Noticias de la vida parroquial *Estado de la obra parroquial: Con gran expectación seguimos semana a semana la marcha de las obras. Este pasado Lunes hubo visita oficial de los arquitectos para ver su marcha. A día de hoy se han colocado las ventanas de aluminio, se ha terminado el alicatado, y en breve se concluirá la obra por dentro, pues sólo faltan los cristales, las puertas, la pintura y el último pulido y brillo. A partir de marzo, la empresa constructora tiene pensado comenzar a urbanizar la plaza interior, con la intención de concluir las obras a finales de marzo, antes de Semana Santa. De ser así, necesitaríamos unas semanas en abril para conseguir los enganches de luz, agua y teléfono y conseguir la licencia de apertura. En principio, la fecha de inauguración que barajamos es la del Domingo 21 de abril, a las 12 del mediodía. De este modo, la Iglesia podría estar lista para las Primeras Comuniones del 27 y 28 de abril. Os ruego vuestra oración y colaboración. *Estado de la economía: A pesar de la crisis, la economía de la obra marcha muy bien. Actualmente estamos ingresando 3.075 € mensuales a través de las 174 cuotas domiciliadas. En la tienda benéfica van por ahora 13.301 € y estamos a la espera de algunas ayudas importantes más que nos han sido prometidas. *¿Qué es la abstinencia?: La abstinencia consiste en no comer carne, y obliga a todos los cristianos a partir de los 14 años. Se guarda
Boletín Parroquial de San Pedro Poveda de Jaén
abstinencia el miércoles de ceniza y todos los viernes de Cuaresma, hasta Viernes Santo, en recuerdo de la Pasión y Muerte del Señor. *Retiro Cuaresmal: Siguiendo la invitación del Sr. Obispo de que el 28 de Febrero recemos por el Santo Padre vamos a tener esa tarde un Retiro de Cuaresma en la Parroquia. Comenzaremos a las 6 de la tarde con una meditación sobre el Año de la Fe. Hacia las 7 de la tarde, expondremos el Santísimo para tener un rato de oración ante el Señor (durante el cual podrá confesar quien lo desee), y después, hacia las 8 de la tarde celebraremos la Misa por el Papa. *Caminamos hacia la Pascua de Jesús: La Vigilia Pascual es la Misa más importante de la Semana Santa: hacia ella tiende la Cuaresma, y de ella arranca la Pascua de Resurrección. La Vigilia Pascual puede llamarse con propiedad el «corazón del año litúrgico». *Bautismos en Cuaresma: Durante la Cuaresma, según tradición antiquísima no se celebran Bautismos (a no ser en peligro grave). En Pascua, habrá Bautismos el Domingo de Resurrección, 31 de marzo, a las 12 del mediodía. *Confirmaciones: Un grupo de adultos de la Parroquia se confirma este Domingo en la Catedral. En nuestra Parroquia está prevista la celebración de la Confirmaciones para el Viernes 7 de junio, Dios mediante.
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Nº 154 / 24 de febrero de 2013 - Domingo II de Cuaresma
RETIRO CUARESMAL Queridos feligreses: Varias veces me han planteado la posibilidad y conveniencia de celebrar un retiro en la Parroquia. ¡Ya me gustaría a mí que hubiese uno cada mes! La experiencia me dice que todos andamos muy liados y nos cuesta pararnos a reflexionar y a meditar. La cosa es que lo echamos de menos, pero las prisas no nos dejan. El Sr. Obispo ha pedido que celebremos una Hora Santa por el Papa y una Eucaristía de acción de gracias por el servicio de Benedicto XVI y de petición por el nuevo Papa que será elegido, Dios mediante, el próximo mes de marzo. Creo que es un buen motivo y una buena ocasión para que busquemos un hueco y nos reunamos quien lo desee, a orar y a meditar, y más aún en este tiempo de Cuaresma, especialmente indicado para la meditación. El Papa Benedicto XVI ha pedido que este año se dedique a profundizar en la fe. La pregunta es sencilla: ¿Creo o no creo? Y si creo, ¿cómo es mi fe? Algunos expertos en espiritualidad señalan que se sufre hoy una especie de desencanto espiritual: “Es evidente que Cristo vive entre nosotros, y que muchos creyentes responden con generosidad. Pero comprobamos al mismo tiempo que algo raro le está sucediendo a nuestra fe. La comunidad
eclesial se encuentra como desposeída de su rico patrimonio y de su proyecto de vida, teniendo que abrirse a una nueva interpretación de su historia y de su tarea presente, a una conciencia nueva de su identidad. Por su parte, el cristiano espiritual, a pesar de los bríos y dinamismo, sufre una especie de desencanto general. Más que una dificultad hay que considerarlo como u n a a t ro f i a q u e s e a p o d e r a gradualmente del organismo espiritual y vacía de sentido e interioridad los contenidos de la fe. Queda en pie solamente su esqueleto conceptual, sin sabor de misterio ni calor de vida”. Advirtiendo esta situación, el papa Benedicto XVI nos dejaba en su primera encíclica esta bella declaración: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o por abrazar una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida». Esto os propongo para el próximo Jueves 28 de Febrero:
18:00 Meditación sobre la fe 19:00 Exposición del Santísimo (Hora Santa durante la que se podrá confesar) 20:00 Misa de acción de gracias por el Santo Padre Benedicto XVI y de súplica por el nuevo Papa
Itinerario de conversión para vivir la Cuaresma Acabamos de iniciar la Cuaresma, este camino directo hacia la Pascua, este tiempo especial de gracia y de conversión. Convertirse es cambiar de vida, de comportamiento, es cierto, pero ante todo y sobre todo es dejarse encontrar previamente por Cristo, nuestro Salvador, dejarse seducir por Él y, en el asombro que Jesucristo produce siempre en el ser humano, seguir sus pasos sin desfallecer. Os quisiera ofrecer un sencillo itinerario de conversión para quienes quieran vivir con profundidad este tiempo santo. • Aceptar que Cristo es el centro, el Absoluto, de nuestras vidas. Es únicamente Cristo quien nos salva y, por lo tanto, abrirle de par en par nuestro corazón, dejando que sea Él, únicamente Él, quien guíe nuestro caminar. Cristo es Camino, Verdad y Vida para los hombres de todos los tiempos. Escuchar en el silencio de nuestro corazón las palabras del ángel a la Iglesia de Éfeso: “Tengo contra ti, que has abandonado tu amor primero” (Ap. 2,4). • No dudar de que estamos llamados a la santidad. El Concilio Vaticano II proclamó la llamada universal a la santidad, llamada que arranca de las palabras de Jesús: Sed perfectos porque vuestro Padre celestial es perfecto (Mt 5,48). También lo recuerda san Pablo
cuando dice: Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación (1 Tes 4,3). ¿Por qué tanta resistencia a ser santos? Santo es quien se deja llevar y conducir por el Espíritu de Dios; es santo quien no busca sino hacer en cada momento la voluntad de Dios, como la Virgen María; es santo quien deja que el Amor de Dios inunde su corazón y, desbordándolo, llegue a quienes le rodean. • Practicar el arte de la oración que no es sino un diálogo de amor con Dios, que lleva a la persona humana a ser totalmente poseída por el divino Amado, sensible al impulso del Espíritu y abandonada filialmente en el corazón del Padre. La Cuaresma es un tiempo para intensificar la oración. Es fundamental buscar tiempos y espacios para estar a solas con Dios, que nos ama infinitamente. Orar es conversar con Dios, es escucharle en el silencio del corazón, es descargar en Él todas nuestras preocupaciones. • Participar de la Eucaristía dominical. El domingo es el día especial de la fe, el día del Señor resucitado. La Resurrección de Cristo es el misterio central de nuestra fe. No podemos dejar de celebrarlo con unción, con gozo y en comunión con toda la Iglesia. La Eucaristía es el sacramento de la unidad. Es fuente y cima de toda la vida cristiana (Lumen Gentium, 11).
Decían los mártires de Abitinia: “No podemos vivir sin el domingo, sin la Eucaristía”. Hermosas palabras que deberíamos hacer nuestras todos los cristianos. • Frecuentar el Sacramento de la Reconciliación. A través de este sacramento descubrimos a Cristo que nos muestra su corazón misericordioso, curándonos las heridas que deja todo pecado y reconciliándonos plenamente consigo. Desde este encuentro reconciliador, podremos ser instrumentos de reconciliación. En la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid pudimos ver colas inmensas ante los 200 confesionarios que había en el Retiro. Siguen teniendo vigencia las hermosas palabras que el sacerdote pronuncia en nombre de Dios: “Yo te absuelvo de todos tus pecados..." Nada es tan hermoso y gratificante como recibir el perdón de Dios. • Escuchar y anunciar la Palabra. Quien ha encontrado verdaderamente a Cristo no puede tenerlo sólo para sí, debe anunciarlo. El anuncio brota del corazón que ha sido transformado por la Palabra de Dios viva y eficaz. Lo que hemos visto y oído, lo que contemplamos acerca de la Palabra de vida, os lo anunciamos para que también vosotros estéis en comunión con nosotros (1 Jn 1,1-3). La Iglesia no existe más que para evangelizar. Los hombres de todos los tiempos y lugares tienen derecho a que se les anuncie el amor de Dios. Dios cuenta con cada uno de nosotros para que su
nombre sea conocido y amado en todas partes. • Apostar por la caridad. Quien ha contemplado el rostro de Cristo y se ha dejado transformar por Él tratará de descubrirlo en el rostro de aquellos con los que Él mismo ha querido identificarse: los hambrientos y sedientos, los extranjeros, los encarcelados (Cf Mt 25,35-36). En la persona de los pobres hay una presencia especial suya que impone a la Iglesia una opción preferencial por ellos, prestando de tal manera la acogida que puedan sentirse, en cada comunidad como “en su casa”. Sin esta forma de caridad y sin el testimonio de la pobreza cristiana, el anuncio del Evangelio corre el riesgo de ser incomprendido o de ahogarse en el mar de palabras al que la actual sociedad de la comunicación nos somete cada día. La caridad de las obras corrobora la caridad de las palabras (Juan Pablo II. Al comienzo del Nuevo Milenio, n° 50). Tr a t a r d e s e g u i r e s t e itinerario podría ser una hermosa manera de vivir la Cuaresma, de adentrarnos en el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Pero no tenemos fuerzas para dar ni un paso: sin su Palabra, sin su Espíritu, sin la Iglesia, sin su Cuerpo, sin su Sangre, sin este altar de su Pascua, de la Eucaristía, a donde Él viene siempre. + JUAN JOSÉ OMELLA Obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño