El รกrbol del bosque
En un hermoso campo del pueblo de San Bernardo vivían tres jóvenes llamados Christian, José y Luis. Ellos tenían un amigo, Emmanuel, que siempre había vivido en la ciudad. Los tres jóvenes amaban la naturaleza, mientras que Emmanuel no le daba importancia porque no conocía la belleza del campo.
Ellos se dedicaban a sembrar flores y árboles, porque conocían la importancia que tiene la naturaleza para el medio ambiente sobre todo los árboles que brindan oxigeno, sombra, frutos, forman parte del paisaje y nos protegen de los desastres naturales como tormentas y huracanes, además evitan el deslizamiento del terreno.
El padre de Emmanuel era dueño de un aserradero. Un día envío a los empleados al bosque para que cortaran árboles. Ellos se percataron que en la espesura del bosque había un árbol centenario.
El padre salió con su hijo y los empleados para ver el árbol centenario. Emmanuel se descuidó y se extravió en el bosque. Cuando vio que estaba perdido se asustó muchísimo. El siguió caminando y vio un árbol gigante, aunque no conocía la naturaleza admiró la belleza de ese árbol.
Escuchó unos ruidos y risas decidió esconderse detrás de unos arbustos. Cuando de pronto, vio a unos amigos jugando debajo de un árbol y decidió ir a saludarlos. Los jóvenes se alegraron al verlo porque había pasado mucho tiempo que no sabían de él.
Christian le preguntó si estaba perdido en el bosque y le contestó que había perdido a su padre que estaba acompañado de unos empleados. Emmanuel le preguntó que si ellos vivían en el bosque. Le contestaron que vivían en las casas que estaban cerca de la entrada para el bosque.
Emmanuel le dio curiosidad el tamaño de las raíces del árbol que eran gigantescas. Luis le dijo que se trataba de un árbol centenario, o sea que tenía cien años o más. José le dijo que el árbol era el más antiguo de ese bosque. Los jóvenes ayudaron a Emmanuel a salir del bosque. Él le comentó que no le gustaba la naturaleza y estaba ansioso por salir de ahí. Los jóvenes se sorprendieron por el comentario que le hizo Emmanuel. Luis le dijo que la naturaleza era un regalo de vida que había que amarla y respetarla. Cerca de la salida se encontraba el padre de Emmanuel que estaba preocupado porque no sabía dónde se encontraba.
Él le dijo que se había perdido en el bosque, pero que los jóvenes que lo acompañaban lo ayudaron a buscar la salida. El padre le dijo a su hijo que no se preocupara porque el bosque no permanecería por mucho tiempo que lo convertiría en madera.
Luis les informó que igual a ellos había personas que destruían los bosques y la naturaleza. Contribuían a la desforestación y ponían en peligro de extinción a cientos de animales y aves. Los seres humanos tenemos que crear conciencia sobre la importancia de sembrar y conservar los árboles. Porque ayudan a la fertilidad del terreno y al medio ambiente.
El padre de Emmanuel le informó que cortaba los árboles para utilizar la madera para la fabricación de muebles, casas, entre otras cosas. José le comentó que había otras maneras para conseguir madera sin tener que cortar los árboles de reservas forestales y que en muchas de ellas se encuentran árboles centenarios que tienen un gran valor para la flora y la fauna.
Los jóvenes le informaron que en el bosque se encontraba un árbol centenario que por generaciones lo había disfrutado las personas que frecuentaban el lugar. Aunque no cortara el árbol se perdería el paisaje natural. Después de meditar un rato, el padre de Emmanuel le dijo que respetaría la petición de los jóvenes que no le haría daño a los árboles ni a la naturaleza. La naturaleza es algo especial que nos ha dado Dios. Es el fruto de nuestra tierra. La misma contiene una gran variedad de vida silvestre. Es la que nos provee nuestros alimentos. La naturaleza es lo más hermoso que tenemos y debemos protegerlo.
Realizado por: Christian Carrasquillo Torres Luis M. Crespo DĂaz Emmanuel Cruz Rosado 12-2