Amanecer Miguel Matias Duro Olivieri
Amanecer Miguel Matias Duro Olivieri
Š Miguel Matias Duro Olivieri I.S.B.N.: 978-84-15344-84-1 Dep. Legal: V-1346-2012 Edita:
Impreso en EspaĂąa Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicaciĂłn ni de su contenido puede ser reproducida, almacenada o transmitida en modo alguno sin permiso previo y por escrito del autor.
Escribir es el gozo y disfrute que más me gusta, es donde me siento seguro, satisfecho conmigo mismo y logro hasta desahogarme por momentos. Este afán mío que comenzó a mis 15 años, cuando dejé mi tierra para instalarme en esta maravillosa isla, son pequeños trozos de mi vida que durante 5 años me daban la suficiente energía para continuar. Amanecer es un libro donde mi adolescencia está expresada en su extrema realidad, el amanecer de mis primeras poesías, el amanecer de mi escritura, de mis desdichas, de mis amores, de mis soledades, de mis muertes. Lo dividí en cuatro partes, la primera por culpa, sin que ella haya hecho absolutamente nada, de un amor que quedará en lo que fue... una fantasía, un insoportable e inalcanzable cielo, que me pagó con el silencio. La segunda parte a mis musas, a mis mujeres, que por momentos fueron mías y por otros me las inventé, a ellas que pasaron fugaces y objetaron mi atención, a ellas que me cubrieron de su amor muchas veces, a ellas que sin saberlo, descubrirán lo importante que fueron para mí en esta segunda parte. A mi familia dediqué la tercera, ellos que son fuente de mi vida y mi alma, que mi existencia no sólo le debe unos cuantos poemas, sino derroches de amor cada día. Y la cuarta parte, fui un poco egoísta y me la dediqué a mí mismo, en ese proceso mío de cambios de pareceres, de sentimientos, de nuevas distracciones e ideas, tuve muchas oportunidades para dedicarme tiempo y junto con mi soledad conseguí recuperar el aire las veces que escribía. Es un libro que empieza mi vida en este mundo de escritura, Amanecer soy yo, en estas hojas de mi propia escritura.
– 5 –
Índice:
1. A Ella .............................................. 9 2. A mis musas .................................... 49 3. A mi Familia ................................... 89 4. Sobre mí .......................................... 101
– 7 –
1.
A Ella
Su silencio fue su única defensa irreductible, escribirle era mi única esperanza.
– 9 –
Y en mis sueños Nada es fugaz todo es eterno mientras sueño no conozco el invierno. Te miro sin pensar te miro sin intención de amar te invento y no consigo tu memoria. Siento que no soy nada mi vacío es tan grande no encuentro lugar donde consolarme no encuentro razón para seguir existiendo sé que no tengo tus besos sé que no ocupo nada en tus recuerdos. Pero hoy vuelvo a soñar eres mi princesa y mi alma vuelve a brillar y en mis sueños te amo, te beso y te extraño necesito creer que es real, todo parece tan real y sin embargo despierto y todo es igual. Pasan los días y callo en el silencio no sé qué soy para ti por ti moriría y dejaría de existir tengo tantas razones para amarte que ninguna me convence tengo tantos motivos para quererte tengo tanto y a la vez, en mi realidad, no tengo nada. Mi único consuelo es soñar en mis sueños somos uno no tengo fronteras ni límites no existe razón para detener el tiempo todo parece tan real no quiero despertar. – 11 –
Si hoy... Si hoy te escribo, no es para contarte palabras absurdas y mentiras piadosas no es para conquistar tu sol ni tu cielo es simplemente para que sepas que te escribo. Si hoy te pienso, no es para conseguirte para intentar engañar tus sentimientos y tratar de controlarte y enredarte en mis lazos es para que sientas que alguien te siente como nunca te sintieron. Si hoy te sueño no es para tenerte para engañarte, es porque es incontrolable lo que yo sueño me lo pide mi corazón de amor dolido y solo, que te escribe, te piensa y te sueña. Si hoy te espero, es porque mi paciencia es eterna con tal de poder tocar tu esencia con mis suspiros fríos de invierno. Si hoy te miro, es porque te robaste más allá de mi mirada, de mi atención de mi locura. Si hoy te extraño y nunca te tuve, eso quiere decir, que me has causado efecto. Pero... Si hoy te sueño no es para tenerte para engañarte, es porque es incontrolable lo que yo sueño me lo pide mi corazón de amor dolido y solo, que te escribe, te piensa y te sueña. – 12 –
Desesperanza de Amor Desesperanza de amor agonía de ruidos insólitos, inútiles, sin sentidos, que no existen y que me molestan, fatigan y estorban porque se tratan de amor y mi amor está solo, conmigo y nadie más. Pero la fe, mi fe sigue intacta, te preguntarás por qué... no te preocupes, yo también lo hago siempre me imagino que por un error tuyo, un momento de debilidad te acuerdes de mí. Es tanto el deseo incontrolable que se apodera de mí que insistir en lo mismo a veces me duele en soñar con sinceridad, en decirme a mí mismo y a mí no me puedo mentir cuanto estoy dispuesto a entregarte, a dar por vos. Pruebo, intento y rebusco maneras y formas de alejarte de mí, aunque estés tan lejos pero, y me voy a quedar en el pero porque describa lo que describa aunque me exprese de cualquier manera sé que es absolutamente imposible describir lo que me pasa con vos.
– 13 –
Algún día Algún día tendremos que hablar tendré que contarte de una vez por todas lo que me pasa cuando pienso en tu ausencia cuando me alejo en tu presencia cuando te quiero... y no lo entiendo cuando te elijo y no lo acepto. Algún día tenemos que hablar te tendré que decir lo que siento aunque siempre estuve muy confuso ahora lo tengo claro mis conclusiones, mis hechos... son que simplemente estás en mí aunque pase el tiempo, aunque trate de cambiarte siempre estás ahí. Algún día tendré el valor de decirte lo que realmente sos para mí aunque sea tarde o quizás el momento adecuado o tal vez falle en el intento y no consiga nada o tal vez todo no lo sé, el momento lo dirá.
– 14 –
Algún día sabré cuándo es el momento el momento para mí... pero no sé si para los dos o tal vez tu momento conmigo nunca existió nunca fue para vos algo primordial siempre me viste como alguien más uno más... y nada más y quizás yo... quizás no seguro que yo te veo como esa persona que hace que mi mundo cambie que mi sol salga cuando tu presencia se hace presente. Algún día te diré... te quiero pero sinceramente sabes muy bien que no digo” te quiero” por decir que sólo lo digo cuando lo siento de verdad y contigo es así y serás la primera... sí.. que consiguió eso que la quiera... que te quiera... Algún día...
– 15 –
Las cosas que no sabes Los motivos que crecen en mi vida, para preguntarme una y otra vez cómo podría yo hacer que te ubicaras a un lado de todo y que observes, analices y creas, lo que provocas en mí. Las cosas que no sabes, las cosas que no te digo, ni te nombro, las cosas que necesitas escuchar son todos esos detalles que antes no conocía y que aparecieron en mi puerta, en mi buzón y sin permiso se fusionaron con mis sentimientos. Saber que eres quien mi inquieta y me obliga a suspirar de mil maneras distintas, no entender por qué me quedo sin palabras cuando te acercas, el querer disfrutar entregando mi ser al momento contigo es un milagro que lograste con el hecho de quererte conmigo. Las cosas que no sabes, es que si resisto tempestades es para espiarte en mi escondite, si te escribo en tu ausencia es porque no resisto desencontrarte, si te imagino dulce y tierna como destellan tus ojos, si te necesito de una manera inédita que ni yo me lo explico. Por la razón que te dedico esto, no lo sé, pero últimamente creo y siento que tienes derecho a saber las cosas cosas que no sabes.
– 16 –
En tu ausencia Cuántos elementos inconformistas rodean mi diminuta existencia tan elegantes, audaces, brillantes y hasta a veces emocionantes que pierden su fuerza y color, calor y dulzura porque no estás, como espero que estés, conmigo. Esta ausencia tuya, tu inexistencia en mi vida se apoderan de mi soledad desmedida el frío no es frío, sino un espacio de aire vacío que me recuerda cuando te miraba, cuando te vigilaba y te admiraba desde mi rincón pequeño e inexacto que agitaba mi pecho, olvidándome de mí. Son pocos los momentos compartidos que me arrepiento y juzgo el no haberte dado mi mano, cuando estabas caída el no haberte escuchado, cuando estabas alegre o dolida el no ser lo suficientemente valiente para decirte a la cara lo que me pasaba, me pasa y me seguirá pasando. Cuando te miro hoy me siento tan extraño, ridículo y absurdo que me pierdo en tus ojos, sin que lo notes en cómo te sientes, en qué marcan tus manos en cómo respira tu pecho y todo esto en unos simples segundos que dura nuestro encuentro que yo sólo lo hago nuestro, ya que para mí importa tan poco para vos, mucho, quizás demasiado para mí.
– 17 –
Entenderte y no No quiero creer ni intentar entender me duelen los hombros los siento cansados con pocas ganas pero mis manos se mueven rápidamente escribiendo esto. Como si lo tuviera preparado cada vez más rápido, con más intensidad. Tener preparado querer entenderte es una osadía, una odisea, un tiempo sin fin te describo con tus propias palabras pero no te entiendo. Soy capaz de decir, entender, rehacer y deshacer en tu mente pero no te entiendo. Sos cautiva, eficaz, tenes todo claro en vos pero no en lo que te pasa entonces no te entiendo.
– 18 –
Cada vez que pasa esa mirada diferente la esquivas, la ocultas y la escondes lo sabes, eres consciente pero no te entiendo. Y cada vez escribo más me tiemblan los pies y me muevo de un lado a otro tratando de entenderte pero es que simplemente no te entiendo. ¿Y por qué he de entenderte? si yo sólo entiendo que te quiero y es inentendible esta forma de quererte porque sin tratar de entender sólo sé que te quiero.
– 19 –
En esta noche En la radio están sonando las canciones más perfectas que podría sentir esta noche provocadas por un Dios nocturno que me castiga imperiosamente y que me deja en mi estado más profundo que despliega un sentimentalismo importante y no es simple y normal... suspirar tantas veces, seguir y tratar de cambiar de aire aunque es en vano... porque mis suspiros nacen para vos y mueren para vos. Y no quiero ser como una carga tremenda que tienes miedo a contestar para no hacerle daño sino, supongo, imagino e intento, que sea, que lo tomes como un suplicio de creatividad que aunque ni siquiera tengas intenciones de provocar... lo consigues... y en cada sonido que escucho, como la aguja del reloj o el pasar de un coche y los instrumentos de vanidad que me favorecen de la radio es como si todo esto me dijera algo.
– 20 –