Mรกs allรก de la palabra Marlene Denis
Mรกs allรก de la palabra Marlene Denis
© Marlene Denis 1ª Edición: Septiembre 2011 I.S.B.N.: 978-84-15344-30-8 Depósito Legal: V-
-2011
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A MANERA DE PRÓLOGO Toda poesía ha de pasar por el corazón. Si desvía el camino, puede perder su esencia. Debe llevar gotas de sangre para poder decir que se ha vivido. MÁS ALLÁ DE LA PALABRA es la fidelidad a experiencias y convicciones. Muestra, desde mi aparente quietud, la persecución implacable de una verdad que no reconoce fronteras. Aquí revivo, entre la fuerza del dolor y la soledad, mientras fustigo a estos escarabajos que pretendieron ser palomas y me llevaron al más allá de la distancia. Estos versos han sido y son la puerta que atravieso para salir a mi propio rostro, tras largos años de exilio y silencio.
A mamá y los de casa A los más próximos y lejanos A los que perduran en el recuerdo A los que olvidé…
Más allá de la palabra
silenciosos que han sitiado la ciudad… LEZAMA LIMA
Entre cĂĄnticos y salvas despierto al otro lado del mundo tras la ovaciĂłn. No habrĂĄ piedad sin contrabando ni catapulta al reino de los cielos. Un paso en falso: caĂ en la trampa de la soledad
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salgo a la calle mientras las nubes vomitan la transmutaciĂłn de mi presencia y soy el papel amargo Ăntimo en la tentativa de naufragar entre las piedras y el abandono junto al beso de las algas
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como simple ciudadano desgarro la túnica sin indicio de bienaventuranza. No voy a especular si el gremio de soñadores es pantomima. Una vez más balbucearé himnos sobre algún puente.
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Con voracidad resurjo ante la boca del lobo. El verbo romperĂĄ el ostracismo en la carne que vio renacer a los espejos tras mi partida. AlgĂşn pĂĄjaro picotea sus migajas mientras nos mata la sombra
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la colina se fuma la tarde entre urna y desidia. Luego irradiar谩 la primavera. Traigo mi devoci贸n en la garganta para masacrar el destiempo tras romper su c谩psula. S贸lo queda espolear el camino
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para evocar la quimera descorro las cortinas sin olvidar la escultura del insulto. He remendado mi catรกstrofe a mansalva del sortilegio entre los brazos de Dios.
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Mi voz a media asta rompe la barrera del sonido. EnloquecĂ tras las consignas en concepto de falso patriotismo. Por eso me reparto en el perfume entre mĂĄrtires y pĂłlvora
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levanta sus galeones este susurro de รกngel que engendra locuras en mi marchita primavera para surcar las rรกfagas del corazรณn. Parece un pรกjaro de luz el trino en mis dedos.
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No agotaré aquellos días al sur de las estrellas ni quiero flores o fuentes de agua bendita que desvíen la atención. He descubierto mi cabeza donde el huracán hecho pedazos anida en una lágrima
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por la ruta de los designios una luz es el arca en la tormenta. El adi贸s es mal oficio si no se cumple nuestra obra. Debo hallar la tierra prometida para mis frutos y orfandad.
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