Jovenes Maestro Semestre 2-2021

Maestro

S E N E V Ó J

Semestre 2 - 2021

15 a 17años

editorialpatmos.com

1. La actualidad del mensaje de la Biblia : s a Tem 2. El adolescente y sus relaciones

Lección

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Clase

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TEXTO BÍBLICO Salmo 1

¡QUÉ LIBRO! MENSAJE DE LA SEMANA

ENFOQUE BÍBLICO “Consulten el libro del Señor y lean...”

Isaías 34.16a

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¿Tienes idea de cuántos libros existen en el mundo? No se puede ni imaginar... Basta con visitar una gran feria de libros para percibir que Salomón no exageró cuando dijo: “...el hacer muchos libros es algo interminable...”

(Eclesiastés 12.12). Tomos y más tomos son publicados cada año, ¡y siempre hay espacio para uno más! Obras y autores surgen y desaparecen. Pero la Biblia, a través de los siglos, continúa siendo “El Libro”.

REFLEXIÓN En esta primera lección, usted deberá convencer a sus alumnos de que la Palabra de Dios es un libro especial, incomparable. Está claro que la mejor manera de hacer eso es demostrarlo a través de la práctica, y no solamente con palabras. Jesús, en ese sentido, es el mayor ejemplo, pues actuaba y enseñaba (Hechos 1.1).

Procure amar la Santa Biblia cada día (Salmo 119.97). No se contente con sólo enseñar sus verdades. Si la ama de verdad y prueba eso guardando sus enseñanzas (Juan 14.23), todo se volverá más fácil. Su poder de convencimiento ante la clase será indiscutible. Los alumnos tendrán el deseo de conocer profundamente las Escrituras, siguiendo el ejemplo de usted. A fin de cuentas, ese es el propósito de Dios para su vida (2 Timoteo 2.1,2).

OBJETIVOS • Enseñar que la Biblia es el Libro, superior a cualquier otra obra, pues fue inspirada por Dios (Salmo 138.2).

• Convencer a los alumnos de que la lectura de la Biblia es imprescindible porque alimenta nuestra alma y nuestro espíritu (Mateo 4.4).

• Demostrar, a través de ejemplos, por qué el mensaje de la Santa Biblia ha sido preservado por Dios (Isaías 55.10,11), a pesar de tantos ataques del Adversario (Jeremías 1.12).

DEVOCIONAL DIARIO Para ser un buen profesor, no basta con tener talento y dominar las técnicas de la enseñanza. Eso es sólo el lado humano. Aprenda a depender del Señor.

Persevere en la oración (1 Tesalonicenses 5.18), pues el secreto para usar bien la espada del Espíritu –que es la Palabra de Dios– es no olvidarse de orar en todo tiempo. Medite en Efesios 6.17,18.

ESTUDIO DE LA LECCIÓN Para esta clase, usted necesita tener un conocimiento general de bibliología, materia en la cual estudiamos, entre otras cosas, las características del Libro Santo, como: cantidades de capítulos y versículos, divisiones, autores, fechas, escenarios histórico-culturales, etc.

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SELECCIÓN DE LOS MÉTODOS Y RECURSOS DIDÁCTICOS QUE SERÁN UTILIZADOS

Esta primera lección es fundamental para que usted despierte en los alumnos el interés por todo el asunto del trimestre. Escriba en la pizarra el título de todas las lecciones y haga una rápida presentación panorámica de lo que será estudiado en todo el período. Para enriquecer su clase, puede llevar a la sala algunas fotos de pergamino o papiro. Otra alternativa es presentar a los alumnos una muestra de papiro o pergamino.

ORIENTACIÓN DIDÁCTICA Todavía en la introducción de la clase, usando la pizarra, muéstreles a los alumnos que la Santa Biblia fue escrita en un período de dieciséis siglos, por cerca de cuarenta autores. La Santa Biblioteca está formada por dos partes: el Antiguo y el Nuevo Testamentos. En la lección del alumno, lo motivamos, de modo indirecto, a tener siempre a la mano la Santa Biblia. Estimúlelo a hacer eso. Use los textos allí citados (Deuteronomio 17.19; Romanos 10.8) y otros para convencerlo de que la Palabra de Dios es en sí una biblioteca riquísima.

Anime a los alumnos a llevar la Biblia a la escuela, a leerla cuando sea posible y a compartir su mensaje con sus compañeros. Para suministrar más información sobre el Libro Santo, presente a la clase las siguientes particularidades: a) Dios es mencionado en las páginas sagradas cerca de 8000 veces. Y la frase “No temas” ocurre 365 veces –alguien ha pensado 366– y hay cerca de 32 000 promesas en las páginas sagradas. b) Los números tres y siete son los más frecuentes en todas las Escrituras. En general, representan la Trinidad y la perfección de la obra divina. c) El versículo más largo es Ester 8.9, y el más breve, Lucas 20.30. Eso puede variar de acuerdo con la traducción empleada. d) Ester y Cantares no contienen la palabra “Dios”, aunque la obra de Él es implícita en esos libros. En Cantares 8.6, Dios es presentado como “Señor”. (ReinaValera). e) El libro de Isaías es una miniatura de la Biblia, con sus 66 capítulos. La primera sección tiene 39 capítulos, y la segunda, 27. Así como el Nuevo Testamento termina mencionando el cielo nuevo y la tierra nueva, esto ocurre en Isaías 66.22. El nombre del profeta se asemeja al de Jesús, cuyo significado es salvación. f) Los capítulos más largo y más corto de la Biblia están en el libro de Salmos: el 119 y el 117, respectivamente. g) El capítulo que está en medio de las Escrituras es el Salmo 118. Hay 594 capítulos antes de este salmo y 594 después de él. Este número multiplicado por 2 es igual a 1188. Curiosamente, ¡el versículo que está en el centro de la Biblia es Salmo 118.8! Y éste afirma: “Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre.”

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COMENTARIO Santa Biblioteca ¿Te gusta visitar bibliotecas? Si alguien te dijera que llevas una biblioteca en las manos, ¿le creerías? ¡Cree! Pues la Biblia está formada por 66 libros que caben en su mano (Deuteronomio 17.19; Romanos 10.8). ¿Qué piensas de eso?

La palabra “Biblia” significa, literalmente, “biblioteca”. Deriva de “biblos”, empleada para representar una hoja de papiro o pergamino. Una cantidad de esas hojas forma un rollo –“biblion”–, y varios rollos constituyen una biblioteca o Biblia, nombre dado a las Sagradas Escrituras a partir del siglo II.

La Biblia Judía Escrita en hebreo, la Biblia judía contiene sólo el Antiguo Testamento, dividido en tres secciones: Torá (La Ley), Neviim (Los Profetas) y Ketuvim (Los Escritos).

Contiene sólo 24 libros, ya que algunos grupos de libros son contados como uno sólo y son clasificados en las divisiones ya mencionadas.

Nuestra Biblia ¿Por qué es el mensaje de la Biblia tan eficaz? ¿Por qué alcanza a tantas personas y las convence de que necesitan cambiar su vida? ¿Qué hay de especial en este Libro?

Finalmente, ¿qué representa para la humanidad? Te invito a conversar conmigo, a partir de ahora, sobre esas interrogantes.

La división de las Escrituras en capítulos fue realizada en 1250, y la de versículos, entre 1445 y 1551. El primer ejemplar dividido en capítulos y versículos fue publicado en 1555. ¿Te gustan los números? El Antiguo Testamento contiene 23 214 versículos arreglados en 929 capítulos. Y el Nuevo, 7959 versículos contenidos en 260 capítulos. En total, son 1189 capítulos, 31 173 versículos, 773 693 palabras y 3 566 480 letras.

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En la traducción que usamos nosotros, el Antiguo Testamento presenta 39 libros, organizados en cuatro secciones (ver tabla 1).

La Biblia fue el primer libro impreso en 1455 en Alemania por Johannes Gutenberg. Tal acontecimiento revolucionó la industria gráfica del siglo XV. La Biblia de Gutenberg tenía 1282 páginas de 42 líneas cada una.

Jesús en el Nuevo Testamento Más pequeño, pero de igual importancia que el Antiguo Testamento, esta parte de la Biblia fue escrita en griego y presenta 27 libros (ver tabla 2).

Al establecer una conexión con la primera parte de las Escrituras, que muestra la preparación para la llegada del Mesías, vemos que el Nuevo Testamento trata de

la manifestación del Cristo (Evangelios), de la propagación de su evangelio (Hechos), de la explicación de su doctrina (Epístolas) y de la consumación de todas las cosas concernientes a Él (Apocalipsis).

El tema central de la Biblia ¿Sabías que todos los libros de la Biblia apuntan a Jesús? En el Antiguo Testamento hay varias profecías sobre Él, conocidas como mesiánicas (Deuteronomio 18.15-18; Job 19.25; Salmo 22.1,16, etc.), que se cumplen en las páginas del Nuevo Testamento. El profeta Isaías, cerca de setecientos años antes del nacimiento de Jesús, dice: “Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isaías 9.6).

Secciones del AT

Libros del AT

Ley o Pentateuco (cinco libros de Moisés)

Génesis a Deuteronomio

Historia – doce libros

Josué a Ester

Poesía – cinco libros

Job a Cantares

Profecía – diecisiete libros

Isaías a Malaquías

Tabla 1

Secciones del NT

Libros del NT

Biografía de Cristo – Evangelios

Mateo a Juan

Historia – un libro

Hechos de los Apóstoles

Enseñanza – 21 libros

Romanos a Judas

Profecía – un libro

Apocalipsis

Tabla 2

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SALA DE CHARLA Para captar la atención de sus alumnos, pregunte: “¿Quién sabe dónde está escrito el versículo que dice: Cada mañana se renueva la Palabra de Dios?”

Bien, en la Biblia está escrito que son las bondades del Señor las que se renuevan (Lamentaciones 3.23). Ese “truquito”, además de generar un tipo de relajación, lo ayudará a enfatizar que la Palabra de Dios no necesita renovarse cada mañana, pues, a diferencia de un periódico –que llega a nuestras manos ya desactualizado –, ¡ella es siempre nueva!

PASANDO EN LIMPIO Escribe una composición con el tema: “¿Por qué Dios nos dejó un libro con su mensaje? ¿No podía haber usado otros medios para revelar su voluntad a la humanidad?”. Muéstrala al profesor.

• Profesor, el alumno deberá escribir durante la semana una composición, de por lo menos 15 líneas, sobre el tema sugerido. Lea y corrija las composiciones. En la próxima clase haga un comentario sobre ellas.

PENSA EN ESTO “O la Biblia me aleja del pecado, o el pecado me aleja de la Biblia.”

Abraham Lincoln

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SEPA MÁS Génesis es el comienzo de las cosas. Apocalipsis, la consumación.

De Génesis a Malaquías – La Salvación necesaria, prometida y tipificada.

Los cuatro Evangelios – La Salvación realizada.

De Hechos a Apocalipsis – La Salvación aplicada y consumada.

En la exposición de la Palabra de Dios, la Biblia usa lenguaje figurado o simbólico, que puede ser entendido por el contexto o por la comparación de otros pasajes sobre el mismo tema.

Muchas figuras de retórica están en el texto bíblico, resaltando la idea, manteniendo siempre la claridad del pensamiento. La Biblia es así un libro de metáforas, símiles, alegorías, tipos, símbolos, etc.

Metáfora – Un objeto tomado por otro: “El Cordero de Dios”.

Símil – Comparación – “...soy como un búho entre las ruinas” (Salmo 102.6b).

Metonimia – Una cosa tomada por otra, con relación de: a) Causa por el efecto – “Ya tienen a Moisés y a los profetas” (Lucas 16.29b). b) Efecto por la causa – “Dos naciones hay en tu seno” (Génesis 25.23a).

Hipérbole – Aumento o disminución exagerados de la realidad de las cosas. “...inundo de lágrimas mi cama” (Salmo 6.6).

Ironía – Pensamiento con sentido opuesto al significado literal. “El ser humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal” (Génesis 3.22b).

Antropomorfismo – Atribución a Dios de facultades humanas: “...el Señor percibió el grato aroma” (Génesis 8.21a).

Tipo – Alguna persona, cosa o ceremonia que se refiere a sucesos futuros.

Símbolo – Algún objeto material que representa verdades espirituales.

Alegoría – Aplicación alegórica de historias verídicas (la historia de los dos hijos de Abraham, Ismael e Isaac, como los dos pactos de la ley y de la gracia: Gálatas 4.22,23) o exposición de un pensamiento en forma figurada (el libro de Cantares representa el amor de Cristo a su iglesia).

Parábola – Una narrativa en que las personas y los hechos corresponden a verdades morales y espirituales.

En esas obras hay detalles significativos acerca de la Santa Biblia.

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TEXTO BÍBLICO Isaías 40.6-9 y 1 Pedro 1.22-25

¡MÁS ACTUAL

QUE NUNCA! MENSAJE DE LA SEMANA ENFOQUE BÍBLICO “Pueblo mío, atiende a mi enseñanza; presta oído a las palabras de mi boca.”

Salmo 78.1

¿Cuándo se escribieron los libros de la Biblia? Bien, ¡esa maravilla aconteció hace muchos siglos! A pesar de eso, el mensaje de la Palabra parece que fue escrita hoy. La sociedad pasa por transformaciones, el hombre cambia sus pensamientos y acciones, pero el mensaje de Dios permanece igual.

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REFLEXIÓN Su misión, en esta clase, es probar a sus alumnos que el mensaje de las Escrituras es tan actual como lo fue en el pasado (Marcos 13.31). Como educadores, afirmamos que la Santa Biblia siempre ha ejercido influencia sobre las personas que la recibieron. Todavía la pregunta latente es la siguiente: ¿Hemos experimentado eso en nuestra propia vida? ¿Cómo, pues, seremos ejemplos a nuestros alumnos? Recuerde: Así como Dios no cambia (Malaquías 3.6), y su Palabra permanece igual, usted, como seguidor de Cristo (Lucas 9.23), debe buscar una vida de constante comunión con el Señor (Eclesiastés 9.8).

OBJETIVOS • Probar a sus alumnos que la Biblia es de origen divino, pues su mensaje fue inspirado por el Espíritu de Dios (2 Pedro 1.21).

• Enseñar que el propósito de Dios es que lo conozcamos a través de su mensaje escrito, y así alcancemos la salvación (Oseas 6.3; Romanos 1.16; Efesios 1.13).

• Mostrar, por medio de ejemplos, que los principios presentados en las Escrituras para nosotros permanecen los mismos (1 Pedro 1.23).

DEVOCIONAL DIARIO El maestro de la Palabra de Dios es diferente del que imparte enseñanza secular. Usted está manejando la Palabra de Dios: el mensaje que transforma vidas. Y es necesario, en la vida diaria, reservar parte de su tiempo para cultivar una comunión íntima con el Señor. Si no ha buscado la presencia del Maestro como debería, piense un poco al respecto. Recuerde que los siervos de Dios más usados por Él vivían en oración y meditaban en las Escrituras (Salmo 55.17; Daniel 6.10).

ESTUDIO DE LA LECCIÓN Recuerde que usted dispone de poco tiempo para abordar tantos asuntos; por eso, prepárese anticipadamente y muy bien, no olvidándose de contar los minutos pasados en cada sección.

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SELECCIÓN DE LOS MÉTODOS Y RECURSOS DIDÁCTICOS QUE SERÁN NUTILIZADOS

El mejor método para presentar el tema de esta lección es el de preguntas y respuestas. No permita, sin embargo, que un alumno hable más de la cuenta.

No pierda el control y recuerde: Quien debe hacer las preguntas es usted, pues la abertura para que la clase pregunte lo que quiere puede impedir la exposición de todos los puntos de la lección.

ORIENTACIÓN DIDÁCTICA Antes de iniciar la clase, entregue las composiciones hechas la semana pasada y haga breves comentarios. Esa actitud hará que los alumnos perciban cuánto usted se interesa en el aprendizaje de ellos. En la lección anterior, sus alumnos aprendieron muchas particularidades acerca de las Escrituras.

Muéstreles que no es de ningún provecho obtener tales conocimientos si no hay una secuencia en el estudio de las lecciones. Deje claro que no podemos hablar sobre la actualidad de la Biblia sin abordar su origen.

Haga un estudio bíblico con la clase basado en la sección “SEPA MÁS”. Escriba en la pizarra los temas que se destacan y vaya citando las referencias para que ellos las busquen en sus Biblias y las lean en voz alta. La idea es que ellos mismos tengan el deseo de manejar la Biblia y que no esperen la orden del profesor.

¡QUÉDATE CONECTADO!

Los principios de la Palabra de Dios son inmutables, perfectos y nos orientan. Ningún libro en el Universo puede ser comparado con las Escrituras. Nadie jamás logró producir una obra tan eficaz. Y esa verdad incontestable la podrás comprobar en el transcurso de esta lección.

COMENTARIO La Biblia y la tabla Cierto mecánico, llamado para arreglar el mecanismo de un telescopio gigantesco, fue abordado por el astrónomo principal a la hora del almuerzo, mientras leía su Biblia.

— ¿Qué espera usted de ese libro?

—preguntó el astrónomo—. La Biblia es anticuada, ¡y ni se sabe quién la escribió!

El mecánico, después de vacilar por un momento, levantó los ojos y dijo: — ¿Usted no usa, con frecuencia sorprendente, la tabla en sus cálculos?

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— Sí, naturalmente.

—¿Sabe quién la escribió?

— Bien, no, es decir, yo supongo... En verdad, ¡no sé!

— ¿Por qué, entonces —dijo el mecánico— confía en la tabla?

— Confío porque... Bien, funciona —concluyó, irritado.

— Yo confío en la Biblia por la misma razón. ¡Funciona!

Así como ese astrónomo, diversas personas consideran la Biblia un libro anticuado y hasta confuso. ¿Qué piensas sobre eso? Crees que las Escrituras, por el hecho de haber sido escritas hace millares de años, han perdido su validez? Jamás serán anticuadas, porque el poder de su mensaje siempre será igual (Isaías 55.10,11).

¡Siempre actual!

La Biblia es un libro cuyo mensaje jamás perderá su actualidad. ¿Cómo sería eso posible, si fueron hombres falibles los escritores del libro sagrado? Ahora bien, Dios, el Autor de la Palabra (Salmo 68.11), inspiró a sus siervos, a fin de que todo lo que fuera escrito tuviera el sello de su inspiración (2 Pedro 1.21) y fuera provechoso para la enseñanza, la reprensión, la corrección y la instrucción (2 Timoteo 3.16,17).

Vives en un mundo que constantemente –aunque algunas personas no se expresan en público– pregunta la razón de la esperanza de los salvos en Cristo (1 Pedro 3.15). Por eso, necesitas estar bien informado, arraigado en la Palabra y preparado para comprobar que la Biblia es el mensaje actual de Dios para la humanidad (Romanos 15.4).

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¿Y los Diez mandamientos?

La Palabra de Dios no se vuelve anticuada; los principios establecidos por Dios son inmutables. ¿Quiere decir, entonces, que debemos seguir los Diez mandamientos hoy? Como buen estudioso de la Palabra, sabes que el mensaje registrado –las Escrituras– se dirige a tres pueblos: los judíos, los gentiles y la Iglesia (1 Corintios 10.32). ¿Quiénes son los judíos? ¿Quiénes son los gentiles? No los confunda con las personas gentiles en el sentido de educadas. Los gentiles son aquellos que no son judíos. Simple, ¿no? ¿Y la Iglesia? Ésta está compuesta de personas de todo el mundo, de todo pueblo, tribu, lengua y nación, comprados por la sangre de Jesucristo (Apocalipsis 5.9).

Cuando alguien recibe a Jesús en su vida, se vuelve un ciudadano del cielo (Filipenses 3.20), y su ciudadanía terrenal queda en un segundo plano.

Veamos lo que la Palabra de Dios dice sobre los judíos y los gentiles que creen en el evangelio en Efesios 2.13,14.

Pero... ¿y los Diez mandamientos?

Calma... Veamos primero en qué sentido el mensaje de la Biblia es actual.

¿El mensaje no cambia?

Cuando afirmamos que el mensaje de la Palabra de Dios es actual, queremos decir que los mandamientos y las promesas de Dios jamás cambiarán o podrán ser interpretados de modo diferente por hombres falibles. Sólo que debemos saber para quién y cuándo el Señor habló.

En Colosenses 3.9, está escrito: “Dejen de mentirse unos a otros...”.

Eso fue escrito por el apóstol Pablo hace cerca de dos mil años. Si la Biblia tiene un mensaje más actual que nunca, tal mandamiento –“Dejen de mentirse”– continúa en vigencia hoy. ¿Sabías eso?

La Palabra de Dios denuncia los errores del hombre (1 Corintios 6.10,11) y señala el camino correcto que hay que seguir: Jesucristo (Juan 14.6; Hechos 4.12).

En el transcurso de los años, el mundo ha experimentado varios cambios, pero la Palabra de Dios jamás cambiará, pues es obra de aquel en quien no hay cambio ni sombra de variación (Santiago 1.17). ¡El mensaje de la Palabra es glorioso y actual! ¡Aleluya! Pero, y los Diez mandamientos, ¿valen o no para nosotros hoy?

sotros, si a los judíos, si a todos indistintamente.

Dios mandó a Noé construir un arca. ¿Es ese un mandamiento general o específico? Por el contexto, descubrimos que fue específico para el patriarca. ¿O será que Dios continúa pidiendo que cada uno de nosotros construya arcas? Los Diez mandamientos tampoco son específicos para a Iglesia. ¿Por qué? Basta leer el contexto.

De acuerdo con Éxodo 20, el Decálogo fue transmitido al pueblo que salió de la tierra de Egipto, es decir, a los israelitas.

Vea: “Dios habló, y dio a conocer todos estos mandamientos: «Yo soy el

¡Mandamientos para ti!

Los mandamientos contenidos en la Biblia pueden ser generales o específicos. ¿Cómo saber si determinado mandamiento es específico? ¿Cómo descubrir, entre los mandamientos específicos, cuáles se refieren a la Iglesia, a los judíos o a los gentiles? Es preciso leer el contexto.

Al leer lo que rodea un pasaje, sabremos a quién se refiere, si a no-

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Señor tu Dios. Yo te saqué de Egipto, del país donde eras esclavo” (vv. 1,2). ¿Fue usted fue sacado de Egipto, literalmente? ¡No! Entonces, ¡los Diez mandamientos no son para ti! Pero ¿sabías que aquellos mandamientos, casi todos, también fueron dados a la Iglesia?

Algunos mandamientos generales a veces comienzan en el ámbito específico y se extienden a todos. ¿Sabías que nueve de los diez mandamientos del

Decálogo, transmitidos a los israelitas, son retransmitidos en el Nuevo Testamento? Veamos un ejemplo: “Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios” (Éxodo 20.12).

Eso fue dicho a los judíos salidos de Egipto, ¿verdad? Fue específico para ellos. Ahora, veamos lo que el apóstol Pablo, en el Nuevo Testamento, dice en Efesios 6.2. ¿Te has dado cuenta de que la Palabra de Dios es actual?

SALA DE CHARLA Emplee la siguiente pregunta, a fin de que los alumnos interactúen: “Si alguien le preguntara por qué el mensaje de la Biblia aún permanece actual, ¿qué diría usted? ¿Cuáles argumentos utilizaría para comprobar su respuesta?”

PASANDO EN LIMPIO Bien, veamos lo que usted aprendió en las dos primeras lecciones. De acuerdo con lo que se estudió, conteste las preguntas a continuación, citando versículos bíblicos: 1) ¿Cuáles son las palabras que aparecen en el Salmo 119 como sinónimos de “Palabra de Dios”?

• Respuesta: Ley (vv. 1,18), mandamientos (vv. 19,21), estatutos (vv.

22,24), decretos (vv. 23,26), juicios (vv. 20,30) y preceptos (vv. 15,27).

2) En el Antiguo Testamento, Dios dio el Decálogo y otros mandamientos a Moisés. En el Nuevo, Jesús repite buena parte de ellos, con una aplicación más amplia. ¿Sabría usted mencionar algunos, mostrando dónde están escritos?

• Respuesta: “No mates”; “No cometas adulterio”; “No faltes a tu juramento”; “Ojo por ojo y diente por diente”; “Ama a tu prójimo” (Mateo 5.21,22,27,28,33,38,43).

3) Escriba, en pocas líneas, una composición sobre una experiencia por medio de la cual usted puede constatar la actualidad de la Palabra de Dios.

• Respuesta: Pida la redacción a los alumnos.

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PIENSE EN ESTO “Cualquier lector que lee la Biblia, en cualquer idioma, en algún continente del mundo, se siente convencido por la Palabra de Dios. Y el tambén tiene la impresión: El Espíritu Santo debe estar pensando personalmente en mi. Por eso, la Biblia es siempre actual, tan refrescante como la mañana, tan reconfortante como el rocío después de una noche fría pues es la Palabra de Dios para los hombres. Es un milagro de inspiración divina.”

A.W. Tozer

SEPA MÁS Sobre el origen de la Biblia, podemos afirmar que: a) La Biblia fue inspirada por el propio Dios. Se llama la Palabra de Dios (2 Timoteo 3.16; Hebreos 4.12). Y la propia Biblia revela eso mediante la expresión “Así dice el Señor” –registrada más de 2600 veces– y otras evidencias en el Nuevo Testamento (1 Corintios 11.23; Gálatas 1.11,12). La inspiración es la influencia sobrenatural del Espíritu, capacitando a los escritores para recibir y transmitir el mensaje divino.

Hay algunas teorías falsas sobre la inspiración de las Sagradas Escrituras.

Veamos por lo menos tres de ellas, acompañadas de los versículos bíblicos que las refutan: • Teoría de la inspiración natural humana: Enseña de modo equivocado que la Biblia fue escrita por hombres dotados de capacidad intelectual muy elevada (2 Samuel 2.32; Ezequiel 3.16,17; Hechos 1.16).

• Teoría de la inspiración parcial: Afirma que algunas partes de las Escrituras fueron inspiradas, y otras, no. Para los que creen en esa falsa teoría, la Biblia sólo contiene la Palabra de Dios, pero nosotros creemos que ella, sin duda, es la Palabra del Señor (Marcos 7.13; Apocalipsis 22.18,19; Romanos 15.4).

• Teoría de la inspiración de las ideas: Enseña erróneamente que Dios inspiró las ideas, pero no las palabras, que habrían quedado bajo la responsabilidad de los escritores. Aproveche para explicar a sus alumnos que cualquier idea inspirada sólo puede ser expresada por palabras inspiradas, en vista de que los pensamientos han de ser expresados mediante palabras (1 Corintios 2.12,13; Hebreos 1.1).

Después de mostrar el lado negativo, subraye el positivo. Presente a la clase la verdadera teoría acerca del asunto, la Teoría de la inspiración plenaria.

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Ésta asevera acertadamente que todas las partes de la Biblia fueron igualmente inspiradas y que hubo importante cooperación entre los escritores y el Espíritu de Dios.

Lleve a sus alumnos a la certeza de que, aunque haya sido escrita por hombres, la Palabra de Dios fue entregada a la humanidad bajo la influencia poderosa del Espíritu Santo (Job 32.8). Este tipo de manifestación llegó a su fin en cuanto el último libro del Nuevo Testamento fue escrito. Hoy, por consiguiente, nadie puede afirmar que sus propios escritos o los de cualquier otra persona tengan una inspiración igual o similar a la de las Escrituras.

Enfatice también que, además de haber sido inspirado todo el registro de la Biblia, varios mensajes fueron también recibidos por revelación: los primeros capítulos de Génesis, los escritos de Pablo (1 Corintios 11.23-26; 15; Gálatas 1.11,12), etc. b) La Escritura tiene armonía y unidad. Fue escrita por diversos hombres.

Cada uno tenía características específicas, pero fueron usados para un mismo fin. Algunos eran más cultos (como Pablo), otros, con menos conocimiento (Pedro); había aquellos que ejercían papeles importantes en la sociedad (Daniel y Mateo), etc. A pesar de haber escrito aisladamente unos de otros, el producto final es uniforme. ¡Gloria a Dios! c) Jesús da testimonio. En Lucas 24.44, Cristo declara su aprobación de las Escrituras del Antiguo Testamento. Él vivió y procedió conforme a lo que está escrito (Lucas 18.31; Juan 10.35). Él leía la Palabra (Lucas 4.16) y la enseñaba (Marcos 1.21). d) El Espíritu Santo testifica en nuestro corazón. ¿Cómo tenemos certeza de que somos hijos de Dios? Además de fe en la Palabra, el Espíritu –que actúa en conexión con las Escrituras– nos convence de eso (Romanos 8.16). Él nos hace sentir que éstas son el mensaje de Dios para nosotros. e) Las profecías se cumplieron. La Biblia es el único libro en que millares de profecías se cumplieron literalmente (Isaías 40.22). Los mayores ejemplos, en este sentido, son las mesiánicas (Salmo 22; Isaías 53; Miqueas 5.2; Zacarías 9.9). f) La Biblia es la verdad. Es el único libro que contiene toda la verdad revelada por Dios (Juan 8.32; 17.17). En él no hay mentiras. Podemos hasta encontrar el registro de algunos hechos que involucran la mentira, pero son sólo el relato de historias que ocurrieron. El registro es verdadero. g) La influencia sobre personas y naciones. Eso es una gran prueba de que la Biblia es la Palabra de Dios.

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