Galileo Galilei y su telescopio Telelei Mรณnica Pallardรณ
Aula del Cel
Galileo Galilei y su telescopio Telelei Mónica Pallardó Ilustraciones autores citados
Aula del Cel Edifici Instituts d’Investigació. Parc Científic C/ Catedrático José Beltrán 2, 46980 Paterna (València) Tlf: 9635 43483 Fax: 9635 43744 observatori.astronomic@uv.es
Autora del texto: Mónica Pallardó Ilustraciones: autores citados Ilustración portada: Daniel Figuerola Casañ. 5º Primaria Ilustración de contraportada: Natalia Medina Izquierdo. 5º Primaria
Coordinadores del proyecto “Aprende jugando con Galileo”: -M ónica Pallardó Puig. Coordinadora Didáctica del Aula del Cel de la OAUV. Profesora de Física y Química en el IES Salvador Gadea. -X usa Moya Lucas. Técnica Superior de investigación del Aula del Cel de la OAUV. -D r. José Carlos Guirado. Director del Observatori Astronòmic de la Universitat de València. -D ra. Amèlia Ortiz-Gil. Coordinadora Nacional de Divulgación de la IAU. Astrónoma de la OAUV.
Proyecto financiado por la Sociedad Española de Astronomía y el Observatorio Astronómico de la Universitat de València
Edita:
I.S.B.N.: 978-84-17546-58-8 Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación ni de su contenido puede ser reproducida, almacenada o transmitida en modo alguno sin permiso previo y por escrito de los autores.
Para que los niños y las niñas no dejen jamás de soñar
Este cuento que tienes en las manos, ha sido ilustrado por científicas y científicos del futuro. Que… ¿cómo estoy tan segura? Muy sencillo, basta con ver los dibujos que han aportado, en los que se puede ver toda la imaginación y toda la curiosidad que poseen para observar el mundo. Desde el Aula del Cel del Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia, pensamos que la mejor manera de motivar y fomentar la curiosidad por la Astronomía y la Ciencia entre los más pequeños, es hacerles partícipes. Por ello, desarrollamos el proyecto “Jugando con Galileo”, en el que creamos un cuento sobre este notable astrónomo y un concurso de dibujo destinado a niños de Primaria para ilustrarlo. Esta original iniciativa ha sido subvencionada por la Sociedad Española de Astronomía y el Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia. Estamos muy contentos con el resultado. Y, conscientes de que esta versión la protagonizan las y los ilustradores, seguiremos lanzando retos a nuestras científicas y científicos del futuro.
Prólogo por Xusa Moya Lucas
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1. Galileo Galilei Bajo la tenue luz de la llama de una vela, Galileo Galilei coloca la última pieza a su nuevo telescopio Telelei. Este científico italiano que todo se lo cuestiona, acaba de construir su primer telescopio: un aparato con lentes para observar las estrellas. Flameleta es la vela que cada noche acompaña a Galileo en sus estudios. Está toda intrigada y hace una buena llamarada, para ver bien a su nuevo y reluciente amigo Telelei.
Ilustración: Adrians Trofimvs. 5º Primaria
Ilustración: Mònica Cardona Fuentes. 5º Primaria
En el siglo XVII se pensaba que la Tierra era el centro del Universo y todos los cuerpos celestes giraban alrededor de ella. Esta es la llamada Teoría Geocéntrica. Sin embargo, nuestro curioso e intrépido científico, con ayuda de sus amigos Flameleta y Telelei, demostrará con la observación, que son los planetas los que giran alrededor del Sol. ¡Toda una revolución en aquella época! ~9~
2. Las montañas de la Luna –Vamos a ver Telelei -dice Galileo mientras ajusta entusiasmado su nuevo aparato–. ¡Esta noche vamos a observar la Luna!
Ilustración: Inés Martínez Estaire. 5º Primaria
Y dirige el telescopio hacia aquella redonda y luminosa desconocida que cada noche se asoma audaz con un brillo diferente. –¡Ay caramba! Parece que la superficie de la Luna no es lisa como se pensaba –se sorprendió Galileo. ~ 10 ~
Y mientras Flameleta hacía un esfuerzo por alumbrar este primer descubrimiento, el científico, entusiasmado, dibujaba en un papel todo aquello que veía a través de Telelei. Dibujó unas grandes montañas rodeadas de mares apacibles, a los que llamó Mar de la Tranquilidad y Mar de la Serenidad. -Así fue como se descubrió que la Luna tenía cráteres y, posteriormente, que los mares de Galileo en realidad eran grandes extensiones de suelo poco escarpados.
Ilustración: Adrián Navarro Navarro. 3º Primaria
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3. C onstelación de Orión y cúmulo de estrellas –¡Ahora vamos a contar estrellas! –se le ocurrió a Galileo mientras miraba la inmensidad del cielo. Y mientras Telelei iba enfocando su lente de un sitio a otro del cielo, Flameleta iluminaba, toda intrigada, porque no entendía nada de nada. Galileo no paraba de hacer dibujos y escribir datos y más datos en sus cuadernos. Y por más luz que hiciera nuestra perpleja amiga Flameleta, nunca conseguía descifrar nada de aquel montón de anotaciones. –Esta estrella… ¡no es una verdadera estrella, sino todo un cúmulo de estrellas! –dijo emocionado Galileo mientras Telelei apuntaba hacia la Constelación de Orión–. A esta agrupación de estrellas la llamaré “Cúmulo de Trapecio”.
Ilustración: Esther Ochoa Navarro. 5º Primaria
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Galileo Galilei estaba emocionado de ver que un nuevo mundo de conocimiento se abría cada vez que observaba a través de su estimado telescopio Telelei.
Ilustración: Arnau Bonillo Fuentes. 1º Primaria
Como era profesor en la Universidad de Padua, en Italia, mostró a sus alumnos y compañeros los nuevos descubrimientos. Además, comenzó a construir más telescopios para otros científicos, y mejoró a su amigo Telelei. ~ 13 ~
4. Los satélites Galileanos Galileo continuó cada noche tomando medidas de la posición de los cuerpos celestes. Y se dio cuenta de que el movimiento de los más cercanos a la Tierra tenía que ser en torno al Sol, y no alrededor de la Tierra, como se pensaba en aquella época. Nuestro amigo había estudiado algunas teorías de científicos anteriores que decían lo mismo que él estaba pensando, como Copérnico. Pero, ahora, tenía pruebas experimentales para apoyar esta teoría, la llamada Teoría Heliocéntrica. –¡Flameleta!, ilumina con tu mejor llamarada, que los últimos datos que estoy anotando en mis cuadernos me presagian un nuevo descubrimiento sorprendente –dijo Galileo, mientras miraba arriba y abajo los datos y enfocaba a Telelei hacia Júpiter. –Volveré a hacer las observaciones de lo que parecen cuatro lunas de Júpiter –decía el italiano–. Si existen cuatro cuerpos que giran alrededor de este planeta gigante, esto quiere decir ¡que no todo gira alrededor de la Tierra! –¡Menudo revuelo se armará con este hallazgo! –se decía echándose las manos a la cabeza.
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Comprobó meticulosamente una y otra vez sus medidas, sus cálculos y sus observaciones. ¡Las noches se hacían cortas para tan gran revelación!
Ilustración: María Vives-Ferrandis López. 5º Primaria
Estas cuatro lunas se llamaron “Los Satélites Galileanos”, y actualmente se conocen como: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto. Le sirvieron a Galileo para demostrar que no todo giraba alrededor de la Tierra, sino que las lunas giraban alrededor de los planetas, y los planetas alrededor del Sol. ¡Y vaya que si la armó! Con la razón en una mano y las pruebas en la otra, revolucionó, con
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su perseverancia, la ciencia y el conocimiento de la época.
Ilustración: Cruz Sanz Carrasco. 5º Primaria
Hoy en día, sabemos que Júpiter tiene setenta y nueve satélites, ¡muchísimos más! Y que el Universo es mucho mayor de lo que pensaba Galileo. Sin embargo, nuestro amigo es considerado gracias a sus descubrimientos, a su valentía y su tesón como el padre de la Astronomía Moderna. ~ 16 ~
5. Anillos de Saturno –Parece que más allá de Júpiter hay un planeta muy extraño: Saturno –comentaba Galileo a sus amigos. Y una y otra noche, el científico, fascinado, observaba y tomaba medidas. A Flameleta le encantaba tener tanta compañía, sin embargo, siempre terminaba quedándose medio dormida, alumbrando trémulamente. –Ahora le pondré a Telelei mejores lentes para contemplar Saturno bien –decía el científico mientras lo ajustaba una y otra vez. Finalmente consiguió verlo más claramente, y observó que este gran planeta de color arena, tenía una especie de bufanda que lo rodeaba.
Ilustración: Claudia Osete Moreno. 5º Primaria
Ilustración: Raúl A. Bacila Pallardó. 5º Primaria
¡Galileo acababa de descubrir los Anillos de Saturno! Nunca antes nadie los había visto. Nunca antes nadie se había imaginado cómo de diferentes podían llegar a ser los planetas, cómo de complejo iba a ser nuestro Universo.
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6. Manchas solares Más tarde, Galileo puso su empeño en observar el Sol. –¡Tiene demasiada luz! –pensaba–. Tendré que verlo al amanecer, al atardecer, o cuando esté un poco nublado. También se me ocurre que podría proyectar su imagen sobre un papel… –razonaba. Y así fue como el italiano empezó a estudiar el Sol. Y, aunque iba con mucho cuidado, la observación directa sin una protección adecuada comenzó a dañar sus ojos. Sin la necesidad de la llama de una vela, Flameleta se sentía ahora relajada como si estuviera de vacaciones. Pero la vista de su amigo le preocupaba, aquellos garabatos que hacía el italiano en la libreta comenzaban a ser ininteligibles. –¡Caramba, parece que el Sol tiene unas manchas! –dijo por fin Galileo entusiasmado.
Ilustración: Nicolás Mora Rodríguez. 3º Primaria
Cuando nuestro amigo comentó al resto de científicos de la época que había encontrado manchas solares, algunos se negaron a creerle. Insistían en que lo que veía debía ser algún defecto de las lentes de su telescopio Telelei, o algún planeta que paseaba por delante mientras observaba.
Ilustración: Ariadna Peña Ibáñez. 2º Primaria
Pero Galileo estaba seguro de lo que había visto una y otra vez. El Sol tenía unas manchas variables más oscuras que el resto de su superficie. Además, también se percató de que el Sol giraba sobre sí mismo y lo hacía un poco inclinado. ~ 20 ~
Ilustración: Maika Montesinos Ruller. 3º Primaria
–¡El Sol no es perfecto! –declaró Galileo a la comunidad científica. Esto enfadó a mucha gente importante del momento. Ellos pensaban que la Tierra era el centro del Universo, y que todo aquello más allá de la Luna tenía que ser perfecto. Y el que no pensara como ellos estaba tremendamente equivocado. Pero nuestro perseverante amigo italiano estaba demostrando que los que cometían un error eran ellos. Y con mucha valentía, continuó defendiendo sus ideas y prosiguió sus investigaciones con sus amigos Flameleta y Telelei. ~ 21 ~
7. Las fases de Venus Galileo Galilei, además de astrónomo, también era matemático, físico e ingeniero. Hizo muchas aportaciones importantes en todas estas materias. Pero como buen científico inquieto y curioso, jamás podía irse a dormir sin echarle una ojeada a su telescopio que cada noche le mostraba un inmenso nuevo mundo por descubrir. Así que, como de costumbre, y con la incansable compañía de su vela Flameleta, volvió a poner a punto a Telelei. Había un planeta que le maravillaba especialmente: Venus, que al igual que la Luna, lucía atrevido un brillo diferente aquel atardecer. –¿Por qué Venus está iluminado a veces por un lado y a veces por otro?
Ilustración: Natalia Medina Izquierdo. 5º Primaria
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Ilustración: Nerea Fernández Lopez. 5º Primaria
Esto solo tiene sentido si Venus gira alrededor del Sol –razonaba Galileo. Lo que acababa de descubrir eran las Fases de Venus. Venus gira alrededor del Sol, y según su posición y la de la Tierra, lo vemos iluminado por un lado o por otro, con más parte iluminada o menos.
Ilustración: María Valor Moya (Fuera de Concurso)
Nuestro amigo había desmontado por completo la Teoría Geocéntrica que había en la época gracias a todos sus descubrimientos. Y aunque fue incluso a prisión por pensar de manera diferente, él continuó ~ 23 ~
Ilustración: Raquel García Badía. 5º Primaria
defendiendo tenazmente, en la discreción, lo que había demostrado que era cierto. Y gracias a él especialmente, el nuevo inmenso mundo que veía a través de Telelei, llegó al entendimiento de todos: un Universo donde los planetas del Sistema Solar giran alrededor del Sol, donde las lunas giran alrededor de los planetas, donde el Sol no se perfecto y donde cada cuerpo celeste es único y diferente.
FIN
Ilustración: Claudia Valero Marco. 5º Primaria
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Todo el mundo ha oído hablar alguna vez del prestigioso astrónomo Galieo Galilei. Pero ¿qué reveló este ingenioso científico? ¿Cómo lo hizo? ¿Qué obstáculos tuvo que afrontar? Averigua en este cuento cómo este intrépido italiano, nacido en Pisa en 1564, revolucionó el conocimiento de su época con su telescopio. Descubrimientos como el relieve de la Luna, las manchas solares o las lunas galileanas de Júpiter abrieron una nueva puerta al entendimiento de nuestro Universo. Comenzaba así la era de la Astronomía Moderna.