La transformación de lo local:
biblioteca rural de Paxixil Diseño
Paredes + Alemán Arquitectos
Texto
Axel Paredes y Ana Alemán de Paredes
Fotos
Valeria Martínez
Una biblioteca con resonancia cultural, de bajo presupuesto y programa cambiante, además funciona como teatro, escuela y centro comunitario, vistiéndose con los colores de los trajes típicos de la región.
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Diseñar una pequeña biblioteca en un área rural, con un bajo presupuesto, fue un reto para nuestra oficina, especialmente por el hecho de que la biblioteca estaría localizada en medio de grandes plantaciones, en las faldas de las montañas de la aldea de Paxixil, a 100 km de la Ciudad de Guatemala, y cerca de las famosas ruinas de Iximché del imperio Kaqchikel. El reto era además, cómo abordar una arquitectura económica que lograra ser apropiada en la cultura local. Con “apropiada” no nos referimos a una imagen de construcción preconcebida que sea “adecuada” para el lugar, sino a una que pudiera hacerse propia por los habitantes de Paxixil; que los usuarios tomaran posesión de ella como algo que les pertenece y que tuviera resonancia con su cultura, pero que a la vez responda de una manera contemporánea al programa, al sitio y al concepto de lo local en un contexto actual. Nuestro abordaje de este reto fue comenzar por mantenernos alejados de lo puramente simbólico como una estrategia de representación. Mientras el posmodernismo significó el uso de la decoración para comunicar un mensaje y el modernismo mantenía una posición crítica hacia lo simbólico por medio de la transparencia funcional, nuestro interés se enfocó en la producción de lo que podría significar una arquitectura que, por medio de sus propios mecanismos, proponga una nueva imagen de esta cultura local y responda a nuevas condiciones de uso en un programa cambiante. El programa inicial de la biblioteca que pedía la organización PAVA Foundation consistía de un espacio para estaciones de
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La fachada está conformada por paneles rotativos de bambú, basados en un patrón de colores de textiles del lugar. El patrón diseñado modularmente se recombina en los paneles para generar un efecto al azar. Por el lado contrario los paneles sirven como pizarras para exhibiciones, escenarios o clases académicas.
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computadoras, libreras, áreas de lectura y de actividades académicas para niños y adultos. Luego de analizar las condiciones económicas de esta comunidad y la necesidad de varios servicios que van más allá de la biblioteca, nuestra propuesta se basó en una arquitectura que pudiera responder a diferentes programas: decidimos hacer un proyecto que además de biblioteca pudiera funcionar como un pequeño teatro, escuela, y centro comunitario. Aprovechando que el terreno nos permitía tener una pequeña área de sillas en el frente principal, diseñamos una serie de paneles rotativos que pudieran servir como fondo de escenario en una presentación o exhibición. Estos paneles están cubiertos por secciones de bambú de distintos colores para formar la fachada, mientras que el lado interior funciona como pizarrón para clases académicas, superficies de exhibición de arte o paneles informativos para sesiones de la comunidad. Cuando se rota los paneles para abrirlos en su totalidad, la biblioteca se convierte en un edifico permeable para dejar entrar el exterior y se duplica el numero de sillas y mesas que pueden colocarse. Esta sencilla estrategia logra que una multiplicidad de programas se pueda desarrollar en un solo edificio para generar diferentes experiencias. Esto ha logrado que desde su inicio los habitantes de la aldea hayan hecho desde bailes tradicionales en el escenario frente a un público o discusiones informativas de la comunidad hasta exhibiciones de arte con cuadros pintados por los niños de Paxixil. La fachada principal está formada por seis paneles forrados de bambú que rotan en su eje central para abrirse al paisaje exterior. Decidimos utilizar el bambú por sus obvias propiedades materiales, pero además porque está fácilmente disponible en Guatemala. Localmente, los habitantes trabajan mucho con caña y bambú, en su mayoría para desa-
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Arq. Axel Paredes Maestría Arquitectura del MIT. Maestría Teoría de la arquitectura del AA de Londres. Maestría Tecnología de la Construcción Avanzada ETSAM, Madrid. Cofundador P + A Arquitectura. Profesor de arquitectura y Director del Laboratorio de Fabricación Digital UFM, Guatemala. Arq. Ana Alemán Arquitecta (Cum Laude) UFM, Guatemala. Maestría Graduate School Harvard. Catedrática Facultad de Arquitectura UFM. Paredes + Alemán arquitectos.
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sección/fachada principal (abierta al exterior)
fachada/fachada principal (cerrada) 84
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planta de distribución
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Area infantil Area de adultos Laboratorio de computación Escenario Extensión Estantes de libros Depósito Pizarras de paneles rotatorios de bambú
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• La fachada principal se abre al exterior para generar un espacio permeable y así permitir que múltiples programas puedan desarrollarse por medio de las diferentes configuraciones de los paneles rotativos.
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rrollar estructuras livianas o cercos. Por otro lado, el uso de bambú de distintos diámetros nos permitió generar una textura rica en profundidad en la superficie exterior de la fachada y lograr un patrón articulado de elementos similares, pero irregulares a la vez. Para el color de las secciones de bambú nos basamos en los colores de los trajes típicos de la región. Debido a que los habitantes del lugar formarían parte en la construcción de la biblioteca, generamos un diagrama explicativo del orden del patrón de color en una sección rectangular dentro del panel, similar a un código de barras. Este diagrama luego fue rotado y posicionado de manera invertida dentro del mismo panel vertical, para formar un panel de tres rectángulos. Al repetir el panel en la fachada, con la misma operación, se logró generar un patrón aparentemente al azar, pero que al inspeccionarlo detalladamente resalta un patrón legible de distribución repetida, similar a la técnica utilizada en algunos tejidos del lugar. Desde la construcción de la biblioteca, ha sido interesante saber que se han dado múltiples lecturas del edificio por la comunidad local: desde interpretarlo como un traje textil en medio de las
verdes montañas, hasta leerlo como anaqueles que muestran el lomo de grandes libros de colores. Trasciende, sin embargo, que estas múltiples lecturas son un reflejo de la condición de la arquitectura como elemento cultural y una muestra de la imposibilidad de la representación simbólica estática. Lo importante es entonces la apropiación del edificio por los usuarios, por medio de sus múltiples usos y la resonancia de un concepto actual de lo local, que hace que este pequeño edificio en medio de las montañas cobre relevancia. Esta apropiación ya puede verse en la articulación de tres centímetros de distancia que diseñamos entre las gradas de ingreso. En este mínimo espacio, los habitantes del lugar decidieron plantar maíz en algunos puntos y la milpa ya empezó a crecer. Podría decirse que esta pequeña plantación en las gradas de la biblioteca de Paxixil refleja que su biblioteca ya empieza a formar parte de la vida cultural cotidiana de sus habitantes. — AXEL PAREDES ANA ALEMÁN DE PAREDES 85