RECORRIDO DE UN GENIO VENCIDO A ÍCONO POP NIKOLA TESLA
El ultimo gran genio Origenes Smiljan es un pequeño pueblo compuesto por varias aldeas entre las montañas de la región de Lika, en Croacia. Apenas sobrepasa los 400 habitantes. Un pueblo diminuto de un país que no se encuentra entre los primeros puestos de ningún ranking no tiene nada, a priori, que le haga tener un hueco reservado en la Historia. Pero Smiljan sí. Allí fue donde hace más de ciento cincuenta años nació, cuando todavía formaba parte del Imperio Austríaco, Nikola Tesla, el hombre que cambiaría el mundo para siempre.
“Si te curas, te enviaré a la mejor escuela de ingeniería”
“No me preo ideas, me pr la forma de ver el resultado y la orientación de su trabajo, pero fue un intento frustrado al convertirse en su archienemigo, ya que ambos protagonizan una de las rivalidades históricas más conocidas de la ciencia. La defensa de Edison por la corriente continua y de Tesla por la corriente alterna, le valió al inventor de la bombilla para iniciar una campaña de desprestigio hacia Tesla en la llamada «Guerra de las Corrientes». Esta figura científica maltratada por la historia fue reivindicada después por movimientos contraculturales que descubrieron todo el legado de un hombre que se opuso a lo establecido y que vivía en un mundo que no estaba preparado para sus inventos. «Quiso que la electricidad fuera gratis y universal, defendió las energías alternativas, pero eso no fue tolerado por las empresas capitalistas que no querían que fuera de libre disposición», apunta María Santoyo. «Fue un hombre adelantado a su tiempo. Una figura clave injustamente olvidada». Edison era defensor y primer introductor de la corriente continua, y con ella logró su primera cartera de clientes en la Nueva York de principios de la déca-
Cuando tenía 17 años, Tesla fue infectado por el cólera. Estuvo cerca de no recuperarse, pero finalmente se curó. Poco antes su padre le prometió que, de conseguirlo, le enviaría a una gran escuela de ingeniería, justo como él que-
SS Victoria, barco donde Nikola Tesla llegó a EEUU en 1884
ría. Así que previo paso por el ejército, ingresó en la Universidad Politécnica de Graz, en Austria. Allí comenzó a germinar la idea que marcaría su vida: idear una forma para que la energía gratuita llegase a todo el mundo. Más adelante daría el salto desde Graz hasta Viena, donde trabajó en la Compañía Nacional Telefónica en 1881, para acabar su periplo europeo en Francia, ya que en París encontró un nuevo trabajo en la Compañía Edison. Desde la capital francesa emprendió su viaje transoceánico hasta Nueva York en 1884. Allí, el mismo año en que llegó también desde París la Estatua de la Libertad, Tesla acudió directamente a las oficinas de alguien que marcaría el resto de su vida: Thomas Alva Edison. Para él iba dirigida una carta de recomendación de Charles Batchelor, su último jefe en Europa:
Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta. Y Edison le contrató ese mismo día. Pero entre ambos existían diferencias que fueron acrecentándose con el paso del tiempo. Diferencias que comenzaron en
da de 1880, con pequeñas centrales eléctricas para llevar energía a apenas un centenar de clientes en la ciudad que utilizaban este sistema. El sistema de Tesla era mejor y llega hasta nuestros días, pero Edison sólo pensaba en su negocio. No obstante, Tesla estaba convencido de que la corriente alterna era una solución mejor. La corrienta alterna es la corriente eléctrica en la que magnitud y sentido varían de forma cíclica. Y que no tardó en imponerse frente a la continua y seguimos usando en nuestros hogares a día de hoy, más de ciento cincuenta años después. Así que, en efecto, la idea de Tesla era mejor, pero necesitaba a Edison para implementarla. Ahí se desató el conflicto en el que Edison defendió su fortuna a toda costa. De ninguna forma iba a permitir Edison que un extranjero que acababa de llegar a la ciudad le arrebatase la fama e hiciese peligrar esa suerte de imperio eléctrico que consiguió levantar. Se unieron ego y dinero. Aunque más tarde, Tesla conoció al empresario George Westinghouse, que había desplegado una red eléctrica de corriente alterna en Massachusetts, todavía faltaba una pieza clave para el puzzle en el que la corriente alterna lograse imponerse de forma incontestable.
ocupa que quieran robar mis reocupa que ellos no las tengan”. Mientras tanto, y a lo largo de finales del siglo XIX y principios del XX, Edison, preso de la envidia, no dejó de humillar y ridiculizar a Tesla. Desde haciéndole trabajar dieciocho horas diarias de lunes a domingo arreglando problemas técnicos hasta montando “espectáculos” para desacreditar la corriente alterna. Por ejemplo, aplicando descargas eléctricas a animales o anunciando su uso en la silla eléctrica, inventada unos años antes por Harold P. Brown, con la intención de atemorizar a la ciudadanía sobre su uso. Lo que no dijo es que Brown fue financiado en secreto por él mismo. Su ingenio no tenía límites. Tesla introdujo un sistema eléctrico a los motores, lo cual lo logró después de que descubriera el campo magnético giratorio que no sólo revolucionó la industria automotriz, sino la eléctrica al crear el alternador, los transformadores y todo el sistema polifásico que nos provee de energía eléctrica. Los derechos de Tesla eran tan valiosos que fácilmente pudo haberse convertido en el primer multimillonario del mundo y la persona más rica del planeta. Pero nada de eso paso. Por desgracia, Tesla no solo quería acabar con su fortuna personal con proyectos fallidos, sino también echó a la basura su patente más lucrativa y, posteriormente, la oportunidad de convertirse en un multimillonario. En retrospectiva, Tesla pudo haber sido un inventor brillante, pero esto no pasó… En 1907, cuando rompió el contrato, los banqueros estimaron el valor de sus patentes en 12 millones de dólares. Sorprendentemente, $12 millones en 1907 sería igual a más de $300 millones (277 millones de euros) ajustados por la inflación de hoy. Desafortunadamente, la suerte y la cordura de Tesla se deterioraron durante los siguientes 30 años, lo que lo llevó a participar en un puñado de proyectos muy costosos y fallidos entre 1920 y 1935. Cuando murió, en 1943 y a la edad de 87 años, Tesla estaba en bancarrota y vivía solo en un hotel de Nueva York.
La guerra de las corrientes LA LUCHA DE TESLA Y EDISON En su época de estudiante comenzó a gestar el propósito que le acompañaría para siempre: idear el modo en que la energía gratuita pudiese llegar a todo el mundo. En 1881 viajó a Viena, donde trabajó en la Compañía Nacional Telefónica. Finalmente, Tesla se trasladó a París, donde encontró trabajo en la Compañía Edison. Desde la capital francesa viajó hasta Nueva York en 1884 – el mismo año en que llegó también desde París la Estatua de la Libertad–. Una vez en la ciudad, Teslaacudió directamente a las oficinas del hombre que influiría definitivamente en su vida: Thomas Alva Edison. A él iba dirigida una carta de recomendación de Charles Batchelor, su último jefe en Europa, que rezaba: “Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta”. Tras leer la misiva, Edison le contrató ese mismo día. Pero su relación distó mucho de ser plácida. Entre ambos existieron diferencias que fueron acrecentándose con el paso del tiempo. Estas diferencias se plasmaron en la forma de plantear y ver los resultados de su trabajo. Mientras Edison fue el primer introductor y un firme defensor de la corriente continua, Tesla estaba convencido de que la corriente alterna era una solución mejor –corriente que seguimos usando en nuestros hogares más de ciento cincuenta años después–. Esta disputa se conoce como “la guerra de las corrientes”. De hecho, la idea de Tesla era mejor, pero necesitaba a Edison para ponerla en práctica. Edison defendió su propia teoría a toda costa y de ninguna manera iba a permitir que un joven extranjero que acababa de llegar a la ciudad le arrebatase la fama e hiciese peligrar su imperio. Tesla se topó entonces con una salvaje campaña de difamación. Edison no quería poner en riesgo su fortuna por culpa de un “recién llegado”. Por ello, el veterano inventor llegó a recorrer Estados Unidos con la intención de demostrar la peligrosidad de la corriente alterna, para lo cual no dudó en electrocutar animales (desde perros y gatos hasta un elefante) para desacreditar la propuesta de Tesla. También le negó el pago de los 50.000 dólares comprometidos en un primer momento con un comentario burlesco y esperpéntico: “Cuando llegues a ser un norteamericano cabal, estarás en condiciones de apreciar una buena broma yanqui”.
“La ciencia no es más que perversión en sí misma a menos que tenga como objetivo último mejorar la humanidad”.
El punto de inflexión tuvo lugar cuando Tesla le propuso a Edison una fórmula para mejorar su generador. Ante esta propuesta, Edison le prometió 500 dólares si lo conseguía. Tesla trabajó duro a lo largo de meses, llegando a apenas dormir durante más de 80 horas, y finalmente, como no podía ser de otra manera, lo consiguió. Edison no sólo no le pagó lo prometido, sino que además se burló de él: “Cuando seas un americano cabal lograrás comprender una buena broma yanqui”. Tras esta escena, Tesla se despidió de Edison, a quien había aguantado todo y por quien trabajó bajo una gran admiración durante años. Su siguiente proyecto fue crear su propio laboratorio para impulsar uno de sus grandes sueños: la transmisión de energía y noticias sin necesidad de usar alambres. Pero se encontró con dos barreras principales: por un lado, el sector energético era un monopolio, y como en todo monopolio, sus impulsores se negaban a cualquier cambio si no les iba a suponer un aumento en sus beneficios. Por otro lado, el sector bancario ya había comprado minas de cobre que cubrirían el cableado que cruzaría el país para distribuir la energía.
Así que Tesla tenía X obstáculos principales para extender su mensaje y lograr que sus ideas se materializaran. Tanto las trabas que le puso Edison como las barreras de grandes sector como el energético, e incluso de la propia Administración. Su único aliado para darse a conocer fue la prensa, quien sí estaba interesada en las frases lapidarias que solía dejar Nikola en cada entrevista y cada declaración. Poco a poco se fueron materializando sus “predicciones” y a Tesla, pese a todo, le llegaron algunas pequeñas victorias. Por ejemplo, las de 1893. Aquel año, la Feria Internacional de Chicago tenía a la electricidad como, nunca mejor dicho, hilo conductor. ¿Adivinan con qué sistema se decidió iluminarla? Sí, con corriente alterna. Meses después, un comité de expertos debía decidir con qué sistema se iba a aprovechar el potencial hidroeléctrico de las Cataratas del Niágara. El contrato fue para la empresa de Westinghouse (corriente alterna), toda vez que la empresa de Edison fue una de las descartadas. Pese a las dudas de si la creciente industria de Búfalo iba a poder abastecerse con este sistema, la corriente alterna llegó para quedarse.
“El presente es vuestro, pero el futuro es mío”
Olvido, pobreza y muerte Ultimos años de vida En los últimos años de su vida, The Times entrevistó a Tesla, quien reveló que sólo esperaba vivir el tiempo suficiente para, al menos, colocar un aparato en una habitación que pudiese activarse con la energía de su alrededor”. En su crepúsculo, Tesla murió sólo, abandonado. Tras fallecer en 1943, comenzó la campaña para borrar su nombre de la Historia y atribuir sus éxitos a otros, así como centrar su recuerdo en su carácter excéntrico. Por ejemplo, Edison fue proclamado padre de la electricidad, y Marconi inventor de la radio. Pero ambos, sin Tesla, no hubiesen sido nada. Especialmente Marconi, quien utilizando diecisiete patentes de Nikola para su primera retransmisión en 1901, atribuyéndose el mérito sin citar a Tesla. Este hurto fue subsanado por la Corte Internacional en 1943, pero todavía hoy la cultura popular señala a Marconi como inventor de la radio.
¿Por qué tanto interés en borrar a Tesla? Principalmente, dos grandes motivos: Tesla nunca quiso enviar ningún artículo a la comunidad académica, ganándose su enemistad, y con ella su oposición a cualquier nuevo invento que creara. El sueño de Tesla era obtener energía gratuita para todo el mundo, y además enviada de forma inalámbrica. Esto chocaba frontalmente con las aspiraciones del poder económico y los monopolios energéticos, que veían peligrar su negocio. Tras su muerte, el propio Edison renegó de Tesla y se sumó a la corriente más crítica y difamatoria contra él, pese a que como hemos dicho, Edison fue el empresario, pero Tesla fue el genio inventor. Y además, el genio que quería que sus inventos mejorasen el planeta, que beneficiasen a la humanidad, en lugar de centrarse en el beneficio económico. Por si el escarnio popular no fuera suficiente, el Gobierno estadounidense incautó a través del FBI todos sus documentos, incluyendo estudios e investigaciones propias. Su familia tardó años en recuperar dichos documentos, para lo cual tuvo que contar con la ayuda de la embajada de la antigua Yugoslavia, y desde entonces se encuentran expuestos en el Museo de Nikola Tesla.
Algunos inventos que, en realidad, fueron obra de Tesla La Ley de Stiegler dice que normalmente ocurre que un invento nunca lleva el nombre de su verdadero inventor, sino que suele ser otro quien normalmente se apropia del mismo para la cultura popular. Tesla es un buen ejemplo porque sufrió varios “robos”, siendo quizás el de la radio y Marconi el más destacado. Aquí algunos de sus inventos, aunque puede consultarse la lista de patentes completa. Un mínimo de 278 reconocidas en 26 países.
Radio 1900
Motor de corriente alterna 1888 Bobina de Tesla 1891
Rayo de la muerte 1920
Primer vehiculo a control remoto
Rayos X
Resonancia magnetica
Pero ¿imaginó Tesla que la telefonía móvil llegaría a ocupar un lugar tan importante en nuestras vidas?
Los drones
En 1898, Tesla hizo una demostración de un aparato ‘autómata‘ sin cables controlado de forma remota. Hoy, lo llamaríamos un barco de juguete con mando a distancia o un dron. Sacando el máximo partido de la comunicación inalámbrica, la robótica y las puertas lógicas (circuitos integrados en un chip), asombró a sus espectadores con esta nueva tecnología, y mucha gente pensó que había un pequeño mono que controlaba el sistema desde dentro. Tesla creyó que un día las máquinas controladas de manera remota ocuparían un lugar importante en la vida de las personas y no estuvo lejos de la verdad.
Los aviones comerciales de alta velocidad
Tesla: 100 años despues A 77 años de su muerte, sus investigaciones e innovaciones son fundamentales en nuestro día a día. Por ejemplo, concibió la corriente alterna y la radio, fue pionero en tecnologías visionarias para su época como la robótica, los aviones de despegue vertical, el control remoto, las lámparas de bajo consumo o la transmisión inalámbrica de electricidad. Además, sentó las bases que han permitido el desarrollo de la telefonía móvil, el Wifi, la producción y distribución de la electricidad y los motores de la mayoría de los electrodomésticos, entre otros. Nikola Tesla fue un prolífico inventor que sacude las mentes de cualquier científico convencional de su época y, todavía, en estos días. Fue un personaje rechazado y envidiado por su brillante talento. Enigmático y con una filosofía de vida que pujaba al bienestar de las sociedades con base a sus creaciones científicas.
El wifi La obsesión de Tesla con la tecnología sin cables le condujo a desarrollar varios inventos y teorías enfocadas en la transmisión de datos. Guillermo Marconi fue el primero en enviar cartas en código morse a través del Atlántico, pero Tesla quería llegar más lejos. El inventor llegó a escribir que un día sería posible transmitir señales telefónicas, documentos, archivos musicales y videos en todo el mundo usando tecnología sin cables. Hoy, es posible a través del wifi. Y aunque él mismo nunca llegó a lograr tal cosa, su predicción se cumplió en la década de 1990, con la invención de la World Wide Web.
Los teléfonos móviles Tesla reveló otro de sus pronósticos futuristas en una entrevista con la revista estadounidense Colliers, en 1926. Desarrollando su idea de que una tecnología capaz de transmitir imágenes, música e incluso video en todo el mundo, acuñó la frase “tecnología de bolsillo”, llegando a predecir la invención de los smartphones casi 100 años antes de que se hicieran realidad. Le recomendamos: Sostenibilidad con ADN de innovación
“Podríamos presenciar y escuchar eventos como si estuviéramos presentes”
Tesla imaginó aeronaves capaces de dar la vuelta al mundo a grandes velocidades y rutas comerciales entre distintos países en las que hubiera capacidad para muchos pasajeros. “La aplicación más valiosa de la energía inalámbrica será la propulsión de máquinas voladoras sin combustible, Libres de cualquier limitación de los actuales dirigibles. Podremos viajar de Nueva York a Europa en apenas unas pocas horas”, aseguraba el inventor. En aquella época, decir tal cosa podría parecer una locura. Pero Tesla, de nuevo, acertó. Al menos en lo que respecta a la velocidad... Lo de los aviones eléctricos (sin combustible) sigue siendo un sueño futurista.
El empoderamiento de la mujer Su entrevista de 1926 con Colliers se tituló When Woman Is Boss (‘Cuando la mujer es la jefa‘) y se centró en lo que el científico, que entonces tenía 68 años, pensaba sobre las mujeres. Tesla aseguró que las mujeres usarían la tecnología sin cable para obtener mejor educación, empleo y, en última instancia, convertirse en el sexo dominante. Aunque es difícil relacionar directamente la tecnología a la emancipación de las mujeres en la vida social y política del último siglo, es evidente que se han convertido en líderes mundiales dentro del sector tecnológico. Algunos ejemplos son la directora ejecutiva de Yahoo —e ingeniera informática— Marissa Mayer, o la actual directora operativa de Facebook, Sheryl Sandberg. Y mujeres como ellas usan la tecnología, entre muchas otras cosas, para concienciar sobre movimientos feministas globales, como la campaña #metoo.
Pubilcaciones de Tesla “Experimentos con corrientes alternas de alta potencia y alta frecuencia” - 1892 Estudios de Tesla sobre la energía y corrientes alternas.
“El problema de incrementar la energía humana”-1900 Estudio de Tesla sobre la energía y su impacto en la sociedad.
“Mis inventos” - 1919 Autobiografía de Tesla hecha en base a recopilación de sus articulos escritos para la revista Electrical Experiment en 1919.
Ultima foto de Tesla tomada en 1994. Murió sólo en la miseria, abandonado y olvidado. Solo en la habitación de su hotel, a la edad de 87 años. Ese miso día el FBI requisó todos sus materiales, sus cuadernos de notas y referencias de sus inventos, creándose el informe Tesla.
FADI - UADE Sede Costa Argentina 2020 Alumno: Reppetto Pedro Profesora: Díaz Saubidet Ángeles