Rafael Corona en su libro Caracas la ciudad que se nos fue, comenta: “Lo nuestro, lo que nos pertenece por tradición, es el “Nacimiento”, la reproducción del establo de Belén, el pequeño pueblo de Palestina.[..] En Caracas, el Nacimiento era casi una obligación en cada casa. Se hacía en la sala, en el paraqué, en el corredor, o en el comedor, donde hubiera un sitio apropiado que permitiera colocar las tarimas y andamiajes que servían para su presentación. Todos trabajan para que su Nacimiento, causara la admiración de propios y extraños [..]. El 24 de diciembre, la Noche Buena de Pascuas, se colocaban los regalos al pie del Nacimiento y los niños recibían el presente que les había traído el Niño Dios.”
Así pues, queremos transmitirles la esencia de la calidez de la Navidad y sus ritos llena de música, dar un paseo por los villancicos, aguinaldos y parrandas de por allá y de acá que engalanan la Noche Buena.