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AUTOMÁTICO PARA LAS PERSONAS
Desde la sanidad online a la fiscalidad electrónica, Finlandia es pionera mundial en servicios públicos digitales. Durante años ha sido terreno fértil para los servicios de la Era de la Información, impulsados por la buena gestión pública, la apertura y unas asociaciones público-privadas innovadoras.
Timo Seppälä, profesor de Prácticas en Operaciones Digitales de la Universidad Aalto, afirma que gran parte de la comodidad digital asociada a los servicios públicos finlandeses procede del propio conocimiento que tiene la población sobre tecnología. Tiene claro que los finlandeses nunca han tenido miedo a digitalizarse.
«Utilizamos más datos móviles que ningún otro país, y llevamos mucho tiempo centrándonos en la conectividad», dice Seppälä. Naturalmente, la gran calidad y los precios razonables de las conexiones móviles tienen mucho que ver con este fenómeno.
«Los finlandeses están acostumbrados al autoservicio y han adoptado los servicios digitales».
El alto grado de digitalización se atribuye a menudo a la sólida infraestructura digital de Finlandia y al hecho de que el país tiene un alto nivel educativo y de alfabetización digital. Hay conexiones a Internet de alta velocidad disponibles para todos. Finlandia fue el primer país en desplegar redes móviles 5G, y también está a la cabeza en su investigación y desarrollo.
En general, las autoridades finlandesas ven la digitalización como una herramienta para fomentar la igualdad de oportunidades y facilitar la vida cotidiana, gracias al ahorro de tiempo y esfuerzo.
Las autoridades y organismos públicos de todos los niveles prestan servicios digitales gratuitos a los ciudadanos.
Razones Para Creer
Seppälä atribuye a las empresas finlandesas la mayor parte del trabajo de integración de los procesos electrónicos a lo largo de los años.
Sin embargo, cree que el “ingrediente” de este desarrollo no tiene nada que ver con la tecnología.
«Finlandia ha podido desarrollar grandes servicios públicos electrónicos porque los ciudadanos confían su información a las autoridades», afirma Seppälä. «La confianza es un elemento clave en una sociedad digital».
La transparencia es otra de las piedras angulares de los servicios públicos digitales. Genera confianza cuando se combina con una buena gestión pública, un debido proceso y un sólido Estado de derecho. Los registros digitales abiertos contribuyen a que hacer trampas sea aún más difícil y raro.
Además, Seppälä está impresionado por la paciencia y la atención que los agentes públicos han prestado a la experiencia del usuario.
«Estos servicios no se desarrollan con un enfoque tecnológico», afirma. «En lugar de eso, la atención se centra en que sean fáciles de usar».