El primer LADRIDO con una gracieta en el título. Luego vendrían más. Con el Salò del Manga por delante y un fanzine gordo que editar (KATZ FANTASY X-2), este iba a ser el último número de LADRIDO en mucho tiempo. Quizá incluso el definitivo. Bonita trilogía, retirémonos antes de que esto se hunda. O de que lleguemos a ALGO. Con esta premisa por delante, y con los colegas de RolenQuart dando ánimos (no muchos, pero así quedamos bien con ellos), el fanzine se centró en los juegos de rol. El Puto Perro no aparecía en portada (en aquel momento, ¿qué más nos daba?). No tuvo tan buena acogida dentro del recinto de RolenQuart como en las tiendas de cómics, donde terminamos de distribuirlo. 300 copias, flipa, colega.
Seguíamos siendo unos pollos de cuidado.
Como curiosidad, es el primer trabajo del estudio en el que colabora Bartu, que sigue haciéndolo en la actualidad. Del resto, salvo Pedro y Zulai, nein nein nein.