La gran carrera Es
un
coche
gran que
de
velocidad se
Nico.
llama
Es
rojo,
azul y su cabeza es un perro. Un
día,
su
amigo Lorenzo le retó
a
una
carrera y le dijo que
como
no
ganara, perdería su
cochera,
tan
limpia y bonita. Cuando corrieron,
Lorenzo
perdió,
pero
Nico
le
dijo
que
podría
quedarse con él. Y Lorenzo le contestó: - Muchas gracias, Nico. Y este cuento ya se ha contado. David Torrico Salas.
Miguelito hace un amigo Érase
una
vez un niño, que
iba
merodeando por el campo y
se
llamaba
Miguelito. alto,
Era muy
gracioso y un poco gordito. Miguelito vivía
en
Palma
del
Río, el pueblo era grande y con
muchas
casas. Por el campo, encontró una casa y llamó a la puerta. Abrieron la puerta y en esa casa vivía un oso que se llamaba Yogui. Miguelito le dijo si quería ser su amigo. Y el oso le dijo que sí. El oso y Miguelito se hicieron amigos. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado. Rafael Tejero Franco.
El super robot de hojalata Érase una vez un robot que se llamaba Magmion. Estaba hecho de hojalata, y su cabeza era enorme. Tenía un gran ojo en el pecho
por
el
que
veía
todo lo que ocurría a su alrededor. Vivía
en
espacial,
una
en
nave
medio
del
Sistema Solar y desde allí veía todos los planetas. Un
día,
estrellas con
salió y
un
se
a
visitar
encontró astronauta
americano. - ¿Quién eres? –preguntó el robot. - Soy Michael, soy americano. –respondió el astronauta. - ¿Qué haces aquí? - Vengo a estudiar el Sistema Solar para contárselo a los niños de la Tierra. Magmion se quedó sorprendido y preguntó a Michael si él podría ir a visitar a esos niños. Michael contestó: - ¡Estupendo! Así te conocerán todos los niños de la Tierra. Daniel Selfa García.
Un robot extraño Érase
una
vez
hombre,
un
llamado
Juanma.
Es
inteligente,
muy
fuerte
y
un poco miedica. Vivía
en
laboratorio muy
un
que
era
grande
y
espacioso. Inventaba más
al
robot
extraño
mundo.
Y
experimento
del el
le
salió
mal. El robot, que por cierto
se
llamaba
Pedro, se rebeló contra Juanma. En un momento le dijo el robot: - Te mataré como no me dejes salir. Juanma le contestó: - Vale, te dejaré salir, Pedro. Al final, todos fueron por su camino. Pablo Ramírez Romero.
El Estrella Buey El estrella-buey es un monstruo marino.
Sus
amigos
le
llaman
Pepe. Su
cuerpo
está
gran
cabeza
una
formado de
por
buey
de
mar, cuello muy fino de cigala y
sus
manos
son
dos
grandes
estrellas. Pepe vive en el fondo del mar, donde tiene muchos amigos. Un
día,
Pepe
estaba
nadando
tranquilamente,
cuando
pronto,
que
escuchó
gritaba.
Pepe
se
de
alguien asustó
y
empezó a buscar entre las algas y las rocas de aquel pequeño valle submarino. Pepe gritó: - ¿Quién anda ahí? Y nadie contestó. Así que Pepe levantó una pequeña roca y
se
encontró
quedado
a
una
atrapada.
La
diminuta gamba,
gamba
muy
que
contenta
se
había
por
estar
libre, le dijo a Pepe: - ¡Gracias siempre
por que
haberme lo
salvado!
necesites
A
podrás
partir
de
llamarme
ahora, y
te
ayudaré en lo que necesites. Desde ese día, Pepe y la gamba siempre fueron grandes amigos. Jesús Peligro Palma.
Totel y el robot Frank Érase
una
Totel,
un
robot
raro.
Totel
muy
vive en un
vez
el espacio,
lugar
solitario
para él. Un
día,
en
su
Totel
nave
a
iba su
casa y se encontró a
otro
robot,
llamado Frank.
Totel le dijo: - ¡Vaya! Parece que si. Frank no entendió lo que Totel le quería decir. Totel se dio cuenta que Frank no entendía lo que le quería decir. Entonces Totel le dijo que lo que quería contarle era que si había más robot en el espacio. Frank le contestó a Totel: - Pues sí. Yo y muchos más robots. Lo que pasaba era que Totel estaba en los confines del universo. Y Frank llevó a Totel a la ciudad de los robots. Ignacio Ostos Nieto.
El topo y el oso Tino Érase oso
una
que
Tino.
se
Era
vez
un
llamaba gracioso
y travieso. Vivía
en
una
madriguera con un topo. Ese lugar era espacioso. gustaba
Le jugar
al
le
dijo
el
a
la
escondite. Un
día,
oso al topo: - ¿Vienes
clase de tercero? El topo le contestó: - Sí, iré contigo. Todos y
fueron se
felices
hicieron
amigos de los niños de
la
clase
de
tercero. Alexandra Neda.
El muñeco muñeco fantástico Érase Bolita,
una era
vez
un
simpático
muñeco y
fantástico
amable.
que
Vivía
en
se
llamaba
una
casa
nueva, un lugar bonito y agradable. Bolita juega con sus amigos al pillar.
Los amigos de Bolita le dijeron que el juego del pillar no le gustaba. Bolita contestó que era muy chulo. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado. Miguel Moreno Díaz.
La aventura de Sopa Rica Érase
una
vez
una
mezcla
de
pucheroavestrudasalamartipalo, que se llamaba Soparrica y era muy aventurero. Vivía en la selva amazónica, un lugar
muy
espacioso.
Todos
los
días
jugaba
con
zampachichamarramiau, su amigo. Un día dijo: - Quiero ir a Egipto. Su padre le dijo: - No, hijo, eres demasiado joven. Entonces, escapó
se con
su
amigo zampachichamarramiau. Los dos recorrieron desierto Su por
el
caluroso.
padre ellos
regresaron
fue
a y de
inmediato.
Al final, sí fue a Egipto y a otra parte: a su cuarto castigado. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado. Andrea Labunet.
Mi gran gran amiga Luci. Érase
una
vez,
una
niña
con cuerpo humano y cabeza de lobo, llamada Luci. Mi amiga es alta y delgada. Su cabeza es oblicuar y tiene las
orejas
triangulares
y
el
hocico hacia fuera. Ella vive en
lo
una
alto
casita
del de
monte,
en
madera.
La
casita es un poco pequeña y junto
a
donde
ella
tiene
saca
agua
un
pozo
todos
los
días, después de jugar a la cometa. Ella siempre decía que era la mejor el ella
cometista
monte es
la
y…
que
hay
¡cómo
única
en
no!,
que
si
sabe
manejar la cometa, ya que sus amigos los lobos no saben usarla y siempre se siente la mejor. Cuando yo paseaba por el monte, nos conocimos y nos hicimos amigas y desde entonces, Luci y yo, manejamos las cometas como nadie. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado. Yamiley Hernández Verdesoto.
Narración de mi imaginación Érase
una
vez
una
rara
persona,
llamada
Montrisi.
Montrisi es gorda, rara y muy alta. Montrisi vivía en
una cabaña de madera.
La cabaña
era pequeña y bonita. Montrisi veía mucho la tele. - Iré a dar un paseo con mis amigas. - Sí, me voy a dar un paseo contigo. – le contestó su amiga. Y
todos fueron
Montrisi
dejó
felices de
y
ver
tanto la tele. Ana Gómez Ávila.
El robot hablador Érase
una
vez
robot
un
llamado
Artrotre. Es de varios colores, alto,… país que
inteligente, Vive
en
llamado es
amplio
un
Empalo y
sus
casas son altas. A Artrotre le gusta el cole, estudia mucho y cree en Dios.
Un día, dijo a su madre: - ¡Ya no pienso ir a la escuela! Y pegó un portazo. - Pues ya no eres mi hijo. – contestó la madre. Se
escapó
de
casa
y
su
madre,
de
inmediato,
fue
a
buscarlo. No lo encontró y… colorín, colorado este cuento se ha acabado. Adrián García Bocero.
La mujer Lola Había
una
vez
mujer
rubia,
se
está
hecha
Lola un
y
árbol
con
de
luces,
botella
otra
con
dos
cristal
llama con
navidad con
de
con
una
una
Coca-cola, de
Fanta
botellas
de
vino.
y de
Vive
en una casa de Nerja. La casa era grande y con muchos muebles. Lola un
está bar
Después
cenando en
se
la
ducha
en
playa. y
se
acuesta con su marido. - Vamos a visitar a mi hermano Pepe. – dijo Lola. El
marido
le
contestó
a
Lola
que
el
café
estaba
muy
bueno y, también, los dulces. Al final, Pepe tuvo novia y todos fueron felices. Colorín, colorado, este cuento se ha acabado. Jesús Fernández Cumplido.
El mono y su valentía. Había
una
vez
un
mono,
se
llamaba
Josefín.
Era
gracioso, simpático y bueno. Vivía en la selva, con sus amigos.
La
selva
era
espaciosa y estaba llena de árboles muy altos. Los
demás
monos
se
metían con él porque era muy
pequeño
y
tímido,
apenas tenía amigos. Un
día,
jugaban, De
los
pero
repente,
monos
Josefín un
no.
león
se
acercó
a
ellos.
Todos
los
monos
huyeron
menos
él,
que se enfrentó al león. Se subió a un platanero y el león le dijo al mono: - ¿De verdad quieres enfrentarte a mí? - Sí. - Ja, ja, ja, ¿un debilucho como tú contra mí? Josefín le tiró un plátano al pie del león. Se le quedó pegado, dio un paso y cayó al suelo. Desde entonces, todos los monos fueron sus amigos. Rocío Corral León.
Mister Paraguas Érase
una
vez
un
bicho raro. Se llama Mister
Paraguas.
Tiene
una
cabeza
paraguas,
un
teléfono
y
tronco unas
extremidades herramientas.
Vivía
en un hotel de cinco estrellas
tenía
piscina,
panadería,
mar
y
muchas
habitaciones. Un
día
se
encontró
con
su
vecino,
era
un
caballo
que y
le
dijo: - ¡Hola, vecino! ¿A dónde vas? - Voy al mar. - Bueno, nos vemos luego. ¡Adiós! - ¡Adiós! Y colorín, colorado este cuento se ha acabado. Rafael Bueno Polo.
La niña sin cuerpo Érase una vez una niña que estaba en el mundo fantástico. Se
llamaba
simpática
Claudia
y
buena,
defecto
era
cuerpo.
Todo
metía día con
con
en
que
unicornio
bosque
también
tenía
un
un
encontró era
guapo,
tenía
se
que
se
que
muy
su
mundo
hasta
Juanete
era
pero no
el
ella,
el
y
un pero
defecto:
le
faltaba un ojo. - ¿Qué
te
ha
pasado?
le
–
preguntó Claudia. - Nada. Solamente me falta un ojo. – dice Juanete-. Yo nací sin un ojo, pero lo bueno de esto es que pronto me darán uno y mi madre y yo estaremos felices. Y tú, ¿por qué no estás feliz? - Porque
no
tengo
familia,
ni
amigos.
–
le
contesta
Claudia. - Pues yo seré tu amigo. – dice Juanete. - ¿De verdad? – pregunta Claudia. - Sí, pero primero dime cómo te llamas; segundo, no nos
pegaremos; tercero,
siempre
nos
apoyaremos
en
todo; y por último, y lo más importante, dame tu número de teléfono. Y Claudia se dio cuenta que no pasa nada por tener defectos. Jaime AlAl-Shougri Gómez.