Ángel Leiva (Simoca, 1941), cantor desde la infancia y aprendiz de dibujante, por la influencia de una maestra y de su tío respectivamente, marcha pronto a Buenos Aires, donde compagina trabajo y estudios. Hace 50 años que publicó Del amor y la tierra. Luego vendrían los libros con la mítica editorial Losada, los premios nacionales e internacionales, el exilio... Este ferroviario, poeta, pintor, profesor, introductor de los talleres de creación literaria, ha inoculado el virus de la poesía a infinidad de personas que han pasado por sus clases. Sin su labor no se entendería el número de poetas por metro cuadrado de esta ciudad hace unas décadas. Comprometido con el arte y con la vida, nos entrega esta Belleza del desierto.