Las paritarias del 2017 del STIA arrancaron con varios condicionantes. Primero, el Gobierno impone un techo a los docentes debajo del 20% de aumento, limitando al resto de la discusión paritaria. Segundo, el inicial de todos los Convenios del STIA arranca debajo de la línea de pobreza. Por último, el desplante de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios al no cumplir el pago de una suma de Fin de Año. Desde la Naranja señalamos que se podía conquistar el 30%, pero que era necesario poner en marcha al gremio; frente al desplante de fin de año de la COPAL no se pasó de las amenazas y en el paro nacional del 6 de abril muchas fábricas del gremio trabajaron. Llegamos a una dura paritaria con un gre-
gremio desmovilizado. En la rama general STIA arrancó el 11/5 con un “parito” de 2 horas por turno (un “PARAZO” (!) según la Federación), con gran acatamiento de los trabajadores. Como era esperable, la Conciliación Obligatoria estaba lista antes de empezar. El curso de la paritaria debe modificarse: STIA debe impulsar asambleas y Plenarios de Delegados en todas las fábricas
para preparar el paro; preparar acciones de lucha y cambiar los paritos inofensivos por acciones que demuestren el poder de acción de los trabajadores. En mayo, con movilizaciones, paros y cortes de ruta los limoneros arrancaron el 31% de aumento. Ese es el camino si nuestros dirigentes quieren celebrar los 60 años de la Federación logrando el 30% y sacando a los trabajadores de la pobreza.
Mandatos y asambleas
EN SALTA LA VERDE PROSCRIBE A LA OPOSICIÓN
Con una buena elección, alcanzando casi el 30% de los votos de la fábrica, la Lista Naranja hizo su presentación oficial en la principal fábrica alimenticia de la región. Esto sucedió luego de dos períodos en los que compartimos mandato con un sector de delegados que desplazó a los viejos delegados Verdes. Durante el último período se habían cristalizado las diferencias: mientras los delegados de la Naranja intentábamos abrir un rumbo clasista para los trabajadores, el resto se mantenía al margen de las luchas que surgían. La división paralizó a la Comisión Interna, por lo que después de un cierto período el Sindicato llamó a elecciones: por un lado presentamos la Naranja, claramente referenciada por el emergente clasista en el gremio frente a la Lista del resto de los Delegados quienes contaron con el aval explícito de la empresa y el Sindicato. Utilizamos la campaña para difundir un programa de trabajo para el conjunto de los trabajadores de la fábrica; planteamos
25 DE MAYO 11 HS
la necesidad de reconocer el pago de la guardería, el reconocimiento del título secundario y por sobre todo, la lucha por las condiciones de seguridad e higiene –algo a lo que la otra lista abandonó cuando renunció el Comité Mixto de Seguridad e Higiene-. A pesar de que no hemos ganado la elección dejamos plantada la bandera del clasismo en una fábrica que se caracteriza por años y años de super explotación de sus trabajadores. Recorreremos en los próximos meses junto a los trabajadores un largo camino, ahí quedaran claros los límites de la actual Comisión Interna y su alineamiento con la patronal y el Sindicato. Nuestro desafío hoy más que nunca es luchar por las reivindicaciones pendientes de las trabajadoras y trabajadores de la fábrica. Por paritarias sin techo por la recuperación del aporte de la guarderías entre otros. Fortalezcamos la Naranja como una alternativa para los trabajadores.
2° PLENARIO NACIONAL DE LA AGRUPACIÓN NARANJA DE LA ALIMENTACIÓN VAMOS POR UNA NUEVA DIRECCIÓN EN EL STIA
Hace más de 2 años venimos luchando contra la burocracia del Sindicato en la provincia de Salta. Todo comenzó al ver la necesidad de gente laburante que tenían que agachar la cabeza ante el autoritarismo y abuso de los empresarios extranjeros que vienen al país a llevarse fortunas a costilla de la clase obrera de nuestra provincia y de nuestro país. También notamos que en vez de tener un gremio que nos represente, solo veíamos cómo se entrega a los compañeros, recibiendo sobornos de partes de estos empresarios. La lucha comenzó y llegamos a hacer mucho más de lo esperábamos; nos unimos como grupo, como trabajadores y nos preparamos para encarar una pelea que creeríamos estaba bien encaminada. Pero en el momento de poder dar por hecho nuestro objetivo de un cambio nos dimos con una gran sorpresa: no solo los empresarios y el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación estaban en contra del trabajador, ¡sino que también el gobierno de la provincia! A tal punto, que no nos dejaron presentar lista opositora en las elecciones de este año. Hicimos reclamos a la Junta Electoral –que jamás constituyó domicilio- , al Ministerio de Trabajo de la Provincia y de la nación y todos de acuerdo en favorecer al Secretario General de la provincia. Pero la unión es fuerte y la lucha sigue, la lucha por una nueva dirección en el gremio se avecina y como siempre decimos, ¡¡¡SI EL PRESENTE ES DE LUCHA ÉL FUTURO ES NUESTRO!!! Lista Blanca de Salta
Al iniciar el 2016 comenzamos con el pedido a la patronal UNILEVER de reducción de la Jornada semanal. No trabajar más el domingo a la noche era algo que los trabajadores y nuestras familias anhelábamos. Las negativas de la empresa fueron seguidas por asambleas donde debatimos y nos preparamos para la lucha. A fines de marzo la Comisión Interna y los compañeros de Hellmann’s votamos democráticamente en asambleas comenzar con medidas de fuerza de 2 horas de paro por turno (junto a Knorr). Pasó un día; los compañeros estaban firmes, las asambleas lo demostraban votando 4 horas de paro por turno para reforzar la medida, incluido el bloqueo de los portones. Al cuarto día de huelga los compañeros se man-
tenían firmes como el primer dia. Luego de 7 días de huelga una larga negociación, la empresa tuvo que ceder una suma puente de ocho mil pesos, el comienzo del funcionamiento de un chárter a zona oeste.. ¡y ponerle fecha de comienzo del domingo en casa! Ahora en 2017 los compañeros de Hellmann´s avanzamos con el tema del sábado a la tarde y en
próximos meses los compañeros ya no tendrán la obligación de ir y podrán gozar de los sábados en casa. Esto se logró con una dirección sindical consecuente y combativa alineada a la agrupación Naranja que en su primer mandato ya avanzó en la reducción de la jornada laboral.
En las últimas semanas, la comisión de mujeres de Knorr, impulsó un reclamo para reducir la jornada de trabajadoras que en periodo de amamantamiento. En la planta solo se trabaja los sábados por la mañana desde que recuperamos nuestro “sábado en Casa” después de un extenso conflicto en el 2014. Desde el nacimiento de la comisión de mujeres uno de los temas mas sentidos es el del cuidado de las embarazadas, por el cual también hicieron un planteo de que no tomen tareas en las líneas de producción, y estén alejadas de todo tipo de riesgo (las máquinas tienen dis-
positivos de Rayos X). También se consiguió el turno fijo para las mujeres (y para varios compañeros también). Ante este planteo los gerentes no pudieron hacer oídos sordos y accedieron a estos reclamos que parecen muy simples, pero que sin la organización de las trabajadoras, nunca los hubiesen otorgado. Las trabajadoras y los trabajadores tienen el desafío de impulsar el reclamo que esta comisión defiende en su programa para ampliar las licencias de 180 días por maternidad y de 90 días por paternidad, el pago de guardería
y licencia paga por enfermedad de hijo y/o familiar. La conquista de las mujeres de Knorr es un primer paso para la organización de los reclamos de las mujeres de nuestro gremio, donde hay despidos, no se paga la guardería, no se respetan los derechos de las mujeres. Con este logro preparamos el camino de una fuerte campaña hacia el 3 de junio (ni una menos), ligando la lucha contra la opresión a la mujer trabajadora con la necesidad de la pelea por su organización independiente del Estado, las patronales y la burocracia para arrancar todas las reivindicaciones de la mujer trabajadora.
Matías Sánchez Delegado de Hellmann´s
En el año 2012 las elecciones en el STIA Capital habían terminado con un 40% de votos para la oposición (Bordó-Celeste y Blanca) a la Verde de Daer. Esta fue la mejor elección de una oposición combativa en el gremio de STIA Capital, ligado al ascenso de las conducciones antiburocráticas y la descomposición de la burocracia sindical. En las últimas elecciones (2016) las mismas agrupaciones enfrentaron a la Verde divididas, lo que causó que no superaran el 20%. La Bordó acusaba a la lista Celeste y Blanca de tener componentes “independientes pero de color verde” (que en su mayoría provenían de la Bordó) y por esto no existió frente único. Dividir la oposición fue uno de los cuestionamientos que desde la Naranja hicimos a la Bordó y a la Celeste y Blanca, y es una de las razones que explican el retroceso de la votación opositora. Desde la Agrupación Naranja llamamos a votar por ambas listas opositoras, con críticas a la orientación de la Celeste y Blanca como a la Bordó. Durante el período que la Bordó dirigió Kraft (2009-2015), la Comisión Interna nunca impulsó medidas por las reivindicaciones más sentidas de la fábrica: el método de la asamblea general parando la producción y garantizando asistencia total de los trabajadores casi no existió. Esto es central para garantizar cualquier tipo de medidas: una hablada en el comedor no es un método clasista para deliberar y resolver problemas y acciones de conjunto. Una votación en el
horario de comedor mientras los demás trabajan no puede ser llamada democrática. Inclusive cuando el STIA reclamó reducir la jornada del domingo a la noche, los delegados de la Bordó no utilizaron el reclamo del Sindicato como impulso para tomar medidas y conquistarlo. La Comisión Interna dirigida por la Bordó no defendió adherir a los paros nacionales convocados por la CGT ni tampoco a los planes de lucha nacionales del STIA, argumentando que los compañeros eran “más antiburocráticos que antipatronales” (!). Pero si el sector que se pretende más combativo del gremio carnerea los paros nacionales, produciendo mientras el resto de los trabajadores está de paro, ¡queda inhabilitado para cuestionar al gremio! La acción directa afectando la producción fue reemplazada durante seis años por cortes de aparato de Panamericana –con una participación de obreros de Kraft minoritaria- y denuncias en el Ministerio de Trabajo ante cualquier problema que se presentara. Estos métodos de aparato y de expectativas en el Ministerio como “árbitro” entre los trabajadores y los patrones llevaron a los trabajadores de Kraft a preferir repetir una experiencia ya agotada con la Celeste y Blanca que a respaldar a un Interna ganada por el conservadurismo legalista. En el último paro del 6/4 los trabajadores de Mondelez Pacheco paralizaron en su totalidad la planta contra el ajuste macrista.
También pararon en los paros de la Federación de dos horas por turno en la paritaria actual. ¿Cuál es la diferencia? Que la Interna convocó a asamblea general y se puso a la cabeza del paro (aunque sean “paros antidemocráticos”, no “consultados”). Los mismos que no paraban “porque no quiere a la burocracia” ahora pararon. La realidad es que más allá que la burocracia entregue las luchas, no podemos jugar para las empresas no parando o no garantizando las medidas por nuestras reivindicaciones. El mérito de la Celeste y Blanca es haber convocado a asamblea general, algo que la Bordó no hizo. Ahora el desafío planteado para los trabajadores de Mondelez es desenvolver la lucha por las reivindicaciones de la fábrica, en oposición a la política conciliadora de la Verde. El reagrupamiento que impulsa el PCR a nivel nacional con los restos del kirchnerismo y del PJ es un camino opuesto al que necesitan los trabajadores y coloca a la Interna en un campo político común con la Verde. Desde la Naranja reivindicamos la vuelta de los trabajadores de la ex Terrabusi a sus mejores tradiciones; el método histórico de la asamblea y el paro. Pero consideramos estos métodos como herramientas para abrir un camino propio de los trabajadores por sus reivindicaciones, por el desalojo de la burocracia sindical y por la independencia política de la clase obrera. Cristian Hermoso
QUÉ PLANTEAMOS
¿Y EL STIA?
BIMBO ARGENTINA: PREVENTIVO DE CRISIS
EL AJUSTE EN LA OSPIA El Convenio 244 del año 94 no es cualquier convenio colectivo. Es el primero de los grandes gremios que firmó los “contratos basura”. Este “gran favor” de la Federación a los planes menemistas le valió el visto bueno del riojano para que Daer quede al frente de la CGT durante años, desde donde encabezó la entrega de las condiciones de trabajo y permitió la flexibilización laboral. El Convenio de Alimentación está vencido desde 1996 pero ni la Cámara Empresaria ni el STIA tuvieron ninguna intención de renovarlo durante años, a pesar de las enormes modificaciones de las características de la actividad por la tecnificación. ¿Por qué los empresarios querrían modificar un Convenio hecho a su medida? Desde la Naranja hemos defen-
dido la lucha por un nuevo convenio, que reconozca con categorías a las nuevas tecnologías y que incorpore el reconocimiento del título. La Verde no impulsó la renovación y ahora el gobierno de Macri explota el desprestigio de los dirigentes para reclamarles un nuevo convenio, pero aún más flexibilizado (como ya firmaron Petroleros, Calzado y Textiles) Rechazamos de plano la renovación convencional que impulsa el Gobierno; defendemos el anticuado convenio 244 frente a la ola flexibilizadora del Gobierno de Macri, no sin señalarle al conjunto de trabajadores de la Alimentación que la también paralizada directiva del sindicato le ha dejado servida la situación al gobierno.
Como era de esperarse el ajuste también se siente en la Obra Social de nuestro sindicato. Aunque OSPIA es uno de los mayores canales de recaudación del STIA, hace tiempo tenemos problemas con la prestación de los servicios. A partir del ajuste, para ser atendidos necesitamos pagar un bono que subió su precio, aparte de los aportes que hacemos a la Obra Social. Para atenderse la nos piden tickets de la cuota sindical que deberían entregarse todos los meses, pero el sindicato tiene la costumbre de entregarlos vencidos para que los trabajadores no podamos atendernos. Como se ha reducido notablemente la dotación de profesionales, no se atiende más sin turnos, por lo que no podemos recurrir a médicos de la Obra Social para justificar el día. También se dejó de dar prestación médica en distintos hospitales (Dr Alberto Duhau, Sytio, etc) por falta de pago del sindicato. El ajuste no sólo lo vemos en la OSPIA sino también en el servicio de sepelio, al que estamos asociados compulsivamente pagando un 1% adicional. Hasta hace unos años se cubría con servicio estándar al grupo familiar: madre, padre, esposa e hijos. Ahora dejaron de cubrir a madre y padre. Además, el afiliado tiene que pelear en cada servicio para que le cubran lo que sale y no lo que el seguro dice que sale. Por eso desde la Agrupación Naranja de la Alimentación repudiamos el manejo de los dirigentes de nuestro sindicato y promovemos destronar a la burocracia sindical, para poner la Obra Social bajo control de los trabajadores, ya que ningún directivo del Stia sufre lo que sufrimos los obreros al usar las prestaciones. Chipi Montenegro Delegado de Knorr