1.Concepto, definición y ámbitos del proyecto La mayoría de las personas tienen una idea de lo que es un proyecto, pero no es fácil, y quizás esto sea una suerte, encontrar una definición única para este concepto que satisfaga las opiniones y las exigencias de, al menos, los que tienen por profesión esta actividad: los ingenieros y arquitectos proyectistas, los diseñadores, los artistas visuales, los escritores y los cocineros, por poner sólo algunos ejemplos. Las diferentes tipologías de especialización hacen que valoren más una parte u otra de lo que pueden ser distintos aspectos del proyecto. Etimológicamente proyecto viene de proiectus, que significa prominente, avanzado, saliente. Si nos detenemos, por un momento, en las definiciones del verbo "proyectar", encontramos estas tres acepciones: 1. Lanzar, arrojar hacia adelante o a distancia. 2. Idear, trazar, disponer o proponer el plan y los medios para la ejecución de una cosa. 3. Hacer visible sobre un cuerpo o una superficie la figura o la sombra de otro. Como vemos, de estas tres definiciones la segunda es la que más nos va a interesar, ya que es la que realmente nos habla de nuestra área de conocimiento. Así que intentaremos reflexionar sobre las ideas, de los trazos, de las disposiciones, de los planes o pensamientos para ejecutar algo y de los medios para llegar a conseguirlo. Pero también es importante que nos fijemos en el término "proyecto", ya que nos ofrecerá tres visiones que debemos de distinguir: 1. Designio o pensamiento de ejecutar algo. 2. Planta y disposición que se forma para un tratado, o para la ejecución de una cosa de importancia, anotando y extendiendo todas las circunstancias principales que deben concurrir para su logro. 3. Conjunto de escritos, cálculos y dibujos que se hacen para dar idea de cómo ha de ser y lo que ha de constar una obra de arquitectura o de ingeniería. Estas acepciones nos ofrecen tres elementos importantes para analizar. En primer lugar el concepto de arranque, al cual llamamos “proyecto”, y que hace referencia a la orden de inicio, al momento en que decidimos empezar un proyecto. Es cuando decimos "tengo un proyecto" y surge cuando hemos establecido un pensamiento de ejecutar alguna cosa. En cuanto a la disposición a la que se refiere la segunda acepción, es una clara referencia a la metodología proyectual, que muchas veces llamamos simplemente “proyecto”, ya que cuando nos referimos a este estadio decimos: "estamos haciendo un proyecto". En este último caso podemos utilizar también las expresiones: "proceso proyectual" o "proyectación". Y, finalmente, el diccionario hace referencia al conjunto de escritos, cálculos y dibujos que se realizan para ofrecer una idea de lo que hemos proyectado, y que a su vez llamamos “proyecto”.
En nuestra materia docente intentaremos abarcar estas tres partes, reflexionando sobre los momentos en que se produce una orden de inicio, en las metodologías más apropiadas para transitar por el proceso proyectual y en la elaboración de un documento que condense y exponga lo proyectado como consecuencia de todo el proceso recorrido. En definitiva, lo que intentaremos es que los alumnos y las alumnas entiendan que el proyecto tiene como finalidad: -Satisfacer necesidades humanas. -Dar respuesta a un conjunto de problemas multidisciplinares y relacionados entre sí. -Ver cómo en un proceso proyectual se produce una transformación de información. -Entender que un proyecto está siempre condicionado por muy diversos factores: humanos, técnicos, económicos, etc. -Saber que en su conjunto comprende la organización y la dirección de las operaciones necesarias para llevarlo a cabo, además del conjunto de documentos que definen lo proyectado. -Y para finalizar entender que el proyecto es la creación de un modelo que se usa como patrón para realizar un objeto, obra, o servicio, y que algunos de sus elementos los podremos aplicar a otros proyectos. 2.La formación del proyectista Una vez enunciado qué es, a grandes rasgos, lo que debemos de entender de la “filosofía” de un proyecto, es pertinente preguntarnos, ¿cuál debería ser la formación necesaria para aprender a proyectar? Ésta debe de estar compuesta, fundamentalmente, por dos tipos de conocimientos: por una parte, comprender todos lo elementos que integran un proyecto, y las relaciones que los condicionan cuando se unen en conjuntos o series. Y, además, tener conocimientos técnicos que nos permitan resolver con suficiente exactitud los problemas que se nos planteen. Estas dos clases de conocimientos son necesarias para proyectar. Los primeros hacen posible que se pueda analizar, plantear e idear creativamente. Los segundos permiten que estas ideas se concreten en soluciones. La primera parte tendría que ver con lo que podríamos llamar "ciencia del diseño" entendiendo el término diseño como "dibujar" y "trazar", y la segunda con el aprendizaje propio de Bellas Artes, más concretamente aquel que se ha obtenido en las asignaturas troncales, todas ellas con un alto sentido formativo e iniciador en las distintas técnicas que, en un proceso proyectual, es posible interrelacionar. Los estudiantes de esta asignatura deben tener en cuenta que formarse en el arte de proyectar implica:
1. Mejorar el conocimiento general sobre el comportamiento humano. 2. Conocer la evolución de los objetos y las ideas desarrolladas a través del tiempo y en diferentes culturas. 3. Incrementar la capacidad creativa y la imaginación. 4. Adquirir habilidad en técnicas de visualización. 5. Aprender metodologías y técnicas relacionadas con los procesos de resolución de problemas. 6. Familiarizarse con las tecnologías básicas, los materiales y los métodos. 7. Adquirir habilidad en las técnicas de comunicación y presentación de proyectos. 3.Distinción entre sistema “objeto” del proyecto y el sistema “proyecto” Y unas notas más sobre la teoría del proyecto. Tanto las metodologías clásicas como los posteriores desarrollos de la teoría del proyecto se fundamentan en un principio que dice que el carácter lógico del acto de diseñar es en cierta medida, independiente del carácter de la cosa diseñada. El “objeto” de la teoría del proyecto es el proceso proyectual y precisamente en la medida que es independiente del objeto a proyectar. Como dice Carlos Sevilla Corella: "La finalidad de la teoría del proyecto es la de aumentar el conocimiento sobre las condiciones, interrelaciones y comportamientos que constituyen los procesos reales del proyecto".1 4.Anexo La teoría del proyecto es un campo emergente que cada vez se generaliza más en los ámbitos académicos. Es necesario en este contexto el estímulo de la cultura del proyecto, así como el establecimiento de vías ínter subjetivas de comunicación entre teóricos y proyectistas. La debilidad de la “cultura del proyecto” puede ser que se deba a dificultades propias de la teoría del proyecto como pueden ser:
1 Sevilla Corella, Carlos, “Notes d’aproximació a la teoría del projecte de disseny”, en AAVV., Projectes i Prototips. El Disseñy a l’Escola d’Arts i Oficis de Valencia, Escola d’Arts i Oficis, Valencia, p. 68.
1. El proceso proyectual es un proceso de creación, de generación de conocimiento, por esto es complicado reconocerlo anticipadamente, lo cual lo convierte en un tema de estudio resbaladizo. 2. La mayor parte de los procedimientos proyectuales son operaciones psicológicas en las cuales se manejan esquemas complejos de conceptos asociados con diferentes categorías de lenguaje, con lo cual es muy difícil aislar y caracterizar partes significativas y generalizables del proceso proyectual. 3. Los procesos concretos de proyectar se reajustan en función de las características de lo que se proyecta, y por lo tanto existe una indefinida variabilidad siempre abierta a casos posibles. En este campo es difícil conectar la experiencia proyectual con la teoría, y si hay alguna forma de hacerlo es mediante la clasificación tipológica de proyectos. Lo que podremos clasificar son los objetos del proyecto y no las características propias del proceso de proyecto. Así una primera aproximación de clases de tipos de proyectos es la que constituyen los diferentes ámbitos profesionales y sus respectivas instancias de enseñanza asociada: tendríamos, entonces, proyectos de ingeniería, proyectos de diseño industrial, proyectos de artes visuales, etc. Otra consideración sería aquella que separa clases en función de la extensión del campo de transformación, es decir, en una jerarquía de escalas: en el campo de los proyectos de artes visuales podríamos diferenciar los proyectos pictóricos, los proyectos escultóricos, los proyectos de intervención en espacios públicos, los proyectos de instalaciones, etc. Otras formas de clasificar serían aquellas que se hace en función de los sectores de producción o ámbitos de uso de los objetos a diseñar. El proceso creativo es espiral. No es lineal como la concepción del progreso científico y tecnológico (un descubrimiento se suma a otro y así se avanza). Ni circular como los mitos, ritos religiosos (el calendario cristiano es circular, todos lo años se repiten las mismas celebraciones), o ciertas concepciones de la naturaleza.