Hijo, he aquí a tu madre

Page 1


Hijo, he aquĂ­ a tu Madre


Indice

Presentación

05

06

Oraciones Marianas

08

Oración Inicial

09

Oración Final

10

Angelus - Salve

11

Ave Maria - Bendita sea Tu Pureza Bajo tu Amparo - Consagración

Estructura Libro

13

Días introductorios

16

23

Semana temática

26

37

El Sí de María

40

51

María y la Sagrada Familia

54

65

María en las Bodas de Caná

68

77

María al pie de la Cruz


Presentación Los católicos reconocemos a María, no sólo como la Madre de Jesús, sino como Madre nuestra, porque Jesús nos la entregó, como don, como regalo, como su testamento. Así nos lo narra San Juan: Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dice al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. (Jn.19, 26-27) Se la entregó al “discípulo amado” en aquel momento, pero en él estaba representada toda la Iglesia, por eso es que también ese don, ese regalo, ese testamento, es para ti. Pero un regalo puede ser acogido ó puede ser rechazado ó simplemente ignorado. El discípulo “la acogió en su casa”, le dio entrada en su vida, y comenzó a vivir toda su vida con una nueva persona, la Madre de Jesús, que ahora era su Madre. ¿Y nosotros? Queremos invitarte a que, durante este mes dedicado a ella, también tú la puedas acoger en tu casa, en tu corazón, en tu vida, como Madre, porque ¡seguimos necesitando una madre! El primer regalo que Dios nos hizo a todos fue una madre, que nos acogió en su seno (¡y no nos rechazó!), nos alimentó de su propia sangre, a través del cordón umbilical durante nueve meses, nos dio a luz, nos siguió alimentando con la leche materna, nos cuidó…

“Hijo, he aquí a tu Madre”: Presentación del Libro

Mes de Maria 05


Nuestro cuerpo ya terminó de crecer, pero hay otras facetas de la vida de cada hombre y mujer en las que estamos llamados a seguir creciendo durante de toda la vida, porque somos “homo viator”, peregrinos. Lo esencial del cristianismo, no es cumplir unos mandamientos, ni conocer muy bien una doctrina, ni siquiera emprender grandes tareas en nombre de Jesús. Más bien, es atreverse a vivir la vida en constante crecimiento, en aquellas dimensiones más importantes de toda persona: su capacidad relacional, creativa, de fecundidad… que son esas dimensiones en las que el hombre participa de la naturaleza divina. Ser cristiano es ser discípulo de Cristo, es tener como referente de vida a Jesús, el hombre-Dios, aquel que: transformó la vida de prostitutas en santas, de ladrones en personas de mucho bien, que forjó una comunidad de hombres y mujeres unidos que, 20 siglos después sigue caminando y creciendo… Y el misterio fundamental del cristianismo es que ese mismo Cristo se ha unido a nuestra vida, y quiere seguir viviendo, actuando, amando, a través de nosotros, si le dejamos crecer más y más. Y es en ese crecimiento, que dura toda la vida, hasta “hacerse hijos de Dios”, que ¡necesitamos una Madre!, ¡necesitamos a la Madre de Jesús, para que sea nuestra Madre, para que Cristo crezca en nosotros más y más! Este librito pretende ser una ayuda para que, a través de la Palabra de Dios, de algún texto para la reflexión y, sobre todo, de tu oración personal, puedas “acoger” a María en tu casa como Madre, y así Cristo pueda crecer en ti cada día de tu vida, más y más. P. Cesáreo Escarda Capellán General DuocUC

Mes de Maria 06

Oraciones Marianas


Oración Inicial del Mes de María ¡Oh María!, durante el bello mes que te está consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos. Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas ¡Oh María! no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan, y coronas que no se marchitan. Estas son las que tu esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre, es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden deponer a sus pies, es la de sus virtudes. Sí, los lirios que tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones; nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh Virgen Santa! en conservar nuestras almas puras y sin mancha, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aún la sombra misma del mal.

Mes de Maria 08

Oración Final del Mes de María La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados. ¡Oh María! haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser, algún día, dignos hijos de la más santa y la mejor de las madres. Amén.

¡Oh María, Madre de Jesús nuestro Salvador y nuestra buena Madre!, nosotros venimos a ofrecerte con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradables, y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.

Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad. Que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y de esperanza para el porvenir. Amén.

Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo; que en vista de sus méritos y a nombre de su santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor, la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error; que vuelvan hacia El, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo.

“Hijo, he aquí a tu Madre”: Oraciones Marianas

Mes de Maria 09


Ángelus

Salve

Ave María

Bajo tu amparo

V. El Ángel del Señor anunció a María R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.

V. Dios te salve María... R. Santa María... V. He aquí la esclava del Señor R. Hágase en mí según tu palabra V. Dios te salve, María... R. Santa María... V. Y el verbo de Dios se hizo carne R. Y habitó entre nosotros V. Dios te salve, María... R. Santa María... V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor, Jesucristo. V. Oremos: Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor.

Amén.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor, Jesucristo. Amén

Bendita sea tu pureza

Consagración a la Santísima Virgen

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco todo a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad, guárdame, defiéndeme y utilízame como instrumento y posesión tuya.

Amén.

Amén.

R. Amén. Mes de Maria 10

“Hijo, he aquí a tu Madre”: Oraciones Marianas

Mes de Maria 11


Estructura de cada día, para el uso de este libro Saludo Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Texto Bíblico y Reflexión Diaria Algún participante lee el texto del día.

Meditación DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Fines de Semana Los días sábado se presenta una advocación a la Virgen, con una explicación de su historia y una oración a Ella. No se ha incluido los días domingo puesto que lo central en ellos es la Santa Misa.

“Hijo, he aquí a tu Madre”: Estructura de cada Día

Mes de Maria 13


DĂ­as Introductorios


Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Sin lugar a dudas se percibe en este hecho una expresión de la particular atención del Hijo por la Madre, que dejaba con tan grande dolor. Sin embargo, sobre el significado de esta atención el " testamento de la Cruz " de Cristo dice aún más. Jesús ponía en evidencia un nuevo vínculo entre Madre e Hijo, del que confirma solemnemente toda la verdad y realidad. Se puede decir que, si la maternidad de María respecto de los hombres ya había sido delineada precedentemente, ahora es precisada y establecida claramente; ella emerge de la definitiva maduración del misterio pascual del Redentor. La Madre de Cristo, encontrándose en el campo directo de este misterio que abarca al hombre -a cada uno y a todos-, es entregada al hombre -a cada uno y a todoscomo madre. Este hombre junto a la cruz es Juan, "el discípulo que Él amaba". Pero no está él solo. Siguiendo la tradición, el Concilio no duda en llamar a María "Madre de Cristo, madre de los hombres”. Pues está "unida en la estirpe de Adán con todos los hombres...; más aún, es verdaderamente madre de los miembros de Cristo por haber cooperado con su amor a que naciesen en la Iglesia los fieles". Por consiguiente, esta "nueva maternidad de María", engendrada por la fe, es fruto del "nuevo" amor, que maduró en ella definitivamente junto a la Cruz, por medio de su participación en el amor redentor del Hijo. (SS Juan Pablo II, Redemptoris Mater, Nº 46-48)

¿Cuál es la invitación que me está haciendo Cristo, para este mes? ¿Qué me gustaría ofrecerle a María?

“HIJO, AHÍ TIENES A TU MADRE”

Miércoles 8 de noviembre

“Hijo, ahí tienes a tu Madre”

Texto Bíblico Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre y la hermana de su madre, María mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego dice al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa( Jn 19, 25-27)

“Hijo, he aquí a tu Madre.”: Día Introductorio

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 17


Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

"Yo soy el camino, la verdad y la vida". El corazón del hombre, como el de los discípulos de Jesús, se turba frecuentemente ante los acontecimientos imprevisibles de la existencia. Muchos, especialmente los jóvenes, se preguntan por el rumbo que es preciso seguir. En medio del torbellino de voces que cotidianamente les acometen, se preguntan qué es la verdad, cuál es la actitud correcta, cómo se puede vencer con la vida el poder de la muerte. Son cuestiones de fondo, que manifiestan cómo en muchos se despierta una nostalgia de la dimensión espiritual de la existencia. A estas interrogantes Jesús ya contestó cuando afirmó: "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Corresponde a los cristianos la tarea de volver a proponer hoy, con la fuerza de su testimonio, este anuncio decisivo. Sólo así la humanidad contemporánea podrá descubrir que Cristo es la potencia y la sabiduría de Dios, que sólo en Él se encuentra la plenitud de las aspiraciones humanas. ( Juan Pablo II, Homilía, 2001)

En estos primeros días del Mes de María, Dios nos invita a dirigir nuestra mirada a Ella, puesto que nos conducirá directamente a quien es el camino, la verdad y la vida…Cristo ¡Nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida! ¿Qué me dice esta afirmación? ¿Estoy dispuesto a que María me lleve a Cristo?

“YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”

Texto Bíblico Jueves 9 de noviembre

“Yo soy el camino, la verdad y la vida”

Le dice Tomás: “Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?” Le dice Jesús: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.” Le dice Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta.” Le dice Jesús: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras”. (Jn 14, 510)

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

“Hijo, he aquí a tu Madre.”: Día Introductorio

Mes María 19


Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Voy a Chile, gozoso de saber que desde los albores del descubrimiento, en el lejano noviembre de 1520, el Señor quiso hacer su entrada en esa tierra privilegiada por la majestuosa e imponente puerta del estrecho de Magallanes. Allí, no lejos del extremo austral, según la tradición, se celebró por primera vez la Santa Misa en Chile. Allí, pues, Cristo, abriendo un nuevo y fecundo capítulo en la historia de la salvación, entregó esas tierras a Dios Padre, y desde entonces, en tan hermoso escenario de campos y montañas, de bahías y de mares, de desiertos y canales el mismo Dios puso su morada y vive para siempre en el corazón de los chilenos, formando con todos ellos una sola familia de hermanos en torno a la cruz del Redentor, enarbolada por los primeros misioneros. Con la celebración de la Eucaristía y con la predicación de la doctrina cristiana, se echaron en el país esas hondas e indelebles raíces de fe que, a lo largo de la historia, han sido para Chile, como para todo el continente latinoamericano, la sólida base para un profundo humanismo cristiano, fuente inagotable de preciosos valores históricos, culturales y sociales. Desde el comienzo, los misioneros no temieron arriesgar sus vidas por sembrar la palabra divina, ofreciendo, así, una leal y generosa aportación a la unidad nacional y promoviendo el amor y la convivencia pacífica, sin descuidar el deber de decir por amor una palabra enérgica, cuando se menospreciaban los deberes de caridad y justicia. ( Juan Pablo II, Mensaje en vísperas de su viaje a Chile, 1987).

Queremos comenzar este mes, también, recogiendo a María como patrona de nuestro país, de nuestra tierra creada por Dios y encomendando Chile a su cuidado maternal. ¿Qué me gustaría pedir para nuestro país? ¿Qué puedo hacer, personalmente, para hacer de Chile un país, más Cristiano?

“CHILE, HACIA EL BICENTENARIO”

Texto Bíblico Viernes 10 de noviembre

“Chile, hacia el Bicentenario”

En el principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era caos, confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios a la luz “día”, y a la oscuridad la llamó “noche”. Y atardeció y amaneció: día primero. Dijo Dios: “Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.” E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue. Y llamó Dios al firmamento “cielo”. Y atardeció y amaneció: día segundo. Dijo Dios: “Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco”; y así fue. Y llamó Dios a lo seco “tierra”, y al conjunto de las aguas lo llamó “mar”; y vio Dios que estaba bien. (Gn 1, 1-10)

“Hijo, he aquí a tu Madre.”: Día Introductorio

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 21


Sábado 11 de noviembre

Virgen del Carmen Breve Reseña Histórica

Oración a la Virgen del Carmen

Todo parecía indicar que fueron vanas las tentativas de emancipación, emprendidas por los patriotas de Chile, cuando el 5 de enero de 1817 el ejército de los Andes se disponía a atravesar la cordillera. Las fuerzas militares tenían como generala de las tropas libertadoras a la Virgen del Carmen. Luego de atravesar la barrera de montañas y, en vísperas del combate, los combatientes pidieron el auxilio de la sagrada imagen. Un año más tarde en Maipú se llevó a cabo la batalla final que estuvo a cargo del Supremo Director O´Higgins. Los combatientes se reunieron en la Catedral y, renovando el juramento de tener por patrona a la Virgen del Carmen, prometieron, si se consolidaba la victoria, construirle un templo en el mismo campo de batalla. La victoria coronó los esfuerzos de los patriotas y O´Higgins puso la primera piedra del futuro templo. El templo tardó en construirse y fue bendecido el 5 de abril de 1892. En 1923, la Virgen del Carmen fue nombrada como Patrona de Chile y, en 1926, fue coronada solemnemente. “Hijo, he aquí a tu Madre.”: Virgen del Carmen

Mes María 23


1° Semana

El Sí de María


Lunes 13 de noviembre

“El nombre de la Virgen era María”

Saludo

Reflexión

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Jesús vino a buscar a los hombres y mujeres de su tiempo. Los comprometió en un diálogo abierto y sincero independientemente de su condición. Como buen samaritano de la familia humana, se acercó a la gente para sanarla de sus pecados y de las heridas que la vida inflige, y llevarla a la casa del Padre. Jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud, la Iglesia os pide que vayáis, con la fuerza del Espíritu Santo, a los que están cerca y a los que están lejos. Compartid con ellos la libertad que habéis hallado en Cristo. La gente tiene sed de auténtica libertad interior. Anhela la vida que Cristo vino a dar en abundancia. Ahora que se avecina un nuevo milenio para el que toda la Iglesia está preparándose, el mundo es como un campo ya pronto para la cosecha. Cristo necesita obreros dispuestos a trabajar en su viña. Vosotros, jóvenes católicos del mundo, no lo defraudéis. En vuestras manos llevad la cruz de Cristo. En vuestros labios, las palabras de vida. En vuestro corazón, la gracia salvífica del Señor. ( Juan Pablo II, Denver, 1993)

“EL NOMBRE DE LA VIRGEN ERA MARÍA”

Texto Bíblico Al sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y, entrando, le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.” (Lc 1, 26-28)

Para meditar Dios se acerca a María para que sea la madre de Cristo y nuestra madre y se acerca también a nosotros, hoy. Pidámosle a María que podamos, como ella, alegrarnos porque el Señor está con nosotros. ¿Experimento la alegría de ser hijo de Dios? ¿Estoy dispuesto(a) a seguir la invitación que me hace, llamándome por mi nombre, a llevar su cruz, su palabra y su gracia?

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Primera Semana : El Sí de María

Mes María 27


Martes 14 de noviembre

“No temas, María”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

No tengáis miedo. El resultado de la batalla por la vida ya está decidido, aunque prosigue la lucha en circunstancias adversas y con muchos sufrimientos. Esa certeza nos la ofrece la lectura: "Cristo resucitado de entre los muertos como primicias de los que durmieron. Así también todos revivirán en Cristo" (l Cor 15, 20-22). Ésta es la paradoja del mensaje cristiano: Cristo -la Cabeza- ya venció el pecado y la muerte; Cristo en su Cuerpo -el pueblo peregrino de Dios- sigue sufriendo el ataque del maligno y de todo el mal de que es capaz la humanidad pecadora. En esta etapa de la historia, el mensaje liberador del evangelio de la vida ha sido puesto en vuestras manos. Y la misión de proclamarlo hasta los confines de la tierra pasa ahora a vuestra generación. Como el gran apóstol Pablo, también vosotros debéis sentir toda la urgencia de esa tarea: "¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!" (l Cor 9,16). ¡Ay de vosotros si no lográis defender la vida! La Iglesia necesita vuestras energías, vuestro entusiasmo y vuestros ideales juveniles para hacer que el evangelio de la vida penetre el entramado de la sociedad, transformando el corazón de la gente y las estructuras de la sociedad, para crear una civilización de justicia y amor verdaderos. ( Juan Pablo II, Denver, 1993)

Hoy el Señor nos hace distintas invitaciones y nos muestra como modelo a María, quien no temió ante ellas. No temamos nosotros acoger esta invitación porque Cristo ya venció la muerte y nos salvó en la cruz. ¿Cuál es tu principal miedo? Te invitamos a ofrecerlo. ¿Cómo te gustaría comprometerte, hoy, concretamente, a proclamar el evangelio?

“NO TEMAS, MARÍA”

Texto Bíblico El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús”. (Lc 1, 30)

Primera Semana : El Sí de María

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 29


Miércoles 15 de noviembre

“Hágase, en mi, según tu palabra”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

En el momento de su Ascensión, Jesús encomendó a sus discípulos una misión y les dio una garantía: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes. (...) Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 1820). Desde hace dos mil años los seguidores de Cristo han cumplido esta misión. Ahora, en el alba del tercer milenio, os toca a vosotros. Toca a vosotros ir al mundo a predicar el mensaje de los diez mandamientos y de las bienaventuranzas. Cuando Dios habla, habla de cosas que son muy importantes para cada persona, para todas las personas del siglo XXI, del mismo modo que lo fueron para las del siglo I. Los diez mandamientos y las bienaventuranzas hablan de verdad y bondad, de gracia y libertad: de todo lo que es necesario para entrar en el reino de Cristo. ¡Ahora os corresponde a vosotros ser apóstoles valientes de este reino! Jóvenes de Tierra Santa, jóvenes del mundo, responded al Señor con un corazón dispuesto y abierto. Dispuesto y abierto, como el corazón de la más grande de las hijas de Galilea, María, la madre de Jesús. ¿Cómo respondió ella? Dijo: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra" (Juan Pablo II, 2000)

Pidámosle a María que, como hijos, podamos seguir su camino de entrega al plan de Dios. ¿En qué te pide Dios que le des un sí, hoy? ¿Te has sentido, alguna vez, instrumento de Dios? ¿En que momento y actividad concreta? ¿Estás dispuesto a serlo nuevamente? ¿De que forma concreta?

“HÁGASE, EN MÍ, SEGÚN TU PALABRA”

Texto Bíblico El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios. Dijo María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. (Lc 1, 35-38)

Primera Semana : El Sí de María

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 31


Jueves 16 de noviembre

“Bendita Tú, entre las mujeres”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Al comenzar mi peregrinación con la paz de Cristo, dirijo confiado mi mirada al santuario nacional de Maipú para pedir a vuestra Patrona, la Virgen Santísima del Carmen, que ilumine y guíe mis pasos por los caminos de Chile. "María es la Memoria de la Iglesia. La Iglesia aprende de Ti, María, que ser Madre quiere decir ser una Memoria viva, quiere decir conservar y meditar en el corazón, las vicisitudes de los hombres y de los pueblos: las vicisitudes alegres y dolorosas" Que por la poderosa intercesión de Santa María, Madre de Chile, Virgen del Norte y del Sur, Señora del mar y de la cordillera, Dios bendiga a Chile. Amados chilenos todos: ¡Dios bendiga a este pueblo con la paz, suscitando en vuestros corazones la alegría de la fe, del amor y de la esperanza, que de corazón yo deseo compartir estos días con vosotros! ( Juan Pablo II, Discurso en Chile, 1987)

Así como María visita a su prima Isabel, Juan Pablo II vino a nuestro país. Pidámosle a ella que venga también a nosotros, sus hijos. ¿En qué circunstancias de mi vida necesito una “visita” de María? Juan Pablo II pidió la intercesión de María por nosotros y la bendición de Dios para nuestro país, ¿En qué situaciones concretas necesito, hoy, su bendición?

“BENDITA TÚ, ENTRE LAS MUJERES”

Texto Bíblico En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!”. (Lc 1, 39-45)

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Primera Semana : El Sí de María

Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 33


Viernes 17 de noviembre

“María se quedo con ella unos tres meses”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Coherencia es la tercera dimensión de la fidelidad. Vivir de acuerdo con lo que se cree. Ajustar la propia vida al objeto de la propia adhesión. Aceptar incomprensiones, persecuciones antes que permitir rupturas entre lo que se vive y lo que se cree: esta es la coherencia. Aquí se encuentra, quizás, el núcleo más íntimo de la fidelidad. Pero toda fidelidad debe pasar por la prueba más exigente: la de la duración. Por eso, la cuarta dimensión de la fidelidad es la constancia. Es fácil ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida. El " fiat " de María en la Anunciación encuentra su plenitud en el “fiat” silencioso que repite al pie de la cruz. Ser fiel es no traicionar en las tinieblas lo que se aceptó en público. ( Juan Pablo II, Ciudad de México, 1979)

María no sólo aceptó la voluntad de Dios con alegría sino, también, fue fiel a su vocación de servicio y acompañó a su prima Isabel unos tres meses. ¿En qué me pide María, como mi madre, que sea fiel, hoy? ¿Cuál es la vocación personal que Dios ha pensado para mí y ante la cual me invita a ser coherente?

“MARÍA SE QUEDÓ CON ELLA UNOS TRES MESES”

Texto Bíblico Y dijo María: “Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor cosas grandes el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abrahám y de su linaje por los siglos.” María se quedó con ella unos tres meses, y luego se volvió a su casa. (Lc 1, 46-56)

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Primera Semana : El Sí de María

Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 35


Sábado 18 de noviembre

Nuestra Señora de Guadalupe Breve Reseña Histórica

Oración a la Virgen de Guadalupe Virgen Santísima de Guadalupe, Madre y Reina de Latinoamérica, aquí nos tienes humildemente postrados ante tu prodigiosa imagen. En ti ponemost oda esperanza. Tú eres nuestra vida yc onsuelo. Estando bajo tu sombrapr otectora, y en tu maternal regazo, nada podremos temer. Ayúdanos en nuestra peregrinación terrena e intercede por nosotros antetu D ivino Hijo en el momento de la muerte, para que alcancemos la eterna salvacióndel alma . Amén.

Primera Semana : Virgen de Guadalupe

Mes María 37


2 Semana MarĂ­a y la Sagrada Familia


Lunes 20 de noviembre

“Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre”

Saludo Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María. “LO ENVOLVIÓ EN PAÑALES Y LO ACOSTÓ EN UN PESEBRE”

Texto Bíblico Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio. Este fue el primer censo, siendo Quirino gobernador de Siria. Todos, pues, empezaron a moverse para ser registrados cada uno en su ciudad natal. José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David; allí se inscribió con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para ellos en la sala principal de la casa. (Lc. 2, 1-7)

Reflexión

Para meditar

Después de recorrer tan rápidamente unos cuantos textos escogidos al azar no podemos menos de concluir que no puede pretender llamarse cristiano quien cierra su corazón al prójimo. Se engaña si pretende ser cristiano y acude con frecuencia al templo pero no al conventillo para aliviar las miserias de los pobres. Se engaña quien piensa con frecuencia en el cielo, pero se olvida de las miserias de la tierra en que vive. No menos se engañan los jóvenes y adultos que se creen buenos porque no aceptan pensamientos groseros, pero que son incapaces de sacrificarse por sus prójimos. Un corazón cristiano ha de cerrarse a los malos pensamientos pero también ha de abrirse a los pensamientos que son de caridad. La primera encíclica dirigida al mundo cristiano por San Pedro encierra un elogio tal de la caridad que la coloca por encima de todas las virtudes, incluso de la oración: “Sed perseverantes en la oración, pero por encima de todo, practicad continuamente entre vosotros la caridad” (1Pe 4,8-9). Con mayor cuidado que la pupila de los ojos debe ser mirada la caridad. La menor tibieza o desvío voluntario hacia un hermano, deliberadamente admitidos, serán un estorbo más o menos grave a nuestra unión con Cristo. (…) Es imposible que Cristo baje a nosotros con su gracia y sea un principio de unión si guardamos resentimiento con alguno de sus miembros. (San Alberto Hurtado, “La Orientación Fundamental del Catolicismo”)

María no fue recibida para dar a luz a su hijo y, sin que esa dificultad le hiciera perder su confianza en Dios, encontró un pesebre, en el que Cristo nació… recordándonos su inmenso amor por los pobres y nuestra vocación por ellos. ¿Confío, como hijo de María, en Dios, ante las dificultades? ¿Cómo puedo mejorar en este aspecto? ¿Reconozco a Dios en la pobreza, sencillez y humildad de las personas? ¿Qué acciones o actitudes concretas me pueden ayudar a hacer vida esto?

Segunda Semana : María y la Sagrada Familia

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 41


Martes 21 de noviembre

“Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador”

Saludo Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María. “HOY, EN LA CIUDAD DE DAVID, HA NACIDO PARA USTEDES UN SALVADOR”

Texto Bíblico En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. Pero el ángel les dijo: "No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre." De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: "Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia." (Lc. 2, 8-14)

Reflexión

Para meditar

Los grandes ídolos de nuestro tiempo son el dinero, la salud, el placer, la comodidad: lo que sirve al hombre. Y si pensamos en Dios, siempre hacemos de Él un medio al servicio del hombre: le pedimos cuentas, juzgamos sus actos, y nos quejamos cuando no satisface nuestros caprichos. Dios en sí mismo parece no interesarnos. La contemplación está olvidada, la adoración y alabanza es poco comprendida. El criterio de la eficacia, el rendimiento, la utilidad, funda los juicios de valor. No se comprende el acto gratuito, desinteresado, del que nada hay que esperar económicamente. Hasta los cristianos, a fuerza de respirar esta atmósfera, estamos impregnados de materialismo, de materialismo práctico. Confesamos a Dios por los labios, pero nuestra vida de cada día está más lejos de Él. Nos absorben las mil ocupaciones. Nuestra vida de cada día es pagana. En ella no hay oración, ni estudio del dogma, ni tiempo para practicar la caridad o para defender la justicia. La vida de muchos de nosotros ¿no es, acaso, un absoluto vacío? ¿No leemos los mismos libros, asistimos a los mismos espectáculos, emitimos los mismos juicios sobre la vida y sobre los acontecimientos, sobre el divorcio, limitación de nacimientos, anulación de matrimonios, los mismos juicios que los ateos? Todo lo que es propio del cristiano: conciencia, fe religiosa, espíritu de sacrificio, apostolado, es ignorado y aún denigrado: nos parece superfluo. La mayoría lleva una vida puramente material, de la cual la muerte es el término final. (San Alberto Hurtado, La búsqueda de Dios)

¿Me doy tiempo para reconocer los regalos que Dios me hace día a día? ¿lo alabo por ellos? ¿Busco continuamente a Dios, o a veces me dejó estar en esta búsqueda? ¿Dónde lo busco? ¿De qué forma?

Segunda Semana : María y la Sagrada Familia

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María. Mes María 43


Miércoles 22 de noviembre

“Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría”

Saludo Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María. “AL VER LA ESTRELLA, SE LLENARON DE INMENSA ALEGRÍA”

Texto Bíblico Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: “Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.” Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro camino. (Mt. 2, 7-12)

Reflexión

Para meditar

En nuestra peregrinación con los misteriosos Magos de Oriente hemos llegado al momento que san Mateo describe así en su Evangelio: “Entraron en la casa (sobre la que se había parado la estrella), vieron al niño con María, y cayendo de rodillas lo adoraron”. El camino exterior de aquellos hombres terminó. Llegaron a la meta. Pero en este punto comienza un nuevo camino para ellos, una peregrinación interior que cambia toda su vida. Porque seguramente se habían imaginado a este Rey recién nacido de modo diferente. Tal vez habían oído hablar de las grandes profecías en las que los profetas de Israel habían anunciado un Rey que estaría en íntima armonía con Dios y que, en su nombre y de parte suya, restablecería el orden en el mundo. Se habían puesto en camino para encontrar a este Rey. En lo más hondo de su ser buscaban el derecho y la justicia que debía venir de Dios, y querían servir a ese Rey, postrarse a sus pies y, así, servir también ellos a la renovación del mundo. Eran de esas personas que “tienen hambre y sed de justicia”. Un hambre y sed que les llevó a emprender el camino. Se hicieron peregrinos para alcanzar la justicia que esperaban de Dios y para ponerse a su servicio. Ahora, frente a ese niño al que reconocieron, debían cambiar su idea sobre el poder, sobre Dios y sobre el hombre y, con ello, cambiar también ellos mismos. Ahora habían visto: el poder de Dios es diferente al poder de los grandes del mundo. Su modo de actuar es distinto de cómo lo imaginamos, y de cómo quisiéramos imponerle también a Dios. (SS. Benedicto XVI, 20 agosto de 2005)

¿Cuáles son las estrellas que han guiado mi camino? ¿Cuál es el camino que Dios me invita a seguir, hoy? En este mes de María, ¿qué cosas quiero ofrecerle al Señor que serán mi oro, incienso y mirra?

Segunda Semana : María y la Sagrada Familia

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María. Mes María 45


Jueves 23 de noviembre

“Levántate y toma contigo al niño”

Saludo Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María. “LEVÁNTATE Y TOMA CONTIGO AL NIÑO”

Texto Bíblico Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: "Levántate, toma contigo al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño." José se levantó, tomó al niño y a su madre, y volvieron a la tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao gobernaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Conforme a un aviso que recibió en sueños, se dirigió a la provincia de Galilea y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas: Lo llamarán ''Nazareno''. (Mt. 2, 19-23)

Reflexión

Para meditar

El vínculo que constituyó la vida de la Sagrada Familia fue la caridad, primero en la pobreza de Belén, luego en el exilio en Egipto y, sucesivamente, en Nazaret. La Iglesia rodea de profunda veneración a esta Familia, proponiéndola como modelo para todas las familias. La Familia de Nazaret, inserta directamente en el misterio de la encarnación, constituye un misterio especial. Y -al igual que en la encarnación- a este misterio pertenece también una verdadera paternidad: la forma humana de la familia del Hijo de Dios, verdadera familia humana formada por el misterio divino. En esta familia José es el padre: no es la suya una paternidad derivada de la generación; y, sin embargo, no es "aparente" o solamente "sustitutiva", sino que posee plenamente la autenticidad de la paternidad humana y de la misión paterna en la familia. En ello está contenida una consecuencia de la unión de lo humano y lo divino: la humanidad asumida en la unidad de la Persona divina del Verbo-Hijo, Jesucristo. Junto con la asunción de la humanidad, en Cristo está también "asumido" todo lo que es humano, en particular, la familia, como primera dimensión de su existencia en la tierra. En este contexto está también "asumida" la paternidad humana de José. En base a este principio adquieren su justo significado las palabras de María a Jesús en el templo: "Tu padre y yo... te buscábamos". Esta no es una frase convencional; las palabras de la Madre de Jesús indican toda la realidad de la encarnación, que pertenece al misterio de la Familia de Nazaret. (Juan Pablo II. Redemptoris Custos)

Estamos llamados a formar familias a imagen de la de Nazaret, a seguir el modelo de José, como padre, de María, madre y de Cristo, hijo. ¿Cómo vivo mi ser de padre, madre e hijo? ¿Qué rasgos de la familia de Nazaret veo presentes en mi familia? ¿Qué desafíos me presenta? ¿Cómo y en qué momentos podríamos rezar en familia?

Segunda Semana : María y la Sagrada Familia

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 47


Viernes 24 de noviembre

“Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón”

Saludo Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María. “.SU MADRE, POR SU PARTE, GUARDABA TODAS ESTAS COSAS EN SU CORAZÓN”

Texto Bíblico Como no lo encontraran, volvieron a Jerusalén en su búsqueda. Al tercer día lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos." El les contestó: "¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?" Pero ellos no comprendieron esta respuesta. Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón. Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres. (Lc. 2, 45-52)

Reflexión

Para meditar

De una manera espontánea, natural, surge en nosotros el deseo de tratar a la Madre de Dios, que es también Madre nuestra. De tratarla como se trata a una persona viva: porque sobre Ella no ha triunfado la muerte, sino que está en cuerpo y alma junto a Dios Padre, junto a su Hijo, junto al Espíritu Santo. Para comprender el papel que María desempeña en la vida cristiana, para sentirnos atraídos hacia Ella, para buscar su amable compañía con filial afecto, no hacen falta grandes disquisiciones, aunque el misterio de la Maternidad divina tiene una riqueza de contenido sobre el que nunca reflexionaremos bastante. La fe católica ha sabido reconocer en María un signo privilegiado del amor de Dios: Dios nos llama ya ahora sus amigos, su gracia obra en nosotros, nos regenera del pecado, nos da las fuerzas para que, entre las debilidades propias de quien aún es polvo y miseria, podamos reflejar de algún modo el rostro de Cristo. No somos sólo náufragos a los que Dios ha prometido salvar, sino que esa salvación obra ya en nosotros. Nuestro trato con Dios no es el de un ciego que ansía la luz pero que gime entre las angustias de la oscuridad, sino el de un hijo que se sabe amado por su Padre. (San José María Escrivá de Balaguer, Es Cristo que pasa)

Dios nos invita, hoy, a reconocer su inmenso amor por nosotros, amor por el cual nos regala una madre a quien acudir. Sabiendo que María guarda todas las cosas en su corazón e intercede por nosotros, ¿Qué me gustaría contarle, hoy? ¿Qué alegrías, penas o preocupaciones vividas en el último tiempo?

Segunda Semana : María y la Sagrada Familia

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 49


Sábado 25 de noviembre

Nuestra Señora de Fátima

Breve Reseña Histórica

Oración a la Virgen de Fátima Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él y a mis hermanos y, un día, poder unirnos con Vos allí en el Cielo. Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que, viviendo unidos en familia, un día podamos gozar con Vos en la vida eterna. Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos y un día conseguir la vida eterna.¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Segunda Semana : Virgen de Fátima

Mes María 51


3° Semana

María en las Bodas de Caná


Lunes 27 de noviembre

“Y estaba allí, la Madre de Jesús”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

De entre tantos títulos atribuidos a la Virgen, a lo largo de los siglos, por el amor filial de los cristianos, hay uno de profundísimo significado: Virgo Fidelis, Virgen fiel. ¿Qué significa esta fidelidad de María? ¿Cuáles son las dimensiones de esa fidelidad? La primera dimensión se llama búsqueda. María fue fiel ante todo cuando, con amor, se puso a buscar el sentido profundo del designio de Dios en Ella y para el mundo.”¿Cómo sucederá esto?”, preguntaba Ella al Angel de la Anunciación. Ya en el Antiguo Testamento, el sentido de esta búsqueda se traduce en una expresión de rara belleza y extraordinario contenido espiritual: “buscar el Rostro del Señor”. No habrá fidelidad si no hubiere en la raíz esta ardiente, paciente y generosa búsqueda; si no se encontrara en el corazón del hombre una pregunta, para la cual sólo Dios tiene respuesta, mejor dicho, para la cual sólo Dios es la respuesta. La segunda dimensión de la fidelidad se llama acogida, aceptación. El “¿Cómo sucederá esto?” se transforma, en los labios de María, en un “fiat”, un “sí”. Que se haga, estoy pronta, acepto: éste es el momento crucial de la fidelidad, momento en el cual el hombre percibe que jamás comprenderá totalmente el cómo; que hay en el Designio de Dios más zonas de misterio que de evidencia; que, por más que haga, jamás logrará captarlo todo. Es entonces cuando el hombre acepta el misterio, le da un lugar en su corazón así como “María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”. Es el momento en el que el hombre se abandona al misterio, no con la resignación de alguien que capitula frente a un enigma, a un absurdo, sino más bien con la disponibilidad de quien se abre para ser habitado por algo -¡por Alguien!- más grande que el propio corazón. Esa aceptación se cumple, en definitiva, por la fe que es la adhesión de todo el ser al misterio que se revela. ( Juan Pablo II, Ciudad de México, 1979)

María nos invita a celebrar y a acompañar al otro, a compartir con él; y Ella, fielmente, estará en todo momento con nosotros. No sólo en el dolor, sino también en las alegrías. Hoy nos llama, también, a imitarla en su fidelidad, que implica una búsqueda de la voluntad de Dios y una acogida de ésta, respondiéndole con un “sí”. ¿Me doy el tiempo necesario para compartir con las personas con que me relaciono diariamente? ¿Qué actividad, distinta, puedo hacer hoy, para compartir con quienes me relaciono día a día?

“Y ESTABA ALLÍ, LA MADRE DE JESÚS”

Texto Bíblico Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la Madre de Jesús. También fueron invitados a la boda, Jesús y sus discípulos. ( Jn. 2, 1-2)

Tercera Semana : María en las Bodas de Caná

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 55


Martes 28 de noviembre

“No tienen vino”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

El significado y el papel que asume la presencia de la Virgen se manifiesta cuando llega a faltar el vino. Ella, como experta y solícita ama de casa, inmediatamente se da cuenta e interviene para que no decaiga la alegría de todos y, en primer lugar, para ayudar a los esposos en su dificultad. Dirigiéndose a Jesús con las palabras: “No tienen vino”, María le expresa su preocupación por esa situación, esperando una intervención que la resuelva. Más precisamente, la Madre espera un signo extraordinario, dado que Jesús no disponía de vino. La opción de María, que habría podido tal vez conseguir en otra parte el vino necesario, manifiesta la valentía de su fe porque, hasta ese momento, Jesús no había realizado ningún milagro, ni en Nazaret ni en la vida pública. En Caná, la Virgen muestra una vez más su total disponibilidad a Dios. Ella que, en la Anunciación, creyendo en Jesús antes de verlo, había contribuido al prodigio de la concepción virginal, aquí, confiando en el poder de Jesús aún sin revelar, provoca su “primer signo”, la prodigiosa transformación del agua en vino. De ese modo, María precede en la fe a los discípulos que, como refiere san Juan, creerán después del milagro: Jesús “manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos”. Más aún, al obtener el signo prodigioso, María brinda un apoyo a su fe. ( Juan Pablo II, audiencia general, 1997)

Muchas veces no nos detenemos ante la pobreza o dolor del otro y María nos invita a dirigir nuestra mirada a sus necesidades para que, a través nuestro, Cristo pueda consolarlas. También a nosotros nos puede “faltar el vino”… faltar salud, trabajo, amor… ¿Cuál es el “vino” que le falta a mi vida? Pidámosle a María que interceda por nosotros ante Dios, como nuestra madre, para que mire nuestra necesidad y la consuele.

“NO TIENEN VINO”

Texto Bíblico Y, como faltase el vino, la Madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le respondió: Mujer, ¿qué nos va a tí y a mí? Todavía no ha llegado mi hora...” ( Jn. 2, 3-4)

Tercera Semana : María en las Bodas de Caná

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 57


Miércoles 29 de noviembre

“Haced lo que Él les diga”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

La presencia de María en estos misterios está, por lo general, en el trasfondo, excepto en un caso: las bodas de Caná, donde el papel de la "Madre de Jesús" es decisivo. En efecto, es ella quien informa a su Hijo de que el vino se había terminado; y cuando él le responde que "su hora" no había llegado todavía, lo impulsa con insistencia materna, diciendo a los sirvientes: "Haced lo que él os diga" ( Jn 2, 5). De este modo, demuestra que intuye mejor que nadie las intenciones profundas de Jesús. Ella lo conoce "de corazón a corazón", porque desde el inicio guarda y medita cada uno de sus gestos y palabras. Por eso, la Virgen es la primera y principal maestra de la oración cristiana: en su escuela se aprende a contemplar el rostro del Señor, a asimilar sus sentimientos y a aceptar sus valores con generosa coherencia. Amadísimos hermanos y hermanas, sigamos a Cristo en el itinerario de sus misterios de salvación con el amor ardiente de la Virgen María, sintámonos más unidos que nunca al rezar el santo rosario, de modo particular por las familias y por la paz en el mundo. ( Juan Pablo II, Ángelus, 2003)

¿Cómo puedo llegar a tener una relación tan íntima con Cristo como la de María? ¿Me enseña María a estar atento y preocupado a las necesidades de los demás?

“HACED LO QUE ÉL LES DIGA”

Texto Bíblico Dice su Madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga.” Había allí seis tinajas de piedra preparadas para las purificaciones de los judíos, cada una con capacidad de dos o tres metretas...” ( Jn. 2, 5-6)

¿En qué me está diciendo María, hoy, “hijo, haz lo que Él te diga”?

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Tercera Semana : María en las Bodas de Caná

Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 59


Jueves 30 de noviembre

“Llenad las tinajas de agua”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

La confianza de María en el Hijo es premiada. Jesús, al que ella ha dejado totalmente la iniciativa, hace el milagro, reconociendo la valentía y la docilidad de su madre: “Jesús les dice: "Llenad las tinajas de agua". Y las llenaron hasta el borde”. Así, también la obediencia de los sirvientes contribuye a proporcionar vino en abundancia. La exhortación de María: “Haced lo que él os diga”, conserva un valor siempre actual para los cristianos de todos los tiempos, y está destinada a renovar su efecto maravilloso en la vida de cada uno. Invita a una confianza sin vacilaciones, sobre todo cuando no se entienden el sentido y la utilidad de lo que Cristo pide. El episodio de las bodas de Caná nos estimula a ser valientes en la fe y a experimentar en nuestra vida la verdad de las palabras del Evangelio: “Pedid y se os dará” (Mt 7, 7; Lc 11, 9). ( Juan Pablo II, Audiencia General, 1997)

¿En qué me gustaría colaborar con Cristo? ¿En qué me pide que yo sea sus manos para que Él pueda actuar? ¿Qué le quiero pedir, hoy, a María y Jesús?

“LLENAD LAS TINAJAS DE AGUA”

Texto Bíblico Les dice Jesús: “Llenad las tinajas de agua.” Y las llenaron hasta arriba. “Sacadlo ahora”, les dice, “y llevadlo al maestresala”. Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y les dice: “Todos sirven primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora”. ( Jn. 2, 7-10)

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Tercera Semana : María en las Bodas de Caná

Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 61


Viernes 1 de diciembre

“Y sus discípulos creyeron en Él”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

María permanece, desde el comienzo, con los apóstoles a la espera de Pentecostés y como, siendo “feliz la que ha creído”, a través de las generaciones está presente en medio de la Iglesia peregrina mediante la fe y como modelo de la esperanza que no desengaña. María creyó que se cumpliría lo que le había dicho el Señor. Como Virgen, creyó que concebiría y daría a luz un hijo: el “Santo”, al cual corresponde el nombre de “Hijo de Dios”, el nombre de “Jesús” (Dios que salva). Como esclava del Señor, permaneció perfectamente fiel a la persona y a la misión de este Hijo. Como madre, “creyendo y obedeciendo, engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre, y esto sin conocer varón, cubierta con la sombra del Espíritu Santo”. Por estos motivos María “con razón es honrada con especial culto por la Iglesia; ya desde los tiempos más antiguos... es honrada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles en todos sus peligros y necesidades acuden con sus súplicas”. Este culto es del todo particular: contiene en sí y expresa aquel profundo vínculo existente entre la Madre de Cristo y la Iglesia. Como Virgen y Madre, María es para la Iglesia un “modelo perenne”. Se puede decir pues, que, sobre todo según este aspecto, es decir como modelo o, más bien como “figura”, María, presente en el misterio de Cristo, está también constantemente presente en el misterio de la Iglesia. (Juan Pablo II. Redemptoris Mater, 1987)

Así como los discípulos de Cristo creyeron en Él tras su primer milagro, María, como madre nuestra, es un modelo de fe y esperanza para nosotros. Pidámosle, hoy, que nos regale creer y confiar como hijos. ¿Reconozco, en mi historia personal, familiar o comunitaria, signos del paso de Dios que sale a mi encuentro para hacer alianza conmigo y darme la verdadera alegría? ¿Soy conciente que esta experiencia la debo transmitir a los demás con la certeza de que no soy yo el que vive, sino que es Cristo que vive en mí?

“Y SUS DISCÍPULOS CREYERON EN ÉL”

Texto Bíblico Así, en Caná de Galilea hizo Jesús el primero de sus milagros con el que manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él. Y Jesús manifestó su gloria. (Jn. 2, 11-12)

Tercera Semana : María en las Bodas de Caná

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 63


Sábado 2 de diciembre

Nuestra Señora de Lourdes

Breve Reseña Histórica

Oración a la Virgen de Lourdes Santísima Virgen de Lourdes, que a ninguno desamparas ni desechas, mírame con ojos de piedad Y alcánzame de tu Hijo perdón de mis pecados para que con devoto afecto celebre tu santa e inmaculada Concepción, en tu milagrosa imagen de Lourdes y reciba después el galardón de la bienaventuranza del mismo de quien eres Madre. Amén.

Tercera Semana : Virgen de Lourdes

Mes María 65


4° Semana

María al pie de la Cruz


Lunes 4 de diciembre

“Es Jesús, el profeta de Nazaret”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Seguramente también vosotros, al ver en estos días a tantos cristianos que expresan de mil formas diversas su cariño a la Virgen Santa María, os sentís más dentro de la Iglesia, más hermanos de todos esos hermanos vuestros. Es como una reunión de familia, cuando los hijos mayores, que la vida ha separado, vuelven a encontrarse junto a su madre, con ocasión de alguna fiesta. Y, si alguna vez han discutido entre sí y se han tratado mal, aquel día no; aquel día se sienten unidos, se reconocen todos en el afecto común. María edifica continuamente la Iglesia, la aúna, la mantiene compacta. Es difícil tener una auténtica devoción a la Virgen, y no sentirse más vinculados a los demás miembros del Cuerpo Místico, más unidos también a su cabeza visible, el Papa. Por eso me gusta repetir: omnes cum Petro ad Iesum per Mariam!, ¡todos, con Pedro, a Jesús por María! Y, al reconocernos parte de la Iglesia e invitados a sentirnos hermanos en la fe, descubrimos con mayor hondura la fraternidad que nos une a la humanidad entera: porque la Iglesia ha sido enviada por Cristo a todas las gentes y a todos los pueblos. (San José María Escrivá de Balaguer, Es Cristo que pasa)

En esta última semana del Mes de María, ella nos vuelve a reunir para que recibamos a Cristo, en su entrada triunfal. ¿Qué puedo hacer para promover la unidad entre las personas con quienes me relaciono diariamente? ¿Cómo puedo unirme más a María y a Cristo? ¿A través de qué acciones concretas?

“ES JESÚS, EL PROFETA DE NAZARET”

Texto Bíblico Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús: trajeron la borrica y el pollino, echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. La multitud extendió sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada. Y la gente que iba delante y detrás gritaba: “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!” Al entrar en Jerusalén, toda la ciudad preguntaba alborotada: “¿Quién es éste?” La gente que venía con él decía: “Es Jesús, el Profeta de Nazaret de Galilea.” (Mt. 21, 1-11)

Cuarta Semana : María al pie de la Cruz

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 69


Martes 5 de diciembre

“Uno de vosotros me entregará”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Déjenme que les hable también de María, la joven que realizó en sí misma la adhesión más completa a la voluntad de Dios y que, precisamente por eso, se ha convertido en modelo de la máxima perfección cristiana. Tuvo confianza en Dios: "¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!" Robustecida por la palabra recibida de Dios y conservada en su corazón, venció el egoísmo, derrotó el mal. El amor la preparó para el servicio humilde y concreto hacia el prójimo. A Ella se dirige también hoy la Iglesia, y la invoca incesantemente como ayuda y modelo de caridad generosa. A Ella dirige su mirada la juventud para encontrar un ejemplo de defensa y promoción de la vida, de ternura, de fortaleza en el dolor, de pureza en el vivir y de alegría sana. Confíen a María sus corazones, queridos muchachos y muchachas, ustedes que son el presente y el futuro de estas comunidades cristianas, tan probadas a lo largo de los años. No se separen nunca de María y caminen junto a ella. Así serán santos, porque reflejándose en Ella y confortados por su auxilio, acogerán la palabra de la promesa, la custodiarán celosamente en su interior y serán los heraldos de una nueva evangelización para una sociedad también nueva, la cultura de la reconciliación y del amor. (Juan Pablo II, Visita a Cuba, 1998)

El texto bíblico nos muestra una actitud que podemos tener todos los días, que es la de traicionar el amor que Cristo nos tiene. Frente a esto, María, que nos conoce como hijos, nos muestra un modelo a seguir y nos anima a luchar día a día por vencer nuestros egoísmos y generar una cultura cristiana. ¿De qué forma traiciono, diariamente, a Dios? ¿Cómo puedo cambiar esto?

“UNO DE VOSOTROS ME ENTREGARÁ”

Texto Bíblico Y al atardecer, llega Él con los Doce. Y mientras comían recostados, Jesús dijo: “Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará, el que come conmigo”. Ellos empezaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: “¿Acaso soy yo?” Él les dijo: “Uno de los Doce que moja conmigo en el mismo plato. Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!” (Mc. 14, 1721)

Cuarta Semana : María al pie de la Cruz

DuocUC reza por DuocUC

Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 71


Miércoles 6 de diciembre

“Sentaos aquí, mientras yo hago oración”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Sí, os escribo desde el Cenáculo, recordando lo que ocurrió aquella noche cargada de misterio. A los ojos del espíritu se me presenta Jesús, se me presentan los apóstoles sentados a la mesa con Él. Contemplo en especial a Pedro: me parece verlo mientras observa admirado, junto con los otros discípulos, los gestos del Señor, escucha conmovido sus palabras, se abre, aun con el peso de su fragilidad, al misterio que ahí se anuncia y que poco después se cumplirá. Son los instantes en los que se fragua la gran batalla entre el amor que se da sin reservas y el mysterium iniquitatis que se cierra en su hostilidad. La traición de Judas aparece casi como emblema del pecado de la humanidad. "Era de noche", señala el evangelista Juan: la hora de las tinieblas, hora de separación y de infinita tristeza. Pero en las palabras dramáticas de Cristo, destellan ya las luces de la aurora: "pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar" Hemos de seguir meditando, de un modo siempre nuevo, en el misterio de aquella noche. (Juan Pablo II, Carta de Jueves Santo)

María sufre inmensamente por su hijo, que va a morir. Ella, así como se ha alegrado profundamente, también ha sufrido inmensos dolores. María conoce el corazón del hombre y nos puede acompañar de manera muy cercana en nuestro propio dolor. ¿Me he sentido en la oscuridad? ¿Cómo viví mi relación con Dios en ese momento? ¿En qué me gustaría pedirle a María que me acompañe, como madre, hoy?

“SENTAOS AQUÍ, MIENTRAS YO HAGO ORACIÓN”

Texto Bíblico Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus discípulos: “Sentaos aquí, mientras yo hago oración.” Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor y angustia. Y les dice: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad.” Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella hora. Y decía: “¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.” Viene entonces y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: “Simón, ¿duermes?, ¿ni una hora has podido velar? Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.” Y alejándose de nuevo, oró diciendo las mismas palabras. Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados; ellos no sabían qué contestarle. Viene por tercera vez y les dice: “Ahora ya podéis dormir y descansar. Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos! ¡Vámonos! Mirad, el que me va a entregar está cerca.” (Mc. 14, 32-42)

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Cuarta Semana : María al pie de la Cruz

Mes María 73


Jueves 7 de diciembre

“...un cierto Simón de Cirene”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Haceos prójimos los unos de los otros, como Cristo se hizo prójimo de vosotros; no desviéis vuestra mirada; tened la valentía del encuentro, del gesto fraterno, a imagen de Simón de Cirene, que ayudó a Jesús en su subida hacia el Calvario. Sed artífices audaces de reconciliación y de paz; vivid, juntos, la solidaridad y el amor fraterno; haced resplandecer la cruz del Salvador, para anunciar al mundo la victoria del Resucitado, la victoria de la vida sobre la muerte. Queridos amigos, contemplando la cruz de Cristo, escuchando en el silencio las palabras que os dirige, descubrid a este Dios que confía en el hombre, que confía en vosotros y que espera en todos. Os ofrece su fuerza para hacer crecer las semillas de paz y reconciliación que se hallan en el corazón de cada uno. Los actos más humildes de caridad y fraternidad testimonian la presencia de Dios. Esta tarde, congregados como Iglesia, Jesús os invita también a acoger la mirada de amor que os dirige y a recibir el perdón que os impulsará a reanudar el camino de la vida. Os llama a presentaros ante su luz, para entrar en el tiempo de la conversión y la reconciliación. El sacramento de la penitencia, que os propone recibir, es el sacramento de un amor acogido y compartido en la alegría de un corazón reconciliado y de los hermanos reencontrados. Queridos amigos, acoged este amor que transforma vuestra vida y os abre los horizontes de la verdad y la libertad ( Juan Pablo II, XII Jornada Mundial de la Juventud, 1997)

María es la gran colaboradora de Dios. Su “sí” permitió la encarnación de su hijo. En el Calvario, Simón de Cirene es un nuevo colaborador, ¿Estoy dispuesto, como ellos, a colaborar con Cristo? ¿En qué me gustaría comprometerme, concretamente?

“...UN CIERTO SIMÓN DE CIRENE"

Texto Bíblico Cuando le llevaban, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús. Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron! Entonces se pondrán a decir a los montes: ¡Caed sobre nosotros! Y a las colinas: ¡Sepultadnos! Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco ¿qué se hará?”. Llevaban además a otros dos malhechores para ejecutarlos con él. (Lc. 23, 26-31)

Cuarta Semana : María al pie de la Cruz

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 75


Viernes 8 de diciembre

“Ahí tienes a tu Madre”

Saludo

Reflexión

Para meditar

Nos ponemos en presencia del Señor y damos inicio al momento de oración con el lema del día y, luego, rezamos el Ángelus ó la oración inicial del mes de María.

Al pie de la Cruz en la que está muriendo Aquél que ha concebido con el "sí" de la Anunciación, María recibe de Él como una “segunda anunciación”: “¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!” En la Cruz, el Hijo puede derramar su sufrimiento en el corazón de la Madre. Todo hijo que sufre siente esta necesidad. También vosotros, queridos jóvenes, os enfrentáis al sufrimiento: la soledad, los fracasos y las desilusiones en vuestra vida personal; las dificultades para adaptarse al mundo de los adultos y a la vida profesional; las separaciones y los lutos en vuestras familias; la violencia de las guerras y la muerte de los inocentes. Pero sabed que en los momentos difíciles, que no faltan en la vida de cada uno, no estáis solos: como a Juan al pie de la Cruz, Jesús os entrega también a vosotros su Madre, para que os conforte con su ternura. El Evangelio dice después que “desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”. Es Cristo quien hoy os pide expresamente que os llevéis a María “a vuestra casa”, que la acojáis “entre vuestros bienes” para aprender de Ella. María es Madre de la divina gracia, porque es Madre del Autor de la gracia. ¡Entregaos a Ella con plena confianza! Resplandeceréis con la belleza de Cristo. Abiertos al soplo del Espíritu, os convertiréis en apóstoles intrépidos, capaces de difundir a vuestro alrededor el fuego de la caridad y la luz de la verdad. En la escuela de María, descubriréis el compromiso concreto que Cristo espera de vosotros, aprenderéis a darle el primer lugar de vuestra vida, a orientar hacia Él vuestros pensamientos y vuestras acciones. (Juan Pablo II, XVIII Jornada Mundial de la juventud, 2003)

¿Cómo puedo cultivar una relación personal con María? ¿A través de qué acciones concretas? ¿Cómo experimentarme hijo suyo?

“AHÍ TIENES A TU MADRE...”

Texto Bíblico Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dice al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. (Jn 19, 25-27)

Cuarta Semana : María al pie de la Cruz

DuocUC reza por DuocUC Rezamos un Padre Nuestro y 10 Ave María.

Despedida Rezamos la oración final del mes y/o cantamos a María.

Mes María 77




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.