, de cultura, de visión y de convicción, por parte de la sociedad y de quienes asumirán la responsabilidad de serservidores públicos.

Considerando lo expuesto en el sector energético, éste se enfrenta a sus propios retos. La falta de regulación no otorga certeza jurídica y por ende golpea seriamente al principio del Estado de Derecho, una necesidad de gran importancia para asegurar el éxito de las empresas que operan e invierten en el sector. La información abierta a todo el público es poca y la poca que existe es difícil de acceder, procesar e interpretar para el ciudadano de a pie. En términos de información pública, el sector de exploración y extracción de hidrocarburos es el que se lleva los mayores halagos, muy a pesar de que existe recelo de los contratos y la publicidad en materia de negociaciones.

Pero el sector eléctrico, en contraste, se encuentra en una situación mucho más delicada.

La información es privada y cuando se solicita se reserva por cuestiones de seguridad nacional, la poca disposición a la máxima publicidad del operador, el regulador, la secretaría y la empresa del estado, por igual, ocultan tras la niebla la realidad de que el mercado no se ha desarrollado a causa de múltiples problemáticas. La autoridad no ha intervenido de manera adecuada, lo cual también tiene un impacto Es difícil señalar se resolverán todos los problemas en el principio de la rendición de cuentas producto de opacidad en poco tiempo y que los ciudadanos de la acción u omisión de los cuadros públicos.

La importancia de la transparencia y rendición de cuentas En materia de transparencia, no es difícil concluir que es un sector golpeado por su opacidad. La falta de información, la negativa en su entrega, la inexistencia de esta y la poca o nula permisibilidad de la autoridad en que la sociedad participe activamente en estos temas, impiden la transparencia y nulifican la posibilidad de evaluar favorablemente al sector.

Hay mucho que trabajar en esta materia, aunque si bien, el sector energético es área muy técnica y pocas personas son las que entienden y desean participar en él, cada una de las decisiones que se toman al interior, afecta de manera considerable al ciudadano de a pie. Por ello creo que el principio rector de la máxima publicidad del derecho de acceso a la información, la transparencia y la rendición de cuentas deberías ser aún mas aplicables en este rubro, lo cual otorgaría una mayor certidumbre y certeza del orden legal de las cosas diseminado en el sector la conclusión de que en el Sector Energético Mexicano prevalece el Estado de Derecho.

Referencias: • Alexander Ruiz Euler (Coordinador). Transparencia y Rendición de Cuentas. Editorial Fontamara. No. de páginas 223. Edición 2005. México. http://www.corteidh.or.cr/tablas/26296.pdf • Catalina Botero Marino. El Modelo Mexicano de Transparencia en el Contexto Latinoamericano. Acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. https://archivos.juridicas.unam.mx/ www/bjv/libros/9/4064/3.pdf • Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Última reforma Diario Oficial de la Federación 15 de septiembre de 2017. http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1_150917.pdf • Defensor. Revista de derechos humanos mensual. Número 12. diciembre de 2011, 68 páginas. Opinión y Debate. Derechos humanos, rendición de cuentas y participación ciudadana. Minerva E. Martínez Garza. https:// cdhdf.org.mx/wp-content/uploads/2014/05/dfensor_12_2011.pdf • Helena Hofbauery y Juan Antonio Cepeda. Transparencia: Libros, Autores e Ideas. “Transparencia y rendición de cuentas”. Acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. https:// archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/5/2303/7.pdf • Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Última reforma Diario Oficial de la Federación 27 de enero de 2017. http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LFTAIP_270117.pdf • Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Última reforma Diario Oficial de la Federación 04 de mayo de 2015. http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGTAIP.pdf • Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción. Última reforma Diario Oficial de la Federación 18 de julio de 2016. http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGSNA.pdf • Rigoberto Martínez Becerril. Premio Estatal de Transparencia 2008. Categoría Tesis. El Derecho de Acceso a la Información en México, su ejercicio y medios de impugnación. Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios. Toluca, México, junio de 2009. https://www.infoem.org.mx/sipoem/ ipo_capacitacionComunicacion/pdf/pet_tesis_001_2008.pdf • Sergio López Ayllón. La Transparencia Gubernamental. Acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/9/4319/19.pdf • Sergio López Ayllón. Mauricio Merino. La Rendición de Cuentas en México: Perspectivas y Retos. Acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. https://archivos.juridicas.unam. mx/www/bjv/libros/6/2800/4.pdf 6

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