ARTÍCULO REVISTA: UN COLEGIO CON IDENTIDAD PARA LA COMPRENSIÓN Y EL COMPROMISO. IDENTIDAD PARA LA COMPRENSIÓN Y EL COMPROMISO La razón de ser del Colegio Salesiano, es la formación de los niños y de los jóvenes, al estilo de Don Bosco; de ahí que su punto de partida y de llegada está en hacer posible los derechos del niño, en especial el derecho a la educación, conforme a lo establecido en la “Declaración de Ginebra”, proclamada por la Sociedad de Naciones en 1924, fuente inspiradora de los derechos del niño en nuestra Constitución y convalidada a nivel internacional. Es importante tener presente que todo ese cuerpo doctrinal, debe su origen y antecedente a la iniciativa de la SOCIEDAD CIVIL, encarnada en la maestra de escuela Eglantyne Jebb, quien fue la fundadora de la asociación inglesa “Save the Children”, después con coalición en la Cruz Roja, le siguió la Escuela de Ginebra y finalmente la referida Sociedad de Naciones, hoy transformada en la Organización de Naciones Unidas, donde por primera vez se consagraron los principios del derecho a la educación del niño en una relación directa al “derecho de crecer y desarrollarse”. Los tratados internacionales, nos presentan la educación como el epítome de la indivisibilidad y la interdependencia de todos los derechos humanos e inclusive de los derechos de la naturaleza; de ahí que afirman que “la educación es un derecho humano fundamental, esencial para poder ejercitar todos los demás derechos”, lo que conlleva a que su aplicación adecuada y uniforme, mas no selectiva del derecho internacional, sea vinculante y condición indispensable para la efectividad de los derechos humanos. SESENTA AÑOS DE PRESENCIA SALESIANA EN DUITAMA En el presente año se conmemora el sexagésimo aniversario de la llegada de la Pía Sociedad de San Francisco de Sales a Duitama, para asumir la conducción del Colegio del Sagrado Corazón, como se denominaba previamente. Un equipo sólido de ocho salesianos, entre sacerdotes, clérigos y coadjutores, dirigidos por el padre Jesús María Coronado Caro, posteriormente obispo de la diócesis de Duitama – Sogamoso, tomaron a su cargo la principal institución educativa del municipio, con 360 alumnos, por entonces. Dos años más tarde, en 1959, se efectuaría la primera graduación de bachilleres en Duitama. Miles de estudiantes, al igual que muchísimos docentes eméritos, han pasado por las aulas del denominado Colegio Salesiano y del Centro Juvenil, obra del Padre Julio León (padre Leoncito). Exalumnos que, en su desempeño vital, han ostentado con bien fundado orgullo su calidad de salesianos. Muchos en el ejercicio particular de profesiones tituladas, otros como empresarios y otros como servidores públicos han reconocido siempre la solícita aplicación del núcleo de salesianos a sus tareas de extensión, formativas y docentes. Es de destacar que dos de los rectores del colegio son exalumnos del mismo, ellos son: el padre Mario Reyes Zambrano, reconocido en la ciudad por sus innovaciones pedagógicas, efectuadas en sus dos 1
rectorías, y que han trascendido en el ámbito educativo del departamento, y nuestro actual Rector, el Padre Javier Castaño, su sucesor, recientemente doctorado en Educación de la Universidad de Barcelona y quien ha acuñado el slogan para su período rectoral “Tener sentido de pertenencia es querer lo nuestro”. La presencia Salesiana constituyó para la ciudad el inicio de su vocación como ciudad educadora y su obra del Centro Juvenil, imagen del oratorio de Don Bosco, marcó el inicio de las artes y oficios, que en nuestra ciudad tomo vida con la conformación de muchos talleres de ebanistería, carpintería, soldadura, fabricación de piezas y la metalmecánica, oficios que crearon las condiciones, políticamente usadas, para el creación de una seccional de la UPTC en estas instalaciones que el Padre Leoncito creó, y que se erige en la primera experiencia regional de educación para el trabajo; En su ya larga existencia la obra salesiana ha pasado además por diferentes estados o modelos de administración: el colegio de ser un colegio de varones y privado paso a ser mixto y cooperativo, seguidamente colegio nacional, para regresar, después de esas experiencias, a la condición de colegio privado, en convenio con el municipio; condición que aún mantiene como opción constitucional del derecho del niño y del padre de familia a escoger el tipo de educación para sus hijos, acorde a sus convicciones y creencias. FORMACIÓN POR CICLOS. Desde el año 2010 el colegio estableció la educación en ciclos progresivos y se definió, así mismo, por una formación para el desarrollo sostenible, a fin de concientizar a la juventud en las realidades ambientales y sociales de nuestro medio, pero sobre todo por el respeto al derecho a la vida en todas sus manifestaciones, pero particularmente valorada en el derecho del niño a crecer y desarrollarse de una manera integral, derecho a vivir su infancia y derecho a vivir el desarrollo de sus diversas etapas de la formación por ciclos: exploratorio, conceptual, contextual, integral y proyectivo, sólo así el niño se integra al mundo, respetando la implicación de lo nuevo. El niño requiere una protección y un cuidado especial para que el mundo no proyecte sobre él nada destructivo. Pero también el mundo necesita protección para que no resulte invadido por la investida de los nuevos que caen sobre él con cada nueva generación. El Colegio Salesiano ha asumido la formación por ciclos como expresión de un desarrollo de la persona del niño, del conocimiento y del aprendizaje, asimilado al proceso y ciclo de la vida; cada fase desarrolla sus propios saberes, aprendizajes y habilidades personales y grupales, enmarcados en los principios relacionales del Orden, la Armonía y la libertad, el orden como esa expresión de la identidad dada a un espacio que deviene en territorio y que el niño en sus primeras fases explora y conceptualiza para luego si contextualizar; la armonía y la libertad que retoma los saberes y aprendizajes del joven a partir de la diversidad vista como riqueza y variabilidad y la diferencia, vista como otras posibles expresiones de ser, 2
de pensar y actuar, las cuales metodológica e integralmente desarrolladas conducen a generar nuevas propuestas y productos, manifestación propia del ciclo proyectivo. Desde luego que el niño en sus primeros años de escolaridad, propio del ciclo exploratorio, manifiesta ampliamente esa capacidad de curiosidad, búsqueda indagación y sorpresa que le produce encontrarse frente a un mundo nuevo que se abre día a día a sus sentidos y emociones; comienza por descubrir y relacionar tanto las bondades y maravillas que le suscitan cada encuentro en ambiente lúdico, como sus primeras contrariedades y limitaciones, propias de un mundo lleno de diversidad y complejidad. A este ciclo le sigue la aparición, formación y generación, con cierta autonomía, de sus propios conceptos; el niño, al contacto con la naturaleza y en su entorno escolar, va enriqueciendo y alimentando sus particulares observaciones, compartiéndolas y generando entornos creativos. Estos años de formación del ciclo conceptual son preciosos en términos de oportunidades y posibilidades para el crecimiento individual y colectivo de nuestros estudiantes y en los que se requiere prestar esmerada atención a cada una de sus manifestaciones, acompañándolos y orientándolos con total claridad, creatividad y manifestaciones culturales. EDUCACIÓN EN VALORES Desde la perspectiva pedagógica, el Sistema Preventivo de Don Bosco, descansa en tres pilares, a saber: razón, religión y amor, este último entendido también como la amabilidad en el encuentro con el prójimo; gracias a su visión y una educación acompañada en la “Preventividad”, Don Bosco promovió que sus jóvenes crecieran y se desarrollaran, no sólo como personas, sino con valores, es decir, buenos cristianos, sino ante todo honestos ciudadanos. Y es en este aspecto que la formación salesiana apunta a rescatar para la sociedad una virtud que está muy afectada por los efectos de la globalización, sin sólidos principios, valores y cultura. Don Bosco se anticipó a inculcar los valores de la dignidad de la persona, sino los valores cívicos, muy vulnerados en nuestra sociedad tan proclive a la venalidad y al facilismo. SISTEMA DE GESTIÓN DE CALIDAD. El actual modelo pedagógico unido al proyecto educativo institucional se consolidan en el PLAN EDUCATIVO y PASTORAL SALESIANO fundamentado en dos importantes aspectos: de una parte la educación integral por ciclos, con acreditación en calidad, y, complementariamente, su visión y compromiso primera con el crecimiento y desarrollo del niño a la par con el socio ambiental, fundamentado en el asociacionismo y el liderazgo salesiano. Es así como el colegio cuenta ya con la certificación de Calidad la ISO 9001 y viene trabajando en función de obtener la ISO 14001, conducentes a brindar una sólida formación que se reflejen en mejores y saludables hábitos de vida, disminución de la huella ecológica, menor consumo energético, ahorro y cuidado del agua, adecuada disposición de los residuos sólidos, manejo y gestión del riesgo frente los factores de vulnerabilidad y de cambio climático, conocimiento y conservación de los 3
ecosistemas y demás factores que afecten tanto los derechos del niño, como el patrimonio natural y cultural de todos nuestros habitantes tanto del nivel local como regional, en la perspectiva de que todos somos SINA (Sistema Nacional Ambiental) y debemos tener un pensamiento global y una actuación local sostenible. EL CLUB DEPORTIVO, RESPUESTA A UNA FORMACIÓN INTEGRAL, PARA DIVERSOS CONTEXTOS. En un mundo pletórico de oportunidades, nuevos conocimientos, tecnologías, escenarios e innovaciones los niños y los jóvenes deben crecer, desarrollarse, formarse y manifestarse con criterio; antes que nada, deben ya poder expresarse con propiedad y seguridad para mostrarse tal como son y manifestar su identidad en cualquier contexto; las barreras para viajar y conocer otros pueblos y culturas se han superado. Al presente, los jóvenes, a diferencia de las generaciones que les antecedieron, están rodeados de tantísimas oportunidades y facilidades, que pueden convertirse en distractores o, sabiamente seleccionadas, ofrecen múltiples opciones para crecer. En este escenario de interacción social y construcción de mundos posibles el ciclo contextual es como la huella digital, expresa identidad y manifiesta diferencia. Atendiendo esta realidad el Colegio ofrece a los jóvenes, además de la formación académica, la oportunidad de optar, con pleno conocimiento y libertad, respondiendo a sus gustos, preferencias, inclinaciones, habilidades, y destrezas una oferta muy amplia de opciones para desarrollar los talentos, perfeccionar las condiciones físicas en diversos deportes, y cultivar la expresión artística en el teatro, la música, el dibujo, las manualidades, en el buen hablar, en desarrollar la agudeza del análisis con el ajedrez, de mejorar la motricidad fina, el gusto y sensibilidad de sentirse y expresarse con solidaridad en los entornos ambientales. La tecnología no se queda atrás, todo lo contrario, el grupo de Robótica, al igual que el de Street Maps han merecido reconocimiento internacional, por sus aportes y contribuciones al mapear áreas que han sufrido cambios en su cobertura y uso del suelo por fenómenos naturales; son aprendizajes valiosos y actuales que hacen de la instrucción, un aprendizaje con función social; en fin, los jóvenes pueden escoger entre 36 distintas actividades y oficios, los que más les llame la atención y se acomoden a sus tiempos, capacidades e inclinaciones. Es una escuela más en la que se aprende a cultivar y defender sus propios gustos, conceptos y destrezas, pero igualmente a respetar a las de los demás, en sana emulación. El joven en el club deportivo complementa y enriquece su formación, reafirma su personalidad, desarrollo sus capacidades y aprende a aprender en equipo y convivencia. EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE E INTEGRAL 4
En escenarios, actores y contextos tan diversos, la educación como crecimiento y desarrollo del niño y para el desarrollo sostenible e integral se impone como un postulado socio ambiental en la formación de los jóvenes, ávidos de aprendizaje y nuevas experiencias, las que se manifiestan con propiedad en el ciclo integral. Las salidas eco pedagógicas a las montañas, bosques y cascadas, o a escenarios a campo abierto son muy apreciadas y acompañadas de destrezas con herramientas tecnológicas muy útiles. En este período no se desarrollan físicamente los niños y los jóvenes que crecen rápidamente y despiertan a nuevas manifestaciones y curiosidades; también se manifiestan cambios profundos y decisiones complejas, acompañadas de la capacidad de diferenciar, comparar, seleccionar e integrar. La experiencia por lo ambiental cobra mucho interés y curiosidad desde las ciencias naturales y las ciencias sociales, pero más aún cuando estas se integran y articulan a las demás disciplinas a través del Proyecto Escolar Ambiental - PRAE. Así, el discurso ambiental da campo a la investigación y las líneas temáticas del PRAE a la experimentación. Agua, agricultura y alimentación son la tríada que convoca de manera integral, en cada fecha ecológica, a celebrar mediante afiche, cartelera, encuentro, foro o cualquier otra expresión comunicativa la estrecha relación entre el agua como principio y esencia de la vida, bien ´público y derecho humano fundamental, la agricultura orgánica o de los tatarabuelos, con sus valiosas prácticas culturales que garantizan una alimentación saludable, familiar y compartida, expresión criolla de la seguridad, soberanía y solidaridad alimentaria. EDUCACIÓN, CIUDAD, AMBIENTE. La práctica escolar hasta aquí impartida le brinda al joven la posibilidad de demostrar que la formación integral es el peldaño previo del ciclo proyectivo; siempre hemos pensado que un joven con una muy rica y pertinente información y con una sólida formación, que desde la conciencia individual permee y se manifieste en la conciencia colectiva, necesariamente tiene que desembocar en proyectos solidarios, tan necesarios hoy en día ante la crisis humana, en el reconocimiento de la dignidad de cada persona y socio ambiental que vivimos a nivel planetario, de país, región y localidad, resultante de nuestro pasivo ambiental, de las improvisaciones y malas decisiones y del cambio climático. Atendiendo al postulado del desarrollo sostenible de pensar globalmente y actuar localmente, el Colegio Salesiano, a través del Observatorio socio ambiental del Agua – OBSA, formuló con los jóvenes de asociacionismo y liderazgo salesiano el proyecto EDUCACIÓN, CIUDAD, AMBIENTE y, es así, como se ha avanzado con un criterio de responsabilidad política y solidaridad programática en la formulación de diversos proyectos educativos, ciudadanos y ambientales que, hoy, convocan la participación de instituciones educativas, de la ciudadanía y de la administración municipal, alrededor de las Escuelitas Ecológicas y de las Aulas Ambientales del Agua; las Escuelitas como el semillero de los nacientes Grupos Escolares 5
Ambientales y las Aulas como el lugar de encuentro con todos los actores sociales de las cuencas, especialmente los rurales a quienes preocupa el adecuado manejo hídrico de su territorio y promover socialmente la cultura y gobernanza del agua. Se cuenta además con otros dos proyectos cuyo componente urbano nos conecta con el binomio Barrio - Ciudad y son: a.- el Programa del Buen Vecino, que no es nada distinto qué entender el vecindario solidariamente y comprender la función de los planes parciales de ordenamiento territorial, como estrategias de planificación, igualdad de oportunidades y buen vivir, es decir educar con función social. Estos programas llevan a que el niño y el joven entienda el valor de disponer de una adecuada y justa prestación de los servicios públicos, el cuidado del amoblamiento urbano en cada calle del barrio, el mantenimiento de una sana y amable convivencia y la seguridad ciudadana; b.- los Cerros Tutelares, entendidos como barrios espontáneos y aún en formación y estigmatizados como las áreas rojas de la ciudad; allí vamos semanalmente con alegría y confianza, siendo nuestro mejor resultado el ser recibidos como amigos; el reclamo se da cuando por alguna razón no podemos llegar. Como aporte a nuestra visión de ciudad, en los sesenta años de presencia salesiana, hemos formulado nuestra propuesta que define a los Cerros Tutelares como ejes articuladores para hacer de Duitama una ciudad sostenible. En conclusión, nuestros niños y jóvenes además de formular su propio proyecto de vida, tienen la posibilidad de integrarlo en acciones de carácter socio ambiental, reiterando que, para Don Bosco, la Educación conlleva una función social: ser buenos cristianos y honestos ciudadanos. .
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