EL PREGONERO DE DESERET | enero - marzo 2020 | 9
poesía
SE TOMARÁ PARA BIEN Y PARA MAL Gabriel González Núñez
Elías campesino hijo de las franjas abiertas con el arado de las manos endurecidas con madera de las noches iluminadas con aceite Moisés de la arboleda testigo de la columna ardiente de la voz como muchas aguas de la soledad de palpar lo eterno Pedro de los ríos caudalosos cimiento en el cual trazar geometrías eclesiásticas en el cual levantar un reino restaurado en el cual cifrar augurios milenarios Jerónimo de la piedra en el sombrero encarnación de voces arraigadas en el polvo de laberintos enterrados en la antigüedad de sílabas pronunciadas en clave decimonónica Salomón de pueblo chico arquitecto que vio un templo de muros trasparentes
que legó un símbolo perdido en el tiempo que soñó una escalera para los serafines Mahoma de las praderas viajero que busca su estaca central que tantea su lugar hermoso que intuye que aquello es ignoto Abraham de las mujeres patriarca de secretos en aposentos altos de pactos nuevamente susurrados de conocimientos convenidos con quietud Daniel moderno exiliado que entró en el foso un miércoles por la tarde que se acomodó a la espera de los leones los cuales esta vez tenían hambre Joseph del cumplimiento de los tiempos su nombre es bonanza / es vituperio en los postreros días. Bien lo dijo el ángel.