MANUEL PODESTĂ
EMPAREJAR LOS BORDES Trabajar el poema como un bloque. Agarrar una masa y golpear varias veces. AsĂ se emparejan los costados. La base es de cemento. Sabemos que el helecho siempre crece verde. Los que osen romper este poema se van a quebrar las manos.
MANUEL PODESTÁ
UN PELOTAZO DESDE EL FONDO Hola. Estoy pensando que me entusiasma mucho más un pelotazo desde el fondo de la defensa de Patronato que un tema de Pink Floyd. Asomado en mi gran ventanal alquilado por un par de pesos intento aprenderme los nombres de las galaxias. Me imagino ese choque entre las moléculas de hidrógeno y helio que originaron todo esto. Después me acuesto en el colchón del piso. Vos te acomodás la pollera, y así dormís más cómoda.
SOFÍA DE LA VEGA
GMe moría El olor a podredumbre sale de las axilas de los animales recorren un misterioso camino hacia un valle repleto de piedras y de esas plantas chamuscadas por el sol de mediodía en el centro una mujer de pelo blanco una aparecida difunta una amiga sombra Su voz me pide volver pero los amigos están del otro lado danzando con las criaturas de los pies rasgados El olor es más atractivo los animales no están son como los colores a las tres de la tarde Pensando – será que el suicidio es un acto de hidalguería? Los amigos se reúnen todos en un centro No tienen cara pero miran Miran el olor llena la ronda aunque es al aire libre Alguien murmura Memoria Me moría Del otro lado del valle no se puede volver las huellas de plantas carnívoras vigilan mi paso.
SOFÍA DE LA VEGA
KAZOEDOSHI A Inés Aráoz Hija de una esfinge y león, la quimera, de la dinastía Tang, descansa en las manos del poeta Wang wei en la laguna que apunta al oeste del sol -¡Oh poeta de Buda!- le gritaron unos niños de manos sucias por juntar arroz. Wang wei cayó al agua pero con su boca pescó el pez para su cena Al abrirlo, el pez encerraba minúsculos huevillos debajo de sus aletas, huevillos azules y verdes. El poeta lo acercó a sus ojos – Kazoedoshi…La vida desde la concepción. La quimera a modo de tintero, transcribe esas palabras en una carta que Wang Wei, escribe a su prima, Tang Li. Tang Li, una doncella del emperador, fue elegida por su diminuta espalda blanca. Para mantener el color todos los días se baña en el Río Nieve. En una de esas ocasiones, un pez roza su muslo, lo toma con sus manos y observa las bolillas azules y verdes. Kazoedoshi…Tang Li en su vientre guarda la vida del poeta-barco La quimera está en manos de una mujer de pelo blanco, junto a campanas que pertenecieron alguna vez a un templo maoísta. La tinta de la quimera cae sobre el vestido, cuando el poeta-barco decide que es hora de dormir.
IVÁN HERNÁNDEZ
3:44 Hace tiempo busco chicas en youporn que se parezcan a ti. Uso esto para dormir desde que no tomo ningún tipo de pastilla: Talvez lo uso de pretexto para no dormir temprano. Sólo he encontrado a dos pornstars que se parecen un poco. Una tiene el tono de tu piel, pero no tiene tus ojos. La otra tiene tu color de ojos, pero sus pies son más grandes, calza más de un tres y medio. Una tiene tu cabello, pero negro. La otra usa lencería que se parece a la tuya. Ninguna de las dos tiene la voz como tú. Ninguna de las dos tiene tu cintura. Ninguna de las dos se depila. Las dos se maquillan demasiado. Las dos han usado medias y tú no. Ninguna de las dos es tú. Ninguna de las dos es mi novia con la que no tengo sexo desde hace cuatro meses. Ninguna de las dos es tú, la que duerme junto a mí, mientras yo busco tus rasgos en youporn.
IVÁN HERNÁNDEZ
CAJA DE PANDORA C:\Users\Harlow\todo\2008\Nueva carpeta\cosas\things\Choses\La Caja De Pandora Foto de cuando fuimos la primera vez al cine.jpg Viejos historiales de conversación.html Canción que me dedicó.mp3 Foto de ella sonriendo por algo que no recuerdo.jpg Carta.doc Beso.jpg Beso2.jpg Pastel de cumpleaños.mov Regalos de san Valentín.jpg Foto de cuando fuimos una vez al cine.jpg Grabaciones de su voz.rar ¿Está seguro de que quiere borrar el contenido de la caja de pandora y empezar a tener una vida más feliz? Cancelar.
ROSARIO BLÉFARI
NOGAL Yo tuve un nogal amigo que era un elefante sus hojas eran ojos que vibraban con el viento y el estuche verde de sus nueces teñía las manos su corteza se desprendía en anillos era mi hermano gris generoso y suave era fácil treparlo abrazarlo acariciarlo llegar muy alto esconderse entre sus brazos mis ojos latiendo entre sus ojos sintiendo el perfume de las cercanas cerezas maduras debería haber llorado sobre las marcas cuando la soga de la hamaca fue retirada porque ya era la despedida ahora él sigue en el mismo lugar tal vez más gruesos sus brazos más finos tal vez haya sobrepasado el tejado y sigan cerca los frutales vecinos y cuando yo ya no esté en este mundo él seguirá creciendo y reconstruyéndose y no seré más la que lo abandonó para seguir su camino sino parte de todo lo que él deja atrás en el transcurrir de su larga vida enraizada.
ROSARIO BLÉFARI
MÁS ABAJO Me imagino perdida cerca de una laguna profunda que acecha en el fondo de un valle estrecho un lugar al que nadie se acercaría escuchando como mi abuela el llamado de lo profundo en la voz de ese pájaro ¡más abajo! ¡más abajo! La sombra se achica debajo del romero el viento mueve y recombina la trama sobre una de mis piernas y en el cuaderno la hoja blanca y el lápiz buscan algo en lo que dejar las horas subir. Esperar en mi casa que llegues a tu casa lo que decimos queda sonando toda la noche a la distancia la oscuridad de algún cuarto se llena de luciérnagas rojas se escuchan vecinos que gritan se encienden alarmas pero sólo brillan las palabras las que desvanecen la más pesada carga.
MARCELO DÍAZ
EL ASTRONAUTA En la madrugada las estrellas y las ecuaciones tejen la red de una araña negra que mastica los huesos de la noche. Sobre la escuela volaba un avión comercial que dejaba una cicatriz de humo en el cielo y dije: “yo quiero ser Neil Amstrong”. En el guardapolvo llevaba un mapa de ruta para salir de la atmósfera y dibujar otro barrio en el cosmos. Pero los recuerdos felices funcionan tan sólo como recuerdos felices: ahora ensayo pasos de astronauta para cruzar la calle.
MARCELO DÍAZ
LLUVIA Llueve. Y los efectos personales se humedecen en el asfalto del universo. La bolsa de plástico la película de zombies la figura de Godzilla en la biblioteca, piedras pulidas con el tiempo. Los detalles físicos trabajan, en una causa perdida: no se puede detener el desprendiemento de la tierra de su centro. La lluvia en algún punto traza los límites del mundo y busca un norte para nuestra música Lueve. Y afuera suena una canción de Pj Harvey que hace años que no escucho.
JIMENA REPETTO
Algo dijiste y yo soñé que no lo escuchaba y vos soñaste que yo lo decía. Hoy ya no sé quién de los dos pronunció esas palabras. Pero después las sábanas volvieron a ser montañas de invierno y cada canción silencio. Me pregunto qué fue eso mismo que nos llevó de tan adentro al desierto. E incluso el desierto lo cruzan los camellos en manada. Soñé que ninguno de los dos decia nada y que así la noche abrazaba el día y tu respiración en mi espalda era un barco que traía el cielo. Pero esa noche. Algo. ¿Cuántos días son suficientes para olvidar? Y yo que juré. Acá me tenés. Escribiendo para dejar un rastro que recuerde esos días en los que vernos era el calor del verano en invierno. Eso días también fueron parte de nosotros. Yo no creo que los sueños se hagan realidad. Aunque hoy sí siento el viento de julio y acá todavía suena una palabra que no sé si fue tuya o mía pero a quién le importa si nos dolió a los dos.
JIMENA REPETTO
Hablamos una vez de Pandora y te dije que para los griegos la esperanza no era un mal porque representa un anhelo cuando el destino debería estar solo en nuestras manos. Esa es una de las conversaciones que el tiempo va a dejar siempre quedan restos que vamos perdiendo para estar vivos. Pero ese día, u otro, alguno de todos los que estuvimos juntos sé que fuimos era nuestra pequeña certeza. Toda la sabiduría del mundo en mis manos es una esfera dorada que no canta canciones de amor. ¿A quién le importan hoy? ¿Quién abre la caja si no es Pandora? Esta tristeza tan mía no tiene sentido porque ya Pandora y sus juguetes hicieron del mundo una molotov.