Un poema estaba tan abandonado, se sentía tan solo , tan triste y tan mal que marchó del libro que sobre unas rocas olvidó algún hombre después de pescar
Se puso de pie sobre las may煤sculas se arranc贸 dos oes , arm贸 unos prism谩ticos
Y mir贸 asombrado aquel folio azul por el que, a lo lejos , pasaban dos barcos.
Y sin darse cuenta de que estaba alto y un cangrejo enano le intent贸 picar, se agach贸 a rascarse la 煤ltima estrofa y cay贸 en picado al fondo del mar.
Desde entonces dicen que a veces los buzos Ven peces metรกfora, adverbios coral,
Verbos caracola, tildes oxidadas , peces parecidos a la acci贸n de amar Y que de la tinta que va desti帽endo
Bebe el chipir贸n, Y bebe la jibia ; Bebe el calamar.
Desde entonces cuentan que en al arena siempre hay restos vocales , consonantes n谩car, huellas del tac贸n de la A y la K
Y que algunas olas traen versos sueltos Que mojan los pies a la soledad
Afirman que el fondo del mar no es tan embustero, Desde que el poema se cay贸 a la mar.
Que los caballito son mรกs estilosos Y que el pez espada dejo de cortar.
Que alguna sirena se hizo gargantillas Cosiendo burbujas en gramatical
Y que con los puntos suspensivos labran perlas para sue単os en profundidad
Y que las esponjas absorben ansiosas Zumos adjetivos al desayunar
Y que con ritmo mucho mรกs plateado Los bancos de anchoas salen a nadar
Parece mentira, pero un poema inunda la vida de sinceridad, cala las mentiras, ahoga las penas
Un poema solo, fĂjate uno solo, puede ser plural.