El extractivismo es una forma de organizar la economía basada en la explotación de los bienes naturales que lleva a una reprimarización de las economías. Es un retorno a la explotación de materias primas como sustento de la economía nacional. Implica la reorganización de la política, las leyes, la cultura y hasta los imaginarios sociales (la forma como nos vemos y vemos a los demás) de tal manera que estos cambios terminan por favorecer a las actividades extractivas.