La derrota de Evo Morales: elecciones judiciales en Bolivia, diciembre 2017 Manuel Morales Alvarez Patria Insurgente "No interrumpas a tu enemigo mientras se equivoca" Sun Tzu.
La victoria electoral del voto Nulo y el Blanco
El Domingo 3 de diciembre, el pueblo boliviano acude a las urnas (un 78% de los inscritos emiten su voto) y rechazan a los candidatos judiciales seleccionados por la mayoría parlamentaria del MAS, dando una paliza electoral a Evo Morales, conquistando casi los 2/3 (dos tercios) de la voluntad popular expresada en el voto nulo y blanco (66%). Sólo el 34% de los electores apoyaron al conjunto de candidatos oficialistas. La mayoría rebelde ha expresado el desacuerdo con los postulantes, con su afinidad política y la forma unilateral de su selección, además de dar el mensaje más claro posible: no estar de acuerdo con la corrupción del actual gobierno y la intención de re postularse vulnerando las reglas del juego creadas por el mismo gobierno, es decir, violando la Constitución Política del Estado.
El punto de comparación, evidentemente es el año 2011, cuando se realizó la primera elección de magistrados del órgano judicial, donde al gobierno le fue igualmente mal, pero en ese momento, la razón principal casi se ceñía al hecho de la selección política de los candidatos orientados a favorecer al gobierno.
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Las tendencias
Los votos válidos decrecieron, del 42% al actual 34%. Eso quiere decir, una pérdida de 8 puntos porcentuales, lo que es significativo en términos de rechazo al gobierno y sus políticas. A ello se suma, el 21 de febrero del 2016, cuando se realizó el Referendo Constitucional para modificar el Artículo 168 de la Constitución Política del Estado y habilitar a otra re postulación a Evo Morales y García Linera, momento en el cual el gobierno pierde dicha consulta de carácter vinculante. Con una participación del 84,45% de los electores inscritos, el 51.3% dice NO.
Los votos nulos y blancos tienen un crecimiento de 8 puntos porcentuales, creciendo del 58% al 64%, lo que es un dato muy significativo.
Este es un voto rebelde, un voto que muestra la insurgencia de una tendencia política con otro sentido común dentro del pueblo boliviano, a la que apoyamos, alimentamos y deseamos que pueda dar cobertura a una tercera vía, es decir, ni el MAS ni la derecha derrotada, para que asuma –alternativamente- las tareas de librar de corrupción al país, generar una verdadera soberanía, con trabajo, justicia y dignidad, enalteciendo la palabra con los hechos.
Ganar para terminar perdiendo
Cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional -que está de salida- le brinda a Evo Morales una sentencia constitucional aparentemente favorable (N° 084/2017) para una supuesta re postulación indefinida, genera el descrédito permanente y prolongado del personaje presidencial con careta indígena. En estrategia esto se llama “ganar para terminar perdiendo”, porque esta sentencia es casi inaplicable ya que conlleva la violación de la Constitución Política del Estado, y con ello la subversión del orden establecido por parte de los mismos gobernantes.
Un gobierno populista y pachamámico acorralado, cometiendo errores tras errores. Tal vez sea mejor dejarlos trabajar y no interrumpirlos…
Bolivia, 4 de diciembre.