biografia

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(Zeppelin)

¿Cómo empezar a hablar de mi, de lo que he hecho y de lo que haré, si todavía creo no encontrar mi origen y esencia dentro de este universo? Es complicado empezar un relato en donde soy el protagonista. ¿cómo debo hacerlo?¿ lo cuento en primera persona y describo lo que va sucediendo, o me retiro, tomo distancia y hablo de mi, como él? A lo mejor el relato y las pocas cosas que contaré, en verdad creo que serán pocas, van a ir direccionando el tono de estas líneas y posiblemente alterne el modo en que se cuentan. Soy de aquel lugar donde el mar parece casarse con el río y volverse un solo rumbo por recorrer para barcos y personas en busca de aventuras. Donde el calor y la energía del sol marcan la alegría y amabilidad de su gente. Allí en las esquinas de sus barrios populares los recién conocidos hablan y disfrutan como amigos de toda una vida, ahora son llaves, son parceros.


Ciudad al norte de Colombia que limita al oriente con Santa Marta, al occidente con Cartagena, al sur con el municipio de soledad y al Norte con un inmenso mar, que en muchas ocasiones me ha hecho soñar imaginando todos los lugares a donde sus olas llegan. Olas que fueron testigo un 4 de diciembre de 1986 del parto de mi mamá. Me imagino que fue un tanto doloroso, porque de pequeño me decían, “cabezón cabeza dura”, no sé si por lo terrible y pulga o por que en verdad tenía la cabeza grande. Las olas rugientes que pegaban contra las rocas llenas de verdín, eran la música de fondo de aquella clínica ubicada en la bahía de Santa Marta. Para los juiciosos al relato se darán cuenta que hay una incongruencia con en lugar donde soy y por ello pido disculpas. Pero es fácil explicarlo, nací como dije anteriormente en la ciudad de Santa Marta, pero recién pasada una semana es decir 7 días, o 168 horas mis padres regresaron a Barranquilla ciudad donde vivían. Solo que estaban de paso por la ciudad de las playas lindas y a mi se me ocurrió que ya quería salir, no sé si por el miedo que provocaba aquel sonido del agua contra las rocas o para decir, posiblemente en un futuro, “nací a la orilla del mar, jaja”. Aunque no nací en Barranquilla toda mi vida he vivido allí y me siento 100 % barranquillero, y he sido participe de todo lo que constituye el ser de la ciudad y aún más interesante parecer serlo. Soy de la comunión de un costeño alegre, espontáneo, eufórico, mamador de gallo, que de vez en cuando al volársele la piedra los nojodas y algunos “eches” hacen presencia en su jerga. Y si quiere exagerar algo de vez en cuando utiliza adjetivos cali icativos propios del lugar para exaltar , ejemplo como, “TRONCO de relato el que les estoy contando, jaja” Con ieso no soy mucho de salir a rumbear todos los ines de semanas, de tomar y emborracharme. Por ello de pronto algunos me catalogarán de mal ejemplar de mi región, pero deben saber que no todos los oriundos de mi ciudad ni de la región tienen como hábito este tipo comportamientos. Me gusta, como solemos decir, cogerla suave, no complicarme los momentos y tratar de tornar aquello que se ve complejo en algo simple, sencillo y comprensible, bueno al menos eso creo.


(Raíces)

Ismenia Isabel Rodríguez nacida en Sitio Nuevo, Magdalena. Pequeño municipio que en sus tiempo de paz fue cuna de los primeros años de mi madre. En donde ella me cuenta que la mayoría de sus casas eran pala itos y para ir donde el Señor pedro, la Señora Marta había que coger canoa y remar hasta su recinto para hacer la visita. Ella no vivió mucho tiempo allí, mi abuela Teresa tomó la decisión de llevar a sus, hasta ese momento, 5 hijos a Barranquilla para que fuesen educados en la ciudad y no quedarse apartados en aquel pueblo, que bien bastaba para ellos y su panadería, pero no era su iciente para sus hijos. Mi mamá, la segunda de la siete hijas y la sexta de los catorce hijos de mi abuela. Tuvo la oportunidad de ir al colegio y seguir a la universidad pública en ese tiempo, privilegio que no todos mis tíos, es decir, sus hermanos tuvieron. Por aquello de la situación que enfrentaban mis abuelos con la manada de hijos que se habían dedicado a tener. En donde poco a poco el que iba terminando sus estudios y conseguía trabajo ayudaba a aquellos que apenas empezaban su ruta académica. Son una familia grande ,de 14 hermanos, y unida hasta los últimos días.


Desde pequeños guiados por el carácter fuerte de mi abuelo José, aprendieron el respeto, solidaridad y amabilidad a pesar de la situación de pobreza que muchas veces los rodeó. Mi querida madre se hizo profesional en la Universidad del Atlántico, en donde le dieron en título de licenciada en Ciencias Sociales. Sí, así fué. Salió preparada para ser educadora de unas de las mejores universidades del país en ese momento. Título que la llevó a trabajar en un pueblito llamado Algarrobo, Magdalena. Le tocó allá porque en la ciudad estaba complicado conseguir trabajo y los que los tenían ese privilegio, en su mayoría era por palanca, o in luencia, para poder haber entrado a laborar. ¿ De dónde iba sacar mi mamá esa in luencia sabiendo los que les he contado de su vida hasta ese entonces? En Algarrobo fue donde conoció a mi papá. Cupido descendió de las nubes lanzando su lecha entres sus corazones. o sé si fue amor a primera vista o a segunda o tercera, el hecho es que desde ese entonces se conocieron y fueron novios. Mi Padre por cosas de la vida, aunque creo que nada pasa por casualidad, también fue a ese pueblo a trabajar en la misma profesión de mi mamá, y también era Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico pero Jamás se vieron en su vida Universitaria. “lo que es pal perro no se lo como el gato”. Mi padre continuó su carrera universitaria en Barranquilla y fue ahí donde pudo graduarse y después conocer a mi madre. Antes había probado suerte en la Universidad del Magdalena, en Santa Marta pero tuvo que suspender por la muerte de mi abuelo, imaginen como se llamaba, José, y mi papá José y el papa de mi mamá José y yo…….. ps para no perder la tradición ¿cómo creen que me pusieron al registrarme en la notaría en Barranquilla? Mi padre oriundo de la población de Plato Magdalena, en donde se cuenta que nació el hombre caimán, es el mayor de 4 hermanos. El es el único hombre. A sus padres no los conocí, mas ellos a mi sí. Suena raro pero así fue. Resulta que mi abuelo murió antes de que yo naciera y mi abuela cuando murió recién tenía 2 años, es decir no me acuerdo de ella, no la conocí.


José Manuel Buendía Cárdenas, plateño de nacimiento y crianza. Vivió por mucho tiempo en aquel pueblo. Allí desarrolló gran parte de su juventud. Ayudaba en la casa lo más que podía, debido que era el mayor y además hombre. Tenía que traer cosas del mercado, ayudar con la piladora de maíz en el campo y traer los costales llenos de frutas al depósito de la familia en el centro de la población Su juventud Universitaria la desarrolló en Santa Marta y en Barranquilla por motivos nombrados anteriormente, la muerte de su padre. Estudios que lo llevó un día a laborar a un pueblo lejano del Magdalena en el cual vio a cupido bajar desde las nubes y mostrarle a la mujer que hasta hoy es su compañera y mi madre.


(Raíces II)

José David Buendía Rodríguez es mi nombre completo. Nombre registrado en tal notaría de la ciudad de Barranquilla, bautizado baja la bendición de la iglesia católica en tal iglesia de la misma ciudad. Utilizo tal porque no me acuerdo de esos datos ahora y considero son irrelevantes para este relato, además de advertir la mala memoria que poseo. Soy el esto hijo menor de esta unión. La mayor mi hermana Isis Paola Buendía Rodríguez. Desde joven José, fue un niño normalmente aplicado con sus deberes del hogar. pero terrible cuando tenía espacio para salir a jugar a la calle. Era frecuente durante su infancia que llegará a casa con tierra en la boca, las rodillas raspadas, como quien raya coco para el arroz y con una sonrisa inocente marcada en su rostro tratando de decir, “no me regañen, me divertí”. Vivió gran parte de su vida con su tía Saray, quien entre semanas hacía las veces de mamá y papá, debido a que sus padres viajaban los lunes al pueblo a trabajar y regresaban el viernes a la ciudad.


Saray, su tía, es decir mi tía. Es una señora modista de poca estatura y amorosa. De cariño siempre en le he dicho Tia tay al igual que otros primos. La primera de las hermanas Rodríguez, es decir la hermana mayor de mi mamá. Desde que tenía años ha vivido junto a mi. Su afecto se re lejaba en todos sus actos y el cuidado que mantenía sobre nosotros, mi hermana y yo. A veces era padre, a veces madre, a veces niñera, a veces árbitro entre las peleas que mantenía con mi hermana. Vale recalcar que este último rol, lo tuvo que asumir por mucho tiempo, debido a las constantes ecuentros con mi hermana hasta lo 15 o 16 años. Sería por aquello de la infancia y la pubertad, no cuadraba con nada de lo ella hacía. Isis Paola Buendía Rodríguez era en ese entonces motivo de fastidio para mi, todo de ella me disgustaba. Paciencia tenía al tener que aguantarme los domingos en la mañana el martirio de Chayanne a todo volumen, Backstreet boys, Enrique Iglesias, Ricardo Arjona y demás artistas de este tipo de música. No se que se traen las niñas a esta edad pero casi todas, creo, quedaron marcadas por una emisora en especial que les proponía este tipo de música como su dirección a seguir y era la respuesta a las interrogantes de sus edad. Y parecía ser la única por voz de sus locutores, que entendía que pensaban y como se sentían. La emisora era y es ,Radio Trauma, corrección, Radio Tiempo. Tia Tay compartió mucho tiempo con nosotros, cosa que me agradaba porque en cada oportunidad que tenía y que ella no estuviese cerca, me sentaba frente de su máquina de coser y ajustaba al lado la ileteadota. Empezaba cual piloto de helicóptero a mover todas las palancas y controles, pedir permiso a la torre de control y acelerar el monohélice con el pedal de costura. Desde ese puesto sobrevolaba todo el barrio, la ciudad. y a veces escapaba al mar. Mi infancia y parte de mi adolescencia se desarrolló en un mismo sitio. Un conjunto familiar de edi icios verdes y amarillos llamado, los cocos. Ahí viví por mas de trece años. Lugar que aguantó todo el derroche de energía habido y por haber, dentro de escondidas, partidos de futbol, accidentes, partidas de vidrio, partidas de cabezas, cortadas de pie, mi primer beso y muchas cosas más, algunas graciosas otras penosas. Me gustaba mucho el colegio donde estudié la primaria y secundaria. Recuerdo que el cura de aquel entonces no me quería dejar entrar a primero de primaria porque no tenía la edad cumplida, aunque ya estaba por hacerlo, seis años. Además que


pareciía un niño de 4 años, era una estampita en el piso, condición que no ha cambiado hasta la fecha. El Colegio de San José, perteneciente a la comunidad Jesuita del país, me acojió por insistencia profunda de mi padre con el cura para que su hijo pudiera gozar de una educación personalizada y acorde a lo que ellos pensaban que la educación debía ser. No me quejo de esa elección, 11 años habité e hice parte de la institución educativa que hasta el día de hoy es una de la mas reconocidas a nivel local y nacional. Más ahora que me he enterado que lo han trasladado a las afuera de la ciudad y es el primer plantel educativo verde de Latinoamérica. Pensaran que quiero ostentar en donde estudie y hacer uso de ello como algo para exhibir. Pues no, me enorgullezco del esfuerzo inmenso que hicieron mis padres para que yo estudiase en aquel plantel, porque ricos no éramos ni somos y gracias a esa estadía allí logré complementar la formación de mi personalidad, gusto por el estudio, la danza, en teatro, el deporte y las festividades propias de la región. Un 28 de Noviembre de 2003 fue el momento de decir adiós a todos esos recuerdos generados en aquel lugar y saber que empezaba un nuevo rumbo, que aún me tenía pensativo e indeciso pero indiscutiblemente lo pensaba tomar.


El 2004 abrió sus puertas para mostrarme el mundo universitario, desde la perspectiva del diseño grá ico. En la Universidad Autónoma del Caribe empecé a conocer desde diferentes ángulos según algunos profesores el mundo del diseño y su incidencia en la sociedad. Con ieso que un inicio fue complicado hacer tantos ejercicios de diseño básicos, bocetos tras bocetos sin entender su esencia, pero tiempo después reconocí la importancia de ellos para la estructuración del pensamiento direccionado al diseño. Tanto en el colegio como en la universidad fui buen estudiante y he desarrollado esa inquietud por aprender. Tal ves algo de esto ha sido permeado por mis padres debido a su formación profesional y laboral. Noches largas al ritmo industrial de Prodigy, fatboy Slim, Goldie, Chemical Brothers, Crystal Method y demás caracterizadas por sonidos sintéticos, baterías y bajos, marcaron mis días de estudio en el segundo piso de la casa. En vez de tomar o fumar la música me ha dado siempre algo en que pensar e inspiración para algunas ideas. A veces habían noches que me tiraba sobre el suelo ponía música a todo volumen y cerraba los ojos. Imaginaba y trataba de descifrar como se había compuesto aquella melodía, de donde provenían sus sonidos y si podía encontrar una lógica entre cada uno de ellos. Hilaba historia con cada sonido percibido, situación que demoraba a veces minutos y/o horas. Todavía sigue siendo un delite hacer este tipo de práctica o ejercicio auditivo, para desenchufarme por ratos de mi realidad, en verdad es liberador. Al mismo tiempo programas como fruity loops, reason propellhead, y actualmente Ableton live, fueron y son medios para expresar mi pensar musical. No soy músico, y no me considero melómano, pero si me gusta que la música que escuche suene perfecta, sin distorsión, y además que siempre se estén generando sonidos nuevos. Soy partidario de lo experimental en la música, debido a ello mi preferencia en lo electrónico y de percusión, aunque sé que no son los únicos para expresar esta forma de comprender la música. A inales de 2004 inicios del 200 conocí la que es hoy mi novia, fue algo casual, pero pensado, me gustaba desde hacía tiempo, pero fue para esta época que dejamos que cupido descendiera de los cielos sobre otro BUENDIA y uniera a estas dos almas. El 200 concluyó con mi grado de tecnólogo en diseño grá ico. En ese entonces esta


Universidad no tenía programa profesional, pero era la única local que ofrecía algo relacionado con diseño, así que acepté estudiar aunque el título, en inicios decepcionara un poco debido al estereotipo de ser un universitario profesional. Durante esos tres años hice amistades con compañeros de cursos, profesores y directivos de la facultad. Estos contactos incidirían en mi vida profesional. Culminado esta corta carrera y con un título no bien visto por algunos, pero con ganas de trabajar y demostrar que podía generar cosas interesantes desde la grá ica, ingresé a trabajar a una agencia de publicidad conocida como SONOVISTA. Cabe aclarar que antes de esta empresa y recién egresado trabajé en un ,bien llamado, chuzo comercial, en donde se decía que era un sitio de impresión y demás, pero terminé casi como secretaria y sacando fotocopias. ¿no es un poco frustrante salir de la universidad llegar a un lugar, hacer de todo menos en lo que te formaste? Sonovista empresa que manejaba y maneja las mejores cuentas al nivel regional era orgullo para mi. Pensaba, “estoy en una gran empresa y reconocida a nivel local”. Con ieso que hace poco consulté en la revista PD, es la agencia No 13 en Colombia con mayores ingresos producto de sus cuentas. Dato que me causó cierta admiración, pero comprendida porque es una empresa de la Familia Char. De la mano de Jean Lucas Ferrer, un francés de 2 metros de alto, empecé mi recorrido como junior designer dentro de la agencia. El era el director de arte y llevaba 3 años vinculado a Sonovista. Me encantaba escucharlo hablar, sobre todo por la forma chistosa en la que entonaba las palabras y además, las mezcla que realizaba con la jerga popular costeña, era un cuento escucharlo. Un tipo recorrido, que ha viajado a todas partes del mundo. Tenía una visión de la publicidad y el diseño particular, y aunque no era ni diseñador ni publicista se ganaba su vida dirigiendo desde esas profesiones. Era, como suelo llamarlo, todo un personaje. La razón por la cual hago alusión a él se debe que me hizo caer en cuenta de dos cosas fundamentales. Primero, si buscas con lo que haces fama y prestigio, posiblemente la consigas pero algo en ti siempre estará vacío. La plata no lo es todo. Aunque suene trivial el evidenciaba esa trivialidad, de los 15 millones que se ganaba cogía parte para su diario y pagar el arriendo de su casa, y el resto, que era la mayoría lo donaba todos los meses a una fundación que apoyaba en África.


Situación que me puso a pensar sobre realidad y lo que quería realmente con mi carrera, con mi vida. Segundo, debes estar en un lugar donde te sientas cómodo y tus ideas sean respetadas, valoradas. Esta fue la razón por la cual después de tres meses de haber ingresado decidí renunciar, era una empresa prestigiosa y demás, pero los diseñadores eran los últimos de la lista, cuando en una agencia la parte productiva somos nosotros. Durante este período que estuve en la empresa de la universidad me llamaron diciendo que estaban adelantando un convenio con la Universidad Jorge Tadeo Lozano para homologar materias y cursar entre dos o tres semestres para otorgarnos el título de profesional. Papeles van papeles vienen, nos matriculamos un grupo de 17 ex alumnos tecnólogos de la Autónoma, para empezar las idas constantes a la seccional caribe de la Jorge Tadeo lozano durante todo el 2007 y sin parar, aún en vacaciones. Por cuestiones de papeles no me pude graduar al inal de ese año así que tuve que esperar medio año para tener el título, pero académicamente ya todo había culminado. Durante ese medio año del 2008, enero –junio no laboré en ninguna empresa y decidí trabajar independiente, no me iba tan bien pero era mejor así que no hacer nada. Cuando un día de manera sorpresiva recibo una llamada de la directora del programa de Diseño rá ico de la Autónoma, pidiéndome una cita para hablar, petición a la cual respondí positivamente y al día siguiente me encontraba, cual novia fea, puntual con la hora acordada. Para resumir lo charlado, Fanny Solano me comento que había analizado mi trayectoria como estudiante y sentido de responsabilidad entre otras cosas proponiendome sin más tapujos la posibilidad de ser parte del cuerpo docente del programa, el cual había sido acreditado por los pares académicos como profesional. Sorpresa para mi esa clase de propuesta. Por eso comentaba con anterioridad que esos contactos me servirían más adelante, aunque no los hice pensando en ello, la vida enhebró sus hilos a su manera y me condujo a este momento. Ser profesor, responsabilidad que tomé al 100% . Iba a ser docente y ni siquiera me había graduado, tenía 21 años, pero Fanny con iaba ciegamente en mi. Eso me alentaba y asustaba. ué iba a hacer? Cómo iba a enfrentar a los estudiantes con esta pinta de primíparo que todavía tengo? No descon iaba de lo que sabía, solo que era una experiencia totalmente diferente a la que un día me imaginé realizar. Mi papa y mi mamá me aconsejaron desde su


perspectiva docente en lo que pudiese ser mis días. Gracias a Dios ellos habían sido profesores y me dieron consejos sobre el manejo de grupo, lo primordial de una clase y demás cosas relacionadas a la enseñanza. Aspectos que dichos suenan coherentes y comprensibles pero al estar en un salón como líder y tener en frente a estudiantes que seguro pasaban mi edad, es otra cosa. Sin más tropiezos empecé mi carrera como docente, buscando cada semana ir aprendiendo y tratando de idear formas para que los estudiantes generaran conocimiento. asó el tiempo y me gradué, ahora era diseñador grá ico profesional y continuaba dando clases. Me sedujo la idea propuesta por la facultad de hacer un diplomado en docencia universitaria, la tomé. En él tuve unos maestros que dieron sentido a mi rol fuera y dentro de un aula de clase, la importancia del docente en la sociedad, aparte de todo lo relacionado a la pedagogía y andragogía. Con estos nuevos conocimientos adquiridos las clases se enriquecían y sentía que lo que en comienzo se tornaba confuso e incompresible desde el estudiante, ahora era mas claro y dejaba ver más allá, relacionado con lo que el estudiante era y quería. Hubieron días de tristeza y de felicidad. ero al inal de semestres lo resultados fueron satisfactorios, las entregas inales y la evaluación docente también. Había cumplido conmigo y disfrutaba haciéndolo. El semestre siguiente traería sus acontecimiento y anécdotas, que poco a poco se iban desarrollando, pero algo me decía que debía seguir en formación, y esto que hasta ahora he conseguido, podría ser la mitad de una gota en un océano por descubrir. Fue así como empecé a contemplar mientras trabajaba, la posibilidad de llevar a cabo un segundo estudio de posgrado o pregrado, que me ayudara a seguir aprendiendo. No me quiero detener aquí, pero se plantearon dos únicas opciones, maestría en diseño fuera del país o diseño industrial aquí en Colombia en la sede principal de la Tadeo Lozano, Bogotá. Me decidí por la última. A Fanny en un comienzo no le agradaba mucho lo que le comentaba, teníamos una amistad de con ianza, pero me dijo que me apoyaba y admiraba ese entusiasmo


mostraba. Eso si entre risas me dijo, “ahora que vas a aprender más, espero que vuelvas”. Culminé mi segundo semestre como profesor, quien lo iba a pensar. Y ahora iba a pasar de nuevo a ser estudiante. Pero esto no me incomoda en lo absoluto. Lo interesante de esta decisión es el nuevo cuadro que ha aparecido enfrente de mi. Me mudé a Bogota 26 de julio de 2009 hace ya casí un año. Nunca había venido a esta ciudad, solo sabía de ella por noticias y eventos. Pero la decisión estaba tomada, ahora vivó solo, cuando nunca lo había hecho, debo velar por el apartamento, los servicios, la paga mensual, la comida, la limpieza y todo lo que concierne a una casa. Factores que en un comienzo me abrumaron pero con el tiempo he sabido sortear con la universidad. Convirtiendo este presente en algo interesante, novedoso, a veces triste, crudo, alegre, divertido, profundo.

Miro hacia delante y veo a José David alegre por lo que ha logrado en un nivel profesional. Parte de su alegría también radica en la profunda unión que sigue guardando con su hermana y padres. Y en general con toda su corta familia. Vale recordar que son 14 tíos por parte de mamá. José seguirá siendo un soñador, generador de empresas en las cuales el material mas preciado y valorado sea el conocimiento y su transformación. Persona que mantiene un carisma con los niños porque sigue reconociendo en ellos la verdad del hombre, su esencia. José será llamado con frecuencias a dictar algunas charlas para contar anécdotas de su vida y desde ahí tratar de seguir comprendiendo este mundo que todavía en un 2040 seguirá infectado, por la duda, avaricia, codicia y demás afecciones cognitivas del ser humano. Me Posesionaré como uno los solucionadores a los problemas de mi cotidianidad entendiendo lo que pasa como un fenómeno cambiante.


! (¿?)

Si, si , si. Lo acabado de decir en los últimos párrafos suena lindo y bonito, cual reina de belleza promulgando la paz del mundo. “dar charlas, crear empresa, el conocer” sandeces que en aquellos años quería hacer, pero tristemente me doy cuenta que no todo es así, y contradictoriamente a lo que Paulo Coelho nos vendía hasta el día de su muerte, para mi el universo no ha conspirado para alcanzar lo que quiero. Hoy es un día trágico, conmovedor, triste. Veo a través del televisor Sony OLED 3D de 42” que tanto quise comprar, como la ignorancia se apodera de mi pueblo colombiano y todavía en este 2026 la gente sigue eligiendo gente incoherente para asumir un cargo tan importante como el de primer mandatario de la nación. Caracol tv, que todavía con su sistema de identidad pésimo y colorido, muestra como cual trofeo de oro, al nuevo mandatario. Que no es otro que un perpetuador de lo que a comienzos del 2000 un hierbatero antioqueño comenzó. 26 años después muchas cosas en la nación sigue igual, la avaricia por el poder han dejado relegado por más de 50 años a la democracia y con artimañas siguen disfrazando la voz del pueblo.


Con un trago seco de vodka me hundo sobre el sofá de la sala. Pongo la opción de silencio en el televisor y disfruto ver los gestos de las personas que apoyan al candidato. Pobres ilusos. Igual el candidato, lo estoy contando, a raíz de cada 10 segundos repite los mismos movimientos con la manos, como aquellos que un día los empezó a hacer el hierbatero de Antioquia. Indice arriba, dos manos haciendo venía hacia delante, dos manos formando una esfera invisible dentro de ella. ¿Quién sabe que atrapará allí? ¿Su poder y riqueza futura? Talvez. No puedo seguir con esto, me da rabia y risa. Así creo que es este país , un chiste. Apago todas las luces de la casa, basta solo con pensarlo para hacerlo, me encanta. Todo oscuro iluminado tenuemente por la pantalla del tv, en modo de silencio donde un mimo habla. Doy la espalda a ese cuadro y recuesto mi delgado cuerpo sobre el ventanal de la sala. Disfruto ver la ciudad desde aquí, es un privilegio hacerlo. Es una de las pocas cosas que me hace feliz a diario. Afuera llueve, un goteo constante sobre el vidrio así lo rea irma. Me concentro en la frecuencia y sonido de la gota para que sea parte de esta vista a la ciudad. Encogido de hombros y con un taza de chocolate caliente en la mano, siento lo acolchonado de mi chaqueta hundirse contra el marco de la ventana. Sorbo tras sorbo quedo con esa mirada ija, perpetuada en no sé en que tiempo con dirección a la ciudad. ¿Cómo llegue aquí? ¿Por qué creo que la alexitima se apoderó de mi?¿Quién soy? ¿Por qué los pocos éxitos laborales, en vez de poner júbilo mi alma me hunden en la soledad y nostalgia? ¿A dónde han ido todos? ¿Porqué no hay nadie a mi lado? ¿Cuándo empezó a cambiar mi modelo de vida? ¿Por qué vivo en un apartamento tan arriba de la calle y la gente?Dejo deslizar mi espalda por el marco de la ventana. Me deslizo por la fría pare llevado por la gravedad cayendo lentamente hasta estar totalmente paralelo al viraró del piso. Casi en cámara lenta abandono la taza de chocolate, que todavía tiene la mitad de su contenido, con los ojos cerrados sigo en silencio, todas estas preguntas dan vuelta. Y tal vez es verdad, que una persona solo es feliz una vez en la vida.


Quien sabe como he llegado hasta aquí. Desconozco las razones para estar así en este momento, toda me da igual, nada me emociona, he perdido la capacidad de sentir. reo que soy un ente lotante que va de aquí para all lleno de supuestos e ilusiones perdidas que luchan por guiarme a algún sitio. Quisiera saber donde. Tendido en el suelo en medio de la oscuridad hago una lista de las cosas que he obtenido, que he hecho hasta este momento. Tengo un carro deportivo como nunca lo imaginé, alimentado por biocombustibles proveniente de algas. Aunque ya esta casi pasado de moda, disfruto la idea que el motor pueda moverse a causa de plantas. Es metafórico, me gusta. Recuerdo que después de la crisis del petróleo del 20 las empresas entraron en frenesí económico y buscaban soluciones alternas para redimir la escases del crudo. ientí icos que venían desarrollando investigaciones de combustibles alternos adelantaron y concretizaron sus investigaciones para que después de un año saliera al mercado y a precio competitivo, el Mesías. Las algas como propiciador de la energía en los motores de ese entonces. Por esto me encanta mi carro.


Un apartamento en la cima de un nuevo rascacielos de la ciudad fue goce hace algunos años. Saber que iba a vivir en lo alto y por lo alto me emocionaba, además que este era el último piso de una reconocida cadena hotelera mundial, de la cual soy el mayor accionista con un 52.5%. Es decir desde hace tiempo vivo en un apartamento de lujo arriba de mi empresa. Nadie lo sabe, solo algunos socios. Todo los días después del trabajo, bajo al parqueado como quien va en busca de su carro, solo que el ascensor marca sótano 3, que no existe, cuando verdaderamente asciende 35 pisos hasta abrirse enfrente de mi sala. A costa de excusas laborales he conocido las ciudades más Cosmopolitan del mundo. Paisajes exóticos, tecnología de punta, hoteles de ensueño, personas con poder. Una vez un compañero de viaje que conocí en un vuelo charter me invito a su casa de verano después que termináramos nuestra cita de negocios. Cual fue mí sorpresa cuando en su casa me muestra una peculiar pista de carro de carreras, la había mandado a construir especialmente para él. Hizo un replica de los 5.3 Kms de el gran premio de Melbourn de fórmula 1 detrás de su casa y tenía todo un equipo técnico mecánico, junto a 8 bólidos de fórmula 1 de los años 16. Fue un sueño manejar esos carros, y mejor aún, poderlos chocar sin que hubiese problema alguno. La gente del “mundo del diseño”, se ha llevado de la mano conmigo, han exaltado en varias ocasiones con iesta y todo, las labores que logrado desempeñar con grupos indígenas, recicladores, campesinos, niños discapacitados, empresas nacionales y demas. En un tiempo estos eventos y ceremonias eran objeto de felicidad. Gozaba mucha esa condición.


Cansado, jodido y fregado, así estoy. Yacente sobre este incansable suelo frío siento pesado los ojos. Parece que fuese la primera vez que los usara, así como acotara morfeo a neo en la primera de la trilogía de matrix. No me siento de este mundo, de este momento. Todo ha pasado tan rápido a mi alredeor que me siento igual y a veces perdedor, sin fuerzas. Cuanto quisiera, mientras juego, llenarme la boca de arena, correr sin pensar en nada más, caerme, rasparme todas las rodillas y seguir con esa sonrisa en mi cara. Ir con mis padres a la playa y jugar a hacer los castillos más altos, y después de un rato derrumbarlos a patadas, entre risas y burlas. Talvez todo hasta aquí sea uno de esos castillos de arena que tanto hice con mi padre, la vida y mi mente hoy se han burlado de él, y con duros golpes lo han destruido. ¿A dónde irá toda esa arena?¿Qué parte de ella es sal, para ver si la retiro y construyo de nuevo probando mi suerte? Presente en esta inmensa playa donde me muevo debo recuperar mi rumbo, pero no quiero. Parece que disfruto morbosa y masoquistamente este estado vago en el que me encuentro. Solo tengo en la mano un valde y una palita de plástico.


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