Américo Spósito, Los poderes de la abstracción

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Fundación José Gurvich

Equipo del Museo

Sra. Julia Añorga de Gurvich Fundadora

Vivian Honigsberg Directora

Consejo de Administración

Cr. Juan Grasso Asesor Financiero

Sr. Martín Gurvich Añorga Cr. Joaquín Ragni Arq. Rafael Lorente Arq. Mariano Arana Arq. Laura Alemán Sra. Tatiana Oroño Representante del MEC (Titular: Sr. Alejandro Denes Suplente: Sr. Enrique Aguerre) Representante del MEF (Titular: Sr. Fernando Estévez Suplente: Cra. Noemí Dollanarte)

Téc. G. C. María Noel Camacho Coordinadora General Sra. Lila Verga Ipar Departamento Administrativo Téc. G. C. Florencia Astori Comunicación Lic. Natalia Mata Departamento Educativo

Sra. Sylvia Barriola Secretaria

Mtra. Yolanda Bruzzese Taller de Niños

Dr. Diego Gamarra Asesor jurídico

Sra. Ana Miranda Taller de Niños

Consejo Asesor

Sra. Matilde Moura Tienda

Dr. Wilfredo Penco Sra. Mercedes Jauregui de Gattás Ing. Alegre Sassón Dr. Julio María Sanguinetti Dr. Martín Cerruti Dr. Enrique Cadenas Sr. Jorge Stainfeld Sr. Gustavo Serra Arq. Gabriel Peluffo Linari Sra. Verónica Alonso Ec. Ricardo Pascale Sra. Rebeca Riva Zucchelli Dr. Isaac Lisenberg Equipo de la Fundación Téc. Mus. María Eugenia Méndez Exposiciones e Investigación Sr. Marcel Loustau Acervo y Archivo / Diseño Gráfico

Sra. María Eugenia Camacho Visitas guiadas

Consejo de Amigos del Museo Sra. Sandra Devoto Ing. Alfredo Halm Arq. Aline Herrnstadt


O B R A S

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AMÉRICO SPÓSITO LOS PODERES DE LA ABSTRACCIÓN Obras 1982-2004

MUSEO GURVICH Mayo / Junio / Julio 2019

EXHIBICIÓN Curador / Manuel Neves Diseño de montaje / Manuel Neves Realización de montaje / Ana Miranda y Natalia Mata Comunicación / Florencia Astori

CATÁLOGO Editores / Museo Gurvich y Galería de las Misiones Diseño y maquetación / Anabella Corsi Fotografía de obra / Rodolfo Fuentes Texto curatorial / Manuel Neves Corrección de estilo / Maqui Dutto Supervisión de imprenta / Anabella Corsi Impresión / Empresa Gráfica Mosca Depósito Legal: 000000

info@galeriamisiones.com www.galeriamisiones.com MONTEVIDEO 25 de Mayo 464, C.P. 11000 Montevideo, Uruguay Tel. +598 2916 1603 / 2916 1604 JOSÉ IGNACIO Calle Las Garzas, entre Los Tordos y Las Golondrinas, Maldonado, Uruguay Tel. +598 4486 2645


Í N D I C E

9 /

Un museo, una familia

11 /

Américo Spósito, los poderes de la abstracción.

Obras 1982-2004. Manuel Neves

33 /

Serie Ceibos

41 /

Obras 1983-1995

61 /

Obras 1994-2004

71 / Biografía

72 /

Índice de obra


/

Américo Spósito (derecha) en su taller, con José Gurvich (izquierda).

8


U N

M U S E O ,

U N A

F A M I L I A

El Museo Gurvich surge por el impulso y motor de una familia detrás de un artista. Primero fue Totó Añorga, viuda de José Gurvich, a la que luego se sumó su hijo Martín, quien hasta el día de hoy sigue impulsando la gestión museística para dar a conocer la vida y la obra de su padre, a través de la Fundación José Gurvich. Hoy por hoy el museo se encuentra atravesando un período de grandes cambios en su estructura, a partir del cual comenzamos una transformación hacia una sociedad público-privada, sustentada en la confianza que el Estado vuelca en nuestra gestión. En este sentido, y con mucha seguridad, nos permitimos afirmar que el motivo por el cual este museo se preserva y sobrevive, intentando siempre mantener la calidad que lo caracteriza, es la sinergia del trabajo en equipo. El Museo Gurvich es como una gran familia. Lejos de idealizar, como en todas las familias, hay desencuentros y entredichos, pero existe un objetivo común que nos unifica y nos potencia como grupo de pertenencia, apuntando siempre a la creatividad e invitándonos a asumirlo como responsabilidad: lograr un museo cada vez más visitado, con interesantes propuestas culturales, un espacio inclusivo que impulse la educación a través del arte. Sentimos un compromiso más allá de lo laborar y todos los integrantes podemos afirmarlo. A este museo lo dirigimos muchos y todos lloramos o celebramos por él. Presentamos a continuación otra fantástica exposición de un reconocido artista uruguayo del siglo XX. Aunque diferentes en su impronta artística, no podemos dejar de ver similitudes entre Américo Spósito y José Gurvich. Ambos se nutrieron de los grandes maestros europeos en sus viajes por el viejo continente, pero también del mundo espiritual y su influencia. En el caso de Gurvich, el judaísmo y sus antepasados, y en Spósito la fe y la devoción por Jehová. Firmamos entonces esta introducción como homenaje, en esta particular y nueva etapa, todos los que estamos involucrados y formamos parte de este gran museo: Anita, Euge, Flor, Jesús*, Lila, Mamu, Mar, Marcel, Maru, Mati, Naty, Sylvia, Vivi y Yoli

*Especialmente dedicado a nuestro querido compañero Jesús Furtado, que partió en el mes de abril. QEPD.


Américo Spósito,

los poderes de la abstracción Obras 1982-2004


|

Américo Spósito ocupa un lugar singular en el relato incompleto llamado historia del arte uruguayo.

M A N U E L

N E V E S

|

«Bueno; pero si vos querés trabajar conmigo tenés que asumir la responsabilidad...»

Esta afirmación, que se podría emplear para

Américo Spósito

describir a varios artistas uruguayos (incluso para algunos que han caído en el olvido y no integran ese relato parcial), al referirnos a Spósito parece contener todo el sentido de esa aseveración si observamos detenidamente su producción artística y estudiamos su trayectoria profesional. Este singular creador está incluido en un reducido grupo de artistas orientales integrado por Pedro Figari, Joaquín Torres García, Miguel Ángel

La singularidad que caracteriza a Américo Spó-

Pareja o Rod Rothfuss, quienes no solo produje-

sito, situada en el contexto y el proceso del arte

ron una obra excepcional que definió una época,

uruguayo y regional en la segunda mitad del siglo

sino que se preocuparon y ocuparon por desarro-

XX, cobra una dimensión aún mayor por cuanto

llar un pensamiento teórico que intentara com-

su proyecto no solo busca producir imágenes re-

prender el arte y a la vez justificar su producción,

novadoras y radicales, sino que entiende el arte

allende de formas y técnicas.

como una actividad fundamental y transcendente

Con la excepción de Figari, este selecto grupo

de y para el ser humano.

supo también ejercer la docencia como un tercer

El proyecto expositivo Américo Spósito, los

elemento (producción, reflexión y transmisión)

poderes de la abstracción. Obras 1982-2004,

que completaba y delineaba su lugar en la socie-

del que este texto y el catálogo que lo contiene

dad como artistas plásticos.

hacen parte, está conformado en su relato museo11


“Las potencias de la abstracción o Los poderes de la abstracción 18/4/2002” Texto escrito a mano de Américo Spósito, sobre hoja del libro Les Puissances de l’abstraction de Frèdéric Paulhan.

/

gráfico y visual por una selección de obras tardías del artista. En efecto, las 19 obras que conforman la exposición fueron realizadas entre 1982 y 2004, es decir, hasta un año antes de su desaparición física. Esta opción curatorial responde a la voluntad de demostrar que durante esas décadas de producción Spósito definió y concretó las ambiciones y el alcance de su proyecto artístico, el cual se desarrolló dentro de la abstracción. Durante todo el siglo XX, artistas y movimien-

Este texto presentará primero una semblanza

tos estético-formales delimitaron y categorizaron

de vida que expone de forma breve su singular

el arte abstracto de maneras extremadamente

trayectoria personal, y después abordará un análi-

diversas. Asimismo con Spósito las prácticas del

sis del pensamiento teórico desarrollado por el ar-

arte abstracto continuaron, como a la vez lo re-

tista, para luego, a partir de este, analizar algunas

definió, visual y filosóficamente, el legado de Joa-

obras significativas que integran la exposición.

quín Torres García. En ese sentido, Spósito produjo una obra habitada por signos abstractos, que ensayaba tanto sintetizar o esquematizar elementos de la naturaleza y de la cultura como aspiraba a trascender lo transitorio, efímero y contingente de la realidad humana y sus especificidades culturales. 12


Biografía contingente

«En el fondo los pensadores no son otra cosa que los dibujantes que dibujan todos los días». Américo Spósito

La trayectoria de Américo Spósito se caracterizó por ser irregular en cuanto a su actividad pública.

logo del Premio de Pintura NMB Bank, que tuvo lugar en Montevideo a finales de 1989, donde se

Su accionar y su reconocimiento fueron muy

expresa que Spósito no había realizado ninguna

significativos durante los años cincuenta y sesen-

exposición individual hasta entonces. Como sa-

ta, décadas de importante participación en salones,

bemos, por lo menos había hecho dos.

bienales y premios. Sin embargo, en los años se-

Seguidamente presentaremos una breve sem-

tenta, como la gran mayoría de la comunidad artís-

blanza de vida que nos permita ubicar al artista

tica durante la dictadura militar, el artista vivió un

en el contexto histórico nacional y regional, y a la

hiato: se replegó en su vida privada y dejó de expo-

vez despejar de forma general las contradicciones

ner y de participar en concursos públicos, aunque,

y los errores mencionados.

como muchos, continuó con la esencial actividad

Américo Spósito nació en Montevideo el 29 de

docente. Posteriormente, durante los años ochenta

marzo de 1924, en una familia de origen calabrés.

y noventa, fue reconocido como maestro y referen-

Con 11 años ingresó a la Scuola Italiana, donde fue

cia fundamental dentro de la plástica local.

alumno del pintor italiano Enzo Domestico Ka-

Lo expresado surge de la información recogi-

bregu (Acquaformosa, 1906 - Montevideo, 1972),

da en diversas publicaciones, libros y catálogos,

quien durante algunos años (1934-1939) fue do-

pero al revisar con atención las variadas bio-

cente en ese establecimiento. En 1938 obtuvo una

grafías y currículos del artista publicados hasta

beca para estudiar en el Círculo de Bellas Artes,

la fecha encontramos incoherencias y múlti-

donde recibió la enseñanza de varios maestros,

ples contradicciones. Estas van desde la fecha

entre ellos José Cuneo Perinetti (Montevideo,

de nacimiento hasta la cantidad de exposiciones

1887 - Bonn, 1977).

individuales realizadas. El caso extremo de con-

Durante esos años de juventud vivió la bohe-

fusión es el del currículo aparecido en el catá-

mia del país feliz. Entre sus amigos se encon13


Catálogo de la IV Bienal del Museo de Arte Moderno de San Pablo, 1957, donde Spósito participó presentando una obra.

/

traban Cabrerita (Raúl Javiel Cabrera, Montevideo,

En esa misma ciudad ingresó en la agrupación

1919 - Santa Lucía, 1994), que también había sido

cristiana Testigos de Jehová, en la cual permane-

alumno del Círculo de Bellas Artes, y los poetas

cería el resto de su vida.

Pedro Piccatto (Montevideo, 1908-1944) y José

En 1955 fue invitado a participar en el envío

Parrilla (Montevideo, 1923 - Levens, 1994). Igual-

uruguayo para la tercera Bienal de San Pablo, que

mente, en esos años frecuentó al pintor de origen

fue organizado por la Comisión Nacional de Be-

italiano Alfredo De Simone (Latarico, 1895 - Mon-

llas Artes y comisariada por el arquitecto Raúl

tevideo, 1950).

Lerena Acevedo. Con obras de 16 artistas, de al-

Así podemos advertir que Spósito, desde tem-

guna forma daba cuenta del auge de la abstrac-

prana edad y desde los primeros años de forma-

ción geométrica en la vanguardia uruguaya, en

ción, tuvo contacto con el universo de las artes

sus múltiples variantes. En efecto, el envío in-

visuales y de las letras, actividades que cultivaría

cluía obras de artistas integrantes del Grupo de

durante toda su vida.

Arte No Figurativo, fundado en 1952, que nucleó

En 1944 se produjeron dos eventos fundamenta-

a los exponentes más destacados de la abstrac-

les en su vida: ingresó al Taller Torres García, invi-

ción concreta-madí, como José Pedro Costigliolo

tado por Gonzalo Fonseca, y se recibió de profesor de

(Montevideo, 1902-1985), María Freire (Montevi-

dibujo. Permaneció en el taller hasta los 24 años; lo

deo, 1917-2015) y Antonio Llorens (Buenos Aires,

abandonó al mudarse a la ciudad de Melo para ejercer

1920 - Montevideo, 1995).

como profesor de dibujo en liceos públicos. Esa tarea

También integraba las obras de algunos par-

docente le proporcionaría un sustento económico

ticipantes de la exposición 19 Artistas de Hoy,

sin alejarlo de las artes visuales ni de las letras.

realizada en 1955, que presentó una visión más

En Melo se enteró, unos meses después de su llegada, de la muerte del maestro Torres García. 14

amplia de la producción local dentro de las prácticas de la figuración y la abstracción, como fue el


Catálogo de la III Bienal del Museo de Arte Moderno de San Pablo, 1955. Spósito presentó dos obras y obtiene el premio adquisición de la empresa Arno.

/ fundamental: estructuras dinámicas que servirían como base para las obras realizadas durante las décadas siguientes. Por estas el artista fue reconocido con el premio adquisición de la empresa Arno, una de las 15 firmas e instituciones que adquirían obras tras la entrega de los premios oficiales y las donaban a la colección de la Bienal. Después de este reconocimiento, que Spósito recibió a sus 31 años, a fines de los años cincuenta volvió a Montevideo, donde en 1958 fundó, junto con Óscar García Reino (Montevideo, 1910-1993), Carlos caso de los artistas Norberto Berdía (Montevideo,

Páez Vilaró (Montevideo, 1923 - Punta Ballena, 2014),

1900-1983), Julio Verdié (Montevideo, 1900-1988),

Miguel Ángel Pareja (Montevideo, 1910-1993), Raúl

Elizabeth Thompson (Montevideo, 1930-2010),

Pavlovsky (Haifa, 1918 - Montevideo, 1998), Alfredo

Teresa Vila (Montevideo, 1930-2010) y Ofelia

Testoni (Montevideo, 1919-2003), Lincoln Presno

Oneto y Viana (Montevideo, 1929).

(Montevideo, 1917-1991) y Julio Verdié, el Grupo 8.

El envío de Spósito fue modesto: dos abstrac-

Este grupo no siguió una estética definida y desarro-

ciones sobre papeles de 75 × 95 centímetros, rea-

lló, durante los pocos años en que se mantuvo acti-

lizadas con grafito y acuarela, en tonos marrones

vo, una intensa actividad local e internacional, con

y negros, de una extrema originalidad. En estas

exposiciones en Montevideo, Buenos Aires, El Cairo

obras se sintetizaban las investigaciones formales

y Damasco, entre otras ciudades.

realizadas durante la primera mitad de la década

Entrada la década de los sesenta, Spósito reali-

de los cincuenta, donde el dibujo ocupó un espacio

zó una muestra individual en el Instituto General 15


[ Izquierda ] Ceibo. 28 x 22 cm, Técnica mixta sobre papel.

/

[ Abajo ] Catálogo de la muestra Ceibos, en el Museo de Arte Contemporáneo, organizada por María Luisa Torrens en 1983.

/ Electric, donde presentó por primera vez la serie de obras llamadas Ceibos, en la que trabajaría hasta los años ochenta. A fines de los sesenta ganó una beca que le permitió viajar a Europa; permaneció en París y pudo ir a Londres, Bruselas, Ámsterdam y Madrid, donde visitó lugares históricos y museos. Ese viaje fue fundamental para completar la formación visual y teórica del artista, porque le permitió conocer obras y lugares referentes de la cultura universal y a la vez tener contacto con la producción artística más contemporánea, como fue el caso de la abstracción óptico-cinética, que tenía como capital París. Asi-

de optimismo ante la posibilidad de recuperar una

mismo, pudo desarrollar y perfeccionar su pensa-

vida democrática los artistas plásticos retomaron

miento teórico, que plasmó en dos libros objeto.

paulatinamente su actividad pública.

Después del triunfo del no en el plebiscito de

En junio de 1983, Spósito realizó otra impor-

noviembre de 1980, aún dentro de la dictadura

tante muestra individual, donde presentó por se-

cívico-militar, se produjo lentamente una apertu-

gunda vez obras recientes de la serie Ceibos. Este

ra en el ambiente de la cultura, y en ese contexto

evento fue organizado por María Luisa Torrens en

16


[ Izquierda ] Ceibo 30 x 23, óleo sobre papel.

/

[ Abajo ] Catálogo de la muestra antológica de Spósito, curada por Mario Sagradini, en el Museo Juan Manuel Blanes, en 1996.

/ el Museo de Arte Contemporáneo, en su sede de la Intendencia Municipal de Montevideo. También durante los años ochenta experimentó con la escultura, aunque nunca logró exponer estas obras. Posteriormente, ya en la década de los noventa y comenzado el nuevo siglo, su obra acentuó el carácter abstracto y a la vez profundamente personal, y Spósito fue reconocido por una generación de jóvenes creadores y por el medio local como un gran maestro. Esto se materializó simbólicamente en la obtención en 1991 del Candelabro de Oro de la B’nai B’rith del Uruguay por su trayectoria, así como en la invitación a participar en el incipiente Premio Fi-

Sagradini, realizada en el Museo Blanes en julio y

gari, otorgado por el Banco Central del Uruguay, que

agosto de 1996, que permitió confirmar la singu-

también apuntaba al reconocimiento a la trayectoria

laridad de su proyecto artístico.

de un artista, pero que en su primera edición de 1995 fue un concurso con penosas consecuencias. Por último, hay que destacar la exposición individual de carácter antológico, curada por Mario

Américo Spósito nos abandonó físicamente el 20 de abril del 2005, pero hasta ese momento nunca dejó de pintar y reflexionar, como lo revelan los múltiples escritos encontrados en su biblioteca. 17


El arte según Spósito

«Crear e inventar algo que jamás se propuso, sacándolo de nuestro trabajo como alegría.» Américo Spósito

La obra y la trayectoria de Spósito son un

Desde ese momento y hasta su desaparición

ejemplo, dentro de la originalidad e individuali-

física, solo en contadas excepciones realizó obras

dad que las caracterizó, de la permeabilidad en-

figurativas, como fueron los retratos de algunos

tre la doctrina estético-filosófica desarrollada en

amigos y del maestro Torres o representaciones

el Taller Torres García y otros planteos menos

de sus mascotas preferidas, los gatos.

normativos presentes en el contexto artístico

Podemos afirmar que la obra del artista se centra

uruguayo, como los difundidos por el Círculo de

en la experimentación dentro de la tradición moder-

Bellas Artes, que fue el centro que formó a casi

na de la abstracción, pero, como veremos, esa prác-

todos los integrantes de la abstracción concreta-

tica tuvo una evolución permanente y un interés

madí oriental.

particular en el desarrollo y la creación de signos.

El proyecto artístico de Spósito, por su com-

De forma resumida, esa evolución se puede or-

plejidad y singularidad, ofrece dificultades a la

denar en cuatro momentos. El primero comienza

hora de definirlo, contenerlo o limitarlo de forma

después del abandono del Taller Torres, cuando

precisa; o, como se dice en francés (la lengua que

Spósito desarrolló una producción donde el dibujo

el artista utilizó para desarrollar parte de su teo-

ocupa un espacio esencial. En esas obras el artis-

ría), al momento de le saisir (‘sujetarlo’). En ese

ta presenta tramas de líneas entrecruzadas que

sentido, lo escrito seguidamente tendrá un valor

conforman estructuras dinámicas, distintas de las

contingente y temporal.

ortogonales que caracterizan la obra del maestro

Como hemos dicho, durante la década de los cin-

Torres. Esas tramas representan simbólicamente

cuenta, después de abandonar el Taller Torres Gar-

líneas de tiempo y espacio, que podríamos definir

cía y dedicarse a la enseñanza del dibujo en liceos

como mapas vitales.

públicos, Spósito abordó la abstracción de forma exclusiva, centrándose básicamente en el dibujo. 18

Un segundo momento se puede definir cuando, a fines de los años cincuenta, Spósito integró el


/ Larvas 2. Óleo sobre tela, 106 x 156 cm

Grupo 8 y produjo una obra que podemos calificar

métodos y técnicas no tradicionales, como tam-

de informalista, estética que tuvo en esos años un

bién formas de trabajo donde el cuerpo del crea-

significativo apogeo en el Río de la Plata y en todo

dor tenía un rol fundamental.

el continente americano. Esta última vanguardia moderna, en sus múltiples variantes, se interesó por experimentar con

Dentro de esta corriente, Spósito experimentó con el color y la pintura negra e incluyó diversos materiales, entre ellos la madera quemada.

la superficie de la obra, como un espacio de total

Estas experimentaciones, que duraron algunos

libertad formal y expresiva. Así, el informalismo

años, permitieron al artista ensayar con textu-

fue un laboratorio de formas y materiales, con

ras y brillos generados por materiales diversos y 19


[ Página opuesta ] Afiche de la exposición del Grupo 8 en la Galería Rubber’s, Buenos Aires, abril de 1959.

/

construir superficies de carácter monocromo pero de una extraña ambigüedad significativa.

Esta evolución visual y conceptual se complementa con una reflexión teórica elaborada por

En un tercer período, Spósito produjo una obra

el artista, que desde una perspectiva histórica se

que sintetiza de alguna forma esas dos experien-

definió y completó durante su viaje a Europa, a

cias anteriores: la serie Ceibos. Es aquí donde el

finales de la década de los sesenta.

dibujo, las texturas y el uso del color confluyen

Américo Spósito fue durante toda su existen-

en una obra única y original, en la que los signos

cia un individuo habitado, atravesado por cuestio-

tienen un valor preponderante.

nes y dudas fundamentales: cuál es el lugar de la

Por último, en las décadas finales de su vida, el artista desarrolló una producción extremada-

creación artística en la especie humana, su relación con Dios, la fe religiosa y la ciencia.

mente diversa y con un alto grado de originali-

Pasó gran parte de su vida reflexionando y

dad y complejidad. Estos rasgos están definidos

escribiendo sobre estos temas, elaborando una

tanto por la singularidad visual de esas obras

teoría estética que pudiera entender esas rela-

como por la ambigüedad de significaciones que

ciones y que a la vez pudiera plasmarse en una

proyectan. Algunas se pueden entender como

obra visual.

autorreferenciales, es decir que las formas, los

Es importante recordar que la relación que

colores o los signos presentados no parecen es-

desde muy joven tuvo con el mundo de las letras

tablecer una relación con la realidad concreta.

—es decir, con la literatura, la poesía y el pen-

Al mismo tiempo, en obras del mismo período,

samiento— se reforzó en su pasaje por el Taller

Spósito utiliza esquemas visuales relacionados

Torres García y el conocimiento directo de la obra

con la ciencia y en particular con la religión,

y el pensamiento del maestro.

que aportan cierto tipo de narrativa relacionada con la realidad que vive. 20

En ese sentido, es pertinente contrastar los elementos esenciales del pensamiento estético


de Torres García con el desarrollado posterior-

vanguardistas— de forma tácita la figuración y

mente por Spósito.

la abstracción, porque en ambas la problemática

Para comenzar, hay un elemento fundamen-

se resolvía en la construcción y en la estructura

tal que diferencia la obra y el pensamiento de

de lo representado. Spósito, en cambio, luego de

Torres García y de Spósito: Torres nunca opu-

su pasaje por el taller Torres García, donde expe-

so —como sí lo hicieron muchos de sus colegas

rimentó con el arte constructivo, centró su pro21


[ Página opuesta ] Esquema de Américo Spósito que representa la tríada: Religión - Ciencia - Individuo.

/

yecto artístico en la abstracción. Aunque abordó

arte no tiene que ser imitativo y debe superar la

las ideas de construcción y estructura utilizando

apariencia de las cosas para acercarnos y conec-

en algunos casos la regla áurea, en su obra estas

tarnos con lo esencial. Esto es lo que nos permiti-

son más dinámicas y no dependen del sistema

ría acceder a lo universal y a lo eternal.

ortogonal torresgarciano.

Ahora bien, en el caso de Spósito lo eternal está

Otra diferencia es que Spósito no se limitaba a

asociado a lo divino, es decir, a Dios o, más espe-

tomar las estructuras presentes en la naturaleza e

cíficamente, a Jehová. En este aspecto, su teoría

inherentes a ella, como Torres, sino que utilizaba

se centra en la idea de una tríada donde se equili-

sistemas y esquemas de representación de múlti-

bran, como los vértices de un triángulo equilátero,

ples orígenes. Así pues, durante los años cincuen-

la religión, que contiene la ética, lo real, la palabra

ta tomó como modelos esquemas de composición

y la poesía; la ciencia, que a su vez contiene el

renacentista, y en las décadas siguientes utilizó

saber conocido y visible; y por último el individuo,

gráficos y sistemas de representación del mundo

creador del acto estético, es decir, del arte.

científico, en particular los relacionados con la

Torres García no formaba parte de ninguna

representación de la naturaleza y el universo, o

iglesia o agrupación religiosa, y su religiosidad

los empleados en física y química para represen-

era una mezcla de platonismo, mística y teosofía.

tar la materia y sus mutaciones.

En cambio, Spósito fue un ferviente creyente en

Estos sistemas de representación utilizan una

Dios y perteneció a los Testigos de Jehová. Este

técnica visual llamada esquematización o esque-

elemento fundamental en la vida privada del ar-

matismo, que consiste en simplificar al máximo

tista tiene su importancia a la hora de analizar su

las formas y las figuras para crear elementos

obra, en particular su producción tardía.

visuales que puedan comunicar información lo más rápido posible.

Los Testigos de Jehová son un grupo protestante fundamentalista que surgió en los Estados

Todo esto resume una idea central para el

Unidos, como muchos otros, a fines del siglo XIX,

maestro, que fue tomada por Spósito y reformu-

a partir de la lectura e interpretación de la Biblia

lada con otros mecanismos de representación: el

y de la revisión de la creencia y las prácticas ri-

22


tuales de las iglesias católica y protestantes. Sin

Aparte de estas características doctrinales, lo

profundizar en las características que definen a

fundamental, como en todo protestantismo, es

este grupo, podemos decir que es una corriente

que basan sus creencias en la lectura libre de la

milenarista, es decir, que cree que Cristo volverá

Biblia, y así toman ciertos pasajes como modelos

a reinar mil años sobre la tierra antes de combatir

de conducta y moral religiosa. Otro elemento es

el mal. También se consideran restauracionistas

que no utilizan símbolos, imágenes ni represen-

y antitrinitaristas: piensan que la iglesia tendría

taciones de carácter religioso, como la cruz.

que volver a su estado primitivo y no reconocen

Todos estos elementos presentados sirven

el misterio de la santa trinidad (la unicidad de

para abordar una lectura y un entendimiento

ser Dios padre, hijo y espíritu santo), presentado

más profundo de la compleja y sofisticada obra

como fundamento y doctrina cristiana después de

de Américo Spósito.

los concilios ecuménicos del siglo IV. 23


Algunas obras

«Si la obra de un abstracto se resuelve a despecho y en contra de la realidad (como él dice, “demoliéndola”), la lucha de Spósito, librada a brazo partido con un presupuesto y con unos medios sofocantes, acaba de desembocar en la victoria de un color, de un símbolo…» Alfredo Zitarrosa

El grupo de obras que integran la exposición

tico-formal, local o regional. Al mismo tiempo,

en el Museo Gurvich está compuesto por una se-

esta obra proyecta una importante resistencia a

lección de las producidas entre 1982 y 2004. Estas

cualquier forma de clasificación. Esa importancia

se dividen en dos grupos: uno pequeño, integrado

también fue entendida por el artista, que trabajó

por cuatro obras de la serie más emblemática, que

en la serie durante tres décadas, produciendo va-

es Ceibos, y otro mayor, integrado por obras de

riaciones con colores diferentes.

mediano y gran formato de la producción tardía del artista, la realizada entre 1983 y 2004.

Los cuadros tienen en su gran mayoría un formato vertical. En términos visuales la serie está

Seguidamente nos detendremos en tres obras

definida por un elemento común: una trama de

distintivas que integran la exposición, y veremos

cuatro filas de líneas curvas cerradas paralelas

que en ellas se transparentan las ideas y los con-

que se superponen y se continúan verticalmente

ceptos desarrollados por el artista.

de abajo arriba y viceversa.

La primera obra que analizaremos integra la se-

Como se puede observar, esas líneas curvas

rie Ceibos; se llama Ceibos blanco y, como aparece

forman una trama generalmente regular que,

en el dorso, fue terminada en diciembre de 1982.

aunque queda limitada por la superficie del cua-

Como hemos mencionado, esta serie comenzó

dro, no parece tener un final preciso. Esa trama

a realizarse a comienzos de los años sesenta y

está realizada por una línea de pintura no muy

fue presentada en su conjunto en el desaparecido

gruesa que se afirma sobre un fondo que pude ser

Instituto General Electric.

monocromo o poseer variaciones de tonos, como

Es un grupo de cuadros muy importante porque significó la concreción de un proyecto artís-

es el caso de la obra Oriental, de 1984, también presente en la exposición.

tico único, que por su extrema originalidad logró

Por estas características se puede reconocer

emancipar al artista de cualquier filiación esté-

una cercanía fisonómica a la escritura, como

24


Ceibos blanco, 8/12/82. Acrílico sobre tela, 100 x 70 cm

/ estandarte, y otro menor en su interior, llamado ala o cilla. Las características formales de la flor de ceibo y el hecho de que se presente en racimos podría asociarse a la trama de líneas onduladas que conforma Ceibos blanco, pero si observamos los colores con los que está plasmada —línea azul piedra sobre un también al diseño o a la representación de una

fondo oscuro, integrado con una mezcla imprecisa

trama textil.

de colores donde se distingue el bordó—, no parece

El título de la serie, Ceibos, y de la obra, Cei-

guardar relación con el árbol ni con su flor, consi-

bos blanco, proyecta el vínculo que el artista

derablemente colorida. En cambio, si esta obra se

establece con la realidad, en este caso con un

analiza desde la perspectiva de la esquematización,

elemento de la naturaleza. El ceibo, también lla-

podemos entenderla como un signo extremada-

mado bacuré o cachimbo, es un árbol autóctono

mente ambiguo de la naturaleza.

del continente americano, que se encuentra con

A su vez, si sumamos la dimensión simbólica

abundancia en el norte de Argentina, el este de

que tiene el ceibo de flores blancas, el artista

Bolivia, el sur de Brasil, gran parte de Paraguay

parece proyectar un símbolo que representa una

y en casi todo el territorio uruguayo. Como sa-

característica de la cultura vernácula. Los ceibos

bemos, su flor es un símbolo de nacionalidad en

de flores blancas son los únicos autóctonos de

Argentina y en Uruguay.

la especie en el territorio uruguayo, lo que ha

Las flores de este árbol son de color rojo y

llevado a afirmar que esta es la verdadera flor

tienen una particular forma redondeada y en

nacional y no la roja, asociada con Argentina y

punta, configurada por un pétalo mayor, llamado

la cultura de ese país. 25


En definitiva, la potencia de esta obra radica en

grupo de cuatro signos ordenados en pares su-

su extraña ambigüedad, ya que se presenta como

perpuestos, conformando esquemas. De izquierda

una sofisticada trama abstracta y a la vez como

a derecha, estos planos son de color celeste, bor-

un emblema cultural que define a Uruguay como

dó claro y azul marino. Asimismo, los pares de

Estado-nación.

signos superpuestos, que establecen una simetría

A continuación me detendré en la obra Tres

irregular, están realizados con el mismo color, a

tiempos de esquemas, que no está fechada pero

saber: en el primer rectángulo son celeste y ver-

posiblemente haya sido realizada en 1995. Esta se

de; en el segundo, azul y verde, y en el último,

destaca por sus dimensiones, su formato apaisado

naranja y verde.

y también por no establecer una conexión aparente con la realidad.

A partir de esta constatación y del título de la obra, que proyecta una idea de devenir o de tiem-

Desde una perspectiva formal, como sugiere

po transcurrido, podemos entender que el artista

el título, vemos que está divida en tres planos

presenta un juego de relaciones entre los colores

monocromos, cada uno de los cuales contiene un

primarios (azul, amarillo y rojo) y los secunda-

26


[ Página opuesta ] Tres tiempos de esquemas. Óleo sobre tela, 125 x 246 cm

/ rios (verde, naranja y violeta), su relación con su

una personalidad. En este sentido, esas entidades

opuesto o complementario y los análogos o ar-

llamadas esquemas se proyectan como todo ser

mónicos, como también presenta un contrapunto

viviente, que muta y se transforma en el tiempo.

entre colores fríos y cálidos.

Por último, la obra llamada Elías 27/8/95 fue

En el primer rectángulo encontramos la rela-

elaborada especialmente para la exposición que

ción armónica entre el color terciario del fondo

se realizó en la primera edición del Premio Fi-

celeste y las formas celeste algo más oscuro y

gari, en 1995.

verde —un color secundario—, y a la vez el celeste y el verde son colores análogos o armónicos.

Por su grandes dimensiones y singularidad, esta obra es quizás una de las más importantes

El rectángulo siguiente, de color bordó claro,

realizadas por Spósito durante los años noventa.

contiene dos pares de formas verdes y dos azules.

Desde el punto de vista formal se destaca por ser

Aquí el artista establece una relación entre un

ligeramente rectangular, sin llegar al cuadrado,

fondo terciario con formas en color secundario y

una proporción poco usada por el artista. La su-

otras en color primario.

perficie está realizada en un azul marino que fun-

El tercer y último rectángulo es azul —un co-

ciona de fondo y sobre el que se posan dos formas

lor primario— con formas verdes y naranjas, am-

paralelas horizontales, constituidas por un grupo

bos colores secundarios.

de triángulos y algunos trapecios. La de la parte

Esta armonía de los colores fríos está alterada al final de la secuencia por el naranja cálido.

inferior es de color verde y la superior, algo menor, azul.

Podemos entender esta obra como la puesta en

Ambas formas o planos están delineados y de-

práctica de un ejercicio de libertad compositiva,

finidos por gruesos trazos de color; el de la forma

donde el artista presenta las características for-

inferior es amarillo y el superior blanco pastel,

males de un esquema como si fueran rasgos de

cercano al color marfil. 27


Nuevamente el artista realiza una composición de colores análogos fríos que se contrastan con un amarillo cálido. Pero en este caso el título de la obra aporta un elemento narrativo significativo.

vea que tú eres el Dios verdadero». Jehová envió fuego del cielo que quemó la ofrenda. Para los Testigos de Jehová los pasajes bíblicos tienen importancia fundamental, ya que a través

Elías fue un profeta hebreo que vivió en el si-

del ejemplo de la vida de algunos personajes se

glo IX a. C. Según cuentan las narraciones bíblicas

presentan y trasmiten moralejas y enseñanzas.

del Libro de los Reyes, dentro de las tribus de Is-

En ese sentido, Elías es considerado un restaura-

rael había un reino gobernado por un rey malva-

dor de la fe, a través de las misiones encomenda-

do llamado Acab. Este adoraba al dios Baal y no a

das por Jehová.

Jehová, había asesinado a los profetas de Jehová y

Desde esta perspectiva narrativa, las formas

difundido el culto a Baal. Elías fue encargado por

abstractas o esquemas que conforman la obra

Jehová de anunciarle a Acab la sequía que sufriría

Elías proyectan importantes valores simbólicos,

el pueblo por causa de sus actos. Acab responsa-

vehiculados por las formas triangulares. El trián-

bilizó a Elías por esa desagracia y este lo desafió

gulo era la figura geométrica con la que el artista

a que reuniera a todos los profetas que adoraban

equilibraba los niveles de lo sagrado, el saber y el

a Baal en lo alto del monte Carmelo. Una vez allí,

individuo.

Elías les propuso que hicieran una ofrenda a su

Al mismo tiempo, si aplicamos una simbología

dios, y él a su vez la haría a Jehová. El dios que

normativa sobre estos colores, podemos entender

respondiera enviando fuego sería el verdadero.

que la forma inferior, por su color verde, tiene re-

Acab y el pueblo aceptaron y después de realizar

lación con la naturaleza y representa la armonía,

una importante ofrenda llamaron a Baal, que no

el crecimiento, la fertilidad, mientras el amarillo

respondió. En cambio, Elías puso su ofrenda en

simboliza la luz solar. Por otro lado, el azul es el

un altar y luego oró: «Oh, Jehová, que el pueblo

color del cielo y está asociado desde la antigüedad

28


ELIAS, 27/8/95. Óleo sobre tela, 134 x 128 cm.

/

con lo infinito, la inmortalidad y lo sagrado, pero también con la lealtad, la confianza y la sabiduría. En esta obra, utilizando su personal sistema de esquematización, Spósito proyecta, mediante formas abstractas, un mensaje bíblico que habla de restauración y vuelta a la verdadera fe. Así, en el momento de su vida en que abraza con más fervor su fe religiosa en Jehová y la palabra de la Biblia, Américo Spósito no renuncia a su proyecto de arte abstracto a través de la construcción de formas eternales. Manuel Neves Avignon, abril de 2019

29


30


«Entrada la década de los sesenta, Spósito realizó una muestra individual en el Instituto General Electric, donde presentó por primera vez la serie de obras llamadas Ceibos, en la que trabajaría hasta los años ochenta.»

s e r i e

/

c e i b o s


| Ceibos blanco, 8/12/82 | 100 × 70 cm, acrílico sobre tela |

32


33


34


| Ceibos o el fuego, 1982 | 61 × 90 cm, óleo sobre fibra |

35


| Ceibos del Cubo norte de Las Bóvedas, 1983 | 100 × 70 cm, óleo sobre tela |

36


37


| Oriental, 21/7/1984 | 142 × 104 cm, óleo sobre tela |

38


| Ceibos 1 | 80 × 60 cm, óleo sobre tela |

39


40


«Después del triunfo del no en el plebiscito de noviembre de 1980, aún dentro de la

dictadura

cívico-militar,

se

produjo

lentamente una apertura en el ambiente de la cultura, y en ese contexto de optimismo ante la posibilidad de recuperar una vida democrática los artistas plásticos retomaron paulatinamente su actividad pública.»

o b r a s

/

1 9 8 3 - 1 9 9 5

41


| El hijo del hombre, 1983 | 120 × 70 cm, óleo sobre tela |

42


| Piñera, homenaje a los Charrúas, 1983 | 100 × 70 cm, óleo sobre tela |

43


| Homenaje a Isidore Ducasse, 1985 | 118 × 80 cm, óleo sobre fibra |

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46


| Cristal. De lo inorgánico a lo orgánico, 4/6/88 | 69 × 100 cm, óleo sobre tela |

47


| Escencia, 5/9/1989 | 90 × 100 cm, óleo sobre fibra |

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49


50


| Volverse Y, 15/9/89 | 160 × 154 cm, óleo sobre fibra |

51


| Hoja de Universo, 26/9/95 | 122 × 145 cm, óleo sobre madera |

52


| Gestos de base o signos, 15/9/89 | 155 × 119 cm, óleo sobre fibra |

53



55


[ Página desplegable ] | Tres tiempos de esquemas | 125 × 246 cm, óleo sobre tela |

«Podemos entender esta obra (Tres tiempos de esquemas) como la puesta en práctica de un ejercicio de libertad compositiva, donde el artista presenta las características formales de un esquema como si fueran rasgos de una personalidad. En este sentido, esas entidades llamadas esquemas se proyectan como todo ser viviente, que muta y se transforma en el tiempo»

| Título desconocido | 92 × 70 cm, óleo sobre tela |

56


| Desde la luz-Mapuche | 148 × 108 cm, óleo sobre tela |

57


| elias, 27/8/95 | 134 × 128 cm, óleo sobre tela |

58


59


60


«Posteriormente, ya en la década de los noventa y comenzado el nuevo siglo, su obra acentuó su carácter abstracto y a la vez profundamente personal, y Spósito fue reconocido por una generación de jóvenes creadores y por el medio local como un gran maestro.»

o b r a s

/

1 9 9 0 - 2 0 0 4


| El pacto, 1990 | 96 × 65 cm, óleo sobre fibra |

62


| La Marcela, 20/8/91 | 83 × 105 cm, óleo sobre tela y madera |

63


| Título desconocido, 30/5/94 | 51 × 66 cm, óleo sobre fibra |

64


| Es una escencia, 1995 | 70 × 120 cm, óleo sobre tela |

65


| Título desconocido | 103 × 136 cm, óleo sobre fibra |

66


| Título desconocido | 34 × 45 cm, óleo sobre tela |

67


| Título desconocido | 50 × 60 cm, acrílico y óleo sobre tela |

68


| Título desconocido, 31/12/2004 | 32 × 51 cm, óleo sobre fibra |

69


70


A m é r i c o

Nació en Montevideo el 29 de marzo de 1924.

S p ó s i t o /

B i o g r a f í a

Fue premiado en los Salones Nacionales VI (1942) y VII (1943) y también en los Salones Municipales IX

Obtuvo en 1936 una beca para estudiar dibujo y pin-

(1957), X (1958), XI (1959), XII (1960) y XIII (1961). Ob-

tura en la Scuola Italiana con Enzo Domestico Ka-

tuvo el Premio Blanes de pintura en 1961 y el Primer

bregu. En 1938 ingresó al Círculo de Bellas Artes,

Premio General Electric en 1963.

donde estudió con varios maestros, entre ellos José Cuneo. Entre 1943 y 1946 asistió al Taller Torres Gar-

Participó en las III y IV Bienales de San Pablo. En la

cía. En 1944 se incorporó a la enseñanza secundaria

III, en 1955, presentó dos obras por las cuales recibió

como profesor de dibujo; dio clase en liceos de Melo

el Premio Arno otorgado ese año. En 1991 obtuvo por

y de Montevideo.

su trayectoria el Candelabro de Oro de la B’nai B’rith del Uruguay.

Entre 1959 y 1961 formó parte del Grupo 8, integrado por Óscar García Reino, Carlos Páez Vilaró, Miguel

En 1995 fue invitado a participar en el primer Premio

Ángel Pareja, Raúl Pavlovsky, Alfredo Testoni, Lincoln

Figari, otorgado a la trayectoria de un artista nacio-

Presno y Julio Verdié. Con ellos participó en exposi-

nal por el Banco Central.

ciones en Uruguay y en varias ciudades del extranjero, como Buenos Aires, El Cairo y Damasco. Fue be-

Falleció el 20 de abril de 2005.

cado por el gobierno francés en 1967. Expuso individualmente en el Instituto General Electric, en el Museo de Arte Contemporáneo en 1983 y en el Museo Municipal Juan Manuel Blanes en 1996.

71


Í n d i c e

d e

/

O B R A S

D E

L A

M U E S T R A

SERIE CEIBOS

| Ceibos blanco, 8/12/82 | 100 × 70 cm, acrílico sobre tela | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 33 | Ceibos o el fuego, 1982 | 61 × 90 cm, óleo sobre fibra | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 35 | Ceibos del Cubo norte de Las Bóvedas, 1983 | 100 × 70 cm, óleo sobre tela | . . . . . . . . . . . . . pág. 37 | Oriental, 21/7/1984 | 142 × 104 cm, óleo sobre tela | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 38

OBRAS 1983-1995

| Piñera, homenaje a los Charrúas, 1983 | 100 × 70 cm, óleo sobre tela |. . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 43 | Homenaje a Isidore Ducasse, 1985 | 118 × 80 cm, óleo sobre fibra |. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 45 | Cristal. De lo inorgánico a lo orgánico, 4/6/88 | 69 × 100 cm, óleo sobre tela |. . . . . . . . . . . pág. 47 | Escencia, 5/9/1989 | 90 × 100 cm, óleo sobre fibra |. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 49 | Volverse Y, 15/9/89 | 160 × 154 cm, óleo sobre fibra | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 51 | Gestos de base o signos, 15/9/89 | 155 × 119 cm, óleo sobre fibra |. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 53 | Tres tiempos de esquemas | 125 × 246 cm, óleo sobre tela | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 54 | elias, 27/8/95 | 134 × 128 cm, óleo sobre tela | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 59

OBRAS 1990-2004

| El pacto, 1990 | 96 × 65 cm, óleo sobre fibra |. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 62 | Título desconocido, 30/5/94 | 51 × 66 cm, óleo sobre fibra | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 64 | Es una escencia, 1995 | 70 × 120 cm, óleo sobre tela | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 65 | Título desconocido | 103 × 136 cm, óleo sobre fibra | . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 66 | Título desconocido | 34 × 45 cm, óleo sobre tela |. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 67 | Título desconocido | 50 × 60 cm, acrílico y óleo sobre tela |. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 68 | Título desconocido | 50 × 60 cm, acrílico y óleo sobre tela |. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 69

72


Í n d i c e

d e

/

O B R A S

D E L

C A T Á L O G O

38

| Oriental |

35 | Ceibos o el Fuego | | Ceibos 1 |

39 | Ceibos del Cubo norte de Las Bóvedas |

37 | Ceibos blanco |

33

43 | Piñera, homenaje a los Charrúas |

| Cristal |

47

| El hijo del hombre |

42 | Homenaje a Isidore Ducasse |

45 73


| Volverse Y |

51 53

49

| Gestos de base o signos |

| Escencia |

52

| Hoja de Universo |

57 | Desde la luz-Mapuche |

54 | Tres tiempos de esquemas | | ELIAS |

| Título desconocido |

56

59


65 | Es una escencia |

63 | La Marcela |

| Título desconocido |

| El pacto |

64

62

67 | Título desconocido |

69 | Título desconocido |

| Título desconocido |

66 | Título desconocido |

68



O B R A S

1 9 8 2 - 2 0 0 4



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