Muerteryo
El graffitero se complementa de un ‘todo’
“Lo importante es hacer (…) lo que más te guste”:
MUERTERYO
Por César Vázquez
En el ‘under’, el graffiti se llena las manos de todas las vertientes artísticas que puede acoger y utilizar a su manera. De igual manera, muchos individuos buscan adentrarse a tal coyuntura por la magnificencia que este expone. Asimismo, la esencia de un ‘writer’, y sin afán de adular en demasía, puede manifestar variadas técnicas, incluyendo la tradicional: el aerosol. Muchos son los escritores que, aparte de laca, utilizan otros artilugios para sus proyecciones; desde una pared cubierta con aerosol, hasta un lienzo realizado con pinturas acrílicas. Otro factor que ha adquirido popularidad, es la ilustración, rama artística-tecnológica en donde el ‘graff ’ no se halla rezagado.
se quedan atrás para individuos que también dominan otras técnicas artísticas, tales como el pincel, pinturas acrílicas, acuarelas, pinturas pastel y una computadora o tableta digital para realizar diseños, entre otros artículos. Y un ejemplo de tal ponencia, es Muerteryo, escritor con 13 años de experiencia. Muerteryo es un graffitero de la Ciudad de México que gusta de realizar cráneos y, tal vez en percepción subjetiva, fetos. Sus representaciones son exclusivas comparadas con el excedente; ello, por las figuras que dimana y los colores que utiliza. Por los trabajos que realiza, la temática de los dibujos que expresa y los colores que en estos utiliza, se le cuestionó:
Es considerable vislumbrar el buen mane- ¿Por qué cráneos o fetos? jo del aerosol y válvulas sobre –casi- todas “Los cráneos te pueden remitir a la idea de las superficies; sin embargo, los halagos no la vida. Podría ser una reafirmación de la
vida por medio de la muerte. Y los fetos (…) muertos, como un punto muy crítico entre la vida y la muerte. Como alguien que acaba de nacer y en ese momento muere, era como una imagen muy fuerte. Para mí, retomar esa imagen era como un ‘parteaguas’, como buscar una imagen que representa la vida y la muerte”.
¿Por qué ese gusto a la cultura de la muerte?
Creo que en México tenemos una cultura a la muerte desde nuestros ancestros. Más que un culto, es como un tributo. Recojo un poco de nuestros antepasados (…) como un respeto, un honor en vida a donde todos vamos. ¿Cuáles fueron tus primeros trabajos como graffitero?
“Empecé haciendo tags, throw ups, bombas, letras, pedir bardas, plantillas, estampas, propaganda pegada con engrudo, así sucesivamente hasta encontrar un camino más directo y más cercano a mí”. ¿Te consideras de la ‘vieja escuela’?
“No me considero ni de la vieja ni de la nueva escuela. Claro que existe una diferencia entre una y otra, y lo que me gusta es que he transitado por este proceso y yo mismo me he retado a hacer mejores cosas y diferentes, algo que la gente pueda reconocer fácilmente”. ¿Qué diferencia hay entre el graffiti de antes –hace 13 años, cuando empezaste a pintar– y el de ahora?
¿Por qué Muerteryo?
“Empecé poniendo Muerto, pero con el tiempo por ahí salió otra persona que utilizaba la misma placa (…) decidí modificar el nombre para representar algo que, de cierta forma, yo estaba construyendo: con base en cráneos, la muerte, la vida el Mictlán. Me pareció muy ‘ad hoc’ el nombre a lo que estaba haciendo: cráneos, calaveras”.
“Antes los materiales no eran tan accesibles como lo son ahora, antes tenías que aplicar la de robarte la ‘cap’ de la (crema) Lotrimin o fabricarlas tú mismo. Conseguir un marcador era una buena hazaña, ahora consigues de cualquier tipo de marcador marca y lugar de procedencia. En este tiempo he transitado por varias técnicas o formas de realizar graffiti”.
Mueteryo expresa la muerte como honor a esta; ni vieja ni nueva: todos empezamos de cero; graffti no es arte, el graffti tiene su propio peso
Muerteryo y Juno
¿Entonces consideras que la ‘vieja escuela’ es mejor?
“No creo que la ‘vieja’ o ‘nueva’ sea mejor o peor; creo que todos empezamos desde cero, todos comenzamos en esto porque lo vimos en las calles, fue cuestión de mimesis y siempre aprendemos de los demás, creo que la diferencia radica en la comodidad o posibilidades que nos brinda cada material, ya sea aerosol, vinílica, rodillo, brocha etc. Es de acuerdo a gustos y necesidades, hacia un mismo camino, la expresión” Muerteryo expresa su afán hacia el graffiti ilegal; ello genera adrenalina a su persona, ya que es realizado sin pedir permiso. De igual manera, manifiesta su gusto hacia los terrenos ‘underground’, ya que estos le permiten explayarse como él desee.
“Considero que cambia mucho el entorno en la realización y finalización de la imagen, el ambiente de abandono que proporcionan estos lugares es único, eso es lo que más me motiva para ocupar estos espacios (…) me permite la exploración de ideas más elaboradas, el reto de realizarlas y llevarlas a cabo”, comenta. ¿El
graffiti
puede
considerarse
arte?
“El graffiti no es arte. Es graffiti, tiene un valor propio y así deberíamos considerarlo. Creo que son cosas distintas aunque similares, pero el nombre graffiti tiene su propio peso, su propia historia, sus propias cualidades”. ¿Estudiaste en alguna escuela de arte? “Sí: estuve en la ENAP (Escuela Nacional de Artes Plásticas) de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), que ahora es Facultad de Artes y Diseño”.
Cráneos: reafirmación de la vida; fetos: punto crítico entre la vida y la muerte
¿Esa escuela influyó de alguna manera en tus trabajos?
“Sí. Antes de entrar ahí, hacia otro tipo de trabajo. Entro a la Facultad y empiezo a tomar forma humana, me adentro un poco más en conceptos (…) sí cam-
bia bastante lo que venía haciendo antes y después. Decidí estudiar esa carrera porque yo ya hacía graffiti (…) yo me proponía mejorar la calidad de lo que estaba haciendo. Hice letras, esténcil, ‘tags’, ‘throws’… hice muchas cosas (…) quería avanzar en el nivel que tenía.
¿Allí aprendiste a ilustrar?
“Digamos que manualmente, porque estudié Artes Visuales y Diseño; yo retomé Artes Visuales. No tuve ningún contacto directo con programas; los programas yo los empecé a utilizar después por cuenta propia, de forma autodidacta. Aprendí Photshop, Ilustrator (…) para poder concretar ideas de forma digital”. ¿Qué proyectos tienes a futuro?
“Tengo bastantes; lo que a veces falta es tiempo y dinero (…). Tengo un proyecto para ir a Colombia. Me estoy ‘conectando’ para poder llegar con alguien (…) y yo solito buscar dónde, cómo, por qué y con quién. Mi ‘tirada’ aquí en México es buscar bardas más grandes (…) más ‘chonchas’ para utilizarlas completamente y poder desarrollar mis bocetos e ideas a lo grande (…) y estar buscando más formas de difundir el concepto
Muerteryo finaliza expresando que no importa el trabajo que se realice: legal o ilegal. Él pondera la elaboración de algo que satisfaga al expositor. Asimismo, menciona que un graffitero se conforma de un ‘todo’: bombas, tags, throws, etc.
“Alguien que hace graffiti se complementa realizando todo: de un rayón hasta un mural complejo (…). Yo creo que lo importante es hacer lo que te llene, lo que más te guste, ya sea legal, ilegal, ‘street art’, hacerlo de corazón, constancia y dedicación”, finiquita.