Bikefishing
Bikefishing Si eres de los que creen que la pesca se reduce a una siesta en la orilla del río, y que el spinning es el deporte de moda en los gimnasios, estás un poco "pez". El bikefishing combina las rutas en mountain bike con la pesca a lance ligero (practicando la captura y suelta, eso siempre). ¿Pruebas la "bicipesca? TEXTO Y FOTOS: PEDRO WEIGAND
FOTO: MIKEL HELSING
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l bikefishing era algo que me rondaba por la cabeza desde hacía cuatro años. La pesca a spinning o lance ligero exige tener muy buena forma física, pero a mí se me quedaba un poco corta, puesto que a pie tardaba en llegar a lugares alejados del coche, así que me inventé este biatlón particular que bauticé como bikefishing, o bici-pesca, y del que ahora me confieso como un auténtico devoto, puesto que he conseguido unir dos de mis pasiones, la pesca y la bicicleta de montaña. Hace cuatro años, pescando lucios en León, vi a un lugareño que, vestido con botas altas negras y una bicicleta tan
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antigua como desvencijada, llevaba a la espalda la caña montada para pescar por encima de la zona donde tentaba a los lucios. Me dije: “Qué envidia. La próxima vez, en bici”. A partir de ahí, todo fueron pruebas. La primera fue pasar la ITV de mi “flamante todoterreno”, que yacía en el trastero con más polvo que gloria, y después me dispuse a planear mi primera salida de pesca. Pensé que lo mejor era, en una primera aproximación a una nueva vía que creí haber descubierto (y que no descarto que más de un lector de Oxígeno lleve tiempo practicando y al que animo a que contacte conmigo en PWeigand@gmail.
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com para intercambiar experiencias), llevar la bici a un lugar bien conocido y cercano en coche a casa, donde no necesitase mapas que me indicaran las vías donde la bici pudiese pasar con garantías de no descalabrarme o pinchar, por este orden. Así que llegué al embalse de El Atazar, auténtico oasis para el pescador de Madrid. En tiempo de lucios como es noviembre, me presenté en la zona del mirador, cerca de El Berrueco, y monté la bici. Debo decir que tenía el pulso acelerado, como de chaval, y las ganas por enfilar el camino y llegar a la zona que quería pescar, eran muchas. Llegué a la zona de pesca que me gustaba, dejé la bici apoyada en una jara, monté la caña y me puse a pescar con la sensación de que había
dado con una forma de entender el ocio en el campo de una forma tan diferente como gratificante. Tras esta salida, me he hecho con mapas de otros lugares de pesca en los que se incluyen vías para poder pedalear con la bici, y el resultado es que, hoy por hoy, no sé si soy un pescador que pedalea, o un “mountain biker” que pesca. De cualquier forma, está claro que todo aquel que lea estas líneas, ha de hacerse con muy buenos mapas para confirmar que su bici puede circular con garantías en el lugar donde tiene intención de pescar. De modo que es el momento de hablar de cuál es el equipo que debemos llevar para poder pescar en estas condiciones tan peculiares. OX IGENO
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Bikefishing Cómo lanzar la caña
Lance normal
Hay tres tipos de lance con los que puedes ser un experto lanzador en función de las horas que practiques. El primero de ellos es el lance normal, y para que visualices la técnica, has de pensar en un reloj de agujas. Levantas
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el asa del carrete y, con el índice derecho, si no eres zurdo, presionas el nailon contra el puño de la caña (1). Lleva la muñeca hacia atrás, hasta que coloques la caña en posición de las dos en punto (2), y siempre en un
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la caña como si fuera este. Con dicho lance llegas, como máximo, a 15 metros, pero es de una precisión milimétrica, que necesitarás cuando tengas que colocar tu señuelo en el lugar exacto donde creas que está acechando el pez.
ILUSTRACIONES: IKI
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plano vertical. Entonces, da un golpe seco de muñeca hacia delante, mientras sueltas el nailon, y para hasta que la caña se ponga en las diez en punto (3). Si haces esto en condiciones, tu señuelo habrá llegado de 20 a 25 metros de distancia, y en la dirección en la que hayas apuntado. Otro tipo de lance es el lateral, en el que el plano es paralelo al agua, es decir, horizontal, y se ejecuta de la misma forma que el lance normal. Este lance es bueno cuando hay obstáculos que impiden que hagas el lance normal, y es muy plástico en su ejecución. El tercer lance es el de péndulo, que se ejecuta de manera similar a la de un péndulo, o sea, que mueves
» Practica la captura y suelta Es un término traducido de la expresión inglesa “catch and release” y que define que, tras provocar la picada del pez y acabada la pelea, el pescador lo libera. Con los señuelos se puede hacer, ya que el pez no los traga, sino que se le enganchan en la boca, lo que no le produce lesión de gravedad. Además, como el pez se saca con rapidez y se le sueltan los anzuelos en cuanto llega a la orilla, el tiempo que está enganchado es mínimo. La captura y suelta se practica fuera de nuestras fronteras hace unas cuatro décadas. En España, hace unos 25 años, aunque es cada día más popular. Dos son las razones que explican esta actitud del pescador: la primera es la escasez de piezas autóctonas que puedan garantizar una práctica regular de la pesca. La segunda es la renuncia a acabar con la vida del pez, una vez que el pescador descubre que el fin último de su pasión no es otro que la lucha entre ambas inteligencias. Una vez que la esencia de la pesca se ha consumado, el pez ha de ser soltado para poder proporcionar, una vez más, emociones más intensas.
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Lance péndulo
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CON LA CAÑA A CUESTAS EL EQUIPO DE PESCA A SPINNING
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hora que ya sabemos cuándo es el mejor momento y dónde están los sitios más adecuados para encontrar setas, es hora de equiparnos de la mejor forma posible para la actividad recolectora. Recomendaciones: Un buen libro de identificación de setas, un cuadernillo para apuntar detalles del sitio
donde hemos estado, dónde y cómo hemos recogido los ejemplares, y una cámara de fotos para fotografiar los ejemplares recogidos, nos permitirá identificarlos posteriormente, completando un equipo para pasar un jornada inolvidable realizando una de las actividades más gratificantes que podemos realizar en la naturaleza.
El pescador ha de tener claro qué especie quiere pescar. Yo os voy a contar qué hago si pesco lucios y basses o si pesco truchas. Todo lo que os cuente es igualmente aplicable al resto de depredadores de agua dulce como de salada. Lo primero que elijo es la caña, que tiene que ser telescópica y de una longitud de 270 centímetros. Por ello, llevo una caña de grafito telescópica de pesos de lance de 15 a 40 gramos que me permite pescar basses y lucios en cualquier embalse o río que se precie. A esta caña le añado un carrete de tamaño 2500, y que va cargado con una línea trenzada del 0,22 a la que le añado un terminal de fluorocarbono, de
un metro, con un cable de acero para que el lucio no lo corte con sus 700 dientes. Los señuelos no ocupan más de dos bolsillos del chaleco. Las gafas, los fórceps, la cámara, las botas de montaña y el trípode forman parte de mi equipo, por si no hay compañero de pesca. Si pesco truchas, llevo una caña ultraligera de las nuevas telescópicas, y de 180 centímetros, así como un carrete de tamaño 750. Un buen chaleco, provisión de agua y comida e hilo cierra el equipo básico.
» ¿Y qué es eso del spinning? La pesca a spinning o lance ligero nace a principios del siglo XX, sobre la década de los años 20, cuando Europa había sido azotada por la I Guerra Mundial y Estados Unidos intuía una recesión sin par. Se vislumbró que en el agua había oportunidad de conseguir la comida que escaseaba, y se dejó de pescar quieto en la orilla, esperando a que llegase el pez a comer el cebo. Esta imagen del pescador todavía persiste en el profano. Entonces aparecieron los cebos artificiales, o señuelos, y con ellos la idea de poder engañar al pez, haciéndole creer que aquello era una presa viva. Para ello, había que crear una técnica de pesca dinámica, en la que el pescador tendría que perseguir al pez y ofrecerle el engaño del señuelo. Así nació el spinning. Llegaron las cucharillas giratorias, que son los señuelos de referencia del lance ligero, los peces artificiales y más tipos de señuelos que fueron aumentando la oferta para el pescador, que junto con la aparición de las cañas de fibra de vidrio, los carretes de bobina fija y el náilon, ya contaba con los instrumentos adecuados para poder desarrollar esta
apasionante técnica de pesca. Hoy en día, la pesca a spinning es practicada por millones de aficionados en todo el mundo. En España, hay un creciente millón y medio de pescadores, y prácticamente todos han probado el spinning, y muchos se han quedado enganchados, puesto que supone una lucha de inteligencias con el pez, y hay que tener una forma física en condiciones para poder pasar un día de pesca de más de 10 horas en busca de los peces a los que tenemos que convencer de que el señuelo que les ofrecemos es una presa viva y real. Hay que ver si es sencillo comenzar a pescar a spinning.
» Cómo empezar a pescar Seguro que tienes algún amigo, o amiga, al que habrás mirado con cara de asombro cuando te haya dicho que mañana se va de pesca de madrugada, a muchos kilómetros de casa, pasando frío o calor, y te habrás preguntado cómo se puede estar tan loco. Decídete y acompaña a tu amigo y te llevarás una sorpresa de verdad. Porque la pesca a spinning es un deporte en el que hay que estar muy preparado, física y
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Echa el anzuelo… Hay dos nudos clásicos que tienes que aprender al empezar a pescar. Son el nudo Uni
(en la ilustración) y el Palomar. Con ellos garantizas que no perderás tu señuelo cuando lo lances, o un pez lo
ataque y tiré de él. Es fundamental que antes de cerrar el nudo, lo mojes con agua o saliva, para refrigerar las vueltas
mentalmente, y en el que hay un desgaste real y evidente, en una lucha contra la inteligencia del pez y el medio en que vive, que es muy distinto al del pescador. Para poder pescar hay que tener licencia de pesca, cuya validez es de al menos un año, hasta cinco. Con ella, podrás pescar en todos los lugares libres de una comunidad autónoma. Si quisieras pescar en toda España, necesitarías 17 licencias autonómicas de pesca. Son baratas, y se sacan en las Consejerías de Medio Ambiente de las comunidades donde quieras pescar. También debes saber si el lugar donde quieres pescar es libre o acotado. Si es libre, no hay problema, siempre que lleves tu licencia de pesca. Si es acotado, debes conseguir un permiso. Para ello, es necesario que en medio ambiente te digan cómo hacerlo, cuánto cuesta, y qué número de sorteo te ha tocado para elegir el día de pesca. Esto es sencillo, y los trámites comienzan en octubre. Cuando ya tienes toda tu documentación en regla, que repito que es muy fácil y barata de conseguir, tienes que saber qué especies pueblan el lugar donde vas a pescar.
» Qué y cuándo pescar Una de las características que destaca de la pesca en España es que existe una amplia diversidad de especies para pescar. Entre todas ellas sobresale la trucha, que tiene dos variedades, la común y la arcoiris. La trucha común es autóctona, y la arcoiris es alóctona o importada, y es la que encuentras en la pescadería, criada
de náilon que se tienen que juntar entre sí, y que se calientan mucho al tirar de los extremos del nudo. Si los haces
como te mostramos en este dibujo del nudo Uni, ten la seguridad de que la resistencia es de casi el 100%.
en piscifactorías. Vive en ríos, arroyos de montaña, lagos naturales y embalses. Luego tenemos el salmón, que vive en los ríos de la cornisa cantábrica y la parte atlántica de Galicia, y como la trucha, es un pez extremadamente luchador, que hace que los que estamos “enganchados” a su pesca perdamos la cabeza por él, ya que está rodeado de tal misterio que alimenta su leyenda según pasa el tiempo. Vive en el mar, y cada año remonta los ríos para reproducirse. La trucha y el salmón se pueden pescar de marzo a septiembre, en tramos acotados o libres. En el caso de la trucha, y si se pesca en un coto intensivo, puede pescarse todo el año, así que no tienes por qué quedarte en casa en otoño e invierno, con tu bici de montaña en el trastero. También puedes pescar el lucio y el black bass. El lucio llegó a España a mediados de los años 50 del siglo XX, y su adaptación ha sido completa, viviendo en ríos y embalses. Llegan a medir más de 150 centímetros y pesar hasta 20 kilos, y su voracidad está fuera de toda duda. Puede pescarse todo el año, y ten cuidado con los 700 dientes que le protegen, porque cortan como cuchillas de afeitar. El black bass se importó de Estados Unidos en las mismas fechas que el lucio, y su integración ha sido un éxito, habitando en ríos y embalses. También se puede pescar todo el año, pero hay comunidades autónomas que lo vedan para que se reproduzca en primavera, haciendo un “nido” en la orilla que es muy típico y muy bonito de ver.
Por la presencia de pinos y las 112
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