Adolescencia

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO DE TARAPOTO

PSICOLOGÍA II LA ADOLESCENCIA

Mg. Ricardo Alberto Gómez Paredes Psicólogo Tarapoto-2016

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LA ADOLESCENCIA "Hay una enorme cantidad de cosas que los adolescentes necesitamos aprender; para hacerlo necesitamos experimentar, incluso si existe el riesgo de equivocarnos.

Curiosamente, eso hace que nos aislemos de la sociedad y lleva a la sociedad a aislarnos", dijo.

"Queremos ser el futuro, pero también el presente", aseguró. "los adultos tienden a ver esta etapa de la vida no como un periodo de desarrollo, de aprendizaje y de crecimiento, sino como una etapa de carencia y problemático Las reacciones del tipo “Me da igual lo que hagas” o “No pienso ayudarte más”, son algo negativo para un adolescente, puesto que le empujan a ser menos sociable con la familia y a guardarse cosas que podrían ser importantes. Así que, lo mejor es llevar una relación comunicativa con los adolescentes, para que no se cierren en banda.

Si el problema es que un adolescente no sale de casa, puede ser por varios motivos: porque no ha madurado bastante para relacionarse en el mundo de la calle todavía (todo a su tiempo), o que sufre algún tipo de maltrato por sus compañeros de instituto o en la calle. La solución a eso es buscar ambientes nuevos; si es necesario, un cambio radical en la vida del adolescente (cambio de colegio para que conozca gente nueva, por ejemplo).

Si, por otro lado, el adolescente parece agresivo o está siempre nervioso, lo primero es tener paciencia; puede ser que el adolescente tenga problemas emocionales transitorios, y habría que ver, primero, cuál es el problema, antes de actuar indebidamente. El tiempo (aunque sean mis 17 años) a mí me ha enseñado que, lo primero, es enfrentarse a cualquier problema que venga de frente, y, si hay problemas, afrontarlos. Todos podemos cambiar; no hace falta que pensemos que todo está negro y que no podemos salir de los problemas.

La etapa de la adolescencia, entre los 12 y los 19 años aproximadamente, suele ser un tanto complicada en cuanto a la relación entre padres e hijos ya que se suelen dar algunos conflictos.

El adolescente transita por una serie de cambios físicos que no se corresponden con un desarrollo mental. Es decir, por un lado: 

comienzan a desarrollar un físico adulto y por otro



aún siguen siendo niños desde el punto de vista intelectual y sobre todo

afectivo.

Es por ello que suelen sentir cuestiones como: 

Duelos por la pérdida del cuerpo infantil

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Extrañeza por el nuevo cuerpo adulto

Además el adolescente comenzará a manifestar conductas como 

Aislamiento



Rechazo a los padres



Oposicionismo

Todos estos nuevos comportamientos asustan un poco a los padres ya que ven cómo los niños que alguna vez tuvieron en sus brazos ahora están desconocidos y hasta demuestran rechazo.

Ante estas cualidades que podemos ver en el adolescente tomar en cuenta que: 

Esto es totalmente normal y no debe alarmar a los padres ya que no es más que parte del desarrollo madurativo. 

Lo que parece rechazo u oposicionismo del joven al negarse a cosas que pueden parecer caprichos no es más que el intento de ir afirmando su nueva identidad. 

El aislamiento es una forma de elaborar los diferentes duelos que va teniendo en el proceso de dejar de ser un niño.

Es por ello que se recomienda a los padres con hijos adolescentes:  No confrontarlo ni obligarlo a hacer algo que el joven se niega, siempre que sea algo que en realidad no tiene demasiada importancia, ya que de algo pequeño puede desencadenarse un gran conflicto innecesario. 

Intentar hablar con él o ella cuando se de la oportunidad y respetando los tiempos del joven. Si no vemos apertura por parte del adolescente para hablar en ese momento, pues es mejor tener paciencia y dejarlo para otro momento. 

Respetar su espacio y en lo posible no invadirlo por ejemplo en su cuarto.

Menos aún revisarle sus objetos personales.  Si vemos que el joven requiere un límite no dudar en ponerlo, siempre comenzando por hablar y cuando no se logra por medio de la conversación, lo más sano es ponerle un límite por ejemplo, no permitiéndole salir o negándole su petición.

Al igual que en la niñez la frustración es un medio de aprendizaje por lo cual si se emplea bien es sano. Pero los límites no deben ser una forma de dominación para ver “quién manda” sino que siempre debemos pensar lo que estamos haciendo en pro del aprendizaje y la salud del joven y la familia.

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Espero te hayan servido estos consejos para padres con hijos adolescentes, en próximos artículos veremos más. Además, puedes consultar: 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

23:15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón; 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.

PAPALIA, (2001) DESARROLLO HUMANO LA BIBLIA (1960) RV