Edad Media
Elaborado por Oscar Pi単a
Indice Edad Media ................................................................................................ 1 Cristianismo ................................................................................................ 2 Cristianismo ............................................................................................... 3 SimbologĂa del peridodo medieval ...................................................... 4 SimbologĂa del peridodo medieval ...................................................... 5 Los Copistas Medievales ........................................................................ 5 Los Copistas Medievales ........................................................................ 6 Los Manuscritos y el Mundo Convencional ..................................... 7 Los Manuscritos y el Mundo Convencional ..................................... 8 Manuscritos Iluminados ......................................................................... 9 Manuscritos Iluminados ......................................................................... 10
Edad Media La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Su comienzo se sitúa convencionalmente en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América, o en 1453 con la caída del Imperio bizantino, fecha que tiene la singularidad de coincidir con la invención de la imprenta (Biblia de Gutenberg) y con el fin de la Guerra de los Cien Años. Actualmente los historiadores del periodo prefieren matizar esta ruptura entre Antigüedad y Edad Media de manera que entre los siglos III y VIII se suele hablar de Antigüedad Tardía, que habría sido una gran etapa de transición en todos los ámbitos: en lo económico, para la sustitución del modo de producción esclavista por el modo de producción feudal; en lo social, para la desaparición del concepto de ciudadanía romana y la definición de los estamentos medievales, en lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del Imperio romano que dio paso a una dispersión del poder; y en lo ideológico y cultural para la absorción y sustitución de la cultura clásica por las teocéntricas culturas cristiana o islámica (cada una en su espacio). Suele dividirse en dos grandes períodos: Temprana o Alta Edad Media (siglo V a siglo X, sin una clara diferenciación con la Antigüedad Tardía); y Baja Edad Media (siglo XI a siglo XV), que a su vez puede dividirse en un periodo de plenitud, la Plena Edad Media (siglo XI al siglo XIII), y los dos últimos siglos que presenciaron la Crisis de la Edad Media o del siglo XIV.
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Cristianismo A mediados del siglo IV el poderoso Imperio Romano empieza a mostrar grandes signos de decadencia. Habían grandes impuestos sobre todos los ciudadanos, las provincias debían mantener al Imperio y las grandes masas en Roma no querían trabajar. Ante los problemas, algunos ciudadanos se volvieron a los antiguos Dioses, debido a que existía un enorme vacío espiritual, esto es la semilla que da inicio al nacimiento del Cristianismo. El nacimiento de una nueva fe, fundada en Palestina, llamada Cristianismo y que sus orígenes fueron como una secta judía que se basaba en las enseñanzas de Jesús, según los cuatro evangelistas. Se construye y estructura una nueva idea de Dios, pues el Dios de los judíos se caracterizaba por ser temible y castigar como medida ejemplarizante, mientras que el Dios de Jesús era un Dios bondadoso y de perdón hacia los pecadores. La gran difusión del Cristianismo en el Imperio Romano se da por medio de San Pablo o Pablo de Tarso. Basado en la resurrección de Cristo las enseñanzas de San Pablo se presentan como una nueva fe. La base del Cristianismo son religiones del libro(nuevo testamento). En el nuevo testamento además de la gran importancia que tienen los evangelios, se encuentran las cartas de San Pablo a los Romanos.
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En Roma los oficiales del imperio eran muy tolerantes con las diversas religiones, mientras aceptaran la autoridad de Roma. Los cristianos se negaron a obedecer ciertas leyes, entre ellas la adoración del emperador. Es ahí donde empieza la persecución a los cristianos. En los años 249-303 fue de las épocas más fuertes de persecución, pero ésto permitió que se unieran más miembros. Las persecuciones terminaron en el año 311, cuando la religión cristiana se legalizó en el imperio romano. En el 313 Constantino legalizó oficialmente la religión cristiana mediante el Edicto de Milán. En el 325 Constantino llama al Concilio de Nicea para que los cristianos se pusieran de acuerdo sobre los principios básicos de su religión. Se llega a un acuerdo de que Dios y Cristo eran la misma persona. De aquí surge una diferencia por medio de un padre llamado Arrio que decía que Dios y Jesús eran distintas sustancias y con ésto funda las bases del arrianismo. Los bárbaros se hacen seguidores de esta creencia.En el año 395 el emperador Teodosio convierte la religión del cristianismo en la oficial del Imperio Romano. El Papa Fabián estructura por primera vez el cristianismo en la Iglesia, le da un marco a las comunidades que eran las precursoras, basado en el sistema administrativo romano. La estructuración que se dio permitió que la Iglesia se viera como una sola unidad.
Estructura de la Iglesia a) Presbíteros: consagrados por la Iglesia, tenían a su cargo las villas. b) Obispo: tenía a su cargo las diócesis (grupo de villas),gozaba de mucha autoridad. c) Arzobispo: tenía a cargo las provincias. d) Patriarca: estaba a cargo de los patriarcados. Sólo existían en las grandes ciudades, por ejemplo Roma, Antioquía,Constantinopla y Alejandría.
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Simbología del período medieval La Edad Media fue una época en que los símbolos tuvieron una importancia capital como medio de comunicación hacia una sociedad analfabeta y, lo más importante, dejarles bien clarito que todo aquel que contraviniese los mandatos divinos o los de los ministros de Dios en la Tierra, léase el clero, irían de cabeza al infierno para siempre jamás, donde arderían eternamente y demonios, monstruos de horripilante aspecto y los cuñados más odiosos se dedicarían a hacerles infinidad de putadas y perrerías por los siglos de los siglos amén. Así pues, estos símbolos ejercían una labor tanto moralizante como didáctica, y los pacientes monjes que iluminaron los códices que han llegado a nuestros días hicieron alarde en muchas ocasiones de un sentido del humor y de una imaginación bastante peculiares, especialmente a la hora de mofarse de los malos de la película o de representar objetos, ciudades o animales de cuya apariencia nadie les había dado razón o detalles concretos, 4
por lo que tenían poco menos que inventárselos. Ahí tenemos una de ellas. Es la típica escena en que Jesucristo camina hacia el suplicio con la cruz a cuestas. Pero lo significativo es el sayón que esgrime y le muestra el martillo con que lo clavará en la cruz y que tiene la apariencia de un oso. Este animal representa la violencia, la crueldad y el orgullo extremo, lo que concuerda con su presencia en la ilustración: es cruel porque va a clavar a Cristo en la cruz, y su arrogancia se ve contrapuesta con la humildad de Jesucristo o, lo que es lo mismo, un enfrentamiento entre el Bien y el Mal o lo positivo contra lo negativo.
Los Copistas Medievales La historia de los copistas comienza en Grecia y más tarde en Roma, donde el señor hacia copiar a sus esclavos cualquier libro destinado a su biblioteca particular. Pero en la Edad Media esta función pasa a manos de los centros monásticos, donde los monjes eran los encargados de reproducir los libros, copiándolos (por ello se les llamaba copistas). Las copias de los libros se realizaban en El scriptoriu, donde los libros eran copiados, decorados, encuadernados y conservados. Y las principales herramientas que utilizaba el copista eran: penna (pluma), rasorium (raspador), atramentum (tinta) y pigmenta (colores para iluminar).
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Para poder llegar a ser un copista, los monjes experimentados debían enseñarle desde muy pequeño. Sin embargo su labor era muy dura y muy repetitiva, pues un copista con gran experiencia era capaz de escribir entre dos y tres folios por día, y una obra completa era trabajo de varios meses, así que podemos hacernos una idea del arduo trabajo que significaba copiar un ejemplar. De hecho un monje, trabajando solo, tardaría probablemente un año en copiar la Biblia. Completar un manuscrito era una tarea muy dura, pues los copistas tenían que escribir la semana entera durante todo el día por lo que tenían grandes molestias como: espalda vencida, músculos adoloridos, dedos entumecidos por el frío de invierno y estaban obligados a forzar la vista, debido a la luz pobre que en general penetraba en los monasterios medievales. “Tres dedos escriben... todo el cuerpo sufre" anotó un copista en un códice. Pero también tenía su parte positiva: gracias a su trabajo la humanidad dispone de verdaderas joyas que han perdurado y perdurarán a lo largo de los siglos.Por ello los fondos de una biblioteca monástica eran un preciado tesoro. En el final de un códice medieval hay una anotación que dice: “Si alguno se lleva este libro, que lo pague con la muerte, que se fría en una sartén, que lo ataquen la epilepsia y las fiebres; que lo descoyunten en la rueda y lo cuelguen”.
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Los Manuscritos y el Mundo Convencional Los Manuscritos se tratan de un documento que contiene información escrita a mano sobre un soporte flexible y manejable (por ejemplo: el papiro, el pergamino o el papel), con materias como la tinta de una pluma, de un bolígrafo o simplemente el grafito de un lápiz. El manuscrito no tiene que ser necesariamente antiguo; una carta es un ejemplo de manuscrito moderno. Generalmente, con ese nombre se hace referencia a escritos realizados por la mano de escritores importantes en cualquier campo del saber. En la época medieval, los monjes fueron los mayores productores y copistas de manuscritos (hoy llamados códices) en Occidente, la mayoría de temas religiosos; ellos trabajaban en el scriptorium. El mundo islámico nos ha dejado innumerables manuscritos literarios, científicos y religiosos.
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Según señala Jacques Le Goff en su libro Los intelectuales en la Edad Media los primeros intelectuales surgen en el siglo XII en el contexto de la consolidación de las ciudades, movimiento que modifica las estructuras políticas y sociales. El intelectual aparece como un hombre cuyo oficio es escribir o enseñar. Para ello dispone de una serie de instrumentos: libros, pupitre, pluma, etc, que lo distinguen del clérigo de la Alta Edad Media, cuya enseñanza era eminentemente oral. Esto genera un gran contraste con una etapa anterior denominada Renacimiento Carolingio (en referencia a Carlomagno, siglo ix), durante el cual se afianzan los estudios del latín, se ponen por escrito los primeros cantos épicos y se da un mayor impulso a la corrección de libros. Estos libros no están hechos para ser leidos sino para ser atesorados por las iglesias: son, ante todo, un bien económico. En el siglo XII se produce un movimiento intelectual de suma importancia dado que comienzan a circular manuscritos que introducen la cultura grecoárabe en el occidente cristiano. A su vez, comienzan a constituirse importantes centros universitarios como Pars y Bologna. Sin embargo, el siglo XIII es el que marca un verdadero hito en la historia de la educación ya que las universidades se consolidan y logran su autonomia luchando tanto contra los poderes eclesiásticos. 8
Los Manuscritos Iluminados Los manuscritos iluminados son textos complementados con letras capitulares, bordes y miniaturas. Aún cuando era empleado para describir todo aquel códice ornamentado, refiere en un sentido estricto a aquellos volúmenes cuyas decoraciones fueron ejecutadas con polvo u hoja de oro y/o plata. La mayoría de los manuscritos iluminados sobrevivientes son de la Edad Media, de carácter religioso y creados como códices enrollados o pliegos, en papiro, pergamino, papel vitela o piel de becerro.Los libros de horas son herederos de esta tradición, pero se diferencian por su formato y materiales: papel en forma de folios o páginas cocidas a mano en f o r m a d e c u a d e r n illos.Esta hechura involucró más trabajo por parte del librero y un valor comercial más elevado, aunque esto no impidió que fueran los de mayor circulación durante la Edad Media. Los primeros libros impresos o incunables reprodujeron el estilo al dejar espacios para miniaturas, letras capitulares decoradas o decoraciones en el margen. 9
Los manuscritos ilustrados continuaron produciéndose en cantidades más reducidas hasta principios del siglo XVI, pues la imprenta introdujo nuevas demandas editoriales no satisfechas por este formato.No fue antojadiza la elección del pan de oro y de colores brillantes como azul y rojo en las decoraciones. La asociación entre la luz y la divinidad es muy antigua y en el mundo cristiano se usó para ilustrar la presencia de Dios y su naturaleza. “Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8, 12). Los artesanos paleocristianos, bizantinos, románicos y góticos decoraron con oro resplandeciente las representaciones de Cristo, pues en el Medioevo los libros religiosos eran apreciados como encarnaciones auténticas de la Palabra de Dios y no como meros receptáculos de ella.Estos minerales fueron utilizados como recursos expresivos, junto a otros colores saturados como el azul ultramarino, que se reservaba prioritariamente para el manto de la Virgen. Este color fue el más costoso de aquella época, ya que era extraído casi exclusivamente de una mina al noreste de Afganistán. 10