Murallas de maíz. Los mayas, y la sociedad contemporánea.
Introducción. La maya es una de las culturas más importantes del país, su huella ha quedado bien plasmada en la tierra en que ahora vivimos, y sus prácticas y tradiciones se han preservado hasta la época contemporánea, ayudando a estructurar la cultura global que en parte representa a México. En la península de Yucatán, es aún más evidente la influencia que los mayas han ejercido ante la estructura social y cultural; a pesar del aplastante y absoluto yugo de la conquista, nuestra cultura madre ha sobrevivido, y, entre los ejes de la modernización, ha podido adaptarse ante las prácticas en constante desplazamiento. El estado de Campeche, es un lugar que alberga la mayor población de indígenas mayas hasta la actualidad, entre los municipios se distribuyen los vestigios de su cultura y esto quizás haya servido para conservarla en su manera más auténtica. Sin embargo, los mayas actuales han debido anexarse ante un ambiente citadino, en el que las tecnologías y la actualización al pensamiento global, amenazan con desprenderlos progresivamente de su cultura. Esto no quiere decir que no exista una resistencia, aun de manera inconsciente, que mantiene a los mayas en una constante dinámica entre sus raíces y la integración a los sistemas contemporáneos. Es esta integración, la que será protagonista de la investigación que se desarrolla, en un contexto donde la idea de una homogenización social, es cuestionada desde las prácticas que se efectúan hoy en día por los mayas contemporáneos, de los que se han interpretado y encontrado en sus descripciones, puntos que ayuden a la identificación del fenómeno integración, bajo un análisis de ideas y una búsqueda de factores que condicionan a la misma.
Palabras clave: Integración, Prácticas, Sociedad, Inclusión.
*¿Cómo se integran los mayas a la sociedad Campechana contemporánea?
El estado de Campeche, es un lugar clave en el desarrollo de cualquier propuesta respecto a los Mayas, es entre sus localidades rurales donde gran parte de la población indígena conserva en gran medida sus prácticas, y es en la ciudad donde se lleva a cabo uno de los intercambios sociales que más influirán en este trabajo de investigación. Hoy en día, la ciudad de San Francisco de Campeche, provee un escenario ideal para el desarrollo de ésta propuesta de investigación, su pasado histórico y la anterior confluencia de varias etnias ha marcado pautas para construir su identidad, además, al ser la capital del estado, es un sitio en el que convergen las personas de origen maya que provienen de los poblados circundantes. Es en esta ciudad donde se intersectan las formas de hacer y pensar la sociedad, influyendo el origen racial de sus habitantes, donde resulta oportuno explorar los posibles contrastes contemporáneos que ocurren a diario. Uno de estos contrastes ocurre por la conservación, parcialmente efectiva, de su cultura madre; la sociedad campechana, se extiende de manera delimitante, segmentando a los sectores que continúan más afectos a sus raíces indígenas, esta afección, es producto del distanciamiento de las poblaciones mayas, quienes, en poblados
y ciudades pequeñas
circundantes a la capital, conservan costumbres y prácticas de manera más arraigada en esos territorios, a diferencia de la ciudad, en donde más bien se condicionan por el tejido que deja la modernización.
Campeche es una ciudad que lucha constantemente por resaltar las actualizaciones a las que se somete, la idea de una sociedad modernista y con un pensamiento de nivel global ha contrastado con el rescate de su cultura y sus tradiciones, orillándose a quedar expuesta en una contradicción ante la aceptación orgullosa de su origen indígena. Esta contradicción ha
evitado la homogenización de los mayas con otros círculos de la sociedad, producto del mestizaje y de la influencia española, sin embargo, han encontrado, de alguna manera, medios para cohabitar ésta sociedad. El sector elitista presume del fomento a las raíces e influencia maya en el estado, pero las oportunidades de manera equitativa para la integración social, sigue siendo condicionada por una idea de superioridad racial, económica y educativa. ¿Qué ocurre entonces con las estrategias que promuevan dicha inclusión? El objetivo de exponer y analizar esta realidad, resulta de gran importancia para las propuestas culturales que puedan surgir, y que serán imperativas para definir el futuro de los mayas y su cultura, sin embargo ¿qué factores siguen siendo los que obstaculizan su integración? La problemática yace en que solo se han maquillado las causas de exclusión y denigración hacía los mayas, por parte de un sector de la población, más apegada a sus raíces hispanas. La idea de sociedad moderna se coloca como una cortina ante la realidad del asunto, dejando entrever lo que es conveniente, y es en este intervalo donde los mayas contemporáneos hallan la manera de filtrarse entre las prácticas modernas y tecnológicas, mediante nexos entre sus actividades y los sistemas cotidianos actuales, pero, ¿realmente se han integrado los mayas a la sociedad moderna?
La búsqueda de una efectiva respuesta ante la integración social se adapta a un método teórico fundamentado que recurre, principalmente, a la relación directa de los mayas con el movimiento de la modernidad, se deben analizar las opiniones personales que suceden dentro del fenómeno, pues nos acercan más a cuestiones que afectarían al propósito investigativo. Además, el análisis de la integración social de los mayas a un entorno contemporáneo, es una tarea que requiere la consulta de datos históricos que nos proporcionen un punto de partida desde el cual entender cómo era su desarrollo y su función social, y contrastarlo con la información recopilada directamente de los actuales habitantes.
De igual manera, emplear un método interpretativo nos permitirá abrir caminos hacía factores del pensamiento maya, que influyen en su cotidianidad, haciendo posible el planteamiento de sus modos de pensar ésta realidad y adaptándolos a un lenguaje que permita construir nuevas hipótesis. La interpretación, acudirá de manera intermitente a la filosofía, la cual ayudará a estructurar los factores intrínsecos dentro de la actividad social y las prácticas culturales que conservan los habitantes mayas dentro de la ciudad moderna.
“Y pese a todo, distanciados por el tiempo y la expropiación de su memoria histórica de los constructores de palacios, observatorios y juegos de pelota, los mayas de la actualidad siguen apostando por permanecer.” –Mayas en Campeche.
La historia nos conduce a un instante en el que los mayas se vieron sometidos bajo el pensamiento hispano, y lo que formaba parte de sus creencias, costumbres y vida social en general, tuvo que ser desintegrado y restituido a favor de sus conquistadores. “Las formas de organización sociopolítica supieron de transformaciones muy importantes. Conforme a la legislación, los nuevos vasallos pasaron a conformar una “republica”, mientras que los españoles y sus descendientes formaban parte de otra” (p. 41). Desde un principio, se ha sectorizado a la población indígena de modo que perciban su inferioridad como un factor que determina su labor en la nueva sociedad, ésta segregación se verá marcada unos siglos después por la sensación de inferioridad que presentan los mayas actuales, ante los círculos elitistas e intelectuales de la población campechana, quiénes en su idea de modernidad, continúan denigrándoles en menor o mayor grado. “[…] existen muchos otros elementos que colaboran en el mantenimiento de una forma de ser, peculiar en tanto se reinventa día con día, como lo ha hecho durante siglos, y en la que intervienen no sólo los propios mayas sino también quienes, precisamente por no serlo considerar no serlo, los conceptúan distintos…” (p.84). Los elementos identitarios subyacen en la vida cotidiana de los mayas contemporáneos, a pesar de su adaptación a la ciudad, conservan la esencia de su cultura en cada una de las actividades que desempeñan, se trata de un empalme entre la influencia tecnológica,
globalizada, y las prácticas que atañen a sus ancestros, conservadas entre los miembros más viejos de las poblaciones actuales y heredada parcialmente a los descendientes. Además, identificarse en un contrapunto de las características de la cultura maya, es otro factor que ayuda en la filtración de las prácticas que continúan teniendo influencia indígena. El contraste refiere a formas distintas de organización del subconsciente cultural práctico que se mantiene a pesar de los condicionamientos modernistas y rige las maneras en que se desarrollan y apropian de un entorno determinado. “No se trata, en modo alguno, de una apuesta por perdurar como entidades o individuos social y culturalmente separados y mucho menos anquilosados” (p.97). El objetivo está en encontrar la interrelación entre sectores que no deberían estar disociados, no blindarlos y excluirlos para su supervivencia, como ocurre con las reservas indias en Norteamérica, sino integrarlos en una sola sociedad que mantiene las mismas condiciones y oportunidades de manera homogénea. Integración, se trata de proveer estrategias que reconozcan la parte existente de la cultura madre, y se incluya en las actualizaciones sociales que suceden día con día. “[…] en Campeche los espacios económicos, políticos e ideológicos para que el maya pueda florecer como desde antiguo se han ido constriñendo.” (p.107). El rechazo que se vivía en las épocas tempranas de la sociedad campechana, se ha desplazado hasta la actualidad, de modo que continúan siendo perceptibles las líneas que dividen a las “repúblicas” del pensamiento intelectual, de la que se piensa como una ideología obsoleta. El maya contemporáneo permanece como un espectador ante las decisiones sociales que se ejecutan, negándosele la participación ante propuestas que puedan incluir de manera efectiva su cultura al nuevo mundo tecnológico y globalizado. Para proporcionar otra perspectiva a la investigación, se realizó la siguiente entrevista semiestructurada, con el fin de obtener una opinión basada en la experiencia cercana con el fenómeno que se analiza, en donde el investigador (P1), cuestiona directamente al participante (P2) y éste proporciona sus puntos de vista ante las preguntas efectuadas:
P1: Buen día, le agradezco que haya aceptado participar, dando su opinión acerca de éste tema, primero que nada, me gustaría saber su nombre, y su ocupación… P2: ¡Claro que sí! Soy Gumersindo Tun Kú, soy docente, soy maestro de primaria. P1: Bueno, una de las preguntas en las que se basa esta investigación es, ¿usted piensa que realmente se hayan integrado los mayas a la sociedad moderna? P2: Esa es una pregunta muy fuerte, y hay que ser demasiado crítico y analítico para comprenderlo. Nosotros, o los mayas, yo me considero maya claro, maya contemporáneo; ¿que si estamos integrados a la sociedad? Si lo estamos, sin embargo, no nos incluyen como debiera ser. Nosotros nos sentimos integrados porque tenemos que vivir y tenemos que saber convivir con la sociedad moderna, pero realmente incluidos en la sociedad no estamos, porque sigue habiendo todavía el menosprecio, todavía sigue habiendo ese tipo de estigma que tiene la gente, pero hemos sabido integrarnos. P1: ¿Cuáles piensa que sean los factores que han afectado esa integración? Llamémosle parcial. P2: Bueno, hay muchos, te decía yo la palabra estigma, la gente está estigmatizada en ser indígena, y en otro lado, la gente está estigmatizada en que es mestizo; y el mestizo dice: es que yo si reconozco que soy de origen indígena, si soy de origen maya. Pero realmente desde el momento de decir eso, ya ´tas poniendo una línea de querer hacer que el otro sea mestizo, de querer quitarle su identidad y de decir: mira, yo soy mestizo, pero tengo mi origen. Entonces ese es uno de los factores, la misma desigualdad social, cultural, educativa, porque sobre todo en la cuestión educativa. Los mayas hablamos maya, pero ¿cuantos escriben y entienden maya?, entonces somos analfabetas de nuestra propia lengua. La cuestión del mestizaje como una manera de separar sectores. Y la gente le llama discriminación, le llaman desprecio. Pero más que nada yo creo que es el estigma, porque aun que tú no me discrimines, aunque tú quieras integrarme, yo me siento menos, y es algo que ya está implantado y para romper esa situación está difícil, es muy difícil, por eso es
que nosotros necesitamos de esa integración de manera real. Y tenemos que hacerlo nosotros mismos. P1: Muchas veces, surgen estas estrategias por parte de los gobiernos, de promover esta cultura madre que aún existe en Campeche, entonces ¿qué tan efectivas han sido esas propuestas? P2: Muy frágiles, muy endebles, muy vacías. Porque nada más lo realizan por cumplimiento, no existe una visión futurista, una visión de continuidad. P1: Uno de mis planteamientos, es que en la sociedad moderna hay una filtración de ciertas prácticas y costumbres mayas, planteadas como subyacentes en una modernidad que viene aplastando la misma cultura. Sin embargo, en la ciudad, hay como ciertos destellos de esas prácticas culturales arraigadas, que se siguen utilizando en la modernidad, en la vida cotidiana moderna. ¿cuáles podrían ser? P2: Mira, hemos resistido quinientos años, más de quinientos años, a pesar del implante que tenemos, de nuestra esencia indígena. Sin embargo, por eso hemos dicho que la cultura maya fue una civilización tremenda en la cuestión evolutiva, en la cuestión de desarrollo, de su propia cosmovisión. Entonces el maya cuando se mentaliza, o cuando dice “es mío esto”, lo vive y lo siente, y eso nos ha mantenido dentro de. Ahí viene lo que tú dices, las costumbres y tradiciones. A pesar de que las prácticas se han vuelto muy banales, a pesar de toda la cubierta religiosa, todavía guarda una esencia y nos mantenemos en ese punto de lo que son nuestras costumbres, nuestra tradición. Para que cambies de idea a una persona de sesenta o setenta años, conforme a lo que ellos aprendieron, a pesar de que cree en una religión extranjera, todavía guarda algo de los ancestros. No creo que haya ningún estudio antropológico que nos diga exactamente por qué, dentro de esa esencia que tenemos nosotros, lucha todavía esa mezcla de sangre, todavía tenemos nosotros algo que no podemos identificar, pero existe, en nuestras costumbres, la forma de ser, la forma de hablar, ahí está, todavía existe. Que tú lo veas desde fuera, a veces no entiendes al maya, porque tienes que vivir, convivir con el maya.
Conclusiones.
Ante lo analizado, podemos concluir con que una de las grandes razones condicionantes en integración social de los mayas, proviene del propio subconsciente, un mal que yace desde los tiempos en que fueron sometidos y su identidad se vio fracturada por ideas extranjeras. Esa misma condición se ha trasladado hasta nuestra época, una en la que se entiende al maya como un antepasado, que ha sobrevivido, pero se encuentra condicionado por la falta de inclusión, de sus costumbres, del camino del lenguaje, que se corta bruscamente ante el idioma hispano, globalizado, moderno. Es el sentimiento de inferioridad racial, el que ha evitado que la propia cultura desarrolle el potencial intelectual que siglos atrás fue la clave de una gran civilización. Además de sufrir un rechazo por parte de una sociedad influenciada por los medios masivos de comunicación e información, y que se postula hacia la identidad multicultural, sin antes reconocerse en la propia. La sociedad, como una idealización de procesos que incluyen a cada sector, y elimina cualquier aspecto de clasificación, debería ser un fenómeno que envuelve a cada individuo en una función productiva para su desarrollo conjunto, imaginar una justa inclusión de cada estrato de la sociedad, sigue siendo una utopía. Aun así, los mayas contemporáneos continúan firmes ante la desaparición de su identidad, insertando parte de su esencia en los modos de vivir que han tenido que adaptar a la actualidad. Cada intento por presumir de una cultura, que es al mismo tiempo denigrada, se vuelve una completa jugarreta por el cumplimiento de una imagen pública, que pretende estar
orgullosa de sus raíces, pero las señala y secciona, de modo que sea clara la diferencia entre los estratos de la población, son, y seguirán siendo vanas las propuestas de un rescate, mientras no se incluya a los grupos en cuestión, a los integrantes de lo que se debe rescatar, quienes serán también los únicos capaces de brindar un panorama exitoso para la enseñanza y aprendizaje de sus prácticas y costumbres. Respondiendo a la gran interrogante, podemos decir que los mayas si se han integrado a la sociedad, pero no se les ha permitido la equidad de formar parte totalmente de una idea global, que condiciona la modernidad del entorno ciudad. Pertenecen al ámbito social, pero se han quedado rezagados a causa de la apresurada ambición moderna y capitalista, que opta por una imagen comercial, antes de la recuperación de su verdadera identidad.
Bibliografía. Cuevas, B., Chuc, C., Maldonado, D., Quintal, E., Briceño, F., Cen, M., & Ruz, M. (2013) Mayas en Campeche: nueva piedra de término. Campeche, Pámpano. pp. 41-107.