SoùÊ que te rascabas el cuello mientras tecleabas con los pelos pegados en la espalda y justo entraba un viento y movĂa la cortina y vos te estirabas y suspirabas y yo miraba como entraba la luz y eran las vacaciones.
SoùÊ que te rascabas el cuello mientras tecleabas con los pelos pegados en la espalda y justo entraba un viento y movĂa la cortina y vos te estirabas y suspirabas y yo miraba como entraba la luz y eran las vacaciones.