Actualmente, el Estado peruano se niega a asumir de manera efectiva la rica condición pluricultural del país. Por ello, la variable rural en las estadísticas se usa para esconder la identidad étnica indígena, en un país donde la mayoría de mujeres rurales somos indígenas. Por ello exigimos políticas públicas con efectivos enfoques de derechos, interculturalidad y género.
Con todo en contra, avanzamos, fortalecemos nuestras capacidades y organizaciones. Es hora de articularnos, de juntar las manos y las voces de todas las mujeres que se nombran como rurales, indígenas, campesinas, nativas del continente y del mundo. Desde nuestra diversidad, orgullosas de nuestras raíces. Unidas, fuertes, decididas a lograr el pleno ejercicio de nuestros derechos.
¡Un gran abrazo a todas las mujeres que luchan y resisten día con día ante las diferentes formas de violencia!
Compartimos un fanzine digital para descargar y conocer sobre las historias de luchas de las mujeres indígenas peruanas.