Colectivo de académicos en resistencia contra la Reforma laboral en materia educativa.
Guía para apoyar la implementación del Acuerdo 696, en el marco de los Criterios técnicos para el desarrollo y uso de instrumentos de evaluación educativa, 2014-2015 del INEE.
Xalapa, Veracruz. México. 02 de junio de 2014
PRESENTACIÓN Los que nos hemos declarado abiertamente en contra de la Reforma educativa, lo hacemos por las siguientes razones: La reforma constitucional y las leyes que de ella derivaron tienen como propósito central, cambiar las reglas que regulan las relaciones entre el patrón y los trabajadores, cobijado en un falaz discurso de recuperación de la rectoría del Estado, lo cual se tradujo en la pérdida de diversos derechos laborales de los maestros. El nuevo perfil de la política gubernamental en materia educativa, se caracteriza por la regresión a un modelo que ya probó su ineficacia, el centralismo. Este modo de tomar decisiones, en lo financiero, la administración de recursos humanos, lo curricular, la evaluación, los programas estratégicos, por mencionar algunos ejemplos, traerá como consecuencia que las decisiones se impongan y se amplíe la distancia entre tomadores de decisión y los implementadores. El escenario de resultados es previsible: el fracaso de la política educativa, la acentuación de los problemas que hoy se sufren y el surgimiento de problemas inéditos. La imposición de la Reforma educativa, sin respetar procedimientos legislativos, no implica el fin de la resistencia magisterial, sino un cambio de fase. Una de las líneas de acción en esta nueva fase, se denomina CAMPAÑA POR UNA RESISTENCIA ACTIVA DESDE LAS AULAS, con la que se pretende evidenciar que las acciones que se deriven de la Reforma educativa no lograrán mejorar el actual estado de cosas. Una de las formas de evidenciar, es visibilizando las decisiones gubernamentales y su traducción en “instrucciones” para los maestros, ya que un problema sistémico es que las autoridades no asumen las consecuencias de sus decisiones y estas son achacadas al magisterio nacional, bajo un discurso de incompetencia.
EL ACUERDO 696, PROBLEMA A VISIBILIZAR Problemas de origen en relación con el Acuerdo 696: Parece una obviedad, pero la evaluación de aprendizajes es un proceso que va estrechamente relacionado con los planes y programas y con el enfoque teórico y metodológico que lo sustenta. No se puede “enseñar” de una manera y evaluar de otra. Hacer cambios en la política de evaluación, dentro de una propuesta curricular, sin modificar otros aspectos, es un error, o como lo fue en el caso de México, una decisión política-mediática que tendrá impactos negativos en la valoración de lo aprendido por los estudiantes. Es preocupante que en los considerandos del citado Acuerdo se puntualice que la evaluación es la “medición en lo individual de…” idea ya superada en los últimos años. Igualmente es preocupante que se regrese a una escala numérica y con ello a la concepción de examen como una evidencia casi única de lo aprendido.
Otra obviedad, en el marco del actual diseño curricular, es que no se puede evaluar un bimestre con un examen final, dado que en ese período se desarrollaron contenidos específicos ¿cuándo se evalúa el bimestre o bloque? Otro tema que vuelve a emerger con esta decisión es el de la simulación, ya que los instrumentos evaluarán lo enseñado, no lo que se debía “aprender”, así habrán calificaciones de 10 con distintas valoraciones. Esto reproduce los círculos de discriminación, al no garantizar la autoridad, una educación que, respetando la diversidad se comprometa con una educación pública de calidad para todos los mexicanos. Independientemente de estar en acuerdo o desacuerdo con el enfoque curricular centrado en competencias, lo que interesa hacer visible es el modo y las implicaciones del cambio en la forma de evaluar. En esta línea compartimos algunas puntualizaciones de la Dra. Laura Frade las cuales pueden ser consultadas pulsando sobre este vínculo http://www.calidadeducativa.com/articulos-deinteres/laura-frade/2013/evaluacion-por-desempeno-vs-evaluacion-porcumplimiento.html
EL INEE Y LAS NUEVAS REGLAS DE EVALUACIÓN En el documento Criterios técnicos (http://www.inee.edu.mx/images/stories/2014/criterios/Criterios_t%C3%A9cnicos.pdf) el INEE puntualiza “La reforma constitucional en materia de educación, estableció en la fracción IX del artículo 3o. la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, como un organismo constitucional autónomo que tiene por objeto coordinar el Sistema Nacional de Evaluación Educativa (SNEE), con la atribución de evaluar la calidad, el desempeño y los resultados del Sistema Educativo Nacional (SEN) en educación preescolar, primaria, secundaria y media superior”. En consecuencia, los ejercicios que en materia de evaluación se realicen para el próximo ciclo escolar deben tomar en cuenta estos criterios, de ahí la urgencia que en las entidades federativas se instauren los Institutos Estatales de Evaluación como un mecanismo para acompañar a los responsables en estos procesos. Aunque no aplican estos Criterios Técnicos para el presente ciclo escolar, es importante que las escuelas, zonas, sectores y oficinas centrales realicen una autoevaluación del procedimiento realizado y su producto final a la luz de los planteamientos del INEE y con ello, construir una agenda de debilidades técnicas a ser atendidas de manera urgente. Para el INEE “un buen instrumento de evaluación es el producto de una aplicación cuidadosa y coherente de principios establecidos para el diseño, elaboración y revisión de instrumentos de evaluación. Estos principios refieren a un proceso de carácter secuencial en el que los productos de una fase se convierten en los insumos de la siguiente”.
EL ACUERDO 696 ¿QUÉ INSTRUYE? Puntualiza que “…en los grados de 3o. de primaria a 3o. de secundaria se aplicará un examen final que servirá para calificar el quinto bimestre. …El examen final podrá ser elaborado por el Consejo Técnico Escolar, por el Consejo Técnico de Zona o por la autoridad educativa local y se hará con preguntas abiertas que muestren los aprendizajes más relevantes de los alumnos, respecto a la totalidad de las asignaturas cursadas…”. Esta información es complementada con las Normas de control escolar (http://www.controlescolar.sep.gob.mx/images/archivopdf_2013/normas_1314.pdf) que plantean: “…se deberán elaborar reactivos que permitan evaluar cada una de las asignaturas respecto de los contenidos de los cinco bimestres. La elaboración del examen final corresponde en primera instancia al Consejo Técnico Escolar. Entre otros aspectos, el docente deberá considerar para calificar el examen final, además del dominio de los aprendizajes, la capacidad de expresión, comprensión y opinión que demuestre el alumno, así mismo, tomará en cuenta los resultados de los procesos de evaluación que se hayan implementado durante el bimestre con el objeto de mejorar su calificación (trabajos de investigación, ensayos, elaboración de proyectos, y en general, actividades que al efecto haya realizado el educando para alcanzar los aprendizajes esperados”. Como toda instrucción política en materia educativa, se caracteriza por su generalidad y falta de rigor técnico, aquí algunas preguntas que consideramos importante hacerlas públicas: ¿por qué no definir a la instancia responsable de elaborar el examen? ¿qué instancia será la responsable de evaluar los exámenes diseñados en las escuelas, con el fin de garantizar que estos instrumentos cubran criterios mínimos de calidad? ¿qué concibe la autoridad como “pregunta abierta”? ¿qué concibe la autoridad como “aprendizajes más relevantes”? ¿qué criterios se usan para definir un aprendizaje relevante? ¿cómo se operacionaliza para efectos de calificación lo que en las “Normas de control escolar…” se plantean como “capacidad de expresión” “comprensión” o la “opinión” del estudiante?
EL ACUERDO 696, RUTA DE ACCIÓN TÉCNICA A continuación bosquejamos una ruta de acción para operacionalizar el Acuerdo 696 apoyados en criterios técnicos. Consideraciones: Al ser una instrucción oficial el Acuerdo 696 debe ser aplicado, pero deben quedar claras las incongruencias de esta decisión. Se debe respetar el marco curricular vigente al momento de tomar decisiones respecto de los “aprendizajes relevantes” a seleccionar para evaluar. Los aprendizajes esperados se clasifican por el tipo de “esfuerzo” que requiere invertir el estudiante para alcanzarlos.
Los reactivos de opción múltiple se utilizan básicamente para valorar aprendizajes esperados ubicados en los niveles de conocimiento, comprensión y aplicación. Los reactivos de preguntas abiertas o de ensayo se utilizan para valorar aprendizajes esperados de orden superior, análisis, síntesis y evaluación. Consultar http://www.eduteka.org/PruebasAbiertasCerradas.php3 En esta lógica los “aprendizajes relevantes” son aquellos que requieren que el estudiante analice (diferencia, clasifica, y relaciona las conjeturas, hipótesis, evidencias, o estructuras de una pregunta o aseveración), sintetice (genera, integra y combina ideas en un producto, plan o propuesta nuevos para él o ella) y evalúe (valora, evalúa o critica en base a estándares y criterios específicos). Los reactivos de preguntas abiertas, no se denominan así porque el estudiante escriba con su puño y letra la respuesta, sino por el esfuerzo que le implique al estudiante construir la respuesta. Así no se podrá considerar como un reactivo de pregunta abierta al siguiente ¿A quién se le llama el padre de la patria? ya que la respuesta le implica al estudiante sólo recordar un dato. Es un aprendizaje ubicado en el nivel de conocimientos y éstos, desde la lógica curricular vigente es recomendable valorarlo con reactivos de opción múltiple.
Ruta para la selección de “aprendizajes relevantes”: Partimos del hecho que en la evaluación de cada bimestre ya se evaluaron los aprendizajes esperados, ahora el acento lo pondremos en los aprendizajes esperados que exigen del estudiante la capacidad de analizar, sintetizar y evaluar. Les proponemos el siguiente procedimiento: Marcar los aprendizajes esperados que se ubican en los niveles de análisis, síntesis y evaluación. Podemos ubicar estos aprendizajes apoyados en los siguientes indicadores, que hacen referencia al tipo de esfuerzo que debe realizar el estudiante: ANÁLISIS - separa, - ordena - explica - conecta - pide - compara - selecciona - explica - infiere - arregla - clasifica - analiza - categoriza - compara - contrasta - separa
SINTETIZAR - combina, - integra - reordena, - substituye - planea, - crea, - diseña. - inventa, - que pasa si? – prepara, - generaliza - compone, - modifica - diseña, - plantea hipótesis - inventa, N- desarrolla - formula - reescribe
EVALUAR - decide, - establece gradación - prueba, - mide, - recomienda - juzga – explica, - compara - suma, - valora, critica, justifica - discrimina, - apoya - convence, - concluye - selecciona, - establece rangos - predice , - argumenta
Veamos un ejemplo de cómo seleccionar los aprendizajes relevantes:
Una vez tengamos la Red de aprendizajes relevantes por asignatura, valorar la composición del “examen” en cuanto al número de reactivos, se puede utilizar como criterio el peso de cada asignatura en el plan y programas de estudio vigente.
Otros aspectos clave: Técnicamente siguen otros procesos importantes: elaborar los reactivos, las rubricas, pilotearlos, aplicarlos, calificarlos y tomar decisiones. Por cuestiones de agenda no abordaremos en este espacio esos aspectos ya que de acuerdo al cronograma institucional la mayoría de las escuelas ya deben tener para estas fechas sus exámenes elaborados. El trabajo cooperativo la clave: Independientemente de los retos presentes y futuros, creemos que la única manera de poder enfrentar las nuevas realidades es mediante el trabajo cooperativo. Invitamos a los colegas que deseen compartir sus “exámenes” nos lo envíen al correo oswualdoa@gmail.com esto con el fin de compartir algunos ejemplos en nuestras redes sociales y de esa forma poder socializar algunas recomendaciones.
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