Historia Parroquial de San Pedro Apóstol.

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San Pedro Apóstol Edita. Comunidad Parroquial

Edición V. Julio 2014. Año 3

Blog Parroquial: sanpedromontijo.es

EDITORIAL

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or segundo año consecutivo, al llegar el mes de julio el Blog la Parroquia de San Pedro Apóstol edita un nuevo número de la historia del templo parroquial, entendiéndola como una aportación al conjunto de la Historia de la Iglesia. Y lo hacemos con la añoranza puesta en la persona y figura del sacerdote don Francisco Tejada Vizuete recientemente fallecido al que nos hemos unido en el sentir de la investigación y de la historia eclesiástica extremeña y desde aquñi queremos rendirle nuestro especial homenaje. Es desde la Historia y a través de la Orden Militar de Santiago, la manera que tenemos de desglosr este nuevo número de la Revista en la ofrecemos una reflexión a cerca de la importancia de las órdenes militares y desde el plano eclesiástico pues, fuimos parte de su Priorato y Encomienda hasta el último tercio del siglo XIX. Nos centramos en otro no menos capítulo importante dentro de la historia de la fábrica parroquial: la presencia y obra del maestro santanderino Francisco Montiel sobre el que os recomendamos la obra de Juan Carlos Rubio Masa titulada “El mecenazgo artístico de la Casa Ducal de Feria”, que es su tesis doctoral. En este número del año 2014, damos a conocer aspectos como por ejemplo, fecha y origen de la pila bautismal, los curatos parroquiales desde el siglo XV al XVI o las importantes obras que dotaron al templo de lugares que han hecho de él, un espacio sagrado de consideración en la comarca desde que eclesiásticamente estuvo administrada por la Orden de Santiago hasta su paso al Obispado de Badajoz. Con el deseo firme de que pueda servir de provecho y atendiendo a una de las funciones esenciales de la Web, la formación, esperamos que todo ello sea de vuestro total y absoluto agrado.

FRANCISCO TEJADA VIZUETE: ¡gracias por todo!

Sacerdote y “humanista” su nombre queda unido a la Historia de la Iglesia y al conocimiento del Arte “La fábrica parroquial de San Pedro, su retablo mayor y la ermita de Jesús fueron estudiadas por él”

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ejada Vizuete es indudablemente uno de los nombres que ha quedará para siempre vinculado a la Historia de Extremadura en general y a la de la Iglesia en particular. Su contribución dentro del mundo de la investigación histórica para con Montijo está de la misma forma vinculada y es señalada en multitud de publicaciones de las cuales aquí y ahora vamos a citar tan solo algún de ellas. En marzo del año 1996 realizó una de las aportaciones más interesantes en relación al conocimiento de la fábrica parroquial al presentar en las II Jornadas de Historia de Montijo la ponencia titulada “La capilla mayor de la iglesia de San Pedro en Montijo y su retablo en contexto artístico bajo extremeño de la época”. En dicha comunicación, Tejada Vizuete daba a conocer y abría caminos de investigación a otros historiadores en torno a las obras que llevó a cabo el templo parroquial a partir de la segunda mitad del siglo XVI y el primer tercio del siglo XVII. Fue uno de los primeros en hablarnos de la obra de la familia Montiel, maestro cantero venido de Zafra a la parroquial montijana, de su autoría en la que es hoy puerta principal así como, y este sin duda fue uno de los aspectos más sobresalientes de su investigación para con nuestra parroquia, los trabajos

llevados a cabo por el maestro entallador portugués Francisco Morato en torno al Retablo Mayor de la iglesia sobre la que abrió una interesante hipótesis que nadie ha podido negar. Pero como decimos, no sólo fue sobre la iglesia parroquial en cuanto a su fábrica, Francisco Tejada Vizuete manifestó siempre una admiración especial por obras de arte como “Santa Ana y la Virgen” de Blas Molner (año 1782); por el “Ecce Homo” que corona el retablo de las Ánimas; sus estudios sobre el “Cristo de la Buena Muerte” que actualmente preside nuestro Presbiterio o el interés mostrado por la restauración de cuadros como “La huida a Egipto” de J.E. Estrada (1753) o “Santiago Apóstol y la Virgen del Pilar” de F. Meses Ossorio (1699). No podía ser menos la admiración que siempre mostró por la Ermita Jesús Nazareno especialmente por un Cristo Crucificado que atribuyó a Blas Molner (segundo tercio del siglo XVIII?) y como no, las aportaciones que nos hizo sobre la autoría del Retablo Mayor de Jesús Nazareno, obra

de Francisco Ruíz Amador, maestro en la Catedral de Badajoz autor allí del retablo de Santa Bárbara. Supo y quiso ayudar siempre a quienes se interesaban por el conocimiento de la historia y el arte de una manera académica porque ese academicismo marcó su vida profesional. Nos dejó un 17 de mayo, a la edad de 73 años y a buen seguro, releyendo lo último que se había publicado sobre el Seminario de San Atón en este año tan conmemorativo y a puertas de ver la luz una nueva aportación suya dentro de la “Historia de las Diócesis Española” que está publicado la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) y que en el número inminente a salir se dedica a las diócesis extremeñas. Queremos de esta manera dedicarle a don Francisco Tejada Vizuete un más que sobrado reconocimiento, y desde la “Historia de la Parroquia de San Pedro Apóstol” este sencillo homenaje porque a él quedará unida siempre, en toda investigación las referencias bibliográficas obligadadas por los caminos de conocimiento propuestos.

PLATEROS EN EXTREMADURA Su tesis doctoral versó sobre la Platería y los plateros Bajoextremeños entre los siglos XVI-XIX. Obra indispensable en toda biblioteca que se precie conocedora de la Historia y del Arte en Extremadura. Fue publicada por la Editora Regional y la Universidad e Extremadura en el año 1988

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La importancia de la Orden Militar de Santiago Fue en el año 1501, cuando los Reyes Católicos firmaron una Real Provisión que venía a reconocer, como Maestres que habían asumido el control sobre los territorios de las órdenes militares el título de Colación que en el año 1490 don López González de Valbuena, Provisor General de la Orden de Santiago había concedido a la iglesia de San Pedro Apóstol. Suponía un paso importante, tan importante, que eclesiásticamente se le concedía la administración sobre Montijo y hacía posible que años después, cuando fuera vendida la villa a los marqueses de Villanueva del Fresno, los condes se convirtieran en fautores y patronos de la misma lo que supuso un gran alivio especialmente a la hora de afrontar obras y remodelar una fábrica parroquial (junto a las interesantes aportaciones del concejo), para un templo que estuvo en constante cambio desde que comenzó a levantarse a finales del siglo XV hasta que prácticamente sus obras finalizar en el siglo XVII (sus grandes obras, porque pequeñas remodelaciones que fuesen, no acabaron hasta el siglo XIX). El peligro “militar” o la amenaza de invasión, termina en 1492 cuando los Reyes Católicos conquistan Granada y a las órdenes militares se les escapa una de sus funciones para las que habían sido creadas: “velar por la paz y la seguridad del territorio conquistado.” Fueron precisamente los Reyes Católicos en acuerdo con las órdenes militares las que supieron darle este nuevo sentido y función de tipo administrativo. Los visitadores cumplimentan con sus visitas un conjunto de documentos interesantes para conocer la vida no ya sólo eclesiástica sino también civil, propiamente del concejo y villa desde 1490 hasta 1605. Son los llamados “Libros de Visita” que nos han permitido conocer por ejemplo: fábrica de la parroquia, ermitas, santuarios, hospitales, cofradías, etc. Si bien los territorios de las ordenes militares y concretamente la de Santiago comenzaron a ser enajenadas de éstas por Carlos V, Felipe II y Felipe III, eclesiásticamente seguirían dependiendo de ella hasta que la encomienda y territorio emeritense, en definitiva los Prioratos de las Órdenes Militares de Santiago y Alcántara, pasaran o fueron integrados a la Diócesis de Badajoz, hecho que ocurre en el año 1873 y por medio de una bula del Papa Pío IX, conocida como “Quo Gravius”. Nuestra parroquia y la propia historia de la Iglesia en Montijo así como en la mayoría de pueblos de la Comarca, está directamente vinculada y unida a la de la Orden de Santiago es por lo que, en muchos templos y en muchos lugares del ornato de la parroquia aparece la cruz roja de la orden santiaguista.


Historia de la Parroquia de San Pedro Apóstol- Edita: Blog Parroquial-Edición, julio 2014. Arciprestazgo de Montijo

FRANCISCO MONTIEL Maestro Cantero en la villa de Zafra

“Trabajo en la fábrica parroquial en la segunda mitad del siglo XVI”

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on la llegada de los años iniciales del siglo XVII y al finalizar obras muy importantes en la parroquia, se han abierto las puertas indudablemente a un estilo diferente: el “clasicismo”. Y lo hace de la mano de uno de los maestro canteros más importantes del momento, FRANCISCO MONTIEL junto a su hijo Bartolomé González Montiel. Estamos ante un maestro cantero y tracista, santanderino afincado en Zafra. La obra de Montiel viene respaldada por todo un conjunto de ejecuciones entre las que destacamos la portada del templo de san Pedro así como otras en Villagarcía de la Torre, Santa María en Fregenal y el hospital e iglesia de la Concepción en los Santos de Maimona. Lo que hoy es la bóveda, el crucero y capilla mayor de la iglesia se ajusta en el estilo clasicista, propio del Seiscientos y de la Edad Moderna a diferencia del resto de la nave iniciada a finales del siglo XV. Sin duda el aspecto del edificio así como el paso al uso de materiales totalmente diferentes tales como por ejemplo la piedra de cantería, cal y canto, los arcos de cantería, comenzaron a hacer habituales recursos como el de las columnas estriadas, los basamentos y capitales. Se edifican las sacristías, una

“Tiene una puerta principal, con arcos de piedra y cuatro pedestales,

basas y pilares y chapiteles a cada lado. Con dos columnas jónicas. Tiene un friso de mascarones al romano. Y encima de dicho arco, un frontispicio.” (Libro de Visita del año 1605, Archivo Histórico Provincial de Badajoz. MC.) a cada lado, con sus respectivas escaleras de caracol las cuales fueron realizadas igualmente en piedra de cantería de manera que los visitadores cuando en el año 1605 realizan la última de las visitas de la Orden de Santiago dicen de dicha obra: “...toda la obra que está fecha hasta ahora, es la más suntuosa de toda la provincia y en esta forma se acabó la visita a la iglesia de la villa del Montijo, en seis de febrero de mil y seyscientos y cinco años.” (Libro de Visita del año 1605, Archivo Histórico Provincial de Badajoz. MC.) Juan Carlos Rubio Masa, en su obra titulada “El mecenazgo artístico de la casa ducal de Feria” (Tesis Doctoral publicada en el año 2001) afirma de Montiel que se trata de un artista que entre los años 1599 y 1605 renovó de manera importante su producción “el cual en su estilo avanza por la senda de un clasicismo aprendido en la tratadística italiana cincquiencentista”. De esta forma comienza a solucionar los encargos que se le realizan en obras de similares concepciones y ejecuciones tales como iglesia y convento del Rosario en Zafra y la iglesia

parroquial de San Pedro en Montijo. Rubio Masa continúa diciendo que es un artista que ha aprendido a trabajar siguiendo el clasicismo del tratado de Sebastiano Serlio. Lo cierto es que la magnitud de la obra de Montiel es uno de los rasgos más identificativos del templo montijano. Sobre sus bóvedas y el sistema de construcción que empleó, se han realizado diversos estudios el último del que la parroquia tiene conocimiento y al que aportó fuentes documentales para su realización pertenece a la Universidad Politécnica de Cartagena (autor: Pau Natividad Vivó). El uso de espacios anchos, la división y cuadratura utilizados como elementos en el trato y uso del espacio por Montiel, admiran en el acierto del uso de este estilo renacentista que conjuga con otros espacios del templo de estilos anteriores. Fue precisamente la Capilla Mayor, la que sufrió los efectos del terremoto de Lisboa del año 1755, agrietándose desde un ventanal lateral todo el muro del lado derecho del crucero aún visible.

Títulos de beneficio curado Los primeros curas-párrocos

“Un cura párroco de Prior en Calera de León”

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eguro que alguna vez te has preguntado por el nombre de los primeros curas párrocos en San Pedro Apóstol. ¿Quién fue el primero de ellos y cuándo? Pues bien, el primero de los curas párrocos, documentados en Montijo se llamó Juan Ruíz el cual sólo sabemos que lo era con anterioridad a 1486 y posiblemente no de la parroquial de San Pedro que no había empezado a construirse sino de la de entonces iglesia parroquial de San Isidro. A éste le sucede fray Bartolomé Pérez, el cual ya si aparece documentado para San Pedro, desde el año 1490 hasta el año 1515. Le sucederá el licenciado Bernardino de Aller, que llegó a ser Prior de San Marcos de León (nombrado en el año 1564 cuando ya no era párroco en Montijo) y durante el mandato en el Priorato se trasladó de San

Marcos a Calera de León. En el año 1550 e fue nombrado párroco de San Pedro Apóstol Fernando Núñez y finalmente, como último documento en las actas de los libros de Visita de la Orden de Santiago, lo sería Lucas Pérez en el año 1556 (para el siglo XVI). Los visitadores de la Orden cuando llegaban a una localidad, exigían que el cura párroco les mostrara el llamado título de beneficio y de curato, documento que le refrendaba y autentificaba como titular en la parroquia. No olvidemos que en estos momentos (siglos XV-XVI), y hasta bien entrada la Edad Contemporánea, a los sacerdotes que aspiraban a un curato parroquial se les hacía un “examen-oposición” tal y como puede ser concebida esta prueba de acceso hoy en otros ámbitos. Se intentaba así -no siempre se lograba- evitar las promociones internas por otros méritos.

Está prohibida su reproducción toral o parcial sin permiso expreso de la Parroquia de San Pedro Apóstol de Montijo©

La pila bautismal del año 1552 Costó un total de 4.000 maravedíes

“La iglesia parroquial fue transformado su aspecto de pequeño a gran templo”

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lgunos datos que nos pueden resultar interesantes para el conocimiento del edificio parroquial tal y como lo vemos hoy en día pasan por ejemplo por saber que, los visitadores santiaguistas entre los años 1552 y 1553 dan por bien realizadas las obras en el baptisterio. Podemos saber la ubicación de dicho espacio por la descripción que éstos hacen sobre la pila bautismal al decir de ella: “Visitose la pila de bauptizar que es a la mano derecha de la

puerta del Perdón, la cual es de ahora y se sube por dos gradas.” En una no menos interesante descripción que de la iglesia se hace en el siglo XVIII, aparecen unos mandamiento de los que entresacamos, aquellos que nos hablan del traslado del “osario” en la parte baja del coro, y que a este lugar sea trasladada la pila bautismal y se ubique en ese lugar el baptisterio (donde está ahora) desde la capilla que hoy llamamos de la “Virgen del Carmen”. Se pagó por la pila bautismal en 1553, la cantidad de 4.000 maravedíes. En esos mismos años centrales del siglo XVI, se busca un espacio para ubicar

el “carnero” término que se empleaba para el sitio donde se depositaban los huesos de los difuntos que siendo el lugar escogido entre la sacristía y la capilla mayor.

Real Provisión de los Reyes Católicos Texto firmado en Écija en el año 1501

Uno de los documentos más interesantes que hemos podido estudiar es precisamente el que hace referencia a lo que se conoce como “Real Provisión en favor de una colación”. Están recogidos dentro de las Cartas y Provisiones, las cuales daban un cargo o título pero sobre algo es decir, sobre un espacio físico concreto y en este caso, lo hacen ratificando -nada más y nada menos que los Reyes Católicos como Maestres de las órdenes militares- la adscripción a la iglesia de San Pedro Apóstol de un territorio. Reproducimos aquí el texto (el cual está extraído de la obra de P. Iglesias Aunión sobre la Historia de la Comarca de Lácara, pág 65. Diputación BA., 2000):

recoge y aparece otro documento más que es la Provisión dada en el Conventual de San Marcos de León, en este caso por el provisor don García Ramírez quien la solicitó y expidió de Alonso de Cárdenas, Maestre de la Orden. Así vamos obteniendo los nombre de cargos que daban vía legal y administrativa a la iglesia de San Pedro Apóstol y que a partir de este momento, se presentarán e irán añadiendo nombres conforme se sucedan los curas párrocos.

“...le mostró una carta de presentación e provisión del Rey y la Reyna, nuestros señores. Firmada de sus nombres e sellada con sus sellos, señalada de algunos señores del Consejo de la Órdenes. Por la que presentaron el beneficio e servicio de ella y en forma mandaba al pueblo que lo oviese por tal. E lo aprobaban la presentación e colación e fecha por el Provisor López González de Valbuena, Provisor e Vicario General. Paresció estar fecha en Écija a trece días del mes de noviembre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Iesuxripto de mile e quinientos e un años. Refrendad de Miguel Pérez Almarán, su secretario:” (Fuente original: Libro de Actas de la Visita de la Orden Militar de Santiago. Archivo Histórico Provincial de Badajoz. Sección: Órdenes Militares. Montijo, año 1503.) Este rico documento se une a otros tales como la Carta de Privilegio que fray Bartolomé Pérez presenta a los visitadores santiaguistas en el año 1494, privilegio firmado por el Provisor de la Orden, don López González de Valbuena y en la que a su vez se

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