El arte del DJ es el «arte de mezclar». Techno : rebelde nos enseña que ese arte existe desde siempre, que Mozart fue un DJ y que la remezcla es la propia vida de la música. A lo largo de sus páginas una realidad queda concluyentemente demostrada: ta música electrónica es más efectiva y se disfruta más cuanto más impura es; el ritmo `y la textura chocan frontalmente, una y otra vez, contra la composición; una maquinaria sin alma se enfrenta a una serie de ideas tradicionales sobre belleza y estética hasta recomponer sus sentidos.