Cuaderno de bitácora Viaje de fin de curso IES Concha Méndez Cuesta
1ª promoción 4º de ESO Abril 2011
CRUCERO MEDITERRÁNEO DIARIO DE BITÁCORA LUNES 11 y MARTES 12 DE ABRIL DE 2011. ¡Por fin a bordo!
Compis y familias: Ya estamos a bordo del Grand Voyager, un barco relativamente pequeño, si lo comparamos con el Grand Mistral, pero lo suficientemente espacioso como para ofrecer recursos y entretenimiento a nuestros jóvenes. Cuatrocientos estudiantes de toda España se han dado cita en este crucero. Parece que estamos en un macro instituto, con tintes de “Gran Hermano” y algo de “La casa de tu vida”. El acceso al barco fue lento, como pudisteis comprobar muchos. Estábamos cansadillos de empujar maletas y locos por instalarnos en los camarotes. Sin embargo, no fue tan fácil. La asignación que Iberocruceros había hecho de chicos a camarotes distaba mucho de ser la que ellos/as querían. Esto alteró mucho a nuestras criaturas, pero los convencimos de que se sosegaran, que sus profes iban a hacer lo posible por respetar sus decisiones. No fue fácil, sobre todo porque ninguna de las habitaciones estaba preparada para ser triple, por lo que los chiquillos que querían estar juntos (tres y tres) se tenían que apretar. Nos decían que teníamos pagadas habitaciones dobles que eran mejores que las triples y que había escasa disponibilidad de estas últimas. querían, con los compañeros/as que querían y todo perfecto.
Alguna alumna ya a la hora de embarcar había perdido la tarjeta; otro, la cartera con todo el dinero… Empezaba a cundir el pánico. Pero, nada, a la hora de la cena ya habíamos encontrado la tarjeta, la cartera y la tranquilidad. Nuestros chicos y chicas se pusieron sus mejores galas, se peinaron, hicieron la plancha, maquillaron, pintaron, y algunas se colocaron unos tacones de vértigo. Tenemos ya a hombres y mujeres, siento deciros. Han dejado de ser niños. La cena fue muy bien. Tenemos el primer turno, de ocho a diez de la noche. Algunos/as abusaron un poquito (cinco y seis platos). Hablamos con ellos y les dijimos que la semana es muy larga y que debían medirse un poco, sobre todo, de noche. ¡Van a acabar con las reservas del barco!
Luego, nos fuimos al espectáculo, algo retro, pero lo pasamos muy bien. Acabaron también con todos los cócteles que había en carta. Desde luego, van a amortizar el paquete de bebidas, no lo dudéis…
De todos modos, tampoco duramos demasiado. En cuanto pasaron a la copla, hubo desbandada generalizada. ¿Qué hicimos los profes? Pues a la disco también. Allí costó un poco que la gente se arrancara. Al principio, plantearon un juego un poco aburrido de reconocimiento de canciones y eso. Pero, en cuanto abrieron la pista y la música empezó a sonar, salimos todos y quemamos la pista: unos más que otros, eso sí. De hecho, varios cerraron la discoteca, que no sabemos cómo han podido madrugar lo suficiente como para acudir a la reunión matutina que teníamos con ellos.
Tengo que deciros que este primer día se han portado muy bien, en general. Hay muchos grupos en el barco. Esta misma mañana nos han citado a los profes de todos los grupos para darnos una charlita sobre lo sucedido la noche pasada. Algunos grupos la han liado bien: llamadas a todos los camarotes en clave de broma (pesada), follones en los pasillos, peticiones al servicio de habitaciones y posteriores cancelaciones, etc. Al final, dos de los centros se han tenido que quedar con el capitán y la tripulación para dar los números de las cabinas y tomar medidas. Nos han dicho que a la segunda vez que pase algo así, los alumnos responsables se quedarán en tierra. Al parecer, en una sola noche ha habido cientos de reclamaciones... Hablaremos con los nuestros de nuevo para advertirles del panorama. No creemos que seamos de los problemáticos, pero por lo que pueda venir.
Hoy,
martes 12, estamos en navegación hasta las dos, que es la
hora prevista para la llegada al puerto de Palma. Ahora mismo están en el jacuzzi de proa con sus cócteles, tomando el Sol. Comeremos a las dos y sobre las tres hemos pensado bajar a dar una vuelta por la ciudad, opción que ha ganado a la de la visita a la playa, que proponían algunos/as. Tenemos sólo tres horas y pico para aprovechar. Luego, al barco y camino de Cagliari. Veremos qué tal va el paseo y la noche. Hasta pronto. Virginia y Juan Antonio (que dice que ya escribirá la versión B de la historia). P.D.: Todos os mandan muchos besitos, abrazos, recuerdos, etc. Pero sentimos deciros que no os echan mucho de menos… Se lo están pasando genial.
Tarde del 12 de abril:
La visita a Palma no ha sido excesivamente larga. Lo cierto es que nada más la salida nos ha costado casi una hora. Luego, hemos montado a los chavales en un autobús de línea especial, que nos ha llevado hasta el centro, desde donde hemos dado un paseo por la Avenida Jaume III hasta la catedral realmente bonito. Allí, después de varias sesiones fotográficas ha habido tiempo para comprillas de recuerdo y algún paseíto independientes… una horita escasa para moverse por la avenida de los principales negocios comerciales. A las seis hemos quedado todos en la parada para la vuelta al barco. Un grupito de cuatro se han despistado un poco y han tardado 15 minutos más, por lo que por poco no llegamos con hora al barco, ¡puf! Ya les hemos cantado las cuarenta. Pobres. Ya en el barco, a arreglarse y a cenar. La cena ha sido muy especial porque hoy era el cumpleaños de Juan Antonio Aguilar y le hemos preparado una fiestecilla sorpresa en comedor con una súper tarta de
chocolate y globos… Todo planificado desde Málaga con su mamá. La verdad es que la tripulación se ha portado y ha colaborado en todo. Después de la sorpresa, nos hemos ido al espectáculo, que esta noche era de humor. Unas cuantas risas sí que nos hemos echado. Todos nos hemos sentado juntos, como anoche. Hoy también se han comportado como unos campeones/as.
Día 13 de abril:
El problema esta noche ha sido el estado del mar, que nos ha hecho pasarlo regu. Casi todos hemos tomado biodramina. Algunos las traían y a los que no, se las hemos dado nosotros. Sólo dos casos lo han acusado más: Inma, que ya esta mañana estaba bien, y Laura Palao, que el angelito ha pasado la noche regular, pero que esta mañana se ha recuperado y está loca por bajar a tierra. Por cierto, Inma pide a su mamá que le active el servicio Roaming de su teléfono móvil para poder llamarla. Cristian también estaba mareadillo esta mañana y se ido a descansar un poco después del desayuno.
Esta mañana nos hemos vuelto a reunir todo el grupo y hemos repasado lo que no hay que hacer. Además, hemos planeado un poco la salida a tierra: Cagliari. Allí nos espera una buena amiga para darnos una vueltecita viendo lo más típico de la ciudad. Comeremos antes, y, si todo va bien y a Laura u otro/a no se le olvida la tarjeta como ayer ;) saldremos puntuales a las tres. A eso de las siete y media tendremos que estar de vuelta. Esta noche toca fiesta de disfraces. Veremos con lo que nos sorprenden. Todo sigue bien y no hay más incidencias que el oleaje pasado, que nos tiene a todos medio groguis… Un beso muy fuerte a todos, familias y compis. Desde el Grand Voyager con cariño. Virginia y Juan Antonio (que dice que no hay hoy versión B).
TARDE DEL 12 y DÍA 13 DE ABRIL: Queridos todos:
Laura Rojo comenta que esto es una pasada, que no esperen las familias porque no quieren volver a casa. Laura Fernández, que gracias a sus padres por este regalo que le han hecho. Pablo Piñero dice, como buenamente puede, sin voz, que se lo está pasando muy bien y que le manda un besito a su hermana… Ya se han cansado de mandar mensajes y nos dicen que pongamos nosotros lo que queramos. Ayer fue mejor que los días anteriores. Salimos del barco hacia Cagliari a las tres de la tarde. Como siempre, el grupito de las tardoncillas nos hizo retrasarnos un poco. No acaban de entender aquello de que la puntualidad es un valor… En fin. Tomamos una lanzadera hacia el centro y allí esperamos a que llegara una amiga de Málaga, afincada en esta ciudad, que nos hizo de Cicerone. Nos condujo por todo el centro hasta la zona más alta de la ciudad. Pasamos por el monolito a los caídos en la II Guerra Mundial; vimos los negocios de más solera; las mejores cafeterías y heladerías (vaya atracón que se dio alguno/a); y, finalmente, llegamos al Bastión, que era la fortaleza de defensa de la ciudad, con una explanada enorme y unas vistas maravillosas a 360 grados de toda la ciudad.
Lugar no sólo hermoso, sino cargado de historias, algunas algo lúgubres de suicidios, etc. Continuamos caminando hacia il Duomo (catedral), de impresionante valor estético e histórico. Allí pasamos un buen rato reconociendo estancias, admirando pinturas, mármoles, criptas, etc. Ya llegó la hora de las compras. Dejamos a las criaturas una horita libre para que cada uno la empleara en aquello que considerara más placentero: ya ir de compras, ya tomar alguna cosita en una terraza. El tiempo, por cierto, era templado y agradable. Y la ciudad en sí transmitía una paz y cierto glamour que hizo de la visita un rato a recordar. Finalmente, cuando nos volvimos a reunir, bajamos juntos la avenida principal de la ciudad y pasamos por un negocio de comida y bebida típicas italianas, pero sobre todo artesanal de viandas propias de la ciudad. Allí nos colocaron a casi todos un trozo de queso magnífico que ya probaréis… Después, vuelta al barco con poco tiempo para ducharse, cambiarse y estar puntual a las ocho para la cena. Después de cenar nos fuimos a los camarotes y nos disfrazamos todos, menos el profe Valenzuela, que es un “soso manío”. Íbamos de hippies y de niños chicos. Dos grupos diferentes de disfraz, pero gran compenetración en las actuaciones. De hecho, después del espectáculo, decidimos salir a bailar todos al escenario para entretenimiento de los demás clientes. Hay documento gráfico: el “soso” lo grabó todo.
La noche, pues, fue muy divertida. La discoteca cerró tardísimo y nosotros cancelamos la reunión matutina para que no tuvieran que madrugar mucho y les dijimos lo importante anoche mismo, cara a la excursión de hoy, principalmente. Esta mañana los profes estábamos como rosas y ellos eran zombis, sin voz la mayoría y con una mala cara espantosa. A las tres volveremos a bajar del barco. Hoy toca Messina. Dicen que el mejor helado del mundo es de aquí. Habrá que corroborarlo. Bueno, queridos y queridas, os dejamos. Luego, más. Un beso de todos. Valenzuela no tiene nada que añadir. Virginia y Juan Antonio.
DÍA 14 DE ABRIL:
El jueves lo hemos pasado en Messina. Esta es la parada que en un principio no estaba prevista y la han incluido al quitar Túnez. Como en días anteriores, llegamos sobre las dos y hasta las tres no salimos del barco. El grupo de “lentillas”, haciendo honor a su sobrenombre, no quiso que saliéramos antes. También hubo varios que no encontraban las tarjetas de los camarotes, fundamentales para salir. Al final, todo bien. El único problema que nos encontramos es que hacía un pelín de frío y la mayoría íbamos con indumentaria de pleno agosto, para que se notara que estábamos de vacaciones. Después de una consulta popular, decidimos por mayoría que no merecía la pena perder el tiempo en volver al barco y que el “fresquito” se nos iba a quitar andando. Total, afónicos ya estaba el 80%, argumentaban.
Así, con mapa en mano y con voluntad expedicionaria iniciamos la marcha hacia el Ayuntamiento primero y hasta la Catedral después, que estaba situada en una plaza bellísima y enorme donde decenas de negritos, indios, etc. nos acosaron como pudieron para que les compráramos souvenirs. Desde allí, nos fuimos hacia el Teatro Vittorio Enmanuele y la Fontana di Neptuno, dos de los lugares que nos recomendaron como de los más típicos de la ciudad. El paseo no puedo negar que fue largo, pero nos venía muy bien para quemar las calorías de comidas y cócteles…
Después, fuimos al Acuario de Messina. Allí pagando un módico precio que se abonó con la bolsa de viaje, pasamos un rato realmente divertido de risas, fotos, y conversaciones de besugos. Vaya, que no era muy diferente al Sea Life que tenemos a un rato de casa, pero aquello de que esté en el extranjero y además, esté recomendado, vende mucho. Tras la visita cultural, muchos pensamos que nos habíamos merecido un buen helado. La Directora de Crucero nos había envenenado por megafonía diciendo que no había probado jamás helados mejores que los de Messina en su vida. Y allá fuimos nosotros como borregos buscando una buena heladería para cerciorarnos de que eso era cierto. Los helados de Messina no tienen nada que ver con los de la Heladería Inma. Fue el veredicto por unanimidad. Pero bueno, ya habíamos repuesto algo de energía y podíamos seguir andando: vimos varias iglesias, los juzgados, la base militar y la zona más comercial . Al final de la tarde estábamos heladitos y deseando llegar al barco. Nuestras criaturas hacían sus cuentas para que el monederillo que cada uno llevaba les diera para un pequeño detalle para cada miembro de la unidad familiar, que no quieren dejar a ninguno sin su recuerdo. Llegamos al barco exhaustos, casi sin fuerzas para ducharnos y prepararnos para la cena, pero qué remedio. Allí estábamos, unos más puntuales que otros, dispuestos a que nos siguieran cebando.
Después de la puesta en común de la cena, todos al espectáculo del día: tocaba magia. No nos entusiasmó. Era un mago mediocre con complejo de monologuista, y alguna tentación humorística, pero mago, mago, NO. Y prometió volver con otro show el sábado… Finalmente, rato en la disco. Algunos alargaron casi hasta la mañana (vaya aguante). Somos incapaces de seguirles el ritmo. Ahora, os decimos que son maravillosos, que les hacemos visitas sorpresa a la disco a altas horas y que toman sus colas y cócteles sin alcohol, están fresquísimos, bailan todos y todas y son un ejemplo en el barco. A la mañana siguiente la cita era a las ocho menos cuarto, un reto horario nuevo que veríamos si cumplían. Os dejo con la incógnita porque se me cierran los ojillos y ya confundo las teclas. Son las dos de la mañana del viernes 15. Mañana os comento cómo ha ido el día de hoy. Estamos reventados, pero felices. Vuestro polluelos me mandan besos para todos. Hasta mañana. Virginia (Valenzuela anda por la discoteca con ellos, supervisándolos, pero, vaya, que se le veía bastante integrado también, jejeje).
DÍA 15 Y MAÑANA DEL 16:
Ayer, viernes, llegamos a La Valletta, capital de Malta. El archipiélago maltés está situado en el centro del Mediterráneo, a unos 93 km. de las costas del sur de Sicilia. Lo componen tres islas: Malta, Gozo y Comino, siendo la mayor de todas la isla de Malta. El puerto de Malta es, al parecer, uno de los más grandes y preciosos del Mediterráneo. Así nos lo pareció también a nosotros a la entrada del mismo, que hicimos a las siete de la mañana. Las construcciones en piedra caliza hacían de ella un lugar diferente, un paisaje global chocante para nuestras costumbres, pero encantador. Malta fue colonia británica hasta su independencia en 1964. Hace escasos años entró a formar parte de la Unión Europea y, por tanto, pasó de tener como moneda nacional la libra maltesa, a adoptar el euro (aunque nuestra sorprendente Directora de Crucero nos avisó de que la moneda era la libra, al cambio, 2.34 euros… algo desfasada en el tiempo, puesto que no existe ya esta moneda como moneda de curso).
La excursión que teníamos preparada era para ver tres ciudades típicas. Aunque lo de ciudades confunde mucho, porque, en realidad lo son, sí, pero parecen pequeños barrios. Malta tiene la mayor concentración poblacional de Europa, con mil cien personas cada kilómetro, cuando lo normal sería diez veces menos. Sin embargo, tengo que admitir que nos costó ver a oriundos por la calle o trabajando, parecía medio desierta.
El enclave que tiene y la triple fortificación en muralla hacen de la isla un lugar estratégico y de apariencia ciertamente militar. También nos llamó la atención ver el culto a las imágenes y la fe tan explícita que profesan a la religión católica. Muchos son los pueblo que han influido en Malta y el español ha sido uno de ellos. Tuvimos la oportunidad de ver las imágenes de Semana Santa, dentro del templo y parecían un calco de las nuestras, bastante más reducidas precisamente por la estrechez de las callejuelas y la disposición tan irregular de las mismas. La sensación que nos dio fue de un lugar algo anacrónico, atrasado respecto a la cultura occidental europea; vendían el pescado en furgonetillas, sin ninguna medida higiénica, sin hielo; del mismo modo, la fruta la paseaban en carromatillos de ruedas grandes con un toldo para medio proteger su “frescura”. Las casa, con grandes puertas de madera, algunas de ellas abiertas, dejaban entrever pequeños patios, castizos, con grandes plantas ornamentales, que recordaban mucho la estética andaluza.
Cuestas y más cuestas; iglesias y más iglesias. Los chicos y chicas estaban ya derrotados, y sólo deseaban que la guía se callara un poco y dejara de agobiar con tantos datos, como ellos decían. Lo cierto es que la señora nos dio una clase de Historia magistral, quizás demasiada materia para tan poco tiempo. Las neuronas, que están estos días de vacaciones también, no podían procesar tanto dato. La cosa es que volvimos al barco relativamente temprano. A tiempo para comer y darnos la oportunidad de dormir siestas de campeonato. Alguno durmió hasta cuatro horas. Finalmente, nadie faltó a la cita del Cóctel del Capitán, que daba pistoletazo de salida a la noche más elegante del crucero.
Chicos y chicas se vistieron con sus mejores galas. Una hizo lo que pudo también. El profe Valenzuela no se unió a tanta elegancia y la que le cayó fue chica… Cenamos un poco más especialmente que otras noches. Los camareros fueron más atentos si cabía que otros días. Luego, quedamos todos en
la zona de recepción y nos hicimos todo un reportaje: sólo chicos, sólo chicas, chicos y chicas; chicos, chicas y profes… En fin, que no quedó ninguna combinación por hacer. Cuando veáis las fotos, entenderéis lo que digo. ¡Cuánta belleza junta! Ellos, con sus trajes, parecían yupis. Ellas, con sus trapitos la mar de monos, tacones de impacto, recogidos fantásticos y estética mejor. Divinas. Bueno, en definitiva, que estábamos entusiasmados con tanta belleza. El problema fue que la noche se alargó y alargó. Muchos/as baila que te baila con los amiguillos/as que han conocido de Córdoba, principalmente. El caso es que no tengo muy claro cuánto han dormido. Yo que me quedé anoche tranquila de que el profe estaba con ellos y resulta que ha amanecido más malo que ninguno… Si es que…
Así, esta mañana, aparecieron casi todos con los ojos pegados, los pies destrozados, los pelos como selvas y una mara cara que daba ganas de echarles unas monedillas. Dos de ellas, Sara y María, ni siquiera estaban para salir del camarote y se han tenido que quedar en el barco. Los demás a duras penas han soportado el viaje de hoy, que ha sido intenso. Teníamos contratada la excursión a Segesta y Érice, en Trapani (Sicilia). A mí, particularmente, me ha encantado. A ellos, menos. Dicen que tanta piedra no mola.
El profe ha venido, pero zombi total. Creo que no ha abierto la boca en toda la mañana, el pobre. Los chavales se han ido animando conforme avanzaba la mañana. Cierto es que la primera parada ha sido para ver un templo clásico, de estilo dórico, que recordaba bastante al Partenón y que a ellos no les ha gustado mucho. El pueblo de Érice, sin embargo, ha tenido más éxito. Tenía un estilo medieval, de callejuelas con encanto, irregulares, piso pedregoso y fachadas oscuras y fuertes. A mí me quiso recordar a Verona. La caminata ha sido intensa, pero las vistas desde su castillo lo han valido. Tras la visita cultural, un ratito para finiquitar compras: pasta, vinos, camisetas, etc. La vuelta se ha hecho corta, más que nada porque nuestro amigo Salvatore, el conductor, quería volar en lugar de conducir, y nos ha traído a la italiana. No digo más. El caso es que estamos todos sanos, salvos y a bordo. Esta noche es la velada de blanco. Ya estamos planificando cómo vamos a ir vestidos. Luego continúo contándoos. Un beso a todos, y tranquilos que en dos días tenéis a vuestros polluelillos de vuelta. Creo que no se van a olvidar en su vida de este viaje. Y nosotros tampoco.
P.D.: Localización de Valenzuela desconocida. Esperemos que dé señales de vida de aquí a la cena. Como no se vista de blanco, le va a seguir cayendo poco… Virginia
NOCHE DEL 16 DE ABRIL Y JORNADA DEL 17 (DÍA PREVIO A LA VUELTA):
Queridos papis, mamis, compis y familia en general:
Esto va tocando a su fin y, como todo lo bueno, da pena que se acabe. Anoche, como os decía en el anterior correíllo, fue la “noche blanca”. Todo el mundo debía ir vestido de blanco, por no sé qué costumbre de estos cruceros. El caso es que fue una velada linda. En restaurante estaba todo perfectamente decorado, con globos blancos por todas partes, con mantelería especial; los camareros con su uniforme también blanco, diferente al habitual… La cena no fue diferente a la de otros días, pero sí que, llegado cierto momento, coincidiendo con los postres, se lió una buena. La música comenzó a sonar; las luces bajaron su tonalidad; y comenzó la presentación de todo este personal que tanto se ha preocupado por nuestro bienestar. Terminó la historia con toda la clientela haciendo el trenecito, bailando, riendo, etc., menos Valenzuela, que como no le va mucho eso de hacer el ganso, se dedicó a grabarlo.
No os cuento las llantinas que prosiguieron. Allí no dábamos abasto a calmar a tanta niña emocionada. “Seño, que no nos queremos ir”, “Seño, por favor, vamos a quedarnos una semana más”. Así que nada, como no veía manera de calmarlas, les dije que eso lo arreglábamos rápido, que hoy llamaría a las familias para que ingresaran otros setecientos euros y listo. Entonces, algunas muy serias me dijeron: “Pues nos mandan a freír monas”. “Pues eso pienso yo, les contesté”. ¿Alguna otra solución?
Y
entonces, ellos solos cayeron que no había solución, que las cosas buenas
acaban, y que lo que tenían que hacer era guardar todas las vivencias en su mente para nutrirse de ellas toda la vida. Pero vaya, otra vez se pusieron a llorar sin consuelo… Luego, compramos internet para que los chavales, menos emocionados que sus compañeras, pudieran disfrutar del Barça-Madrid. Como yo traigo el netbook, allá que se conectaron con su profe para verlo. El problema fue que la conexión no era de calidad como para ver en vivo el partido. Se veía como ralentizado, y acabaron abriendo una página de la radio para, por lo menos, escucharlo en directo. Tras el partido, la eterna discusión masculina de quién es mejor, quién merece más, qué resultado es más regalado… Un aburrimiento, vaya. Pero a los chicos le insufló una energía, que tuvieron que irse a la disco directamente. Las chicas, sin embargo, disfrutamos como cada noche del espectáculo, que anoche fue especialmente completo e impresionante. Al final, nos sorprendieron con una canción de unión de los pueblos y de buenos deseos que reactivó la llantina de estas criaturas, que volvían a no encontrar consuelo. Pero bueno, después de un ratito de desahogo, también acabaron yéndose a la disco. La hora de recogida ni la sé, ni la he querido preguntar. Ayer era su noche y no les íbamos a poner cortapisas. De hecho, les dimos libertad para que hoy se levantaran cuando quisieran, que no nos reuniríamos hasta por la tarde, para darles algunas instrucciones para la elaboración de maletas, recuperación de la fianza, desembarque, etc. Y agradecerles lo bien que se han portado y la buena compañía que han sido. Así lo sentimos el profe y yo. Bueno, cambiemos de tema que el anterior ablanda demasiado. Llegamos a las 10:00 de la mañana, no a las 9:00 como se había dicho en algún momento. Así que, con que estéis a esa hora va de sobra. Hasta las y cuarto o media imagino que no estaremos todos fuera, porque vamos desembarcando por cubiertas. En fin, familias, esperamos que os hayáis hecho una somera idea de lo que hemos vivido cada día. Como siempre, habrá tantas versiones como chicos. Así que os invitamos a que completéis lo contado con las impresiones de cada uno de ellos y los secretillos inconfesables por internet… Gracias por vuestra confianza y colaboración. Tenéis una buena colección de tesorillos. Un beso a todos. Virginia P.D.: No me enrollo más, que Mr. Valenzuela está ya desesperado y NO TIENE NADA QUE AÑADIR.
Fin del diario de bitรกcora del crucero de fin de curso 201o-2011
© Edita : P. Aragonés Rubio para © CMC On Line Magazine 2010-2011 Torremolinos, Málaga, Julio 2011
Cuaderno de bitácora Viaje de fin de curso IES Concha Méndez Cuesta
1ª promoción 4º de ESO Abril 2011