Fin de semana 88

MURIÓ JOSÉ EMILIO PACHECO UMBERTO ECO PUBLICA HISTORIA DE LAS TIERRAS Y LOS LUGARES LEGENDARIOS. POESÍA JOSÉ EMILIO PACHECHO EL FUEGO

PRESENTARON EL LIBRO IMAGINA CUÁNTAS PALABRAS LOS ARTISTAS MUERTOS

MÁS PRODUCTIVOS 1

CONTENIDO

Por Víctor Arellano Suplemento cultural Findesemana No. 89, en este número hacemos un homenaje al gran hombre de letras mexicano José Emilio Pacheco, muerto hace unos días. La revista Forbes publicó en días pasados la lista de los artistas que muertos han producido más ingresos a sus herederos.

A partir de las palabras preferidas de alumnos de primaria, dos amantes de los libros armaron el libro Imagina cuántas palabras. Umberto Eco publicó en días pasados un libro dedicado a investigar de dónde salieron algunos sitios ficticios de la literatura europea sobre todo. En la poesía el gran José Emilio Pachecho. Que lo disfruten.

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José Emilio Pacheco murió a los setenta y cuatro años, era un hombre de letras.

Más conocido por su poesía, escribió dos libros de prosa que para los integrantes…

Fue a mediados del siglo pasado cuando en la mayoría de los países occidentales se legisló sobre los derechos de autor, la propiedad intelectual y el llamado copyright…

06 Puebla, década de los setenta del siglo pasado, en el Colegio de Lengua y Literatura Españolas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Uap, por una…

08 Hasta antes de la publicación de su novela El nombre de la rosa, Umberto Eco había publicado textos relacionados con sus especialidades: lingüística, filología…

09 En la madera que se resuelve en chispa y llamarada luego en silencio y humo que se pierde miraste deshacerse con sigiloso estruendo…

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MURIÓ JOSÉ EMILIO PACHECO

Escribió dos libros de prosa que para los de mi generación fueron iniciáticos: Morirás lejos y Las batallas en el desierto, además autor de una de las columnas literarias más longevas del país, Inventario, que publicaba con una regularidad sorprendente en el semanario Proceso.

HOMBRE DE LETRAS

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osé Emilio Pacheco murió a los setenta y cuatro años, era un hombre de letras. Más conocido por su poesía, escribió dos libros de prosa que para los integrantes de mi generación fueron iniciáticos: Morirás lejos y Las batallas en el desierto, además de ser autor de una de las columnas literarias más longevas del país, Inventario, que publicaba con una regularidad sorprendente en el semanario Proceso.

Pacheco no era un hombre de hablar, era un hombre de leer, mucho leer, y escribir, durante gran parte de su vida profesional rehuyó de las entrevistas, fue hasta los últimos años, como una suerte de premonición mortal, que concedió algunas entrevistas. Cuando se le pedía que opinara sobre su obra o la de otros autores, Pacheco indefectiblemente respondía que sus opiniones estaban en sus columnas, poemas y prosa, que después de eso no tenía más que decir. Ajeno a los reflectores, a los actos multitudinarios, en repetidas ocasiones confesó que en su biblioteca era feliz y era donde le gustaba estar.

Pacheco nació y murió en la ciudad de México, sus padres fueron campechanos, ingresó a la Unam para estudiar Derecho, ahí conoció a Carlos Monsiváis con el que editó la revista Estaciones, posteriormente fue redactor de la revista de la Unam donde hizo crítica de libros, traducciones y ensayos literarios, Abandonó los estudios de derecho y empezó a trabajar en las secciones culturales y suplementos de diferentes periódicos, trabajó en La cultura en México de la revista Siempre, dirigió la colección literaria El estudiante Universitario para la Unam. Pacheco tuvo dos grandes temas de estudio, la literatura mexicana del siglo XIX y la obra de Jorge Luis Borges, el escritor argentino al cual dedicó muchas horas de lectura y estudio.

Pacheco ganó los premios más importantes de la lengua española, como el Cervantes y los más importantes de Mëxico, incluidos los nuevos Octavio Paz y Alfonso Reyes. Fue integrante de la llamada generación del Medio Siglo de la que formaban parte Carlos Monsiváis, Sergio Pitol, Eduardo Elizalde, Juan Vicente Melo, Vicente Leñero, Juan García Ponce, Sergio Galindo y Salvador Elizondo.

Escribió dieciséis libros de poesía, seis de prosa, cinco de traducciones, escribió dos guiones cinematográficos, Mariana, Mariana, dirigida por Alberto Isaac y basada en su novela Las batallas en el desierto y El castillo de la pureza, dirigida por Arturo Ripstein. El grupo de rock Café Tacuba escribió y grabó la canción Las batallas basada en la historia de Las batallas en el desierto y la Orquesta Sinfónica del Estado de Nuevo León estrenó El reposo del fuego, sinfonía escrita por Gustavo Farías con poemas del libro homónimo de Pacheco.

Lector infatigable, ensayista acucioso, Pachecho entendió que su trabajo no eran las relaciones públicas sino la lectura, la investigación, la escritura, la reflexión en las acogedoras paredes de su estudio repleto de libros, revistas, recortes periodísticos y el afecto de su hija y de su esposa de toda la vida la también escritora y periodista Cristina Pachecho.

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LOS ARTISTAS MUERTOS

MÁS PRODUCTIVOS

Fue a mediados del siglo pasado cuando en la mayoría de los países occidentales se legisló sobre los derechos de autor, la propiedad intelectual y el llamado copyright. A partir de entonces, en la medida de lo posible, los artistas han cobrado las llamadas regalías de la reproducción y difusión de las obras artísticas de su creación o en las cuales participan. A partir de entonces hemos sabido de infinidad de juicios que se establecen entre parientes sanguíneos y políticos, herederos y personas que se consideran herederas, muchas veces sin poder acreditarlo, de la obra o derechos de artistas fallecidos. Son pocos los casos en los que el artista dejó debidamente organizados los documentos de su propiedad intelectual, muchos son los casos en los que los herederos, o presuntos herederos, tuvieron que recurrir a los juzgados para intentar usufructuar la explotación de la obra del fallecido.

Son muchos los casos, sobre todo en el mundo de la música, en los que algunos artistas fueron más productivos muertos que vivos, con su muerte y posterior transformación en mitos, leyendas e iconos, produjeron grandes ganancias, ganancias que en algunos de los casos tuvieron un destino final en las cuentas de los herederos y en otros en las arcas de las disqueras o editoras que se avivaron y mientras nadie les reclamó, publicaron todo lo que pudieron, en algunos casos material desechado en su momento por errores, desafinaciones, toses y ahora resulta que son rarezas o curiosidades.

Un tanto sorprendente resulta para los que nacimos en la segunda mitad del siglo pasado, descubrir que jóvenes menores de veinte años se interesan en los grupos de rock clásico, en artistas que murieron mucho antes que nacieran, en figuras que creíamos olvidadas y que cíclicamente reaparecen en el gusto del público con renovados briós,

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como es el caso de la mexicana Frida Kahlo. Así, figuras como Janis Joplin, Jimmi Hendrix y Jim Morrison, los tres muertos en 1967, han vendido muchos más discos, libros, camisetas, carteles, botones, gorras y todo tipo de memorabilia después de muertos que en vida, con las considerables ganancias para sus herederos.

La revista Forbes publicó el pasado mes de diciembre la lista de los artistas fallecidos que más ingresos produjeron en el pasado 2013, la lista la encabeza Michael Jackson con ciento dieciocho millones de euros, le sigue en segundo lugar Elvis Presley con cuarenta punto cinco millones de euros. Charles Schulz, el autor de Charlie Brown, veintisiete millones de euros. La actriz Elizabeth Taylor, produjo por la explotación de su imagen y la difusión de su trabajo cinematográfico dieciocho punto cinco millones de euros. El jamaiquino Bob Marley, produjo trece millones de euros. La rubia Marilyn Monroe, que ha sido tan estudiada y cuya imagen ha sido tan reproducida, por cierto es altamente recomendable la novela basada en su vida que escribió la gran escritora estadounidense Joyce Carol Oates, llamada Blonde, produjo once millones de euros. La lista la cierra el beatle John Lennon que produjo nueve millones de euros de la obra que produjo después que se separó de The Beatles, porque hay que señalar que la obra que produjeron los cuatro Beatles se concentra en la empresa Apple Corp, a la cual pertenecen Paul, Ringo, la viuda y el hijo de George y Yoko Ono y los hijos de John Julian Y Sean y reciben regalías a partes iguales Estos son los casos más considerables, pero son muchos los artistas que producen más ingresos muertos que vivos, es por eso la gran cantidad de juicios que hubo y hay entre herederos y seudo herederos, es mucho dinero el que está en juego y en muchos casos lo reciben personas que no movieron un dedo para recibirlo, simplemente les cayó del cielo.

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PRESENTARON EL LIBRO IMAGINA CUÁNTAS PALABRAS Un proyecto con fotografías, ficción, poemas y dibujos.

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uebla, década de los setenta del siglo pasado, en el Colegio de Lengua y Literatura Españolas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Uap, por una iniciativa de algunos alumnos y algunos profesores, nació la idea de diseñar un instrumento que permitiera saber de cuántas palabras, más o menos, estaba formado el léxico, el léxico es el número de palabras que una persona usa adecuada y concientemente, sabiendo con precisión el significado de cada palabra, de los entonces estudiantes de las preparatorias de la Uap. Se diseñó el instrumento, se diseñó una estrategia de aplicación que consistió en la proyección de una película, ¿Cómo ves?, escrita por José Joaquín Blanco y dirigida por Paul Leduc, una película con un ambiente netamente juvenil.

Ese ejercicio arrojó un estimado de quinientas palabras, que si comparamos el número de palabras que tiene oficialmente el idioma español, unas doscientas setenta mil, podemos notar la diferencia. Los resultados de este ejercicio produjeron una duda, los participantes se preguntaron cuántas palabras ganaban los estudiantes de licenciatura después de tres o cuatro años de estudio. Se diseñó un instrumento y se aplicó en tres licenciaturas a los estudiantes del nivel intermedio: Leyes, Contaduría y Medicina, el resultado fue que ganaban unas mil palabras, es decir que su léxico subía a las mil quinientas palabras. El diagnóstico fue que los estudiantes analizados de aquel entonces, tenían tan pobre léxico debido a que no leían, no sabemos si actualmente hayan cambiado las circunstancias.

Lo anterior viene a colación por el libro que acaban de presentar en España, pronto estará en México, Imagina cuántas palabras, un libro hecho a partir de cincuenta palabras que un centenar de autores escribieron en el mismo número de textos con la única condición de que las incluyeran todas. El reto literario se complementó con cincuenta fotografías, una por cada texto. El proyecto nació en el 2011 con vocación transmedia y de plantear un diálogo entre palabra e imagen del que surgen múltiples preguntas: ¿qué imágenes podemos asociar a una palabra?, ¿qué representa una fotografía?, ¿cuánto hay de realidad en lo que muestran?

Publicado por Alkibla Proyectos Culturales, bajo la coordinación de Carolina Martínez y Clemente Bernard, que fueron los que propusieron a alumnos de segundo a sexto año de primaria de la escuela pública Cardenal Ilundain, que escribieran sus diez palabras preferidas, los trescientos quince participantes aportaron mil cuatrocientas treinta palabras diferentes y las cincuenta más utilizadas fueron encomendadas a escritores, poetas, fotógrafos e ilustradores para construir viñetas, relatos, poemas y una pequeña enciclopedia china para occidentales.

UMBERTO ECO

PUBLICA HISTORIA DE LAS TIERRAS Y LOS LUGARES LEGENDARIOS

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asta antes de la publicación de su novela El nombre de la rosa, Umberto Eco había publicado textos relacionados con sus especialidades: lingüística, filología, semiótica y etimología. Profesor emérito de la Universidad de Bolonia, decidió aprovechar uno de sus años sabáticos para escribir la novela, nunca imaginó que iba a tener tanto éxito literario y que iba a convertirse en una película igualmente exitosa. Gracias a El nombre de la rosa, Eco decidió tomarse un respiro en su trabajo académico y dedicarse un tiempo a escribir ficción, aprovechando el envión de El nombre de la rosa.

Pero algo pasó y el resto de sus novelas no han tenido el éxito de ventas, público y crítica que su primera novela, aunque es ya reconocido como un novelista extraordinario, no ha logrado repetir el golpe inicial. Fue así que hace algunos años decidió volver al ensayo y a la investigación y publicó dos historias, primero Historia de la Belleza y posteriormente Historia de la Fealdad, ahora, Eco, nacido en Alessandria en 1932, publica Historia de las tierras y los lugares legendarios, publicada en español bajo el sello de Lumen.

En este libro Eco investiga sobre los pueblos, países, ciudades, geografías que los escritores han imaginado, incluso inventado, en sus obras, hay lugares que la literatura crea y de los que reconocemos sus límites, a los que dejamos sin problemas confinados al mundo desde el que parten y al que pertenecen; el de la imaginación de sus autores. Lugares que algunos lectores fanáticos han buscado, lugares que no tienen ninguna relación con lugares reales y lugares ficticios que los escritores han imaginado a partir de sitios reales.

Hay lugares que desbordan las fronteras de las páginas y crean quimeras, utopías e ilusiones y se convierten en objeto de culto, de búsqueda, que construyen leyendas de tierras que Eco no excluye que hayan existido en otros tiempos muy remotos y que han mantenido en vilo a generaciones.

E libro de Eco está acompañado de maravillosas ilustraciones, mismas que nos llevan de la mano por el recorrido cartográfico, visual y textual de estos territorios. La tierra plana y la imaginación de unos seres habitantes de las Antípodas son el primer ejemplo que se analiza sujeto a las teorías que atacaban o apoyaban la esfericidad del globo en la Antigüedad y la Edad Media. Las tierras de la Biblia con el centro de las doce tribus de Israel dispersas, la procedencia de la reina de Saba que fue a conocer al famoso Salomón, de dónde venían y qué fue de los Reyes Magos o la localización de su sepultura de la que habló Marco Polo, las tierras de Homero, 8

aquellos lugares que Ulises recorrió en su largo peregrinaje y las siete maravillas, de las que la única sobreviviente, la pirámide de Keops, es la que ha propiciado mayor número de leyendas. La nostalgia del paraíso terrenal, ese jardín del Edén como aquel en el que gobernaba la inocencia y, como lo describe Eco, su versión laica con El Dorado ya en el Nuevo Mundo y la codicia de riquezas que representaba.

La mayor parte de los lugares literarios inventados a partir del siglo XVIII, deben su identidad a tres geografías compuestas por habitantes de la isla de Gran Bretaña: la isla de Robinson Crusoe, las islas visitadas por Gulliver y la isla de Utopía de Tomás Moro. En estas tres están todas las otras que hay en la literatura europea, concluye, entre otros muchos temas, Eco.

POESÍA JOSÉ EMILIO PACHECHO El fuego En la madera que se resuelve en chispa y llamarada luego en silencio y humo que se pierde miraste deshacerse con sigiloso estruendo tu vida Y te preguntas si habrá dado calor si conoció alguna de las formas del fuego si llegó a a rder e iluminar con su llama De otra manera todo habrá sido en vano Humo y ceniza no serán perdonados pues no pudieron contra la oscuridad —tal leña que arde en una estancia desierta o en una cueva que sólo habitan los muertos

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