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Séptimo número especial sobre educación
Séptimo número especial sobre educación
«Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo».
Descubra más acerca de esta y otras becas disponibles de PUC yendo a: puc.edu/scholarships
—Mateo 28:19
APRENDER CON PROPÓSITO.
CRECER EN FE. SERVIR CON AMOR.
En Pacific Union College preparamos a los estudiantes para servir y dirigir espiritualmente en su comunidad. Dedicados profesores de nuestros departamentos de teología y educación se dedican a guiar a los estudiantes a su papel como pastores y educadores. El propósito de la beca Growing Young Leaders es preparar estudiantes para el ministerio y la enseñanza en el sistema adventista. El programa ofrece ayuda financiera, mentoría, entrenamiento y oportunidades de empleo en la Pacific Union Conference.
Los candidatos son seleccionados por su conferencia con la decisión final hecha en la Pacific Union.
Agradecemos a quienes nos han permitido compartir sus experiencias en el sistema educativo adventista, tanto a los estudiantes como a los maestros, en este séptimo número anual del Recorder dedicado a la educación. Esperamos que sus palabras inspiren a las futuras generaciones de estudiantes a unirse a sus filas y hacer un impacto significativo en la iglesia y en la sociedad. También agradecemos a las escuelas que año tras año nos permiten visitar sus campus y tomar fotos de sus actividades. Este año las fotos son de las conferencias de Arizona, Hawaii y Southeastern California. Agradecemos a los directores y a los maestros por su ayuda y contribuciones. En la portada: estudiantes de Laguna Niguel Junior Academy, en Laguna Niguel, California.
El Pacific Union Recorder en español es una publicación trimestral que llega a alrededor de 20,000 hogares adventistas en Arizona, California, Hawaii, Nevada y Utah. Nuestra misión es informar, educar e inspirar a nuestros lectores a la acción en todas las áreas del ministerio.
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Lo más parecido a un «negocio familiar» en mi familia es ser maestro. Mi papá enseñaba ciencia y matemáticas y era director de una escuela pequeña. Sus padres eran maestros, al igual que su hermana (el tío de mi padre fue maestro pionero en una de las primeras escuelas adventistas en el oeste de Canadá). Mi primer trabajo para la iglesia fue como voluntario de MV Taskforce enseñando Biblia elemental en la Okanagan Academy en Kelowna, British Columbia. En mi vida, he tenido la oportunidad de enseñar clases de Biblia y religión desde cuarto grado hasta college.
Me casé con una maestra de inglés (revelación completa: ella ha enseñado desde Kinder hasta universidad; creo que lo que más le gustaba era enseñar a los más pequeños). Su madre era profesora de inglés. Su abuela también enseñaba inglés y otras materias. Mi hija es profesora de inglés. Mi hermana es maestra (¿de qué crees que hablan cuando estamos juntos?)
Quiero rendir homenaje a cuatro de mis maestros: tres maestras de inglés y un maestro de Biblia. Esas cuatro personas se encuentran entre las más influyentes en mi vida. ¡Y eran maestros! He tenido mi propia «banda de maestros» que dieron forma a mi vida y a mi carrera.
Encabezando la lista está mi maestra de inglés de noveno y décimo grado en Andrews Academy, la señorita Edith Davis. Fue la señorita Davis la primera persona que realmente me animó a escribir.
«Animar» es una palabra demasiado débil. Me alentó, me motivó, me exhortó, me instó, me animó, me persuadió, insistió, me obligó a presionarme y me impulsó a escribir. «Las palabras crean mundos», decía. «Si realmente quieres ver que algo cambie, la mejor manera de hacerlo es encontrar buenas palabras para describir
El
los cambios que buscas».
Las palabras crean mundos. Esa era su consigna. Edith Davis era una construccionista: creía que a través de la buena prosa se podía involucrar al mundo de una manera que desafiase el statu quo y provocase un cambio.
Tenía solo 14 años cuando la señorita Davis vio en mí algo que nadie más veía, incluyendo yo mismo. «Escribe, Raymond, escribe», me decía. Aunque yo era un niño era una editora feroz. La señorita Davis despertó mi interés y talento por la escritura, el periodismo y la comunicación. Nos hicimos amigos y nos mantuvimos en contacto durante muchos, muchos años hasta su muerte en 2013.
La señorita Davis tenía un texto favorito que resumía su visión del mundo: «Todo lo que es verdadero, todo lo que es honesto, todo lo que es justo, todo lo que es puro, todo lo que es amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna virtud y si hay alguna alabanza, piensa en esas cosas» (Filipenses 4:8).
Ruth FinckNadie ha tenido un impacto más duradero en mi vida, carrera y vocación como la señorita Davis.
Hubo una maestra anterior, también maestra de inglés, que tuvo un papel importante en mi desarrollo como escritor. La señorita Ruth Finck fue mi maestra de inglés en séptimo y octavo grado. Nos enseñaba gramática (que aprendí mal), pero lo que le encantaba era explorar y celebrar las ideas.
En una época en la que la iglesia parecía congelada y temerosa de los cambios que sacudían a la
sociedad en los años 60, la señorita Finck nos animaba constantemente a centrarnos en las posibilidades que el cambio podía producir. Cuando tenía 12 y 13 años me enseñó que las preguntas que tenía eran importantes y no demasiado aterradoras. No tenía miedo de tener lo que yo consideraba conversaciones muy serias sobre los grandes temas de la vida.
Si la señorita Davis proclamaba «las palabras crean mundos», la señorita Finck se dedicaba a crear grandes preguntas y a no temer hacerlas o de las conversaciones que producían.
Fue la primera maestra que me mostró los beneficios de ser parte de una comunidad cuya cultura abrazaba la incertidumbre, incluso los errores, y daba la bienvenida al aprendizaje derivado de ellos. La señorita Finck creía que las preguntas que hacíamos eran el comienzo de la transformación que se producía en la vida real.
No recuerdo un texto que le gustase, pero sí conozco un texto que aprendí en esos años. Es el que dice que las bendiciones de Dios son «nuevas cada mañana» (Lamentaciones 3:23). De la señorita Finck comencé a aprender que el crecimiento es constante y que la investigación y el cambio ocurren al mismo tiempo.
En mi segundo año de high school, tuve a un santo en vida como maestro de Biblia: el pastor John Kerbs. No sé si hubiese sobrevivido la adolescencia sin él.
A veces pienso que el mayor desafío de trabajar con jóvenes es que buscan soluciones permanentes a problemas temporales. Hacen cosas que no pueden deshacer. Se involucran en comportamientos que se tornan imposibles de sostener sin dañarse a sí mismos y a otras personas.
Esos maestros vieron el potencial en mi vida, me hicieron prestar atención, a profundizar más, a ir más allá de la superficie y encontrar los conceptos e ideas de apoyo que importaban.
En mi segundo año, con otros condiscípulos, estábamos yendo por un camino que hubiese llevado a un desastre seguro, pero San John Kerbs tomó un paso significativo. Se convirtió en un verdadero salvador y mentor para nosotros.
Nos mostró una forma mejor. Su forma siempre era la forma de Jesús, no un Jesús que juzga, sino positivo y tolerante. El pastor Kerbs nos obligó a ver y apreciar las mejores partes de nuestra vida y formas de abordar las cosas que eran dolorosas y, a los 15 años, hay muchas cosas que son dolorosas.
Nos pidió que nos apoyásemos mutuamente y que fuésemos fieles a nuestros valores más elevados. Sobre todo, nos animó a elevar la mirada más allá del momento hacia el futuro. «Recuerden», decía, citando Filipenses 4:13, «que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece».
Seis años después de que él fuese mi segundo maestro de Biblia, tuve la oportunidad de trabajar con John Kerbs cuando estaba enseñando Biblia en PUC Prep y yo era pastor de jóvenes de Angwin Youth en la iglesia de Pacific Union
College. Era uno de nuestros patrocinadores y pasábamos muchas horas juntos. Fue entonces que me di cuenta de que realmente era un santo y que no solo tenía razón, sino que era su fidelidad y optimismo lo que me había salvado cuando más necesitaba ser salvado.
En mi último año, Joyce Connor fue nuestra maestra de inglés. No se centraba en lo que yo estaba escribiendo, aunque tachaba sin piedad el ensayo, poema o la letra de una canción que yo estuviese escribiendo. Basándose en lo que habían hecho otros miembros de mi banda de maestros, me hizo prestar atención a lo que yo estaba leyendo, no solo en sus clases, sino también en mi lectura personal.
Me inscribió para obtener tarjetas de la biblioteca pública y de la universidad, e insistió en que las usase. Me prestó libros de su propia colección. Me enseñó a amar la poesía, la ficción y el teatro. En una ocasión Joyce y su esposo nos invitaron a mi novia y a mí a ir con ellos en una «cita doble» para ver una obra de teatro en Fresno State University. Nunca antes había visto una obra de teatro en vivo, ¡fue algo electrizante para mí! Fue el comienzo de un pasatiempo y una pasión de toda mi vida.
Cuando vio lo mucho que me gustaba el teatro
me animó a organizar y dirigir una obra de teatro en nuestro campus, mi primer turno como director/ productor, que es a lo que he dedicado la mayor parte de mi vida.
Joyce Connor pensaba en términos poéticos y era tan probable que te citase tanto a Emily Dickinson o a Robert Frost como a un texto bíblico para hacer un punto moral. Me animó a ver el mundo como un misterio que se desarrolla, un poema que se escribe, un drama que se expone en un gran escenario.
Me acordé de lo importante que era eso para ella hace unos años cuando publiqué el poema de Langston Hughes, «Sueños», en mi página de Facebook. El poema reza:
Aférrate a los sueños
Porque si los sueños mueren
La vida es un pájaro de alas rotas
Que no puede volar.
Aférrate a los sueños
Porque cuando los sueños se van
La vida es un campo estéril Congelado por la nieve.
La Sra. Connor, con quien interactué con frecuencia en las redes sociales hasta su muerte en 2021, me envió un mensaje privado que decía:
«Creo que fui la persona que te enseñó ese poema por primera vez». Y así mismo fue.
Esos maestros vieron el potencial en mi vida, me instaron a prestar atención, a profundizar más, a ir más allá de la superficie y encontrar los conceptos e ideas de apoyo que importaban.
Me enseñaron a fijarme metas audaces y a alcanzarlas. No les importaba si fallaba, solo si no lo intentaba. Insistieron en que pensase a dónde me llevarían las ideas y usaron ejemplos de la literatura y de las Escrituras de personas que han tenido éxito, han fracasado o han ido en direcciones totalmente diferentes porque fueron fieles a sus ideas o permitieron avenirse.
No sería la persona que soy, ni hubiese disfrutado de una carrera de décadas como escritor y comunicador, si no hubiesen sido por mi banda personal de maestros. No estaría escribiendo este homenaje. Les estoy muy agradecido.
Ray Tetz es director de comunicación y participación comunitaria de la Pacific Union Conference.
Para los adventistas que viven en el siglo XXI puede parecer que la educación cristiana ha sido fundamental para la iglesia desde sus inicios. Eso, sin embargo, está muy lejos de la verdad. La educación formal, de hecho, fue el último gran desarrollo institucional dentro de la denominación. El establecimiento de un riguroso programa de publicaciones en 1849, una organización centralizada en 1863 y una campaña de atención médica en 1866 lo habían precedido. A modo de contraste, la Iglesia Adventista estableció su primera escuela en 1872 (28 años después del chasco millerita) y no tuvo un sistema elemental generalizado hasta casi 1900.
Si bien el desarrollo tardío de la educación adventista puede ser una sorpresa para los adventistas de hoy en día, tuvo sus raíces en la lógica misma de sus antepasados espirituales quienes, sobre todo, creían en el regreso inmediato de Jesús. Los grupos religiosos que se centran en la proximidad del fin del mundo generalmente no han sentido mucha necesidad de educar a sus hijos más allá de los conceptos esenciales de su persuasión religiosa y las habilidades necesarias para ganarse la vida en el corto ínterin.
Eso fue cierto en la iglesia cristiana primitiva y
también fue el caso de los primeros adventistas del séptimo día. ¿Para qué enviar a los niños a la escuela si el mundo está a punto de acabarse y nunca crecerán para usar lo que tanto les costó aprender? Algunos podrían interpretar la provisión de una educación formal para los hijos como una falta de fe en la inmediatez del Adviento. Tales actitudes eran muy predominantes entre los adventistas del séptimo día.
Todavía en 1862, un miembro de la iglesia escribió a James White preguntándole si era «correcto y coherente que nosotros, que creemos de todo nuestro corazón en la venida inmediata del Señor, procuremos dar a nuestros hijos una educación. Si es así, ¿deberíamos enviarlos a una escuela del distrito, donde aprenden el doble del mal que del bien?»
James White respondió que «el hecho de que Cristo venga muy pronto no es razón para que la mente no deba mejorarse. Una mente bien disciplinada e informada puede recibir y apreciar mejor las sublimes verdades de la Segunda Venida».
Con esa declaración sentó las bases para el desarrollo de un sistema adventista de educación.
Durante la década de 1850 se produjo un destello de preocupación por la educación adventista. James White escribió que no se podía simplemente sacar a los niños de la escuela y «dejarlos correr
libremente con los niños en las calles. “Un cerebro vacío es el taller del diablo”».
Los intentos de tener escuelas adventistas surgieron en lugares como Buck’s Bridge, Nueva York, y Battle Creek, Michigan. Pero todos fracasaron. Completamente desalentado por el tema, James White escribió en 1861 que «hemos hecho una prueba exhaustiva para tener una escuela en Battle Creek, en las circunstancias más favorables, y nos hemos dado por vencidos».
Durante otros siete años parecía que tener escuelas era un tema muerto en el adventismo. Hasta que llegó Goodloe Harper Bell.
Bell fue por primera vez a Battle Creek en el invierno de 1866-1867 a la edad de 34 años, cuando acompañó a un amigo al recién establecido Health Reform Institute [la primera entidad médica adventista]. Debe haberle impresionado porque al año siguiente, cuando Bell necesitó tratamiento, regresó.
Se alojó en una habitación con un adventista llamado Osborne. Noche tras noche escuchó a Osborne —que pensaba que Bell se había dormido— orando en voz alta por él. La absoluta sinceridad del hombre afectó tanto a Bell que el educador se unió a la iglesia.
Parte de su tratamiento era el trabajo físico al aire libre. En consecuencia, nos dice Willie White, alguien le dio a Bell una sierra de mano y le puso a la tarea de aserrar madera para la editorial adventista cercana.
Fue ahí donde Edson White, el hijo mayor de los White, lo conoció. Al enterarse de que era maestro, Edson mencionó lo mucho que odiaba la gramática.
A lo que Bell respondió que, bien enseñada, la gramática era uno de los estudios más interesantes.
Ese contacto fortuito llevó en los meses siguientes a que Bell fuese empleado por la iglesia de Battle Creek. En 1872 la Conferencia General se hizo cargo de la escuela. Así fue como su pequeña institución se convirtió en la primera de un sistema mundial que para 2006 contaba con 5.362 escuelas primarias, 1.462 secundarias y 106 colleges y universidades.
Los primeros 28 años del ministerio profético de Ellen White no produjeron artículos sobre escuelas o educación formal, aunque ya en 1854 había escrito sobre la educación en el hogar y la responsabilidad de los padres.
Pero eso cambiaría radicalmente en 1872, cuando la escuela de Bell se convirtió en la primera institución educativa patrocinada por la denominación. Para ello Ellen White escribió «La educación apropiada», una de sus declaraciones más importantes y completas sobre la educación.
«La educación apropiada» ha sido influyente entre los educadores adventistas porque la han percibido correctamente como un mandato concerniente a la naturaleza ideal de la educación cristiana. No dejaba lugar a dudas de que los adventistas iban a ser «reformadores» educativos [La educación cristiana, p. 37]. Parte de ese ideal de reforma implicaba ir más allá de un énfasis excesivo en los libros y avanzar hacia una educación equilibrada que enfatizase «la educación física, mental, moral y religiosa de los niños» [Ibid., p. 9]. El concepto de una educación equilibrada que tratase a la persona en su totalidad se convertiría en un sello distintivo de los escritos de
«La educación adecuada» se divide en tres secciones básicas. La primera parte establece la verdadera educación como el desarrollo del autocontrol.
Mientras que las personas pueden entrenar animales, los seres humanos deben ser educados como individuos para tomar decisiones morales responsables. Por lo tanto, debemos alistar su voluntad del lado de la justicia.
La segunda sección, que comprende 25 páginas del documento de 31 páginas, trata sobre la salud física y el trabajo manual útil en relación con la educación tanto en el hogar como en la escuela. Hace hincapié en la practicidad, la utilidad y los aspectos físicos de la educación una y otra vez. Fue en esa sección que destacó el hecho de que los adventistas son reformadores educativos.
El tercer segmento analizó brevemente la enseñanza de la Biblia y las «ramas comunes» del conocimiento para los que se preparan para el ministerio.
No tenía ninguna duda de la importancia de la educación. Después de todo, «la ignorancia no aumentará la humildad o la espiritualidad» de los cristianos y «Cristo puede ser mejor glorificado por aquellos que le sirven inteligentemente. El gran objetivo de la educación es capacitarnos para usar los poderes que Dios nos ha dado de tal manera que represente mejor la religión de la Biblia y promueva la gloria de Dios» [Ibid., pág. 39].
Los adventistas del séptimo día habían dado un importante paso adelante en la adopción de la escuela de Bell en 1872 como la primera escuela denominacional oficial. Pero el liderazgo sabía que tenía que hacer más. Aunque no fuese por otra razón, necesitaban alguna forma de preparar a los ministros. Hasta principios de la década de 1870, un joven que deseaba convertirse en ministro simplemente observaba cómo los ministros mayores hacían las cosas y salía a hacer lo mismo.
En 1873, James White, la bujía de todos los avances adventistas, se dio cuenta de que la denominación necesitaba hacer algo para la formación de líderes. «Probablemente no hay ninguna rama de
esta obra —dijo en la sesión de la Conferencia General de 1873— que sufra tanto en la actualidad como la educación apropiada de hombres y mujeres para proclamar el mensaje del tercer ángel». La situación exigía «¡una educación más santificada en el ministerio! Mi corazón se regocija al saber que el Espíritu de Dios está actuando en los hombres educados para que vengan en medio de nosotros para tomar la obra [educativa]».
Pero no fue solo la preparación de los ministros lo que exigió una visión educativa más amplia. La denominación también estaba siendo introducida en el ámbito de las misiones extranjeras. Así, J. N. Andrews pudo escribir en 1873 que «los llamados que vienen de todas partes, de hombres que hablen otros idiomas, deben ser respondidos por nosotros. No podemos hacer eso en nuestras circunstancias actuales. Pero podemos hacerlo si el Señor bendice nuestro esfuerzo» por mejorar la escuela de Battle Creek. «Hemos retrasado demasiado ese esfuerzo. El tiempo pasado no se puede mejorar, pero el tiempo que aún queda se puede mejorar... Los hombres de otras nacionalidades desean ser instruidos acerca de la Segunda Venida».
Los líderes habían llegado a ver que debían establecer un colegio, lo que harían en 1874. Justo antes de la apertura de esa institución, el presidente de la Conferencia General, George I. Butler, escribió: «Vemos una gran obra delante de nosotros... Vemos venir el tiempo en que decenas y cientos de misioneros irán de esta tierra a otras tierras para proclamar el mensaje de amonestación». Con ese fin, el colegio propuesto necesitaba educar no solo a los ministros, sino también a los traductores, editores y a otros que pudiesen transmitir el mensaje del tercer ángel.
La visión nunca es estática. Dios guía a su pueblo un paso a la vez. Cuando nos aferramos a un nivel de necesidad, él nos insta a ver el siguiente. Así es en cada aspecto de la vida vivida para su servicio.
De Lest We Forget (Hagerstown, MD: Review and Herald Pub. Assn., 2008), pp.184-187, usado con permiso.
Por L. N. Turner
Muchos miembros de iglesia están confundidos e instisfechos por el problema de la educación cristiana. Son vívidamente conscientes del hecho de que los objetivos de la educación cristiana son profundamente diferentes de los de los sistemas mundanos. En consecuencia, les resulta inquietante tener que admitir que el contenido de los cursos ofrecidos en las escuelas cristianas a menudo se aproxima bastante al ofrecido por las escuelas en general. Recuerdan con cierta inquietud que Cristo descartó todo lo enseñado por las escuelas de su tiempo y se preguntan si estamos retrocediendo a un tipo de educación cristiana menos significativa.
Debemos recordar que no podemos esperar estar preparados para ser ciudadanos en el reino de los cielos hasta que hayamos aprendido a vivir con éxito en la sociedad de los hombres en esta civilización tan compleja. Es bueno recordar, también, que en los días de Cristo la educación había fracasado en descubrir alguna verdad científica real o alguna filosofía que valiese la pena. Además, era una época de analfabetos. La mayoría de las personas encajaban en su lugar
en la sociedad sin saber leer ni escribir. Pero hoy las cosas son muy diferentes. Debemos adquirir una multitud de habilidades y acumular un gran acervo de conocimientos si esperamos servir a nuestros semejantes en la tradición del cristianismo.
Es razonable esperar que las escuelas cristianas tomen prestado más y más material de la educación mundana.
Si la educación cristiana no ha de justificarse a sí misma por su diferencia de contenido con respecto a las escuelas del mundo, ¿cómo vamos a saber cuándo una escuela está ofreciendo una educación que puede ser etiquetada como genuina educación cristiana?
No es difícil establecer los principios fundamentales de la educación cristiana. Solo tenemos que examinar las declaraciones y prácticas de Cristo cuando educó a sus discípulos para su papel como ciudadanos fundamentales del reino de los cielos.
En primer lugar, Cristo enfatizó la naturaleza del grupo que iba a constituir su escuela. Todos los hombres del grupo, con la excepción de Judas, se unieron a la escuela por invitación personal de Jesús. Todos entraron a la escuela como hombres dedicados. Es posible que sus objetivos no hayan sido muy claros para ellos mismos, pero todos planearon seguir a Cristo. Eso implicaba una renuncia a sus posesiones y a sus conexiones sociales previas. Jesús no dejó lugar a dudas sobre sus propios sentimientos acerca de la importancia de ese acto de renuncia. Hablaba de ello a menudo. «Si alguno quiere venir en pos de mí», dijo en una ocasión, «niéguese a sí mismo» (Mateo 16:24).
El efecto de esa renuncia fue unirlos como un equipo. Salieron de dos en dos y se apoyaron el uno en el otro. Durante un período de tres años y medio, animados y llenos de acontecimientos, discutieron sus diferencias, disolvieron sus amarguras, se retiraron juntos de sus temores. Emergieron del terror de la crucifixión como la iglesia de Dios. En la medida en que nuestras escuelas y colegios pongan un énfasis real en la importancia del grupo que constituye la escuela, en la medida en que sea un grupo especial que haya renunciado al mundo, están cumpliendo
con los primeros principios de la educación cristiana. En la sociedad de tal grupo hay un mundo de poder.
En segundo lugar, Jesús nunca cesó de esforzarse por desarrollar en sus discípulos un sentido de la realidad del reino de los cielos. Hablaba de esa realidad continuamente, a veces como si fuese una realidad presente, a veces como si fuese la consumación de todas las cosas que esperaban. Los discípulos aprendieron a considerarlo como algo dentro de ellos, como algo que tenía que ver con ellos, y como algo que tenía un nuevo tipo de realidad, porque era un reino que emergería más claramente a medida que las ilusiones del tiempo y el sentido se desvaneciesen. Era un reino que se hizo más real para ellos a medida que pasaban los años, porque Jesús nunca dejó de enfatizar las diferencias que había entre los principios de su reino y los que operaban en el mundo que habían abandonado.
Esa consciencia del reino de los cielos es uno de los principios cardinales de la educación cristiana. Mientras nuestras escuelas se esfuerzan por hacer que el reino de los cielos sea una realidad para sus alumnos, están haciendo mucho para estar a la altura de los estándares de la educación cristiana.
Después de todo, no hay nada más importante para la conducta de nuestras vidas que la perspectiva. Nos permite dar un énfasis razonable a todas las cosas principales de la vida. No hay duda de que Abraham podía ver que había un valor real en la riqueza, las relaciones sociales y la influencia política, pero al mirar hacia los cielos, comenzó a discernir los contornos tenues de una ciudad «que tiene cimientos, cuyo constructor y hacedor es Dios» (Hebreos 11:10). Esa perspectiva hizo toda la diferencia entre su fortuna y la de Lot, su sobrino.
Jesús puso gran énfasis también en la fe en las revelaciones de Dios, especialmente en las que Jesús mismo puso a disposición de su pueblo. Instó a sus discípulos a creer en lo improbable e insistió en que era la capacidad de creer sin reservas en las cosas que estaban más allá del alcance de los sentidos y el poder más elevado del entendimiento humano lo que era la llave para abrir las puertas que, de otro modo, se cerraban firmemente sobre los dedos
indiscretos de la mortalidad. Les enseñó a pensar en una realidad que se extendía a su alrededor, pero que evadía los sentidos escrutadores del poder ilimitado contra el que se aislaba a la ruda humanidad, un poder que empequeñecía los recursos más poderosos de los hombres. De hecho, habló con calma del poder para remover montañas como una de las posesiones casuales de una fe brillante e inmaculada.
En esta época de la ciencia, en la que los hombres insisten en sentir la realidad clara y demostrable de cada hecho antes de aceptarlo, la educación cristiana debe atreverse a enseñar el concepto místico y no científico de una realidad que va más allá del alcance del conocimiento y que, sin embargo, se materializa bajo la mano cálida de la fe. La educación cristiana puede abarcar todos los hechos y hacer uso de todos los métodos de la ciencia, siempre y cuando conserve su derecho a creer como Jesús enseñó. Finalmente, hay tres conceptos relacionados que tocan la función de la vida que Jesús enseñó con tal énfasis que han llegado a ser considerados como el sello distintivo del cristianismo.
El primero de ellos es el concepto de que nuestra vida no es nuestra; es un don que mantenemos durante un período limitado mientras lo desarrollamos y le agregamos, por así decirlo, nuevas potencialidades y tendencias fortalecidas antes de transmitirlo. Como Jesús mostró en dos o tres de sus poderosas parábolas, somos como gerentes a quienes se les han dado responsabilidades ejecutivas para desarrollar nuestra vida para la gloria más completa de Dios y el beneficio de los hombres. La inactividad, el no esforzarse, el no aprovechar al máximo nuestras oportunidades, es un pecado capital en el reino de los cielos. El secreto de la vida es trabajar, oponer nuestras fuerzas a las circunstancias que nos detienen, crecer más y más adecuadamente a medida que nuestras capacidades se expanden bajo el ejercicio, poner a los pies del Maestro una vida que esté inconmensurablemente más desarrollada que la que nuestros padres nos confirieron.
Esa es la esencia misma de la filosofía de vida de
Cristo. La educación cristiana que no pone gran énfasis en la gloria del desarrollo a través del esfuerzo incesante, que no hace que sus alumnos sean conscientes de las altas expectativas de nuestro Creador, no es un eco claro de la educación que Jesús impartió a los doce.
Jesús también habló en términos inequívocos de la función de ese desarrollo. Su pronunciamiento fue tan sorprendente que pocos hombres mundanos han sido capaces de creer que tiene sentido. Enseñó que el uso más elevado de nuestros poderes era gastarlos para el enriquecimiento de los demás. Además, enseñó que el servicio de ese tipo era la puerta de entrada a la felicidad y la satisfacción. «Más bienaventurado es», dijo, «dar que recibir» (Hechos 20:35).
Para la mayoría de las personas, el éxito y la felicidad parecen estar en la dirección opuesta. Buscan seguridad detrás de un muro de superioridad personal construido con posesiones apiladas y una posición exaltada. Arriesgar cualquiera de sus energías por los demás parece un procedimiento necio e imprudente. Se imaginan que todo lo que se les da es sacado directamente de las bóvedas de su propia limitada felicidad. Sienten que hay placer en el proceso mismo de acumular tesoros y en el acto mismo de ejercer autoridad.
Jesús enseñó la antítesis precisa de eso. Mostró que sólo podemos permanecer saludables cuando las corrientes de la vida fluyen hacia afuera, cuando todas las energías de nuestro ser están concentradas en el empeño de dar a los demás, cuando estamos cortando las raíces mismas del orgullo en el servicio a nuestros semejantes. Incluso los cristianos de buena reputación a menudo no captan la verdad completa de esa filosofía. Es por eso que la educación cristiana debe poner un firme énfasis en ese aspecto de la filosofía de Cristo. De hecho, la escuela que hace muchas de esas cosas habla con el mismo acento de Cristo.
Finalmente, Cristo dio a sus discípulos un sentido del destino. A ellos pertenecía el deber de llevar su forma de vida y toda la información que habían recibido concerniente al reino de los cielos a todo el
ancho mundo. Sus últimas palabras deben haber permanecido mucho tiempo en su mente: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura» [Marcos 16:15]. Les enseñó que cada súbdito del reino de los cielos era un heraldo del reino. Continuamente los impresionaba con un sentido de la urgencia de ese mandato. Dijo en una ocasión: «Miren los campos; porque ya están blancos para la siega» [Juan 4:35]. Dejó claro a sus discípulos que los había apartado y educado principalmente para ese propósito.
Un sistema de educación que no enfatiza ese deber difícilmente puede llamarse educación cristiana. En las escuelas cristianas debe haber una atmósfera estimulante. La vida es muy importante. A cada alumno le motiva la convicción de que tiene algo que hacer. Está trabajando en una tarea que es más grande que él. Pero parte de ella está reservada para él. Su personalidad, sus talentos y su formación la hacen íntimamente suya. Los ojos del universo están sobre él. Tal convicción es la herencia más rica de una educación cristiana.
He aquí, pues, los criterios con los que podemos medir la idoneidad de cualquier sistema de educación cristiana. ¿Ha reunido una sociedad de creyentes en medio de la cual los ecos del mundo parecen débiles y lejanos? ¿Se cierne el reino de los cielos ahí? ¿Se habla de los tesoros de la fe como algo más precioso que las cosas materiales y explicables de la vida? ¿Sus alumnos miran con claridad hacia un futuro que está esperando para utilizar todos sus recursos en la causa de la Gran Comisión? ¿Aprenden a considerar ansiosamente hacia la brillante perspectiva de gastarse en esa causa? ¿Sienten la solemne urgencia de desarrollarse al máximo para ser adecuados para desempeñar ese gran papel? Si es así, todo está bien. Porque esos son los principios del sistema iniciado por Cristo mismo.
L. N. Turner era director de Sydney High School, N.S.W., Australia, cuando se escribió este artículo para la revista The Ministry (noviembre de 1960), pp. 9-10, 42.
El establecimiento de la educación adventista comenzó a finales de 1800, después de que se estableció la fundación de la denominación Adventista del Séptimo Día y sus líderes comenzaron a ver más allá de la estructura inmediata de la iglesia, tanto literal como figurativamente.1 Según cuenta la historia, un grupo de ancianos de la iglesia se reunió una noche para
discutir el futuro de la incipiente iglesia y su visión. En ese momento ya se habían enviado evangelistas para compartir su fe en todo el mundo, y se estaban estableciendo hospitales, otro fuerte énfasis de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. «¿Y ahora qué?», se preguntaron supuestamente esos ancianos de la iglesia. «¿Hacia dónde debemos dirigir nuestros recursos, nuestro tiempo, nuestros esfuerzos?» ¿De-
bería la iglesia invertir en más obra misionera en el extranjero? ¿Editoriales? ¿Tierras de cultivo?2
Después de una breve discusión, una voz clara resonó: «¿Qué podemos llevar al cielo con nosotros? Ni nuestra ropa, ni nuestras casas, ni ninguna pertenencia mundana. Lo único que podemos llevar con nosotros son nuestros hijos. Ahí está nuestra respuesta; debemos invertir en nuestros hijos». Eso, según cuenta la leyenda, fue el comienzo del sistema educativo adventista.3 Más de cien años después, al momento de escribir este artículo, hay aproximadamente 600 escuelas primarias adventistas y 50 escuelas secundarias en la División Norteamericana, que sirven a aproximadamente 50.000 estudiantes.4 Las escuelas adventistas del séptimo día en Estados Unidos están estructuradas de manera un poco diferente a sus contrapartes de las escuelas públicas. Las escuelas primarias adventistas, por ejemplo, funcionan desde el jardín de infantes hasta el octavo grado, y los grados séptimo y octavo a veces se llaman «junior high». Eso no debe confundirse con las junior academies, que van hasta el décimo grado, y las senior academies, que son high schools que atienden a estudiantes de noveno a duodécimo grado. Muchas escuelas primarias adventistas son consideradas «escuelas pequeñas», que albergan tres o más grados en un salón de clases. De hecho, hay más de cien escuelas adventistas de un solo salón en Norteamérica con solo un maestro y hasta 20 estudiantes de todos los niveles de grado.5
Otro tipo de campus es el internado, una institución que ha sido parte del panorama educativo adventista durante más de cien años. Por ejemplo, la
escuela que eventualmente se convertiría en Maplewood Academy en Hutchinson, Minnesota, fue fundada en 1888 y continúa brindando una educación de alta calidad a sus estudiantes.6 Esas escuelas ofrecen a los estudiantes la oportunidad especial de vivir en los dormitorios del campus mientras asisten a clases durante el día.
Si bien hay diferencias de un campus a otro, un hilo común de todas las escuelas adventistas es un compromiso profundo y duradero con la educación integral. Arraigada en una cosmovisión bíblica, la educación adventista procura desarrollar no solo la mente del estudiante, sino también su cuerpo y su espíritu. Esa perspectiva holística se evidencia en las cualificaciones de los maestros, las opciones extracurriculares y las ofertas académicas.7
El servicio a Dios y a la humanidad, por ejemplo, es un componente sólido en la mayoría de las escuelas adventistas; a menudo enfatizan el servicio en el plan de estudios y, por lo general, tendrán un requisito de horas de servicio comunitario en sus prospectos. Los viajes misioneros son a menudo oportunidades extracurriculares, especialmente a nivel de high school. Esas actividades pueden variar desde salidas de un solo día a las comunidades vecinas para limpiar la basura hasta viajes internacionales de una semana para ayudar a construir una iglesia o ser voluntarios en un orfanato.8
Otro tema de la filosofía educativa adventista es que la educación formal también debe ser práctica, útil y relevante.9 Las escuelas adventistas ofrecen muchas aplicaciones prácticas y relacionadas con el trabajo en la jornada escolar. Loma Linda Academy,
con su sólido programa TIE (Tecnología, Innovación e Ingeniería), es solo un ejemplo.10 Muchas academias se han aferrado a cursos como carpintería, economía doméstica y mecánica automotriz mucho después de que sus contrapartes de las escuelas públicas los suspendiesen.11 Durante décadas, la mayoría de las instituciones educativas adventistas tenían una industria lechera, granja u otra industria agrícola o de servicios en su propiedad, donde sus estudiantes trabajaban la mitad del día.
Además del servicio y la educación práctica, otro componente común de las escuelas
adventistas es un sólido programa de bellas artes. Siguiendo el marco del desarrollo integral, así como la creencia de que Dios creó de manera especial a todos los individuos y dotó a cada uno con talentos especiales, las escuelas adventistas hacen de la música y las artes una alta prioridad dentro de su plan de estudios a pesar de las limitaciones presupuestarias.12 Los estudiantes que han asistido a escuelas adventistas desde el jardín de infantes hasta el duodécimo grado probablemente habrán cantado en un coro y aprendido a tocar uno o dos instrumentos musicales.
Pero más allá de la música en el aula y el programa navideño requerido, esa formación musical a menudo se lleva fuera del campus y se comparte con la comunidad. Los conjuntos musicales escolares, como los coros o sinfonías para viento, a menudo se presentan en hogares de ancianos e iglesias de la localidad. Al igual que en viajes misioneros, las giras musicales en el nivel de high shcool también suelen involucrar a los maestros que dirigen a sus conjuntos en un viaje anual diseñado para mostrar su música en una variedad de lugares. Esas giras siempre contienen un trasfondo evangelístico, lo que evidencia una vez más del estrecho vínculo entre la iglesia y la escuela.13
Como demuestran esos ejemplos, la educación adventista se centra en el desarrollo integral del estudiante. Eso no significa, sin embargo, que se sacrifique el programa académico por esas otras actividades educativas. Más bien, un estudio reciente encontró que los estudiantes de las escuelas adventistas, en comparación con las normas nacionales, estaban por encima del promedio en rendimiento académico. Además, cuanto más tiempo permanecían los estudiantes en el sistema educativo adventista, mayores eran sus logros académicos.14
El currículo que se encuentra en las escuelas adventistas se elige dentro del mismo contexto y por las mismas razones que todos los demás componentes del sistema escolar: está destinado a ser relevante para las creencias de la Iglesia Adventista y encajar dentro de un marco basado en la Biblia. Los educadores de las escuelas adventistas pueden enseñar con los mismos libros de texto que sus contrapartes de las escuelas públicas en algunas materias, mientras que en otras áreas, como ciencia o Biblia, el comité de educación de la División Norteamericana escribe y publica sus propios libros de texto.15
Ese singular propósito de educar a los estudiantes a través de una cosmovisión bíblica y en un ambiente de amor a Dios y de servicio al prójimo ciertamente ha dejado su huella. Lo que comenzó como las esperanzas y los sueños de los miembros
fundadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se ha convertido en el segundo sistema escolar parroquial más grande del mundo.16
Aimee Leukert es profesora asociada de currículo e instrucción en La Sierra University en Riverside, California. Este artículo ha sido tomado con permiso de su libro Thriving: 31 Stories on the Impact of Adventist Education disponible en adventistbookcenter.com.
1George R. Knight, “Why Have Adventist Education?” Journal of Adventist Education 67, no. 5 (summer 2005), pp. 6-9.
2Nedd Brown, conversación con la autora, Dec. 12, 2002. 3Brown, conversación con la autora.
4“2022-2023 Adventist Education Statistics,” Adventist Education, https://v1.adventisteducation.org/stat.html (accessed April 13, 2023).
5“2022-2023 Adventist Education Statistics.”
6“Our History,” Maplewood Academy, https://bit.ly/49b1fms (accessed April 13, 2023).
7Knight, “Why Have Adventist Education?” pp. 6-9.
8George H. Akers, “‘Proper Education,’” Journal of Adventist Education 52 (Oct.-Nov. 1989), pp. 8-11, 36-37. 9Akers, p. 37.
10Jay Linthicum, “The TIE Program: Loma Linda Academy’s Educational Phenomenon,” Spectrum, Aug. 11, 2018, https://bit. ly/4atmMb6.
11Raymond Carson, “Practical Skills for 21st-Century Students,” Journal of Adventist Education 72, no. 4 (April/May 2010), pp. 38-46. 12Brown, conversación con la autora.
13Kristian Leukert, conversation with author, Sept. 7, 2015.
14Jerome Thayer and Elissa Kido, “CognitiveGenesis (CG): Assessing Academic Achievement and Cognitive Ability in Adventist Schools,” abstract, Journal of Research on Christian Education 21, no. 2 (2012), pp. 99-115, https://bit.ly/48QQiat.
15“Adventist Education Curriculum,” Adventist Education, https://bit. ly/3OtSM6w (accessed April 25, 2023).
16“The Adventist Difference,” Adventist Education, https://adventisteducation.org/who (accessed April 17, 2023).
Después de pasar algún tiempo estudiando teología en Pacific Union College, Robert Robinson decidió que quería algo diferente. Así que regresó a su natal sur de California, se matriculó en La Sierra University y cambió su especialidad a educación y desarrollo infantil. Fue, como lo señala, la mejor decisión de su vida.
Continuó su educación con una maestría en educación especial, algo que se siente verdaderamente llamado a utilizar para la iglesia.
«La mayoría de las escuelas adventistas no pueden pagar maestros o instructores de educación especial, pero hay muchos chicos que pueden beneficiarse de alguien que entienda cómo aprenden», dijo Robinson. «He podido usar la capacitación que he obtenido para diferenciar la instrucción y ayudar a otros maestros a navegar
Es genial y asombroso. Me hace reir.
-Natalia
Es tan bueno. -EJ
Es un buen maestro porque nos deja jugar en el recreo y nos deja pintar en clase.
-Nikolai
por la mejor manera de satisfacer las diversas necesidades de sus estudiantes».
Actualmente, Robinson enseña primero y segundo grado en Pleasant Hill Adventist Academy, pero desde que recibió su maestría en 1986, ha enseñado desde pre-kindergarten hasta la escuela de posgrado. Ha trabajado en las cuatro conferencias de California, así como en La Sierra University, y ha formado parte de numerosos equipos de éxito estudiantil y de estudio de estudiantes.
Aunque ahora puede hablar con confianza por experiencia, hubo un tiempo, por supuesto, en el que Robinson era un maestro nuevo. Recuerda bien los retos a los que se enfrenta un joven cuando se pone al frente de una clase por primera vez.
«Nada en la universidad te prepara, verdaderamente, para tu primer año de enseñanza», dijo. «Te
preparan para enseñar a leer, matemáticas, fonética y educación física, pero no cómo lidiar con diferentes comportamientos, cómo trabajar con padres molestos o difíciles, cómo lidiar con las altas expectativas de todas direcciones y cómo mantener el equilibrio en tu vida a lo largo de todo eso».
Aunque «burnout» [síndrome de desgaste profesional] fue un término acuñado en la década de 1970, nunca se ha utilizado o entendido tan ampliamente como en los últimos años y es algo especialmente importante para Robinson.
«Recordar el autocuidado como maestro puede ser increíblemente difícil, pero es absolutamente crucial no solo para el éxito del maestro, sino también el de los estudiantes», dijo.
Cuando él y sus colegas comenzaron a trabajar en el currículo de Stepping Stones para el jardín de infantes, acordaron que el punto de partida debía ser la vida espiritual del maestro.
«No se puede dar lo que no se tiene», explicó Robinson. «La carrera para hacer planes de lecciones y dar retroalimentación inmediata a veces puede poner el cuidado personal en un segundo plano, pero siempre debe estar en el frente. Debes cuidar de ti».
El mayor don de enseñar, dijo Robinson, tam
bién es parte de la experiencia desde el primer día en el aula, y solo mejora.
«Mi trabajo como maestro es hacer visible al Dios invisible para los chicos en mi clase», dijo. «Verlos crecer en su recorrido espiritual a medida que descubren el amor muy personal de Dios por ellos es una de las cosas más hermosas que jamás experimentarás. Y puedo hacer eso todos los días».
Ese crecimiento y los momentos de «¡ajá!» son los que hacen que en la enseñanza valgan la pena los desafíos que la acompañan, dijo Robinson.
«Ver a los niños enamorarse de Jesús y saber que tienen un hogar esperándolos en el cielo y que están a salvo con él es indescriptible», agregó.
Los maestros alguna vez fueron estudiantes, y recuerdan bien el impacto que ciertos maestros tuvieron en sus vidas. Robinson no es una excepción. Su tía, Norma Bell, fue maestra de educación especial en el sistema de escuelas públicas durante muchos años y fue muy influyente para Robinson.
«Ella siempre me decía que el currículo más abundante era el mejor, por lo que siempre debíamos hacerlo profundo y significativo», recordó. «Le gustaba mucho crear un plan de estudios práctico y experiencial que dejase a los estudiantes diciendo: “¡Guau! ¡Ya veo! ¡Quiero aprender más!”».
Marilyn Beach, asesora de Robinson en La Sierra University, es otra educadora impactante en la vida de Robinson. Ella fue una de sus principales profesoras, una de las directoras del preescolar donde Robinson enseñaba a los estudiantes y más tarde fue superintendente asociada de la conferencia y supervisora de Robinson.
«Ella fue muy empoderadora», explicó Robinson. «Su énfasis en el currículo apropiado para el desarrollo y en permanecer centrado en el estudiante y encontrar muchas maneras de decir “sí” a los niños
fue inspirador. También fue una gran defensora de la enseñanza y el aprendizaje integral. Ella siempre decía que el niño en su totalidad viene a la escuela, no solo el cerebro, por lo que nosotros, como maestros, también debemos atender a su ser creativo, social, físico, espiritual y emocional».
Ahora, en el papel de maestro mentor, Robinson ha descubierto que puede hacer más bien escuchando que hablando.
«Los nuevos maestros saben muchas cosas que yo no sé», agregó.
«Es posible que yo sepa algunas cosas que ellos no saben y juntos navegamos por un camino de éxito. No sé lo que necesitan hasta que paso tiempo con ellos, observo y les hago preguntas. Es una relación de trabajo, no una dictadura».
La brecha entre los maestros experimentados y los nuevos maestros a veces puede ser incómodamente amplia. Los jóvenes profesores están llenos de ideas y energía, ansiosos por cambiar el mundo, empezando por su nuevo lugar de trabajo. Los maestros experimentados tienen un sistema probado y certero, métodos que han desarrollado a lo largo de años de prueba y error, y una comprensión del desarrollo y la evaluación infantil perfeccionada a lo largo de muchos años. Eso a veces puede causar fricción, pero no tiene por qué ser así. Las relaciones laborales intergeneracionales pueden, de hecho, ser increíblemente beneficiosas.
«Los nuevos maestros aportan una comprensión de cómo es vivir en el mundo digital y lo que significa ser parte de una comunidad conectada globalmente», dijo Robinson. «Les apasiona la justicia social y lo que está bien y lo que está mal, no van a defender el statu quo. Realmente, no importa cuánto tiempo hayas sido el que enseña, también puedes ser el que aprende». Luego agregó: «Los líderes que dejan de aprender dejan de liderar».
En La educación, Ellen G. White escribió:
Todo ser humano, creado a la imagen de Dios, está dotado de una facultad semejante a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. Los hombres en quienes se desarrolla esa facultad son los que llevan responsabilidades, los que dirigen empresas, los que influyen sobre el carácter. La obra de la verdadera educación consiste en desarrollar esa facultad, en educar a los jóvenes para que sean pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de otros (p. 16).
Robinson dijo que puede resumir en dos palabras los resultados del estudio ValueGenesis sobre cómo mantener a los jóvenes en la iglesia.
«Ama bien», dijo. «Aunque eso obviamente tiene implicaciones para los estudiantes, sus familias y la comunidad, ¿qué pasa con las relaciones con otros maestros? ¿Podemos amar bien? ¿Podemos ser una denominación que abarque tanto a los pensadores del viejo mundo como a los del nuevo mundo? ¿Cómo podemos aprender a amar bien, a pesar de nuestras diferencias, o tal vez incluso a causa de ellas?»
La idea de convertirse en educador puede ser desalentadora y abrumadora, pero también es increíblemente gratificante y satisfactoria, dijo Robinson. Aunque puede que no sea para todos, todos tienen un papel que desempeñar en la vida que se les ha dado.
«Sé cómo estoy formado para servir a Dios y eso es todo», dijo Robinson. «Todo el mundo debería encontrar esa forma por sí mismo y si es enseñar, ¡fantástico!»
¿Cómo se encuentra esa «forma»? Robinson dijo que todo se reduce a una relación significativa con Dios.
«Si te enfocas en esa conexión con Dios, podrás sentir que él te impulsa», dijo. «No hay que temer dar el siguiente paso de fe, ni dar el gran paso de la fe. Sabrás que vas a donde te está guiando».
Eso no significa que el lugar al que Dios te lleve siempre será agradable, admitió.
«He aprendido que Dios está mucho más inte-
resado en mi carácter que en mi comodidad», dijo Robinson. «Simplemente sigo haciendo lo correcto y, a veces, eso significa trasnocharse y tener conversaciones difíciles».
Robinson compartió la historia de haber recibido un mensaje de Facebook de un antiguo alumno, alguien a quien había enseñado 30 años antes. El joven le confió que tenía un problema con las drogas y el alcohol y que no tenía a nadie más a quien recurrir, pero recordó que Robinson siempre había sido su amigo en la escuela. Robinson ayudó al joven a ingresar a un programa de rehabilitación y desde entonces ha estado limpio y sobrio. «Les digo a mis chicos todos los años que no solo soy su maestro durante 180 días, soy su maestro de por vida», dijo Robinson.
«Como profesor, mi trabajo es averiguar lo que saben mis alumnos y enseñarles lo que no saben», resumió. «Para saber dónde están y llevarlos lo más lejos que puedan. Transformar vidas viene con el territorio y muchas veces la vida transformada es la mía».
«Mi madre siempre me decía», recordó en voz baja el Dr. Wesley Phipatanakul, parpadeando a través de sus anteojos de montura metálica, «que lo más importante en el mundo era mi relación con el Señor». Esa, declaraba su madre, era la razón por la que lo puso en escuelas adventistas. «Ella dijo eso una y otra vez, que al proporcionarme una educación adventista, sabía en su corazón que había hecho todo lo posible para ayudarme a caminar con Cristo».
Es un legado poderoso para un hijo y sus palabras continúan resonando en la mente de Wesley incluso todos estos años después.
Ante la insistencia de su madre, Wesley asistió a Hillcrest Adventist School, una pequeña escuela primaria cerca de St. Louis, Missouri. «Es posible que hubiese 60 chicos en toda la escuela, de primero a noveno grado», Wesley se rió al recordarlo. Continuó su educación en Sunnydale Academy, «en medio de ninguna parte en el centro de Missouri, con un Dairy Queen y un Pizza Hut en la ciudad más cercana, a
Por Aimee Saesim Leukert
cinco millas de distancia». Wesley prosperó en el ambiente del internado («¡Los lazos de amistad son diferentes cuando vives en un dormitorio sin Internet ni teléfono celular!») y prosiguió una educación superior imbuido de un fuerte sentido de propósito. «Creo que esa es una gran parte de la educación adventista», reflexionó Wesley. «Una cultura y un entorno que te preparan para escuchar ese llamado más elevado, ese propósito y responder haciendo lo mejor para Dios».
Después de graduarse de Union College con un título en administración, Wesley recorrió el país para cumplir con lo que sentía que estaba llamado a hacer. Estudió en la escuela de medicina en Loma Linda, una residencia en Detroit en ortopedia y después una beca muy codiciada en cirugía de extremidades superiores en San Francisco. «Mi mamá me hizo leer Manos dotadas cuando era pequeño, con la esperanza de que me convertiese en neurocirujano», Wesley sonrió con pesar. En cambio, cambió las complejidades del cerebro por las complejidades del hombro. «Simplemente gravité hacia los brazos», se
encogió de hombros. «Me gustaba hacer trasplantes y también disfrutaba de la artroscopia, que era uno de los campos emergentes».
Como director actual del Programa de Residencia en Cirugía Ortopédica de Loma Linda University, Wesley se esfuerza por equilibrar sus responsabilidades administrativas, clínicas y docentes. Por lo general, opera dos días a la semana, con tres o cuatro cirugías programadas cada día, y lo que más le gusta es poder guiar y asesorar a sus residentes a través de sus casos. «Ciertamente, se requiere más tiempo para hacer una cirugía cuando estás enseñando, cuando tienes a un residente que te observa y trabaja a tu lado», anotó. Pero Wesley no quería que fuese de otra manera. «Realmente soy un maestro atrapado en el cuerpo de un médico», se rió. Si bien algunos cirujanos pueden permitir que sus residentes preparen y establezcan el área objetivo sin supervisión, tal vez incluso exponiendo el hueso solos, Wesley prefiere estar presente guiando y asesorando el trabajo del residente en cada paso. «Me he dado cuenta de que simplemente no hay sustituto para ese enfoque práctico. Tengo que saber de lo que son capaces y de lo que aún no son capaces de hacer, y eso es algo que tengo que evaluar con mis propios ojos».
Wesley ha publicado numerosos artículos de investigación y ha presentado y enseñado en todo el país, pero cita sus relaciones con los residentes, colegas y el personal de apoyo como la parte más importante de su exitosa carrera. Una o dos veces al año, compartió, uno de los médicos más anti-
guos abre su casa a los nuevos estudiantes de medicina para disfrutar juntos de la cena del sábado. «Comemos, nos conocemos, intercambiamos historias e información de contacto». Es una comunidad no muy diferente a la que encontró en Sunnydale Academy, cuando los viernes por la noche los pasaba en varias casas de profesores. «No es solo un trabajo», insistió. «Es una misión».
Pero, como todos los maestros saben, hay un gran peso que acompaña a esa responsabilidad. Si bien Wesley se esfuerza por impartir cada parte de su conocimiento clínico a sus residentes, las lecciones que obtuvo a través de la educación adventista también están siempre cerca. «Las puntuaciones de la junta son buenas, las publicaciones son buenas, pero al final del día, realmente se trata de tu carácter, ¿no? Tu carácter, tu moral, tu integridad». Y así Wesley se siente bendecido de trabajar en un entorno en el que tiene la oportunidad de inculcar a los residentes lo que le enseñaron desde una edad temprana.
«Porque ¿cuál es el objetivo final para nuestros hijos? “Si un hombre gana el mundo entero, pero pierde su propia alma...”» Wes se quedó callado.
Creo que su mamá estaría orgullosa.
Aimee Saesim Leukert es actualmente profesora asistente en el Departamento de Currículo e Instrucción de la Facultad de Educación en La Sierra University.
El padre de Liss, Roman Leal, la bautiza a los nueve años.
Por Aimee Saesim Leukert
La cálida sonrisa de Liss iluminó la pantalla cuando se unió a nuestra videoconferencia desde detrás de su escritorio en el norte de California, donde ocupa el cargo de directora de operaciones de Kaiser Permanente Health Connect. «Todo esto comenzó», indicó mirando alrededor de su oficina, «con la licencia de CNA que obtuve a los 16 años». Liss sacudió la cabeza con leve incredulidad. «¡Dieciséis años!»
Liss Leal nació en Cuba, donde su padre sirvió como pastor adventista del séptimo día. Los sentimientos antirreligiosos estaban muy arraigados en Cuba en la década de 1980, y ella y su hermano regresaban a casa con historias de cómo fueron llamados frente a todo el cuerpo estudiantil y ridiculizados abiertamente por sus creencias. Sus padres decidieron que no podían seguir criando a sus hijos en ese ambiente y se mudaron a los Estados Unidos, y finalmente aterrizaron en Oakland, California, cuando el padre de Liss aceptó un llamado para pastorear en una iglesia. Liss comenzó a asistir a Pleasant Hill Jr. Academy en el séptimo grado y floreció bajo la tutela de su maestra de inglés, la Sra. Linda Caviness (Pleasant Hill Adventist Academy pasó de ser una junior academy a senior academy en 1998). «El inglés era difícil para mí», recordó Liss. «Pero la señora Caviness fue la mejor maestra que pude haber tenido». Le pedía a los estudiantes que memorizaran poemas y pasajes de las Escrituras y los involucraba en una variedad de proyectos, todas estrategias que parecían apuntar a la mente ansiosa de Liss y desarrollar rápidamente sus habilidades lingüísticas.
Continuó su educación en Rio Lindo Academy y fue ahí, durante su tercer año, que concibió la idea de la
Liss acredita su éxito a su asistencia a escuelas adventistas: (de izquierda a derecha) Pleasant Hill Jr. Academy (ahora Pleasant Hill Adventist Academy), Rio Lindo Adventist Academy, y Pacific Union College, donde obtuvo su licencia de CNA, se graduó con una licenciatura en enfermería y estuvo en la ceremonia de imposición de símbolos.
enfermería como carrera. Debbie Wallace, quien en ese momento era instructora de enfermería en Pacific Union College (PUC), vino a hablar con los estudiantes de la academia sobre unirse al programa de Certified Nursing Assistant (CNA). Los oídos de Liss se animaron ante la posibilidad de ganar casi el doble del salario mínimo en ese momento, y comenzó a tomar cursos de enfermería junto con sus clases de high school. «Tener mi licencia de CNA me permitió comenzar a trabajar como adolescente en centros de vida asistida y me proporcionó mi primera exposición real al campo de la medicina, interactuando con médicos, enfermeras, terapeutas y pacientes».
Fue una transición perfecta de la academia a PUC, donde Liss se sumergió directamente en el programa para obtener su licenciatura en enfermería. Comenzó a trabajar como enfermera registrada en St. Helena Hospital mientras terminaba su licenciatura en enfermería. Los ascensos parecían
venir uno tras otro: enfermera encargada, supervisora, directora del departamento de ortopedia y médico/cirugía. Después de 13 años en el mismo hospital, obteniendo otro título y sirviendo como profesora adjunta en PUC, Liss aceptó una invitación para trabajar como asistente de administradora de enfermería en un centro de Kaiser Permanente.
Rápidamente ascendió en el escalafón administrativo. En su puesto actual como enfermera informática, Liss y su equipo son responsables de crear y mantener el sistema de registros médicos electrónicos (EHR) que se utiliza en 21 centros médicos de Kaiser Permanente en el norte de California. A veces llamado el «sistema nervioso» de las organizaciones de atención médica, el EHR es tan común e indispensable como un termómetro o un estetoscopio. Las enfermeras, junto con los trabajadores sociales, los auxiliares sanitarios, los terapeutas respiratorios y los capellanes, interactúan con EHR en casi todas las acciones que realizan con sus pacientes durante su turno. Desde los flujos de trabajo hasta la supervisión de los pacientes y los planes de atención, Liss se encuentra en esa intersección de la enfermería y la tecnología y gestiona con calma la inmensa cantidad de datos que entran y salen, al tiempo que busca formas de perfeccionar las mejores prácticas.
«Esa orientación interna de servir, de hacer por los demás, no nace; es formada»
«Se trata de anticipar y comprender las necesidades de nuestras enfermeras en su práctica clínica, en el piso, junto a la cama del paciente, y proporcionar formas a través de nuestros sistemas de información para satisfacer esas necesidades». Durante la pandemia, por ejemplo, su departamento desarrolló rápidamente un tablero con datos para monitorear cómo cada hospital estaba lidiando con el aumento de casos de covid. Tuvieron que construir mecanismos dentro de HCE para rastrear dónde estaban todos los respiradores en su región, para anotar qué camas debían usarse en caso de desbordamiento y para guiar el proceso en el desafortunado, pero frecuente, caso en el que un paciente falleciese de covid.
A medida que hablábamos de su trabajo, tanto actual como pasado, quedó claro que Liss vive para servir. Ella sonrió ante mis palabras y reflexionó: «Esa es la influencia de la educación adventista en mi vida». Liss habló del cuidado de sus maestros y del evidente compromiso con ella y sus compañeros de clase. «Claramente estaban motivados por algo más que sus salarios; sus motivos nacieron del amor». Hizo una pausa y agregó: «Me sirvieron».
Eso sentó el precedente y las expectativas que ha tenido para sí misma en su trabajo. Independientemente de su puesto, está constantemente buscando cómo puede servir, cómo puede tener el mayor impacto, cómo puede expandir su círculo de influencia hacia un cambio positivo, tanto para los pacientes como para las enfermeras. «Pienso en mi educación: a esos maestros no se les tenía que
decir que se preocupasen o que fuesen amables, estaba en sus corazones. Esa fue su motivación y su misión y esa es la mía ahora también».
Comprender el impacto de la influencia de sus maestros en su vida ha influido en la crianza ahora como madre de dos hijos. «Esa orientación interna de servir, de hacer por los demás, no nace; es formada», enfatizó Liss. «Es muy importante que nuestros hijos estén rodeados de personas que les den un buen ejemplo y les ayuden a orientar sus vidas hacia el destino final del cielo».
Aimee Leukert es profesora asociada de currículo e instrucción en La Sierra University en Riverside, California.
Los hijos de Liss y Haroldo, Tobias y Gizel, continúan la tradición en la educación adventista en Hilltop Christian School en Antioch, California.
Durante sus 16 años en la educación adventista, Taylor Laure dice que recibió «un asombroso apoyo de maestros que me amaron y vieron el potencial en quien yo era».
Cuando Taylor Laurie reflexiona sobre su trayectoria de 16 años como estudiante en el sistema educativo adventista, tardan unos dos segundos en salir a la luz los nombres de sus maestros favoritos, aquellos que «vertieron en mí amor y apoyo», dijo. Están Cary Ursino, Colleen Brundula, Ginger Hanks Harwood, V. Bailey Gillespie, Maury Jackson, Kendra Haloviak, Jon Paulien, John Peckham, Leslie Pollard, Prudence Pollard.
La lista continúa y es larga e impresionante.
«Cada una de esas personas tomó tiempo para sentarse conmigo, ser mi mentor y verme de verdad», dijo Taylor. «Muchos de nosotros tuvimos un maestro que nos vio por lo que somos. Eso se te queda grabado de una manera profunda».
Pero Taylor también tiene sentimientos encontrados sobre su experiencia educativa. «Cuando comencé en una escuela adventista en sexto grado, me encontré con prejuicios. Encontré racismo. Tuve
que aprender a navegar y aferrarme a mi fe y a mi creencia en un Dios que es inclusivo, amoroso y solidario con todos, independientemente de su sexo y etnia y todos esos otros “ismos” que ponemos en las personas».
Hoy en día, como líder de misión y atención espiritual de Adventist Health Simi Valley, Taylor entrelaza tanto las experiencias difíciles como las positivas con su fe de maneras que le permiten proporcionar liderazgo práctico y apoyo emocional y espiritual a su equipo de capellanes clínicos, a los proveedores de atención médica de Adventist Health Simi Valley y a los pacientes a los que atienden.
Los 16 años de Taylor en el sistema educativo adventista incluyen la escuela primaria, la academia, el trabajo de pregrado y la escuela de posgrado.
Tiene una licenciatura en estudios religiosos de La Sierra University, una maestría en ministerio clínico de Loma Linda University y una maestría en Divinidad de Andrews University.
«Ahora que reflexiono y tengo mucha experiencia en mi profesión, me complace que mi educación adventista me haya equipado bien. Era una educación de calidad», dijo. «A veces, debido a que nuestra estructura educativa es un poco diferente —hacemos tiempo para cultos, por ejemplo—, uno se pregunta si se está perdiendo algo que otros obtuvieron al dedicar tiempo a hacer otras cosas en su lugar. Entonces te das cuenta de que te mantienes al día con los que no están en el sistema adventista. He tomado cursos de educación continua fuera del ambiente adventista y veo que sé tanto o más», dijo Taylor.
Si bien su trayectoria educativa no siempre ha sido fácil, Taylor dijo: «La educación adventista se trata de trascender nuestras diferencias y amarnos unos a otros. Mientras aprendes a hacer eso, también estás completando logros académicos para que puedas salir a este mundo y ser luz».
«Los maestros en todos los puntos del continuo de la educación tienen una influencia significativa en las vidas con las que entran en contacto. Esa es una inmensa responsabilidad y poder, porque tienen la capacidad de edificar la vida de una persona de manera valiosa o de derribarla», dijo Taylor. «Mi oración por los educadores es que se les anime a esforzarse en ser constructores, a modelar el amor y la inclusión, y a que se afirmen que su papel en la sociedad es enorme. Oro para que sepan que su llamado al aula va mucho más allá del conocimiento académico; es otro punto de contacto en el desarrollo de un ser humano y en quién se convierte esa persona en última instancia. A los que hicieron eso por mí, les estoy muy agradecida».
Kim Stobel es la administradora del programa de religión, fe y misión de Adventist Health.
uedo por favor, por favor, por favor, venir a dar una lección a la clase de tres y cuatro años en Stepping Stones?», le pregunté cuando estaba en quinto grado a Shirleen Brown, la directora de la guardería de mi iglesia.
«Puedes venir a realizar una actividad para la clase si puedes proporcionarme un plan de lección por escrito», respondió. Un poco más tarde, estaba educando a un grupo de niños de tres y cuatro años sobre higiene dental en la forma de una lección en voz alta, con una manualidad y un refrigerio.
Siempre estaré agradecida a los miembros de la iglesia como Shirleen Brown, quien me brindó la oportunidad de desarrollarme como maestra. Desde enseñar los niveles de preescolar y jardín de infantes a Aventureros, y ayudar a los maestros en la escuela de mi iglesia, hasta ayudar con la Escuela Bíblica de Vacaciones, me brindaron muchas oportunidades para crecer como futura maestra. Los miembros de iglesia podrían haberse tapado la nariz y decirme que yo era demasiado joven para liderar en algo. En cambio, me tomaron en serio y me brindaron la tutoría que necesitaba para tener éxito. En última instancia, esas experiencias formaron la primera parte de mi formación docente.
Las ocasiones en las que cometí errores fueron generalmente de las que más aprendí. Siempre recordaré el viaje misionero con un grupo de jóvenes
durante mi último año de high school. El pastor de jóvenes me había pedido que organizara el programa de la Escuela Bíblica de Vacaciones (EBV) para el viaje. Por supuesto, había aceptado con entusiasmo. Después del primer día del programa, mis compañeros de viaje y yo pensamos que había sido un éxito. Los líderes adultos no estuvieron de acuerdo. Solo había unos 12 niños en la Escuela Bíblica de Vacaciones porque era solo una EBV del vecindario. Hubo muchas ocasiones a lo largo del programa en las que mis compañeros de equipo me habían pedido ayuda con cosas como llamar la atención de los niños o recordar las instrucciones de la actividad que se suponía que debían enseñar. Cada vez que me pedían ayuda, tomaba la batuta.
«Grace», me dijeron los líderes adultos, «este programa está destinado a ser un campo de entrenamiento para los otros jóvenes en este viaje y para ti. Pudiste salirte con la tuya con lo que hiciste hoy porque no había muchos niños. Si estuvieras organizando una EBV con 100 o más niños, no funcionaría. Mañana no intervengas cuando alguien pida ayuda».
La EBV del día siguiente fue un desastre. Estaba molesta porque consideraba que los niños que asistían al programa merecían algo mejor. Los adultos que supervisaron el viaje me ayudaron a procesar lo que tenía que hacer para solucionar los problemas que habíamos experimentado. «Esta noche, en la
reunión del equipo, puedes entrenar a tus compañeros de equipo sobre cómo llamar la atención de los chicos», me dijeron. También me ayudaron a pensar en sistemas que podría poner en marcha para facilitar las cosas a mis compañeros de equipo sin mucho entrenamiento. El programa del día siguiente fue mucho más fluido. Estoy agradecida por una tutoría como esa que me preparó para mi tiempo enseñando en Holbrook Indian School.
Al crecer, cuando la gente se enteraba de que quería ser maestra, a menudo me preguntaban dónde quería enseñar. Desde que me enteré de Holbrook Indian School (HIS), siempre fue mi primera opción. Holbrook Indian School es un internado adventista del séptimo día de primero a duodécimo grado para estudiantes nativos americanos. Sin embargo, me di cuenta de que mis posibilidades de enseñar allí, especialmente al salir de college, eran bastante escasas. No hay muchos puestos de enseñanza primaria en Holbrook. Era bastante improbable que un puesto estuviese disponible el año en que me gradué. Sin embargo, eso fue exactamente lo que ocurrió. El año en que me gradué, el puesto de maestra de primaria estaba vacante en HIS. Supongo que Dios mantuvo la puerta abierta para mí.
Este es ahora mi segundo año escolar trabajando en Holbrook. HIS es definitivamente una escuela misionera. Muchos estudiantes no provienen de familias cristianas. Menos aún provienen de entornos adventistas. Puede ser desgarrador enterarse de algunos de los desafíos que enfrentan esos estu-
diantes. Estoy agradecida a nuestro departamento de consejería que ayuda a los estudiantes a superar emocionalmente muchos de sus traumas. Si bien hay muchas luchas, también hay muchas alegrías. Me ha sorprendido la gran cantidad de estudiantes que eligen estudiar la Biblia después de la escuela. Algunos también deciden bautizarse. Es inspirador ver el amor por Jesús y el deseo de compartirlo con los demás que tienen muchos de mis estudiantes. Incluso vi a un estudiante en una excursión reciente tomar la iniciativa de hablar con las personas que conoció en el viaje sobre Jesús y cuánto nos ama. La mayoría de mis alumnos de Biblia también decidieron llevarse a casa tratados evangélicos para compartirlos con sus familias en su regreso más reciente a casa.
Otra de las alegrías de trabajar en HIS es la naturaleza familiar de la escuela. Cada estudiante es asignado a una familia de la facultad. Las familias de los profesores se reúnen al menos una vez al mes para compartir una comida y hacer actividades juntos. Me encanta invitar a los niños de mi familia de la facultad a celebrar cumpleaños y días festivos y simplemente pasar un buen rato juntos. Las familias de los maestros dan a los miembros del personal la oportunidad de conocer a los estudiantes a un nivel más personal.
En general, he disfrutado mucho de mi tiempo en Holbrook Indian School.
Cuando Julie Lee era joven, casi todos en su iglesia en Bakersfield, California, asistían a Pacific Union College (PUC). Ella también planeaba hacerlo. Durante su último año en la escuela secundaria pública, la mayoría de sus compañeros, que en su mayoría no eran adventistas, estaban solicitando admisión a una variedad de escuelas de University of California y Cal State.
«Sentí cierta presión para postularme a escuelas fuera de la iglesia», dijo Julie, «pero definitivamente estaba ansiosa por experimentar un campus cristiano adventista por primera vez».
Desde que era pequeña, Julie había soñado con ser maestra o escritora. Terminó haciendo una doble especialización en inglés y psicología, con planes de convertirse en maestra de inglés. También se involucró en varios grupos y actividades en todo el campus. Estuvo involucrada en el liderazgo estudiantil como senadora y presidenta de la clase en su último año, formó parte de sociedades académicas tanto de psicología como de inglés, escribió para Campus Chronicle, fue miembro y líder de la Asociación de Estudiantes Coreanos, y se involucró con grupos de teatro en el campus.
«Tuve una participación muy limitada con el teatro en high school debido a las actuaciones en sábado», dijo Julie. «Así que participar en Dramatic Arts Society y Napa Valley Musical Theater mientras
Julie con un miembro de la iglesia adventista en Kenia. Como parte de su trabajo con Maranatha Julie viaja por el mundo recolectando historias acerca de como su ministerio impacta las vidas de los necesitados.
estaba en PUC fue un sueño hecho realidad para mi».
Fue su tiempo como escritora en el personal del anuario lo que la puso en el camino hacia su futura carrera. Aunque Julie había escrito para el periódico y el anuario en high school, el editor del anuario tenía un estándar mucho más alto.
«Me llevó suave pero firmemente a mejorar mis habilidades, incluso compartiendo artículos conmigo sobre cómo escribir reportajes», recordó Julie. «Aprendí mucho de la experiencia, no solo sobre la escritura, sino también sobre lo que quería hacer en mi vida».
El asesor de Julie le sugirió que solicitase un trabajo en la oficina de Relaciones Públicas de PUC, lo cual hizo.
«Fue en esa oficina donde tuve mi primer artículo publicado y pude colaborar con un equipo creativo de marketing», dijo Julie.
Se graduó de PUC en 1998 con una licenciatura en inglés y psicología. Poco después, tomó un puesto permanente como escritora en la oficina de relaciones públicas de PUC. Más tarde se desempeñó como vicepresidenta de marketing e inscripción. Hoy es vicepresidenta de marketing de Maranatha
Volunteers International en Roseville, California. Viaja dos días a la semana desde su casa en Angwin, donde vive con su esposo, Milbert Mariano, y sus dos hijos, Diego y Luca. Milbert es decano de la Facultad de Artes, Humanidades y Profesiones de PUC; Diego es estudiante de último año en PUC Preparatory School y Luca se dirigirá a Prep en el otoño. Como familia, están inextricablemente ligados a la comunidad de PUC a través de su historia, participación continua y relaciones profundamente valiosas.
El establecimiento de relaciones comenzó cuando Julie aún era estudiante, no solo cuando interactuaba con sus amigos y compañeros, sino también con sus maestros.
«Tuve maestros increíbles que abrieron mi mente y mis ojos a otro nivel de pensamiento crítico sobre nuestro mundo, nuestra fe y mi vida», dijo. «Cada uno de ellos me enseñó mucho fuera del aula, simplemente por la forma como vivían sus vidas».
Julie señaló a Aubyn Fulton, su maestro de psicología, quien «demostró integridad, convicción y compasión»; Monique Pittman, su maestra de inglés, quien «nos animó a ser indagadores constantes de la verdad y el crecimiento en nuestra fe»; y Bruce Bainum, asesor de Julie y maestro de psicología, quien fue «un poco intimidante en la forma como nos impulsó a todos a la excelencia, pero también compasivo en la forma genuina como se preocupaba por nosotros como sus asesorados».
Muchos de los maestros de Julie son ahora sus amigos. «No hace mucho tiempo, me puse en contacto con Bruce Bainum para pedirle un consejo profesional», dijo. «Todavía me está enseñando después de más de 25 años».
Las partes más importantes de su experiencia en PUC fueron las conexiones que hizo y la orientación que recibió de lo cristianos y cariñosos que eran sus maestros. «Me dieron el espacio, las herramientas y la sabiduría para ayudarme a descubrir quién era y quién quería ser», agregó.
El ambiente del pequeño poblado de PUC también fue de beneficio; significaba asistir a muchas cenas en las casas de los maestros, ver a los maes-
Julie en un evento con sus maestros de psicología en PUC.Cada uno de ellos jugó un papel importante y significativo que moduló su vida, sus valores y su fe.
tros con sus familias en la iglesia y encontrarse con ellos en los senderos del bosque.
«Se cultiva un nivel de conexión que es más difícil de encontrar en un campus más grande», señaló. «Y cada una de esas interacciones me enseñó mucho, porque cada intercambio modeló un aspecto diferente de la vida del cual aprender».
El trabajo de Julie con Maranatha, una organización misionera adventista, la ha llevado a 21 países y ha conocido a una variedad de personas. Las lecciones que aprendió en PUC le han servido para conocer una diversidad de personas, creencias, experiencias y culturas. Puede pasar tiempo con una mujer de la tribu Samburu en la selva de Kenia un mes y al mes siguiente adorar con una congregación en la República Dominicana, y después irse a casa a su iglesia en el Valle de Napa.
«La lección más importante que aprendí mientras estaba en PUC fue profundizar y pensar en grande sobre los temas y problemas que nos rodean», dijo. «Hablar con compasión por los marginados, buscar una fe más profunda y hacer una diferencia en este mundo para Dios. Esos son valores que todavía informan mi vida, en mi trabajo, en mi familia y como miembro de mi comunidad».
Becky St. Clair es una escritora independiente de Angwin, California.
Conducir por el mundialmente famoso Valle de Napa a lo largo del Silverado Trail revela impresionantes vistas de ondulados viñedos y exuberantes árboles verdes y dorados, todo rodeado de montañas costeras. Cerca de la ciudad de Santa Elena, girar para ascender a la montaña Howell y apreciar la belleza de su tapiz boscoso.
Cerca de la cima, el bosque se despeja, revelando el campus de Pacific Union College, el vibrante corazón de la idílica comunidad de Angwin.
Hogar de apenas 3,000 residentes, muchos de los cuales son empleados del college, Angwin ofrece un sentido único de comunidad más allá del lugar de trabajo. En Angwin, todo el mundo se siente como un miembro apreciado de una familia extendida.
La comunidad tiene mucho que ofrecer a los residentes:
• Vecindarios seguros con residentes amigables brindan a las familias un entorno resguardado para que sus hijos jueguen y exploren libremente al aire libre.
• Proximidad a una gran cantidad de actividades al aire libre que incluyen ciclismo, paseos a caballo, senderismo, trail running y servicios en el campus, que incluyen un gimnasio, pista, canchas de tenis y pickleball. Además, se puede acceder fácilmente a los paseos en moto de cross y a los deportes acuáticos en las inmediaciones.
• El encanto de la vida rural todo a poca distancia de restaurantes y experiencias culturales de clase mundial en Santa Elena, Napa y San Francisco.
• Cómodo acceso a atención médica de alta calidad a 5 minutos en coche.
• Oportunidades para participar en varios eventos comunitarios, incluyendo conciertos, conferencias, etc., en el campus de PUC.
• Pacific Union College, una importante fuente de empleo, ofrece un paquete integral de salarios y beneficios que incluye opciones de alojamiento para el personal, asistencia para la matrícula de los empleados, matrícula con descuento para los hijos desde el jardín de infantes hasta college, generosos beneficios de jubilación y un ambiente de trabajo centrado en Cristo.
• Oportunidades educativas adventistas de primera clase que van desde el nivel preescolar hasta los estudios de posgrado en PUC.
Estas son tres historias de residentes sobre por qué valoran y aman trabajar para PUC y vivir en Angwin.
Sam y Jodel Heier: Un salto de fe y amor a la familia
Sam y Jodel Heier comenzaron su recorrido como pareja mientras estudiaban en PUC y se casaron poco después de graduarse. Durante las últimas dos décadas, residieron en el área de Redding mientras criaban a sus dos hijos, Rylan y Luke. Sam era gerente general de una gran planta de fabricación y Jodel trabajaba a tiempo parcial como terapeuta ocupacional para dos distritos escolares. Con una pasión por las actividades al aire libre, como el senderismo,
el ciclismo, los deportes acuáticos y los deportes de invierno, los Heier tenían una vida plena.
Cuando a Sam le ofrecieron el puesto de director ejecutivo de administración financiera en PUC, la familia tuvo que hacer una decisión difícil. «Vivíamos cerca de mucha familia, teníamos buenos trabajos y disfrutábamos inmensamente de nuestra comunidad eclesiástica», dijo Sam. Los Heier pasaron mucho tiempo en oración y contemplación sobre la mudanza, específicamente sobre una nueva familia de iglesia y escuelas para sus hijos.
Al enterarse de que Nate Furness era el pastor de la iglesia en PUC, y después de visitar PUC Elementary School y PUC Preparatory School, los Heier decidieron dar un salto de fe y mudarse a Angwin.
La familia ha abrazado la experiencia de la vida en un pueblo pequeño y la proximidad a muchas atracciones en el norte de California. «Al vivir aquí, no sabrías de inmediato lo cerca que estás de fascinantes oportunidades recreativas, el océano y San Francisco», dijo Sam. Los Heier también aprecian las temperaturas más suaves del verano y los maravillosos vecinos con los que han forjado amistad.
Cuando se les preguntó qué le dirían a quienes están considerando mudarse a esa área y trabajar para PUC, Sam enfatizó la importancia de la oración y la búsqueda de la dirección divina. «No teníamos a PUC en nuestra lista de destinos futuros, pero Dios sí», dijo Sam. Los Heier se sienten bendecidos de estar a solo tres minutos en automóvil de las escuelas de sus hijos y acceso a actividades y eventos en el college y sus alrededores. «Están sucediendo algunas cosas increíbles en PUC en este momento», dijo.
«Es un momento emocionante para estar aquí. Es una parte hermosa del país y la comunidad la hace aún más especial».
James y Ellen Dick: bendecidos por una comunidad durante más de dos décadas
En 2001, James y Ellen Dick encontraron en Angwin el hogar perfecto para su familia después de regresar del servicio misionero en Madagascar. James trabajó en la administración académica de PUC, desempeñando un papel vital en Adult Degree Completion Program. Más tarde se desempeñó como director de PUC Elementary School durante 17 años hasta su reciente jubilación. Con experiencia en salud pública, Ellen trabajó en varios puestos en el St. Helena Hospital. En los últimos años, ha participado activamente en el Departamento de Enfermería de PUC y se ha desempeñado como mentora de estudiantes en el Student Success Center.
Sus tres hijos asistieron a PUC Elementary y PUC Prep antes de ir al college, y finalmente se graduaron de PUC en 2019 y 2020. «La calidad de la educación ha sido excelente», dijeron. «Las oportunidades de exposición a una amplia gama de deportes, juegos y roles de liderazgo fueron sobresalientes. Cada uno de ellos ha sido bien preparado para asumir la vida adulta, ya sea en la creación de empresas o en estudios de posgrado».
James y Ellen participan activamente en tenis, pickleball, voleibol, escalada, fútbol de sala, fútbol, natación y otras actividades al aire libre en el hermoso bosque de PUC.
Cuando se les pregunta por sus aspectos favo-
ritos de vivir en Angwin, los Dick destacan el entorno rural y la belleza natural que los rodea. «Es divertido cultivar y cosechar nuestras propias frutas y verduras en el huerto», dijo la pareja. «Estamos lo suficientemente cerca del mar, las montañas y las ciudades de San Francisco y Sacramento para acceder a las maravillas naturales y culturales con relativa facilidad. Hemos sido bendecidos con una red de amigos y una sólida familia de iglesia que nos da un sentido de comunidad aquí en Angwin».
Nephtali Marín: Aventuras al aire libre y amistades nutritivas
Nephtali Marín, un camarógrafo de 26 años de PUC, se ha mudado mucho. Criado como hijo de pastor, vivió en muchos lugares y asistió a varias escuelas en Texas y Arizona. Cuando su padre aceptó un puesto en la Northern California Conference, la familia se mudó al área de Napa. Nephtali se graduó de PUC en 2015. Vivió después temporalmente en Walla Walla, Washington, durante unos años antes de regresar a Angwin para trabajar en PUC.
«Lo que más me gusta de vivir en Angwin es su tamaño, el paisaje y la comunidad», dijo. Entusiasta de las actividades al aire libre, disfruta de trail running, el ciclismo y el senderismo. A Nephtali le encanta especialmente lo accesibles que son los senderos forestales y las carreteras de la zona de Angwin. «La mayoría de las veces voy en bicicleta de Angwin a Santa Elena y Napa, lo cual es hermoso», dijo. «El ciclismo es común
aquí, por lo que los carriles para bicicletas son bastante amplios y los autos están atentos a los ciclistas».
También le encanta la vida social, que gira en torno a PUC y Angwin. «Cuento con una comunidad increíble en PUC; ya sea asistiendo a eventos estudiantiles, intramuros y conciertos, siempre hay algo que hacer». También cena regularmente y tiene noches de cine o juegos con amigos. Nephtali cree que el ritmo de vida más lento lejos de las ciudades es beneficioso para fortalecer las relaciones. Aprecia los beneficios de vivienda proporcionados por PUC y Adventist Health, lo que hace que el área sea más factible financieramente para los residentes. «Creo que la belleza y los beneficios que se obtienen de vivir en Angwin o en la zona no tienen precio», dijo.
Para conocer las oportunidades de trabajo actuales en PUC, visite puc.edu/hr.
Laura Gang escribe para el departamento de marketing y comunicación de Pacific Union College.
Cuando Madyson Cornish, estudiante de último año de ciencias del ejercicio y jugadora de fútbol, se matriculó en La Sierra University hace cuatro años, no podría haber imaginado los difíciles giros que tendría por delante, la ola de apoyo resultante que recibiría en respuesta o el significativo impacto en su vida.
Era una estudiante de primer año en 2020 cuando presenció la muerte de su novio durante un accidente automovilístico que resultó cuando otro conductor se saltó una señal de alto. La fase oscura que siguió casi la descarrila, pero los líderes de la universidad y del departamento y los miembros de la
facultad de ciencias del ejercicio se unieron a ella y a su familia, brindándole constante apoyo emocional, espiritual y académico.
«Honestamente, si no fuese por estar en esta escuela, hubiese abandonado mis estudios», dijo, señalando las oraciones diarias del capellán del campus Jason Decena, las llamadas de la decana de estudiantes Marjorie Robinson, el apoyo de sus compañeros de equipo, entrenadores, el director de atletismo, Javier Krumm, y sus maestros. «Realmente ocuparán un lugar especial en mi corazón por el resto de mi vida. No puedo agradecer lo suficiente a esta universidad por tratarme como familia y unirse para ayudarme
cuando estaba en mi punto más bajo».
Cornish es una de varios estudiantes que recientemente hablaron sobre sus experiencias en La Sierra University, que han encontrado orientación afectuosa, tutoría, desarrollo de su fe, amistades y conexiones sólidas, dirección profesional y oportunidades de aprendizaje profundo, todo combinado para formar una base sólida desde la cual ingresar al mundo, y con resultados que a menudo superaron las expectativas de los estudiantes.
Además de la atención individualizada enfocada de la facultad y el personal, la universidad proporciona múltiples recursos y puntos a través de los cuales se esfuerza por brindar una experiencia educativa integral y de apoyo para los estudiantes
que abarca su bienestar espiritual, físico, emocional e intelectual. Esos recursos incluyen el Collaborative Learning Center y sus servicios de tutoría, asesoramiento a través del Student Wellness Services, servicios y programas a través de Spiritual Life, talleres de salud mental, asistencia para la escritura, asesoramiento académico, Career Center y servicios de apoyo a la experiencia de primer año para nuevos estudiantes, entre otros.
Las experiencias de los estudiantes se reflejan en las clasificaciones universitarias de U.S. News & World Report este año escolar en las que La Sierra figura como la número 4 de 115 universidades en 15 estados del oeste en cuanto a movilidad social, un indicador de su apoyo y graduación de aquellos que enfrentan mayores desafíos, incluyendo los factores de la beca Pell y otros criterios. La Sierra también obtuvo una sólida clasificación como una escuela de mejor valor.
«Creo que los estudiantes que estudian en La Sierra University reciben una experiencia educativa que ayuda no solo con la movilidad social, sino que también apoya y nutre todos los aspectos de sus vidas», dijo la rectora April Summitt. «Abordamos lo que está sucediendo en el aula y ayudamos directamente en la preparación para la escuela de posgrado o el futuro empleo, y nos unimos colectivamente para ellos en los momentos más difíciles de la vida.
«Debido al amplio apoyo que reciben los estudiantes, pueden avanzar de maneras que tal vez no hayan considerado al comienzo de su carrera universitaria. Su propia resiliencia y flexibilidad, su capacidad para encontrar soluciones creativas para desafíos que aún no conocemos, para colaborar, para pensar más allá de los límites disciplinarios, todo eso se une durante su experiencia con nosotros», dijo.
Ayana Felton, estudiante de último año de comunicación y relaciones públicas, una galardonada externa del equipo de voleibol femenino Golden Eagles y estudiante universitaria de primera generación, cree que sus logros se deben al tipo particular
de instrucción, orientación, entrenamiento y oportunidades que ha recibido en La Sierra, particularmente cuando compara sus experiencias con amigas de high school que se inscribieron en instituciones públicas.
«Estoy segura de que me he beneficiado de mi experiencia educativa en La Sierra University de muchas maneras que ni siquiera he experimentado todavía», dijo. «Las relaciones que he establecido con profesores e incluso con aquellos de mayor rango en el campus son un gran beneficio para mí simplemente por sus ideas sobre mis planes después de graduarme en junio».
Para Alvin Estrada, estudiante de primer año, su participación en el departamento de música de la universidad este año le ha llevado más allá de las inseguridades sobre los rigores del campo y hacia metas que antes no se había atrevido a considerar: un título en interpretación musical con énfasis en educación y una trayectoria profesional como maestro en una escuela intermedia o secundaria.
«Nunca esperé convertirme en un estudiante de música. Nunca imaginé que podría estar o estaría listo para el desafío», dijo Estrada. «Pero La Sierra me ayudó, no solo como institución, sino también a crear una dinámica que me permite impulsar mis habilidades, dentro de la música, con compasión y autenticidad a la creatividad del arte de la música, experimentando más de lo que originalmente era capaz de hacerlo».
«La Sierra University me ha abierto los ojos a aspectos que no hubiese considerado fuera de este campus», dijo Cornish. «Por ejemplo, aprendí sobre la cultura adventista y sus creencias. Se requiere que tomemos tres cursos de religión y asistamos a la capilla una vez a la semana, y cuando me quedaba en el dormitorio, también tenía una capilla semanal en el dormitorio. Eso me abrió los ojos a la Biblia y a cómo los adventistas difieren de otras religiones».
Tomás Godoy, estudiante de primer año de contabilidad y administración de empresas y delantero del equipo de fútbol, dijo: «Me he beneficiado de ser parte de la comunidad de La Sierra al estar rodeado de estudiantes con ideas afines que llevan a Dios a lo
«Las relaciones que he establecido con profesores e incluso con aquellos de mayor rango en el campus son un gran beneficio para mí simplemente por sus ideas sobre mis planes después de graduarme en junio».
largo de su recorrido y pueden conectarse conmigo espiritual y socialmente. Creo que La Sierra me está ayudando a seguir encontrando mi pasión a través de la carrera que elegí».
Las interacciones sociales y las amistades sólidas son vitales para una experiencia universitaria completa, y para Felton llegaron más fácilmente de lo que esperaba en La Sierra.
«Siento que lo que más me conmovió más allá de mis expectativas es el tipo de personas con las que he desarrollado amistad», dijo. «He conocido a gente muy interesante, gente que estará en algunos hitos importantes en mi vida. Eso era algo que no esperaba que sucediese tan fácilmente».
Del mismo modo, Godoy destacó la comunidad acogedora y el alto nivel de profesionalismo que ha encontrado en Zapara School of Business. «Realmente disfruto ser parte del grupo ya que me ayuda a mantenerme enfocado, pero también a disfrutar del proceso», dijo. Tiene la vista puesta en una carrera en la gestión deportiva o con una empresa de contabilidad en Big Sur.
«Debido al tamaño del campus socialmente llegamos a conocer a mucha gente», agregó Cornish. «He conocido gente nueva y he creado lazos aquí que nunca olvidaré. Otro aspecto de La Sierra University, socialmente, es que casi todos en esta escuela son respetuosos y amables con los demás. Creo que puedo hacer un impacto positivo en mi campo gracias al amor y el apoyo que he recibido de La Sierra University».
Los estudiantes a menudo citan la unida y acogedora comunidad de La Sierra como razones para inscribirse. Estrada, quien es de Moreno Valley, California, eligió La Sierra no solo por su ubicación cercana, sino también por su ambiente, dijo. «Mi
hogar siempre será mi hogar, pero puedo llamar con orgullo a La Sierra mi segundo hogar. Desde el momento en que llegué al campus me sentí como en casa. Sentí que era un lugar en el que podía sentirme cómodo: los programas, los maestros y, por supuesto, los administradores y asesores».
Los estudiantes también se sienten atraídos por el departamento de atletismo de La Sierra, que está ampliando su programación y becas. El departamento de atletismo de Golden Eagles de la universidad, que es miembro de la Asociación Nacional de Atletismo Intercolegial, emplea a un cuerpo técnico altamente calificado que utiliza un enfoque de trabajo en equipo y colaboración, dijo Krumm. «Implementamos estrategias para crear un ambiente desafiante y de apoyo y nuestro departamento de atletismo ayuda a los estudiantes a alcanzar nuevos niveles de éxito en el atletismo».
Se ofrece una variedad de actividades y programas de atletis mo, incluyendo el retiro de tres días Champions of Character de la NAIA, que incluye traba jo en equipo y un retiro espiritual; un sistema para rastrear y monito rear el progreso de los atletas hacia sus metas académicas, de salud y atléticas; y eventos de reconocimiento como Sports Awards Night.
«He conocido gente nueva y he creado lazos aquí que nunca olvidaré».
Las opciones de atletismo del equipo universitario fueron fundamentales en las decisiones que tomaron Felton, Cornish y Godoy para matricularse en la universidad.
«La respuesta simple es “deportes”», dijo Felton cuando se le preguntó por qué eligió La Sierra. «Tuve la suerte de que mis entrenadores viesen algo en mí que valía la pena arriesgar. Por eso estaré agradecido, porque me han dado una educación que mi familia siempre ha querido para mí».
Godoy, quien llegó al campus de La Sierra en Riverside, California, desde Victoria, British Columbia, Canadá, dijo que se sintió atraído por «su respetado programa de administración, su muy acogedora comunidad y la oportunidad de ser parte del equipo de fútbol».
Cornish, que se hace llamar Mady, juega en el mediocampo del equipo de fútbol femenino Golden Eagles. Residente de Beaumont, California, se enteró del campus y sus ofertas a través de un esfuerzo de reclutamiento de atletismo de fútbol. Cuando Golden Eagles le ofrecieron un puesto en
el equipo de la universidad, Cornish reflexionó sobre la opción e investigó, sin darse cuenta de las implicaciones futuras más profundas de su decisión.
«Un aspecto que me ayudó a tomar la decisión fue que La Sierra es una escuela pequeña y es una comunidad muy unida», dijo. «Quería poder tener una conexión con mis compañeros de clase y profesores de una manera que, si necesitase ayuda, pudiese comunicarme. La Sierra me ha proporcionado eso precisamente».
A medida que el trimestre de invierno se funde con la primavera, la clase graduanda de La Sierra está en la recta final, compitiendo por la línea de meta y la graduación. Felton espera con ansias su primer trabajo viajando por el mundo como asistente de vuelo. «Entonces, con suerte, las oportunidades se alinean para que yo vaya a donde el viento me lleve con mi título», dijo.
Cornish aspira a obtener una maestría después de obtener una licenciatura en ciencias del ejercicio en junio. Está entrando en una pasantía de enseñanza en el trimestre de primavera, después de una pasantía en gestión deportiva con el departamento de atletismo durante el trimestre de invierno. Está tratando de decidir entre enseñar educación física y, eventualmente, convertirse en maestra de ciencias del ejercicio o una carrera como profesional de gestión deportiva.
«Independientemente de lo que decida hacer, quiero ser un modelo positivo a seguir y ayudar a las generaciones futuras de la misma manera que mis modelos a seguir, tanto en los deportes como en la escuela, lo hicieron por mí», dijo.
Darla Martin Tucker es directora de relaciones públicas de La Sierra University en Riverside, California, donde ha trabajado los últimos 16 años después de una carrera de 13 años en periodismo.
Los estudiantes hacen tarjetas de San Valentin con mensajes para los residentes del centro de rehabilitación.
ué es el crecimiento en una escuela? La respuesta obvia es el aumento en la matrícula; sin embargo, el crecimiento es mucho más que eso. El crecimiento es una mentalidad de una comunidad que dice: «Vamos a ofrecer más que antes». Prescott Adventist Christian School (PACS), ubicada en Prescott, Arizona, está logrando esos dos aspectos del crecimiento.
Cuando Jennifer Montalbán llegó a PACS en 2018 como maestra, la escuela de dos maestros tenía una matrícula de 15 estudiantes. Al año siguiente, la escuela y la conferencia le pidieron que asumiese el papel de maestra principal y, finalmente, que asumiera el cargo de directora de enseñanza. Con una maravillosa colaboración entre Montalbán, el liderazgo de la junta escolar, la iglesia y su pastor, y la comunidad, PACS ha crecido a 65 estudiantes y se ha convertido en una junior academy. Para el año escolar 2024-2025, tres aulas ya están llenas, con una matrícula anticipada de cerca de 80 estudiantes. Además,
Estudiantes participan en un «yinkana» en el terreno de la escuela.
El día de la carrera con la Dra. Rukshana Cader da a los estudiantes la oportunidad de participar en experiencias de aprendizaje.
la escuela ha pasado de ser una escuela de dos maestros a tener seis maestros el próximo año y hay un proyecto de construcción, que incluye cuatro aulas adicionales.
Dios ha bendecido a Prescott con la matricula, pero la comunidad escolar también ha aumentado su influencia impactante en la región montañosa central de Arizona. PACS es conocida en la comunidad. Las relaciones con otros líderes comunitarios han ayudado a establecer una atmósfera familiar que se ha expandido también a la comunidad no adventista.
para aprender».
Los viernes PACS invita a los estudiantes educados en su hogar a inscribirse y asistir a la escuela y participar en las muchas actividades de los viernes. Esas actividades han creado una comunidad con un grupo a menudo descuidado. Los propietarios de negocios, los maestros y estudiantes de college, y las organizaciones sin fines de lucro se convierten en los instructores y son promovidos y publicitados por la escuela. Algunas de las actividades han incluido cerámica, fabricación de velas, STEM, alimentos creativos, pickleball, carreras de obstáculos, robótica, cohetería, codificación informática, acrobacia, acolchado, pintura sobre lienzo, senderismo y jardinería. Esas conexiones con la comunidad y los educadores en sus hogares han ampliado el alcance de PACS. Montalbán cree que «lo que hacemos es un llamado y una misión. Servimos no solo a los nuestros, sino también a los que no son de nuestra fe. Mi equipo está comprometido en guiar a los niños a Jesús y proporcionar un lugar seguro
Prescott Adventist Christian School ha crecido en su alcance en las redes sociales. El sitio web de la escuela es vibrante y está lleno de fotos de estudiantes de PACS participando en actividades. La escuela enumera 29 socios en su página Building Partnerships. Montalbán publica regularmente en Facebook e Instagram mostrando los eventos que suceden en la escuela.
El crecimiento espiritual es vital para una escuela cristiana adventista. PACS también ha experimentado un crecimiento en esa área. Los pastores, los miembros de la junta directiva y los padres están regularmente en la escuela y participan en conversaciones significativas y espirituales con los estudiantes. La escuela tiene una matrícula que es predominantemente no adventista. Sin embargo, ha habido 16 bautismos de estudiantes de PACS en los últimos años.
¡El crecimiento de PACS no ha terminado! Como se indicó, la escuela está agregando cuatro aulas adicionales en previsión de un aumento continuo en la matrícula. Prescott agregó el noveno grado este año y comenzó a departamentalizar las materias que se enseñan. La escuela planea agregar un maestro de ciencias básicas el próximo año y expandirse al 10º grado. El objetivo en este momento es agregar el 11º grado para 2025-2026 y el 12º grado el año siguiente.
¡Crecimiento! Crecimiento de los estudiantes. Crecimiento de la comunidad. Crecimiento en redes sociales. Crecimiento espiritual.
Por Chris Juhl
Mr. Charly Mabry, un piloto de motocross/motocicleta, enseña a los estudiantes acerca de las fuerzas centrípetas y la fricción. Les dio también algunas demostraciones.
Las iglesias que bautizan a 15 o más personas en un año se consideran focos de crecimiento y se están convirtiendo en una parte emocionante de la Central California Conference (CCC). A esas iglesias les apasiona ganar almas y entrenar, equipar y movilizar a los miembros para el ministerio. Las iglesias que abrazan esa misión se han sentido alentadas al recibir más fondos, ayudándolas a alcanzar las metas que se han fijado.
«Eso va muy bien», dijo Antonio Huerta, vicepresidente de ministerios de la CCC. «Ya hemos tenido 16 iglesias que se han convertido en focos de crecimiento y reciben fondos, y tenemos otras cinco que han alcanzado ese estatus».
Esos focos de crecimiento no solo se enfocan en el bautismo; también están organizando grupos pequeños y coordinando reuniones evangelísticas. Se conectan con la comunidad y crean formas tanto para hacer crecer la iglesia como para crear nuevas iglesias.
El programa se inició en 2022, reuniendo a una vibrante comunidad de iglesias. La lista inicial incluía a los hispanos de Mountain View, San José, Bakersfield Central/ Lamont y Discover Life Sonora, junto con las congregaciones latinoamericanas del Nuevo Pacto y de la Voz de la Esperanza de San Francisco. Enriquecieron aún más la mezcla Fresno Spanish, Tulare, Bakersfield Hillcrest, Gilroy/ Salinas Spanish, Madera Hispanic, San Francisco Central y San Mateo Hispanic. El año también vio la inclusión de Fresno Remnant/Sequoia Hispanic y Los Baños Hispanic.
A medida que el programa avanzaba hacia 2023, continuó evolucionando, dando la bienvenida a Los Baños Hispanic, Bakersfield Central Hispanic/Lamont y Fresno Spanish para otro año de participación. La expansión incluyó a recién llegados como Salinas Spanish/Seaside
Hispanic/King City Group, San José Spanish y San José Central/Santa Clara Spanish. Milpitas, Bakersfield Central y Clovis también se introdujeron en nuestra creciente familia. Ese crecimiento continuo subraya nuestro compromiso de abrazar la diversidad y ampliar el alcance de nuestra comunidad.
Una vez que las iglesias son reconocidas como puntos pujantes de crecimiento, se les anima a expandirse a través de los recursos que les proporciona la conferencia. Eso incluye programas diseñados para ayudar a las iglesias a unir a las personas durante todo el año, lo que lleva a una serie evangelística en la Central California Conferencia dirigida por el presidente de la Conferencia General, Ted Wilson.
La conferencia también animará a más iglesias a convertirse en focos de crecimiento. «Estamos invitando a todas las iglesias a participar. En enero visitaremos todas nuestras zonas. Tenemos más a iglesias con más de 150 miembros y nos vamos a reunir con los pastores, los ancianos y los maestros. Queremos que todos adopten ese plan», explicó Huerta. Enseñarán cómo comenzar nuevos grupos y preparar a esas iglesias para un esfuerzo evangelístico. «Queremos que todas nuestras iglesias con más de 150 miembros lleven a cabo una campaña de cosecha de una semana». Eso preparará a las iglesias para el evento dirigido por Ted Wilson.
«Tenemos un largo camino por recorrer; este es solo el comienzo. El impulso se está desarrollando y alabo al Señor», dijo Huerta. «Nada de esto hubiese sucedido si no hubiésemos recibido la ayuda financiera inicial de la unión. Agradezco a los líderes por su ayuda».
Más información en cccadventist.org/ministerial.
Por Brennan HallockLa conferencia más reciente de jóvenes adultos estudió el libro de Rut, con el tema «Esta es mi historia», y los asistentes consideraron cómo Dios obra en medio del quebrantamiento. Ese evento, que tuvo lugar el 2 de diciembre de 2023 en la iglesia japonesa de Mountain View en Mountain View, California, contó con unos 180 asistentes de toda la conferencia, e incluso del norte y sur de California. Eso fue impactante, ya que se esperaba que asistiesen alrededor de 100 personas.
Dwayne Lemon, evangelista y director de PTH Ministries, fue el orador del evento. El libro de Rut fue el centro de atención debido a lo aplicable que es a la vida de un adulto joven y a la cantidad de temas diferentes que se pueden ver en el libro. «Hay tantos temas en Rut: las relaciones, la dirección, el evangelio, la redención, el propósito y la providencia de Dios en medio de la tragedia», dijo Anil Kanda, quien organizó el evento.
Se utilizaron grupos pequeños como la forma principal de conectar a los asistentes. Tomaron un desayuno ligero, y en grupos pequeños hablaron sobre Rut 1. Lemon habló sobre Rut 2, y después del almuerzo hubo una presentación sobre Booz versus Rut, centrándose en
sus relaciones. Siguió una discusión y presentación más, enfocándose en Rut 4.
Los adultos jóvenes se dividieron en grupos a lo largo del evento para crear conexiones más duraderas. «Asistieron adultos jóvenes que dijeron que no habían ido a la iglesia en mucho tiempo», dijo Kanda. «Algunos estaban tan entusiasmados con el evento que querían comenzar cultos vespertinos en su área».
Esos eventos para jóvenes adultos, que se llevan a cabo unas tres veces al año, conducen a una serie evangelística cerca del final del año. Al final de cada evento, se presenta la oportunidad de configurar grupos en el área donde vive un asistente. Eso incluye grupos de oración, de evangelismo, de compañerismo o de estudio bíblico. «Nuestro plan es de discipulado holístico para que los jóvenes adultos se acerquen más a Jesús, se enamoren de su Palabra y se entusiasmen con la misión», explicó Kanda.
Obtenga más información sobre ese y los próximos eventos para adultos jóvenes en: cccadventist.org/youth.
Por Brennan HallockLos estudiantes de Kohala Adventist School elaboraron con cariño tarjetas de San Valentín para los residentes de nuestro asilo para personas mayores. Con grandes esperanzas de alegrar la vida de nuestros kupūna (ancianos), nuestros estudiantes hicieron un tremendo esfuerzo en la creación de sus tarjetas. Como su maestra, me conmovió profundamente. «¿Cree que sentirán el amor que puse en la tarjeta?», preguntó Wyatt, un estudiante de primer grado, al completar su tarjeta. «Estoy seguro de que lo harán,
Esta es una muestra de los versículos que los alumnos eligieron incluir:
• «Hagan todo con amor» (1 Corintios 16:14).
• «Así que ahora la fe, la esperanza y el amor permanecen, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor» (1 Corintios 13:13).
• «Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos» (Juan 15:13).
• «El amor inquebrantable del Señor nunca cesa; sus misericordias no se acaban nunca» (Lamentaciones 3:22).
• «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).
• «El Señor es misericordioso y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia» (Salmo 103:8). «Pero yo he confiado en tu misericordia; mi corazón se regocijará en tu salvación» (Salmo 13:5).
• «Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia» (Jeremías 31:3).
Wyatt. Puedo sentir el amor con solo sostenerla», le aseguré.
Se desafió a los estudiantes a adoptar la perspectiva de alguien que rara vez sale y necesita que el mundo exterior se acerque a ellos. «Me sentiría tan sola y aburrida», respondió Lena en séptimo grado. «¡Exactamente!» Le dije: «Es por eso que lo que estamos haciendo es mucho más importante que solo hacer tarjetas».
Nuestros estudiantes están comenzando a comprender lo que significa ser miembros activos y contribuyentes de una comunidad y, que al hacerlo, nos acercamos más a conocer el amor de Dios por la humanidad. Cuando les conté a los estudiantes que mi abuela había tenido una tarjeta de una escuela adventista en su pared durante más de un año, los estudiantes se quedaron anonadados. «¿De verdad les da tanta felicidad?», preguntó Theo de tercer grado. «Eso depende de cada persona», respondí, «pero seguro que no está de más poner nuestra energía y orar para que Dios la use como una oportunidad para ayudar a alguien a sentir su amor».
A medida que los estudiantes creaban sus tarjetas, elegían una cita o un poema para incluir, junto con un texto bíblico sobre el amor de Dios.
El Día de San Valentín adquirió un nuevo significado para muchos estudiantes de Kohala Adventist School, ya que llegaron a verlo como una oportunidad para compartir el amor eterno de Dios con quienes los rodean.
Por Jackie MillarAprincipios de febrero, los estudiantes de Hawaiian Mission Academy Ka Lama Iki participaron en la feria anual STEAM. Todas las clases, desde el jardín de infantes hasta el octavo grado, trabajaron juntas para presentar uno o más proyectos en la feria. Muchos de sus experimentos tenían un giro especial que los hacía especiales en la sede de la escuela en Hawaii al adoptar elementos de toda la isla.
Las coloridas creaciones de limo de los estudiantes de jardín de infantes y primer grado fueron una forma divertida de representar los arcoíris por los que nuestras islas son tan conocidas. Junto a ellos había otro toque de color en forma de dioramas de los estudiantes de segundo y tercer grado, que ofrecían una vistazo a profundidad a la vida marina hawaiana.
Los estudiantes de cuarto y quinto grado crearon Hales (casas) miniaturas a la tradición hawaiana, en las que experimentaron para ver los efectos de la erosión. En una línea similar, la clase de sexto y séptimo grado armó una maqueta del Palacio Iolani, que iluminaron con una serie de luces y circuitos sencillos. Mientras realizaban esos experimentos, a los estudiantes no solo se les ofreció una
visión cercana a un proceso científico, sino que también pudieron conectarse con la historia hawaiana a través del estudio de su arquitectura.
El experimento de la clase de octavo grado se centró en la protección del medio ambiente mediante el uso de materiales de construcción sostenibles. Usando una mezcla de leche y vinagre, los estudiantes crearon un tipo de plástico biodegradable, que después se tomó y moldeó al estilo de las canoas hawaianas.
Estamos muy orgullosos de nuestros estudiantes por el arduo trabajo y el cuidado que ponen en la creación de cada proyecto en la feria. A través de la implementación de elementos específicos de las islas, la exhibición de cada clase ayudó a fomentar una apreciación y comprensión más profundas de la cultura hawaiana, al tiempo que destacó el ingenio de los estudiantes. Es nuestra esperanza que, a través del estudio de la ciencia, nuestros estudiantes se den cuenta de que el mismo Dios que puso tanto cuidado en hacer el mundo que los rodea también puso ese mismo nivel de cuidado al dar forma a sus vidas.
Por Roxanne FerrolinoLa vida después de HIS: College desde la perspectiva de una graduada
Nuestros estudiantes en Holbrook Indian School (HIS) tienen todas las oportunidades para elegir el college o la escuela de oficios para después de graduarse. No todos los estudiantes eligen continuar su educación. Para aquellos que lo hacen, tratamos de prepararlos lo mejor que podemos para lo que está más allá de las puertas de HIS. Recientemente nos reunimos con Shawnewa (Clase del ’20) para conocer su perspectiva sobre la vida en college.
1. ¿Qué ha sido lo que más te ha gustado del college hasta ahora? Una de las clases que estoy tomando este semestre es Genética Humana y me está encantando. Uno de nuestros proyectos es el estudio de las moscas Drosophila (también conocidas como moscas de la fruta). Al hacer eso, estamos aprendiendo más sobre los procesos biológicos y cómo juegan un papel en los trastornos genéticos. Ese proyecto en particular ha hecho que me
guste más la ciencia. En general, me gusta ver cómo el material de las diversas clases de ciencias que he tomado se une para pintar un panorama más amplio, lo que ha hecho que aprender cosas nuevas sea divertido y emocionante para mí.
2. ¿Qué ha sido lo más desafiante del college hasta ahora? Una de las cosas más desafiantes del college, hasta ahora, es prepararme para estudios de posgrado, como tomar el MCAT y cuándo postularme a las escuelas de medicina.
3. ¿Qué dirías que te preparó más para college mientras estabas en HIS? Hay algunas experiencias en HIS que me prepararon para college, como:
Vivir en el dormitorio—vivir en un dormitorio mientras estuve en HIS ha hecho que vivir fuera de casa sea más fácil, ha mejorado mis habilidades de estudio y me ha enseñado mucho sobre la gestión del tiempo.
Grupo de Chicas—Girls’ Group me dio las habilidades que necesitaba para crecer como líder. Fue un gran privilegio ser parte de Girl’s Group, y es útil cuando solicitas becas. Algunas solicitudes de becas preguntan sobre algún puesto de liderazgo que hayas ocupado, y cuando mencionas una oportunidad de liderazgo especial, como Girls’ Group, te convierte en una candidata más sólida.
Ayudar en el dormitorio—he solicitado ser Asistente Residente (RA) para el próximo año escolar. Un RA es como ser decano del dormitorio. Estoy agradecida
Una academia adventista del séptimo día con internado que sirve a jóvenes nativos americanos desde 1946de haber podido ayudar en el dormitorio mientras era estudiante en HIS porque me enseñó mucho sobre cómo administrar un dormitorio, cómo construir una comunidad y cómo planificar eventos para mis compañeros.
Cálculo—el cálculo me preparó para muchas de mis clases de ciencias. Como estudiante de ciencias biomédicas, he descubierto que el cálculo ha sido un buen instrumento para tener en mi caja de herramientas porque me ha permitido concentrarme más en estudiar el material conceptual que el material computacional. Si planeas dedicarte a un campo relacionado con la ciencia, te recomiendo que tomes cálculo.
4. ¿Cuál es tu campo de estudio/objetivo final para un título y una trayectoria profesional? Me estoy especializando en ciencias biomédicas. Mi objetivo es ir a una escuela de medicina y convertirme en cirujana ortopédica pediátrica. Me gustaría mucho regresar a la Nación Navajo y servir a mi comunidad brindando atención especializada.
5. ¿Qué es lo que más echas de menos de HIS? Una de las cosas que más extraño de HIS es la Escuela al Aire Libre. Hay mucho que decir sobre el aprendizaje fuera del aula.
6. ¿Qué recomendaría para mejorar nuestro programa de Transición a College? Una de las cosas que recomiendo para el programa de Transición a College es ofrecer una oportunidad para que los estudiantes de último año de HIS se reúnan con ex alumnos de HIS que están en college. Creo que eso permitirá a los estudiantes de último año de HIS hacer preguntas sobre college, ya sea sobre cómo es, clases, clubes, etc. Una cosa es pensar en ir a college, y me ha resultado útil escuchar a aquellos que están en college o han ido a uno.
7. ¿Cómo ha sido la creación de una nueva red social fuera de HIS? Fue fácil para mí crear una nueva red social fuera de HIS. Cualquiera puede estar en tu red social, pero asegúrate de que van a estar ahí para animarte y ayudarte a crecer como individuo. Mi red social es la razón por la que todavía estoy en college, y estoy muy agradecida.
8. ¿Cuál sería su consejo para los estudiantes de HIS que se están preparando para college? Trata de involucrarte en el campus y postularte para
Holbrook Indian School (HIS) es una academia de internado de primer al 12º grado operada por la Pacific Union Conference. HIS también administra una escuela de primero a octavo grado en la reservación navajo en Chinle, Arizona.
Ochenta por ciento de los fondos provienen de individuos que desean apoyar el ministerio entre los indígenas americanos y la educación cristiana. Su generosidad produce un impacto positivo en la vida de nuestros estudiantes, sus familias y las comunidades a las que sirven. Gracias por su apoyo.
DEVELOPMENT DEPARTMENT
P.O. Box 910 • Holbrook, Arizona 86025-0910 (928) 524-6845 (Ext. 109) • Development@hissda.org
HolbrookIndianSchool.org
cargos de clase o puestos de gobierno estudiantil. Esas experiencias te abrirán las puertas y pueden ayudarte si decides postularte para puestos de liderazgo en college. Solicita becas. Sé que probablemente hayas escuchado eso repetidamente, pero créeme, valdrá la pena a largo plazo. Algunas de las becas que he solicitado incluyen la Navajo Nation Chief Manuelito Scholarship, la American Indian Education Fund, la Cobell Scholarship y la American Indian Services Scholarship.
Empieza a establecer un sistema de apoyo. Es importante elegir personas que te apoyen y te ayuden a crecer para convertirte en la mejor versión de ti mismo. Las personas en tu sistema de apoyo estarán contigo mientras celebran los pequeños y grandes hitos, y también estarán contigo tanto en los buenos como en los malos ratos.
Si estás pensando en ir a college y quieres aprender más sobre el proceso, estoy dispuesta a servirte como un recurso. Podemos hablar sobre el proceso de college, cómo solicitar becas o conversar sobre otras cosas que te gustaría saber. No dudes en comunicarse conmigo: el personal de Holbrook puede conectarnos.
Por Kimberly Cruz
Pickleball es el deporte de más rápido crecimiento en la nación, según la American Sports & Fitness Association. Entre agosto de 2021 y agosto de 2022, el 14% de los estadounidenses adultos (36,5 millones de personas) jugaron pickleball al menos una vez.
¿Por qué? Es un gran ejercicio, fácil de aprender y pueden jugar personas de todas las edades, habilidades y orígenes.
Pickleball también es un juego amistoso que proporciona la cantidad perfecta de ejercicio, esfuerzo y sudor. Jugado en sencillos o dobles en una cancha más pequeña que la de tenis con una paleta dura y una pelota de polímero, pickleball es desafiante sin ser demasiado complejo. En todo el país se pueden encontrar canchas cubiertas y canchas al aire libre, canchas en centros comunitarios y áreas recreativas del vecindario, e incluso canchas de tenis y baloncesto en parques que se han convertido en canchas de pickleball.
Muchas personas se han contagiado por el gusanillo de pickleball, y las lesiones relacionadas con pickleball han aumentado junto con su popularidad.
El Dr. Ryan Morgan, ortopedista y especialista en medicina deportiva de Adventist Health Glendale, informa de un notable aumento en los pacientes que experimentan percances con pickleball. «Veo al varios jugadores de pickleball cada semana. Las lesiones de las rodillas, incluyendo los desgarros de los menisco, las distensiones de los isquiotibiales y los esguinces del tobillo son las quejas más comunes».
El propio Dr. Morgan juega pickleball un par de veces al mes y ofrece los siguientes consejos para evitar lesiones:
• Calienta bien. Al igual que con cualquier otra actividad atlética, el calentamiento y el estiramiento adecuado antes del juego ayudan a prevenir lesiones.
• Recuerda hidratarte. Beber mucho líquido antes, durante y después de jugar, especialmente a medida que aumenta la temperatura.
• Sé realista. Pickleball es un gran juego para todas las edades, pero a medida que las personas envejecen, sus cuerpos ya no funcionan como antes. Acepta tus limitaciones físicas y juega a tu propio nivel de habilidad.
• No presumas. No hay necesidad de ir al extremo de buenas a primeras en un juego amistoso de pickleball. Simplemente da a la pelota y juega por el siguiente punto.
«Es un juego», recuerda el Dr. Morgan a sus pacientes. «No te excedas. Es pickleball. Se supone que sea divertido».
Por Gail GilchriestCuando Molly Gram estaba ascendiendo en el sistema escolar adventista, se encontró con maestros que se convirtieron en sus guías, mentores y amigos, cuya presencia estuvo entretejida a lo largo de su vida, y que ayudó a formar la base de fe y propósito que ahora la motiva.
Con una especialización en educación secundaria en La Sierra University, Molly aspira a convertirse en maestra de escuela intermedia o secundaria dentro de la red educativa adventista para brindar a sus estudiantes el mismo apoyo, inspiración y amistad que se le brindó durante sus años de formación.
«Estoy centrada en el sistema adventista», dijo Molly. «Crecí en el sistema adventista y realmente creo que las escuelas adventistas transformaron mi vida y me hicieron una mejor persona. Puedo ver el impacto que tuvo en mi vida como estudiante y quiero ser ese impacto para otros estudiantes».
Molly se graduó de Newbury Park Adventist Academy
en 2019 y obtuvo un título de asociado en inglés en Ventura Community College antes de transferirse a La Sierra para completar una licenciatura con una credencial de enseñanza.
Pasó sus primeros dos años y medio de universidad estudiando completamente en línea debido a covid y se inscribió en La Sierra en 2022. Durante un tiempo contempló la posibilidad de enseñar en el sistema de escuelas públicas pero, después de trabajar como ayudante de maestra en la Conejo Adventist Elementary a principios de 2022, su trayectoria profesional se enfocó.
«Quiero a esa escuela con todo mi corazón», dijo Molly. «Ahí es donde mi corazón se comprometió al 100% con la educación adventista».
Eligió inscribirse en La Sierra porque resultó ser la mejor opción cerca de casa para terminar su carrera en una escuela adventista.
Molly espera participar en actividades misioneras, otro aspecto de la cultura adventista que ella valora. En La Sierra ha participado en un ministerio a personas sin hogar y, en el pasado, se unió a viajes misioneros dentro del país para reparar un campamento juvenil dañado y ayudar con un programa para personas sin hogar y fue a Perú para ayudar a terminar la construcción de una escuela. «Me encanta el trabajo misionero», dijo. «Genera mucha confianza espiritual y confianza uno mismo en general».
Las finanzas han demostrado ser su mayor reto a la hora de afrontar la vida universitaria. Molly había ganado la mayor cantidad fondos posibles mientras asistía a un community college, pero le preocupaba pagar la matrícula de La Sierra. Decidió seguir adelante y enfocarse en cubrir un trimestre a la vez, confiando en que Dios la ayudaría. «Cada vez que Dios ha proveído», dijo.
Por Darla Martin Tucker«Quiero a esa escuela con todo mi corazón. Ahí es donde mi corazón se comprometió al 100% con la educación adventista».
Loma Linda University Health lanzó oficialmente «Stronger Together», una iniciativa de $300 millones destinada a apoyar los esfuerzos de los investigadores para encontrar nuevos tratamientos para aquellos que enfrentan las enfermedades más desafiantes, ampliar la preparación de trabajadores de la salud más capacitados y compasivos y mejorar el acceso a los servicios de atención médica para los residentes de Inland Empire, particularmente para sus chicos. Richard Hart, presidente de Loma Linda University Health, hizo el anuncio público de la campaña durante un evento en Loma Linda University Church el 28 de febrero.
«Esta iniciativa con visión al futuro refleja nuestro compromiso con la misión y presenta una visión clara de cómo los esfuerzos continuos de Loma Linda University Health en educación, investigación y atención médica impactarán a nuestra región y al mundo», dijo Hart.
Destacan las innovaciones académicas, así como los avances en salud e investigación:
• Construcción de un nuevo e importante centro de investigación y tratamiento del cáncer, un lugar que servirá como catalizador para la investigación innovadora y los enfoques de tratamiento del cáncer altamente personalizados, incluyendo la terapia celular dirigida, la teranóstica y la terapia de captura de neutrones de boro.
• Abrir una nueva Pediatric Outpatient Specialty Clinic, con especialidades y servicios para brindar un mayor acceso a la atención ambulatoria que tanto necesitan los pacientes más pequeños y frágiles de nuestra comunidad.
• Modernización de los quirófanos del Children’s Hospital y ampliación de la Neonatal Intensive Care Unit.
• Ampliar las instalaciones y la capacidad estudiantil de la Escuela de Enfermería, lo que permitirá a Loma Linda University abordar la escasez crítica de enfermeras de la región y de la nación.
• Crear un nuevo espacio clínico para la Facultad de Odontología, lo que permitirá a esa escuela brindar servicios ampliados a la comunidad mientras prepara a los estudiantes para futuras prácticas.
«Un grupo de donantes con mentalidad misionera ya ha prometido casi 95 millones de dólares para garantizar que la visión de “Stronger Together” se convierta en
realidad», dijo la vicepresidente Rachelle Bussell. «Esas personas esperan que su generosidad inspire a otros a darse cuenta de lo que es posible lograr juntos».
«”Stronger Together” se basa en los 120 años de historia de Loma Linda University Health como una institución académica de atención médica adventista, un lugar que une la atención médica, la investigación y la excelencia educativa en un solo campus», dijo Hart. «Cuando se combina con nuestro enfoque espiritual, Loma Linda University Health ofrece un punto de vista especial a medida que damos forma al futuro de la atención médica. El apoyo a “Stronger Together” nos permitirá desarrollar nuestra misión de compartir la enseñanza y el ministerio de sanación de Jesucristo».
Se puede encontrar información adicional sobre la campaña «Stronger Together» y las formas de participar en el apoyo a esa importante iniciativa en el sitio web de «Stronger Together» en lluh.org/giving/ stronger-together-campaign.
Por Larry BeckerPara noticias recientes e historias de Health & Wellness de Loma Linda University Health ir a news.llu.edu.
Durante más de 140 años, Pacific Union College (PUC) ha preparado a estudiantes para una vida de servicio y liderazgo. Muchos exalumnos se han embarcado en notables recorridos de fe y servicio, particularmente como maestros. Entre esos educadores hay dos parejas que se destacan como ejemplos del impacto de la educación adventista.
Matt y Kim Bennie trabajan en Redlands Adventist Academy, donde se esfuerzan por inculcar el amor a Cristo en sus estudiantes.
Matt creció en el sur de California y la educación estaba profundamente arraigada en su familia. Su abuelo, Rue Hoen, dirigió el departamento de química de PUC de 1937 a 1954.
Kim impartió clases de natación mientras estudiaba en Modesto Adventist Academy. Antes de comenzar en PUC, se dio cuenta de lo mucho que extrañaba interactuar con los chicos. Rápidamente cambió su especialidad a educación.
Matt y Kim comenzaron a salir durante su primer año de enseñanza: Kim en Napa Adventist Junior Academy y Matt en Redlands. Eventualmente, Kim se mudó a Redlands para enseñar sexto grado. En junio de 2004 se casaron.
En 2009 le dieron la bienvenida a su primera hija, lo que llevó a Kim a centrarse en ser madre a tiempo completo. Tres años después, tuvieron a su segunda hija. Aunque no estaba enseñando, Kim siguió desempeñando funciones a tiempo parcial en RAA, incluso como bibliotecaria de K-12.
De cara al futuro, Matt y Kim confían en una cosa: «Mis hijas solo tienen dos opciones para college: Pacific Union College o PUC», dijo Matt.
Matt y Kim siguen siendo apasionados por su trabajo con los estudiantes. «Quiero hacer una diferencia en sus
La familia Bennie
La familia Knight
vidas amándolos, apoyándolos y guiándolos a Cristo mientras les brindo una excelente educación», dijo Kim.
Scott y Stacy Knight, educadores de Columbia Adventist Academy en Washington, están comprometidos a apoyar a los estudiantes.
Stacy encontró inspiración en su padre, Doug Herrmann, quien dedicó muchos años a la educación adventista. «Disfruté de las interacciones que tuve con los maestros y quería tenerlas con mis estudiantes», dijo Stacy.
Scott obtuvo una licenciatura en tecnología gráfica de Pacific Union College, pasó después un año como estudiante misionero en Palau. Poco después de su regreso, Scott comenzó a salir con Stacy en PUC. Se casaron en diciembre del 2006.
La pareja se mudó a Palau después de que Stacy se graduó. Enseñó inglés en la Palau Mission Academy. Enseñó informática y diseño gráfico. Les gustaba tanto la obra misionera que se quedaron por tres años.
Scott y Stacy regresaron a Estados Unidos en 2010 a un difícil mercado laboral. Un encuentro casual los llevó a Holbrook Indian School en Arizona, donde enseñaron durante tres años.
En 2013, los Knight se mudaron a Washington y Stacy comenzó a enseñar inglés en Columbia Adventist Academy, mientras que Scott se quedó en casa con sus dos hijas. Después de que comenzaron la escuela, Scott hizo la transición a la enseñanza a tiempo completo nuevamente. Este año marca el undécimo año de Stacy en CAA y el sexto de Scott.
Los Knight creen firmemente en la importancia de un ambiente escolar cristiano. «La educación adventista brinda a los estudiantes un espacio seguro para crecer, cuestionar y explorar», dijo Stacy.
Por Laura Gang
DERECHA: Dani Wyman se prepara para ser bautizada por Damon Washington, el pastor que impartió clases bíblicas a los estudiantes durante el año escolar 2021.
EXTREMA DERECHA: Dani Wyman y los otros dos candidatos al bautismo frente a sus padres y la comunidad en general durante la noche de graduación en 2021.
Dani Wyman y sus padres, Krista y Mark, se sintieron decepcionados con la escuela pública cerca de su casa en Reno, Nevada, y fueron conducidos providencialmente a Riverview Christian Academy. De hecho, se dieron cuenta del letrero mientras conducían a casa después de considerar muchas opciones, ¡y decidieron echarle un vistazo!
Dani, una futura estudiante de segundo grado en ese momento, había experimentado algunas situaciones bastante duras y desafiantes con la maestra de la escuela pública y los estudiantes de su escuela, a la que solo había asistido unos pocos meses después de que la familia se mudase a la ciudad. Dani conoció a la maestra de segundo grado en Riverview y congeniaron de inmediato con su admiración mutua por los animales. Así que Dani y su familia se comprometieron con entusiasmo a darle una oportunidad a la educación adventista. Su hermano mayor también se matriculó.
En segundo y tercer grado, Dani creció notablemente espiritualmente. Disfrutaba tanto de los momentos que pasaba en clase leyendo y estudiando la Biblia que buscaba programas bíblicos para ver en casa, leía los devocionales diarios y la Biblia a su madre y a cualquiera que quisiera escucharla, y llevaba su Biblia a todas partes, ¡incluso a las fiestas de pijamas, donde leía a los
Con otros estudiantes, Dani Wyman canta los «cantos de Escuela Sabática» que aprendió mientras asistía a Riverview Christian Academy.
hermanos menores de su amiga! Le gustaba tanto aprender de la Palabra de Dios que pidió aprender más sobre el bautismo, a pesar de haber sido bautizada cuando era niña en otra denominación. El pastor Damon Washington comenzó a preparar a Dani para el bautismo, junto con varios otros compañeros de su clase. Ella y dos de esos compañeros entregaron sus vidas a Cristo a través del bautismo al final del programa del año escolar y la graduación. ¡Fue inspirador ver el entusiasmo que Dani y sus amigos tenían por Jesús!
Sin embargo, la historia no termina ahí. ¡Dani continuó su entusiasmo por el estudio de la Biblia y por compartir su amor por Cristo! Ella sigue siendo una líder espiritual entre sus compañeros.
Aunque el resto de su familia no asistía a la iglesia adventista de Riverview tan a menudo como a ella le hubiese gustado, Dani se aseguró de pedirles que la dejasen todos los sábados por la mañana para que pudiese asistir a la Escuela Sabática y al culto para alabar a Dios. La madre de su compañera de clase y amiga, Eva Luján, se ofreció a alimentar el amor de Dani por Jesús y llevarla a casa después. La mamá de Eva, Brissa, dijo que Dani ha sido una gran bendición para su familia, y su entusiasta participación en la Escuela Sabática realmente ha inspirado a otros chicos.
Dani está ahora en sexto grado. Ella y su familia tuvieron que mudarse a otro estado, pero Dani continúa visitando Riverview Christian Academy cada vez que tiene la oportunidad cuando su familia está en Reno. La amistad con sus compañeros en Riverview es profunda y continúa en contacto con ellos. Dios tiene grandes planes para Dani Wyman, ¡y no podemos esperar a ver a dónde la sigue guiando el Señor!
Por Mariann BeddoeEn diciembre de 2023, el Comité Ejecutivo de la Nevada-Utah Conference nombró a Neat Randriamialison como director de comunicación y relaciones públicas de la conferencia. Anteriormente, Neat se desempeñó como pastor de la iglesia Sparks en Sparks, Nevada, durante cinco años.
En la inmensidad del territorio de la conferencia, la comunicación efectiva es primordial para la misión. Ese fundamental ministerio implica orquestar los esfuerzos de comunicación, dar forma y gestionar la reputación dentro y fuera de la organización, y fomentar interacciones transparentes y atractivas con todos los constituyen-
«Soy un creador de contenido visual y disfruto ayudando a las personas a experimentar la presencia de Dios en sus vidas».
tes. Al supervisar la gestión de la marca, la comunicación de crisis, las relaciones con los medios, la comunicación interna y la presencia digital, ese ministerio se convierte en un activo invaluable, que contribuye al éxito general de nuestro objetivo de trabajar juntos para aumentar a los amorosos seguidores de Jesús.
Cuando se le preguntó sobre su pasión, Neat dijo: «Soy un creador de contenido visual y disfruto ayudando a las personas a experimentar la presencia de Dios en sus vidas y abrazar su recorrido para que puedan encontrar su propósito y convertirse en una inspiración para sí mismos y para los demás».
Además de tener una Maestría en Divinidad y una Licenciatura en Marketing y Comunicación Empresarial, Neat actualmente está trabajando en un doctorado en medios de comunicación para el ministerio. En su tiempo libre, le gusta ver baloncesto, participar en karaoke y pasar tiempo con su esposa, Sylvana, su hija, Keilah, y su hijo, Lucas.
Por Chanda Nunes-Henry
IZQUIERDA: Neat Randriamialison, director de comunicación y relaciones públicas de la Nevada-Utah Conference.
ARRIBA: Los Randriamialisons: Neat, Keilah, Lucas y Sylvana.
Las escuelas de la Northern California Conference (NCC), que suman un total de 33 instituciones y atienden cada año a un promedio de 2,300 estudiantes en los últimos tres años, exhiben diversos enfoques para satisfacer las necesidades multifacéticas de sus comunidades.
En el ámbito del enriquecimiento cultural, escuelas como Paradise Academy, Pine Hills y Orangevale brillan en su búsqueda del teatro y las artes visuales, obteniendo reconocimiento en los medios de comunicación locales. Mientras tanto, instituciones como Río Lindo, Sacramento y PUC Preparatory sobresalen en el atletismo, mostrando el carácter distintivo de los atletas adventistas.
Las experiencias educativas innovadoras son defendidas por Paradise Elementary, Redwood Academy y Napa, que son pioneras en iniciativas de educación al aire libre, lo que ilustra el valor del aprendizaje holístico. El espíritu de evangelismo prospera en campus como El Dorado, Pleasant Hill y Lodi Academy y en las escuelas primarias, donde un esfuerzo colectivo ha llevado a muchos bautismos de estudiantes.
En escuelas como Ukiah, Yreka, Crescent City, Middletown, Red Bluff (ACES), Yuba City, Bayside y Hilltop hay un alto porcentaje de niños que no asisten a la Iglesia Adventista o que no asisten a la iglesia, lo que pone de relieve el compromiso de abrazar la diversidad en toda la comunidad.
El compromiso de proporcionar entornos de aprendizaje dinámicos y creativos sigue siendo inquebrantable en escuelas como Echo Ridge, Chico Oaks, Redding Academy, Tracy, Galt, Westlake, Clearlake, Vacaville y PUC Elementary. Esa dedicación se refleja en pequeñas escuelas rurales como Feather River, Foothills y Fortuna, lo que demuestra un compromiso compartido con la excelencia educativa.
Las siguientes dos historias muestran específicamente cómo las escuelas de la Northern California Conference están conectando a los chicos y jóvenes con una vida abundante en Jesucristo y preparándose para la Segunda Venida, con el evangelismo en su corazón.
Por Equipo de Comunicación
El Programa de Pastor de Escuelas Pequeñas se erige como un faro de apoyo y alimentación espiritual para 16 pequeñas escuelas rurales que se encuentran en la vasta extensión de la Northern California Conference. Esos puestos educativos enfrentan desafíos especiales debido a sus remotas ubicaciones y la limitada conectividad. Reconociendo sus singulares necesidades, el Departamento de Educación de NCC opera el Programa de Pastor de Escuelas Pequeñas, que encarna el compromiso de NCC de proporcionar una educación holística que trascienda lo meramente académico.
Al frente de esa iniciativa pionera se encuentra Larry Untersehr, el dedicado pastor de escuela pequeña. Cubriendo aproximadamente 2,500 millas cada mes, atraviesa el accidentado terreno para brindar apoyo espiritual y orientación a esas remotas comunidades. Su papel se extiende
mucho más allá de la instrucción académica convencional, abarcando enseñanzas sobre la edificación de la comunidad, el esclarecimiento espiritual, la salud y el conocimiento bíblico y fomentando un profundo sentido de conexión entre los estudiantes.
Uno de los sellos distintivos del enfoque de Untersehr es su mentalidad inclusiva, reconociendo que muchos estudiantes pueden provenir de entornos no adventistas o no creyentes. Enfatiza el mensaje universal del amor y la gracia de Jesús, esforzándose por encontrar
a cada niño dondequiera que se encuentre en su recorrido espiritual.
Albert Miller, el superintendente de escuelas, elogió esa naturaleza indispensable cuando explicó: «Nuestro programa de pastor de escuelas pequeñas es importante. Le da una dimensión adicional a las escuelas que apoya a nuestros increíbles maestros. Unterseher está dispuesto
Ly es capaz de llegar a cada uno y es un activo para guiar a nuestros estudiantes a Jesús».
Ese programa fundamental aborda las necesidades especiales de las escuelas rurales para crear un entorno en el que todos los estudiantes puedan prosperar en su crecimiento personal y espiritual, independientemente de sus orígenes.
a introducción de la clase de Liderazgo de Adoración en Rio Lindo Academy marca un cambio significativo en el reconocimiento del profundo impacto de la música dentro de las prácticas espirituales. Encabezada por Annie Moravetz, una profesora de idiomas apasionada por la música, esa iniciativa procura mejorar la participación musical en las actividades de la iglesia al tiempo que brinda a los estudiantes una plataforma para explorar y cultivar sus talentos musicales.
Más que una clase, ese programa sirve como un campo de entrenamiento dinámico para estudiantes de música, fomentando el desarrollo de habilidades cruciales para la vida junto con la competencia musical. A través de la participación en la clase de Liderazgo de Adoración, los estudiantes experimentan un crecimiento tangible en el liderazgo, la toma de decisiones, el desempeño público y el trabajo en equipo, todos los cuales son esenciales para su desarrollo personal y profesional.
Lo que distingue a ese programa es su efecto dominó más allá de los confines del campus de Río Lindo. Moravetz comparte con orgullo anécdotas de estudiantes que han tomado las habilidades y la confianza adquiridas en la clase para dirigir servicios de culto en iglesias más allá de la comunidad escolar. Ese impacto más amplio subraya el poder transformador de la clase de Liderazgo de Adoración, que no solo enriquece las vidas de los estudiantes participantes, sino que también beneficia a las iglesias a las que asisten esos talentosos jóvenes.
Al capacitar a los estudiantes para que se conviertan en líderes en la adoración, la clase de Liderazgo de Adoración no solo enriquece sus propias experiencias espirituales, sino que también fortalece el tejido de la comunidad eclesiástica en general. A través de la música, esos jóvenes se convierten en positivos agentes de cambio, inspirando y elevando a las congregaciones con su pasión, talento y devoción a servir en la adoración.
Los estudiantes pintan cercas con arte como una oportunidad de ministrar.
Estudiantes de Orangewood se preparan para el éxito en college
Al cierre del semestre de otoño de 2023, Orangewood Academy lanzó una innovadora iniciativa destinada a crear oportunidades centradas en el ministerio, college y la carrera para sus estudiantes de séptimo a 12º grado. La academia consideró el hecho de que tienen estudiantes internacionales y que las familias a menudo salen durante las vacaciones de Navidad. Al darse cuenta de eso, decidieron adelantar sus exámenes finales una semana, lo que permitió a los estudiantes no solo tomar sus exámenes, sino también recibir comentarios significativos de sus maestros. Con la última semana de clases ahora completamente disponible, el equipo
decidió lanzar una semana de preparación para la carrera y college.
Cada día de la semana, los maestros y el personal proporcionaron diferentes actividades y oportunidades para que los estudiantes anticipasen college, tomasen decisiones informadas sobre posibles carreras, como explicó Zaidy Olivarría, la subdirectora. Cada actividad fue seleccionada para ser apropiada y relevante para los diferentes grados. La escuela también se asoció con la iglesia OCGrace y la iglesia Relove para brindar oportunidades de ministrar a los estudiantes, como pintar cercas en un jardín de arte y limpiar los armarios de la iglesia.
Tanto los estudiantes como los maestros consideraron que esa semana fue informativa y significativa. «Dedicar una semana entera para comprender mejor cómo aplicar a colleges, becas para estudiantes atletas, qué tipo de carreras ofrece y cómo inscribirme en programas financiados por el gobierno para ayudar a continuar mi educación fue definitivamente una gran ayuda», dijo Victoria Pérez, estudiante de décimo grado. Kimberly Analco, otra estudiante de décimo grado, dijo que esa semana le ayudó y a otros a considerar las posibles expectativas para diferentes carreras y reducir las posibles opciones que les gustaría tener en el futuro.
Olivarría explicó que esa iniciativa fue exitosa debido a la gran cantidad de trabajo en equipo que se realizó en su planificación. Más de un año de intencionalidad se dedicó al desarrollo de ese evento y tienen la esperanza de que sea algo que puedan continuar en el futuro.
Por Ezrica BennettEn el sistema educativo adventista, ser maestro proporciona satisfacción no solo como educador, sino también como guía espiritual. Siempre les digo a mis alumnos que la oración es un lujo. Hay muchas escuelas donde los maestros y los estudiantes no pueden orar juntos.
Este mes en nuestro salón de clases, hemos estado repasando formas de orar. Una de mis formas favoritas de orar está inspirada por Bob Goff en su libro Love Does * Goff, un abogado, introduce una poderosa técnica que va más allá de la sala del tribunal y entra al tejido de la vida diaria. Insiste en una regla estricta para sus clientes cuando testifican en el estrado: deben mantener las manos abiertas, con las palmas hacia arriba. Esa técnica desafía nuestra reacción instintiva al estrés: apretar los puños, que es un intento por mantener el control y el orgullo. Sin embargo, eso solo internaliza el conflicto. Vivir con las «palmas hacia arriba» significa rendirse a Dios, soltar el control y confiar en su identidad y autoridad.
Lo compartí con mis estudiantes cuando comenzamos nuestra unidad de oración. Les pedí que eligiesen una esquina del aula, se sentasen, respirasen profundamente y orasen en silencio con las palmas de las
manos hacia arriba. Supuse que orarían durante 20 o 30 segundos, pero cuando abrí los ojos, vi a 28 estudiantes de cuarto grado entregando con seriedad sus cargas, alabanzas y peticiones con los ojos cerrados y las palmas hacia arriba. Cuando terminamos, hablamos sobre cómo se siente ser vulnerable y para muchos de nosotros, nuestras palmas incluso sienten un poco de hormigueo cuando hacemos eso.
Llegó la hora del almuerzo y cuando nos preparamos para la oración, dije: «Muy bien, inclinemos el rostro para orar». Mientras esperaba a que todos se calmasen, vi a los estudiantes cerrar los ojos... con las palmas de las manos hacia arriba. Es en esos momentos en los que recuerdo mi papel crucial. Aunque soy la maestra, estoy co-enseñando con Cristo, soy un recipiente en sus grandes planes para enseñar a esos chicos acerca de él y su amor.
Desde entonces, hemos estado orando con las palmas hacia arriba y es tan hermoso recordar el impacto que podemos tener con solo una actividad rápida de cinco minutos. Puede que no se comprenda completamente cuánto afecta eso realmente a mis estudiantes, pero me siento honrada y gozosamente satisfecha de servir como un instrumento para Cristo, permitiéndole que obre a través de mí todos los días.
Por Evelyn Park Korompis
*Bob Goff, Love Does: Discover a Secretly Incredible Life in an Ordinary World (Nashville, TN: Thomas Nelson, 2012).
DERECHA: Aleshanee, Hudson, Gracie, Willow. El Grupo de Producción D graba una entrevista en AstroCamp.
EXTREMA DERECHA: KyLynn trabaja en un guión para su próximo segmento.
Bienvenidos a South Bay News (SBN), un noticiero dirigido por estudiantes en el que los estudiantes de high school de South Bay Christian School (SBCS) comparten noticias relevantes e interesantes e historias de la vida en el campus una vez al mes.
Lo que comenzó el pasado año escolar como un proyecto en el que los estudiantes se reunían una vez a la semana, a menudo después de la escuela, se ha convertido en una materia optativa en la que los estudiantes de high school puedan inscribirse cada semestre. Los estudiantes eligen cómo quieren participar, en roles como operador de cámara, guionista, director, editor, entrevistador, y determinan qué segmentos producir. La clase está organizada en cinco equipos de producción con estudiantes de quinto a octavo grado. Por lo general, un estudiante de octavo grado es un líder del equipo de producción. La creatividad y la independencia se fomentan en SBN bajo la supervisión de Amanda Johnston, directora de la escuela intermedia y maestra de ciencias y artes del lenguaje, y Chris Watkins, maestro de matemáticas de la
Se informa que la 66ª Sesión Constituyente de la Southern California Conference of Seventh-day Adventists está convocada de la siguiente manera:
Lugar: Iglesia Adventista del Séptimo Día White Memorial—401 North State Street, Los Angeles, California
Fecha: Domingo 29 de septiembre de 2024
Hora: 7:55 a.m. – 1:00 p.m., o hasta que se completen los asuntos
El propósito de esa sesión es recibir informes, elegir a los oficiales de la conferencia, al vicepresidente de educación, al Comité Ejecutivo y al Comité de Estatutos; y tratar cualquier otro asunto que se presente debidamente a los delegados en sesión.
Se invita a los delegados a unirse al Equipo de Oración de SCC para orar de 7:00 a.m. a 7:50 a.m.
Velino A. Salazar, Presidente John H. Cress, Secretario Ejecutivoescuela intermedia y gerente de TI.
Brooke, estudiante de octavo grado y fotógrafa del anuario, se unió inicialmente a SBN debido a su interés en la fotografía. Comenzó como operadora de cámara pero Brooke pasó de estar detrás a estar frente a la cámara.
«Honestamente, no fue una gran diferencia», dijo Brooke sobre la transición, un testimonio de las habilidades desarrolladas y la confianza establecida por la participación de los estudiantes en SBN. «Te enseña habilidades de trabajo en equipo, cómo ser paciente y me ha enseñado a no procrastinar».
Ver a los estudiantes prosperar de esa manera entusiasma a Johnston. «Disfruto ver a un estudiante que encuentra algo en lo que no sabía que haría bien», compartió. «Ver a Brooke ponerse delante de la cámara, siempre ha sido una de las estudiantes más tranquilas, y realmente se está convirtiendo en una líder este año».
Owen, un estudiante de octavo grado, es el director y operador de cámara del Grupo de Producción A. Su motivación para unirse a SBN fue el ser parte de una comunidad. «Para mí, ha sido genial hacer amistad con todos y poder trabajar juntos», dijo.
La primera temporada de SBN incluyó episodios de 15 minutos que se compartieron en la capilla. Este año, los segmentos más cortos, de dos o tres minutos, se centran en la vida en el campus y se distribuyen a las iglesias constituyentes de la escuela.
¿Cómo crea SBN contenido atractivo y con el que se pueda identificar? «¡Humor!» dijo Owen con entusiasmo. «Y videos de alta calidad». La clase tiene constantemente en mente a su audiencia. «Nos preguntamos qué nos gustaría saber sobre ciertos evento»”, agregó Brooke, «o qué creemos que otros deberían saber».
«Creo que es algo que cualquier escuela puede hacer», agregó Johnston. «Desarrolla habilidades inesperadas y ha hecho que los chicos se sientan más conectados con su escuela».
Por Araya Moss
La iglesia White Memorial estaba repleta y bulliciosa de energía cuando 62 clubes de Conquistadores, alrededor de 1,400 asistentes en total, se reunieron para la Convocatoria Anual de Conquistadores en enero.
«Durante más de 20 años, la Southern California Conference (SCC) ha llevado a cabo la Convocatoria Anual de Conquistadores para celebrar, recompensar e inspirar a la próxima generación de Conquistadores en el Sur de California», dijo Sal García, director de ministerio juvenil.
IZQUIERDA:
El programa comenzó con el servicio de cantos y ejercicios familiares, como la escolta, el voto y la ley de los Conquistadores, el voto a la Biblia y el canto de los Conquistadores. La oración de apertura se pronunció en varios idiomas, incluyendo inglés, tagalo, español y mandarín.
Velino A. Salazar, presidente de SCC, agradeció a todos los que han contribuido al crecimiento espiritual de los jóvenes a través del ministerio de Conquistadores en SCC. «Este es el lugar perfecto para inspirar a estos jóvenes a seguir llevando el evangelio de Jesucristo», dijo. «Jesús viene pronto y tenemos que estar listos para ese día».
Los Conquistadores votaron por los broches para intercambiar en el Camporí Internacional de Conquistadores en Gillette, Wyoming, este verano, 15 clubes recibieron trofeos y 18 clubes recibieron prendedores en reconocimiento a su avance a las pruebas a nivel de conferencia de la Experiencia Bíblica de Conquistadores. Un coro especial de 25 a 30 Conquistadores, de siete clubes, proporcionó música durante todo el programa.
Armando Miranda Jr., director asociado de jóvenes y
adultos jóvenes de la División Norteamericana, compartió un mensaje alentador sobre el hijo pródigo, enfatizando la importancia del perdón de Dios y cómo nada puede separarnos de su amor.
«No importa cuánto te hayas equivocado, o lo estés haciendo en este momento, el Padre todavía te ama», dijo Miranda. «El Padre todavía te llama su hijo o su hija. Nada cambia su amor por ti».
Al final de su mensaje, hizo una apelación de bautismo a los Conquistadores, invitándolos al frente a llenar tarjetas de decisión y oró por sus decisiones al decir «sí» a Jesús.
«El propósito de la convocatoria es reunir a todos los conquistadores de SCC para celebrar la obra de salvación de Dios en sus vidas», agregó García. «Creemos que el evento es importante porque eleva a Jesús como Salvador y Amigo e invita a los Conquistadores a ser siervos de todos y amigos de la humanidad».
Por Araya Moss
Miranda, junto con los líderes de los Conquistadores y Salazar, oran por los Conquistadores que desean bautizarse.Adobe Adventist Christian School Apache Junction/Mesa
Cochise Christian School Bisbee
Glenview Adventist Academy Glendale/Phoenix
Maricopa Village Christian School Laveen Village
Prescott Adventist Christian School Prescott
Saguaro Hills Adventist Christian School Tucson
Thunderbird Adventist Academy Scottsdale
Thunderbird Christian Elementary Scottsdale
Verde Valley Adventist School Cottonwood
Yuma Adventist Christian School Yuma
Arizona Adventist Education
Un recorrido a la excelencia
Ya sean pequeñas o grandes, nuestras escuelas adventistas en Arizona están impactando las vidas de estudiantes, padres, maestros, congregaciones y comunidades de norte a sur, de este a oeste. Los estudiantes están aprendiendo a ser líderes, influenciadores e impactadores cristianos a través del servicio, las clases y el liderazgo espiritual. Estamos produciendo estudiantes líderes… estudiantes siervos.
Armona Union Academy (K-12) auaweb.com
Bakersfield Adventist Academy (K-12) bakersfieldacademy.org
Central Valley Christian Academy (K-12) cvcaonline.net
Chowchilla Adventist School chowchillaschool.org
Dinuba Junior Academy dinubajracademy@gmail.com
Foothill Adventist Elementary foothilladventistschool.com
Fresno Adventist Academy (K-12) faa.org
Hollister Adventist Christian School hollistersdaschool.org
Los Baños Adventist Christian School losbanosadventistschool.org
Miramonte Christian School miramonteschool.org
Monterey Bay Academy (9-12) montereybayacademy.org
Mother Lode Adventist Junior Academy (K-10) motherlodeja.org
Mountain View Academy (9-12) mountainviewacademy.org
Peninsula Adventist School peninsula22.adventistschoolconnect.org
San Francisco Adventist School sfasonline.org
Sierra View Junior Academy (K-10) sierraviewjunioracademy.org
Templeton Hills Adventist School thaskto8.org
Valley View Adventist School (K-10)
vvaaonline.org
VHM Christian School vhmchristian.org
«
CVCA Helping Hands Preschool 209-538-6443
Milpitas Discoveryland 408-263-7626
Sonora Kiddie Kollege 209-532-8612
Valley View Children’s Center 805-481-7534
BISHOP ADVENTIST CHRISTIAN SCHOOL
Bishop, California
bishop22.adventistschoolconnect.org (760) 872-1036
BISHOP RAINBOW CONNECTION (PRESCHOOL)
Bishop, California (760) 972-1272
FALLON SDA ELEMENTARY SCHOOL
Fallon, Nevada
fallon22.adventistschoolconnect.org (775) 423-4185
RIVERVIEW CHRISTIAN ACADEMY
Reno, Nevada
riverviewacademy.org I (775) 322-0714
SUMMIT CHRISTIAN ACADEMY
Salt Lake City, Utah
www.scautah.us I (801) 613-1722
SUSANVILLE ADVENTIST CHRISTIAN SCHOOL
Susanville, California
susanvilleca.adventist schoolconnect.org (530) 257-5045
VEGAS VALLEY ADVENTIST ACADEMY
Las Vegas, Nevada
www.vvaa4u.org I (702) 871-7208
Un recorrido a la excelencia
Nuestras escuelas permiten que los alumnos desarrollen una vida de fe en Dios y usen su conocimiento, habilidades y entendimiento para servir a Dios y a la humanidad.
Para más información sobre la educación adventista en nuestro territorio ir a www.nuceducation.org
INICIANDO A LOS ESTUDIANTES EN EL SENDERO CORRECTO DE LA VIDA Northern California Adventist Education
Un recorrido a la excelencia
Adventist Christian Elementary School of Red Bluff (530) 527-1486
Adventist Christian School of Yuba City (530) 673-7645
Bayside SDA Christian School (510) 785-1313
Chico Oaks Adventist School (530) 342-5043
Clearlake SDA Christian School (707) 994-6356
Crescent City SDA School (707) 464-2738
Echo Ridge Christian School (530) 265-2057
El Dorado Adventist School (530) 622-3560
Feather River Adventist School (530) 533-8848
Foothills Adventist Elementary School (707) 963-3546
Fortuna Junior Academy (707) 725-2988
Galt Adventist Christian School (209) 745-3577
Hilltop Christian School & Preschool (925) 778-0214 (925) 779-9297
Lodi Academy (209) 368-2781
Lodi SDA Elementary (209) 368-5341
Middletown Adventist School (707) 987-9147
Napa Christian Campus of Education (707) 255-5233
Orangevale SDA School & Kingdom Kids Christian Preschool (916) 988-4310
Pacific Union College Elementary (707) 965-2459
Pacific Union College Prep School (707) 200-2648
Paradise Adventist Academy (530) 877-6540
Paradise Adventist Elementary School (530) 877-6540
Pine Hills Adventist Academy (530) 885-9447
Pleasant Hill
Adventist Academy (925) 934-9261
Redding Adventist Academy (530) 222-1018
Redwood Adventist Academy (707) 545-1697
Rio Lindo Adventist Academy (707) 431-5100
Sacramento Adventist Academy & Preschool (916) 481-2300
Tracy SDA Christian Elementary School (209) 835-6607
Ukiah Junior Academy (707) 462-6350
Vacaville Adventist School (707) 448-2842
Westlake SDA School (707) 263-4607
Yreka Adventist Christian School (530) 842-7071
ESCUELAS PRIMARIAS (K-8)
CENTROS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR
ACADEMIAS (K-12)
Como educadores adventistas del séptimo día, nuestra misión es inspirar a que nuestras escuelas tengan una cultura orientada a la gracia en las que los estudiantes y el personal aman aprender, se enfocan espiritualmente y se dedican a una vida de servicio.
CENTROS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR
Adventist Education Simi Valley Preschool
Child Development Center of SFVA
Conejo Adventist Preschool
SBJA Discoveryland Child Care and Infant Center
lruka Yochien
Los Angeles Discoveryland Preschool
Three Angels’ Preschool and Infant Center
ESCUELAS K-8
Adventist Education Simi Valley Adventist Union School
Antelope Valley Adventist School
Conejo Adventist Elementary
East Valley Adventist School
Linda Vista Adventist Elementary
Los Angeles Adventist Elementary
Ridgecrest Adventist Elementary
South Bay Christian School
West Covina Hills Adventist School
ESCUELAS K-12
Glendale Adventist Academy
San Fernando Valley Academy
San Gabriel Academy
ACADEMIA CON INTERNADO 9-12
Newbury Park Adventist Academy
La misión del sistema educativo de la Southern California Conference es glorificar a Dios a través de la excelencia al proveer un entorno cristiano. De esa forma los estudiantes establecen una amistad perdurable con Jesucristo a la vez que se preparan para una vida dedicada a servir a Dios y a la humanidad. El sistema procura esa misión al educar para la eternidad.
Todos desean producir un impacto positivo. Pero en Loma Linda University nuestros estudiantes aprenden a hacerlo una realidad. En nuestras ocho escuelas nuestros estudiantes encuentran fortaleza en una educación basada en nuestra fe. Fortaleza en la dirección de sus maestros. Y fortaleza en la atención médica para tu comunidad y tu futuro. Puedes producir un impacto positivo. Empieza aquí. Para más información, visita LLU.edu
Un recurso para familias conforme hacen decisiones para la educación de sus hijos en momentos claves de su vida
EL DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN DE LA PACIFIC UNION CONFERENCE ANUNCIA
Beca de kindergarten
$250 a
$750
Beca de 9º grado
$1,000 a
$2,500
• No se limita a miembros de la Iglesia Adventista
• Para estudiantes a tiempo completo en kinder o 9º grado
• Seleccionados por cada conferencia
• Sin importar que haya otras becas o ayuda financiera
• Basado en los requisitos de la solicitud
Fecha para cualificar: varía según cada conferencia
Escanear el código para aplicar.